Aunque el Departamento de Comercio [de EE.UU.] afirma que el PIB mide el valor final de los bienes y servicios producidos en EE.UU. en un período dado de tiempo, sólo mide el ingreso de la clase comercial políticamente aceptada. El PIB es utilizado como un indicador de lo bien que le va esa clase comercial: no es una medida del bienestar de la nación.
¿Habéis considerado de cerca cómo se calcula el Producto Nacional Bruto (PNB/INB)? ¿Habéis pensado alguna vez en lo que mide exactamente? ¿Os habéis preguntado por qué lo mide?
La fórmula básica suma todo el dinero gastado por diferentes grupos por productos y servicios específicos dentro de una región durante un período especificado (usualmente un año).
PNB = C + I + G + (X – M)
Donde:
C = Gastos de consumo del grupo familiar y personales
I = Gastos brutos de inversión domésticos privados
G = Gastos de consumo y de inversión bruta del gobierno
X = Gastos en bienes y servicios exportados
M = Gastos en bienes y servicios importados
(Al sacar X y M de la fórmula se obtiene el Producto Interno Bruto.)
Muchos han señalado los defectos de esta medición:
No mide la producción, mide las ventas.
Omite todo el dinero gastado en la economía oculta.
No distingue entre el dinero gastado jugando en un casino y el dinero gastado en un coche. El dinero gastado en un casino no compra un producto o un servicio.
No distingue entre calidad y calidad.
¿Pero son realmente defectos? La respuesta depende del propósito de la medición. Consideremos los tres ejemplos siguientes:
Durante la prohibición (1919 hasta 1933), la venta de bebidas alcohólicas en EE.UU. estuvo prohibida, pero a pesar de ello se vendieron bebidas alcohólicas. El dinero gastado en ellas no habría sido contado en el PNB (El “PNB” fue usado por primera vez en 1934). Desde la revocación de la 18ª Enmienda en 1933, el dinero gastado en bebidas alcohólicas fue incluido en el PNB. Pero incluso hoy en día, si hay algún proveedor clandestino de bebidas alcohólicas en los Apalaches, el dinero cobrado no es incluido en el PNB.
Durante muchas décadas la cocaína fue vendida legalmente en EE.UU. Desde 1914, su venta ha sido prohibida. Hasta 1914, el dinero gastado en cocaína habría sido contado en el PNB, desde entonces, no lo es.
Parte del dinero gastado en el juego es incluido en el PNB y otra parte no lo es. El juego siempre ha existido en EE.UU. Los intentos de prohibirlo comenzaron a inicios del Siglo XIX. Donde fue prohibido, fue continuado por diversos elementos “criminales”, sobre todo la Cosa Nostra. Eventualmente parte de la riqueza acumulada por la Mafia fue lavada y usada para construir los casinos de Las Vegas donde el juego fue y es legal. El dinero obtenido ilegalmente fue utilizado para construir Sin City. El dinero gastado en el juego legal está incluido en el PNB; el dinero gastado en el juego ilegal no lo es.
Aunque el Departamento de Comercio afirma que el PIB mide el valor final de bienes y servicios producidos en EE.UU., en un período dado, ciertamente no lo hace. Lo que mide es el dinero gastado por consumidores en un segmento de la economía. Como lo muestran los tres ejemplos mencionados anteriormente, la medición no sólo no incluye todos los bienes y servicios producidos, esos mismos bienes y servicios son a veces incluidos y otras no. El único criterio relevante es quién recibe el dinero. Si el vendedor es aceptado políticamente, el dinero es incluido; si el vendedor no lo es, el dinero es excluido. De modo que en realidad, el PNB mide la cantidad de dinero transferida de los consumidores a vendedores políticamente conectados. El PNB sólo mide los ingresos de la clase comercial políticamente aceptada. Cuando el PNB sube, la clase comercial se enriquece, cuando baja, esa clase se empobrece. El PIB es utilizado como indicador de lo bien que le va a la clase comercial; no es una medida del bienestar de la nación; no considera la pobreza, el crimen, el hambre, la falta de vivienda, y una serie de otros problemas del “pueblo.”
De modo que ¿por qué se preocupa el gobierno sólo por la riqueza de la clase comercial? ¿Por qué no lo preocupa la riqueza y el bienestar de la gente? Bueno, ¡es el sistema económico, tonto! El capitalismo tiene que ver con el bienestar de los capitalistas, de nadie más.
Cuando el primer Adam en el jardín de Edimburgo comió del árbol del patronato, produjo “Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones”, que todavía sirve como el fundamento de las ciencias económicas clásicas y sus numerosas variaciones. El trabajo no fue aclamado por la coherencia de su argumento o por la naturaleza sistemática de su exposición. Críticas aparecieron casi de inmediato. Lo que hizo, sin embargo, fue suministrar una manera para que la clase comercial inglesa racionalizara lo que siempre ha hecho y quería seguir haciendo. Dio a los miembros de esa clase lo que parecía ser una justificación “científica” para las actividades más escandalosas e inmorales que siempre había empleado para aumentar su riqueza. Convirtió los Siete Pecados Capitales en Siete Virtudes Comerciales. No sólo extrajo el bien de bienes y servicios, extrajo el bien de todo.
La riqueza de la clase comercial llegó a ser equivalente a la riqueza de la nación; llegó a ser el PNB. Esa riqueza nacional, sin embargo, no reside en el tesoro de la nación, y las naciones-Estado se han convertido en nada más que medios para aumentar la riqueza de clases comerciales políticamente conectadas y del establishment político, oligarquías político-económicas.
Las consecuencias de este sistema económico han sido mortíferas y desastrosas. Fue empleado por todas las naciones imperiales europeas occidentales. Fue empleado por el Imperio Británico desde su comienzo hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué logró? Bueno, con la excepción de las colonias pobladas por expatriados ingleses, en 1945, ni una sola colonia británica era viable y próspera. Cada colonia había sido violada para aumentar la riqueza de intereses comerciales ingleses. Pero a la gente inglesa tampoco le había ido bien, de modo que llevó al poder a un gobierno socialista. Para su consternación, Winston Churchill, su heroico líder conservador durante la Segunda Guerra Mundial, fue sin más sacado de su puesto.
El Imperio Británico duró desde el Siglo XVI al Siglo XX – casi 400 años. Si Adam Smith hubiera tenido razón, el capitalismo debería haber aumentado la riqueza de Inglaterra lo suficiente como para que la riqueza de Midas pareciera despreciable. Pero Inglaterra, la nación, nunca llegó a ser rica. De hecho, ni siquiera pudo financiar sus guerras coloniales. Tuvo que pedir prestado cincuenta millones de dólares para financiar la Guerra Boer. Pidió prestado dinero a EE.UU. para financiar su defensa en las dos guerras mundiales. El capitalismo no enriquece ni a las naciones ni a sus pueblos. Las quince naciones que tienen la mayor deuda nacional tienen los mayores PNB per cápita.
EE.UU. es ahora la potencia imperial dominante del mundo. También tiene el mayor PNB y la mayor deuda nacional del mundo. Tampoco puede financiar sus guerras, la reconstrucción de su infraestructura, o sus programas sociales. Pero puede financiar empresas comerciales fracasadas pidiendo prestado el dinero que no posee a naciones con PNB más bajos. En el actual debate sobre la reforma sanitaria, la mayor preocupación de muchos congresistas, especialmente los republicanos, es asegurarse de que las compañías de seguros médicos de la nación no pierdan el negocio. Para esos congresistas, eso hace que las muertes prematuras y el sufrimiento de estadounidenses causados por enfermedades curables carezcan de importancia. Si alguien duda de que EE.UU. exista sólo para al bienestar de su elite comercial, este análisis del PNB debería aplastar esa idea. ¿Es EE.UU. el país de la oportunidad? Sí, pero no para ti o para mí. La mayoría de nosotros no somos más que bienes muebles para que seamos agrupados, atribulados y descartados a fin de acomodar los intereses del comercio.
El Producto Nacional Bruto, no tiene que ver con productos o naciones, pero ciertamente es bruto.
———–
John Kozy es profesor en retiro de filosofía y lógica y escribe blogs sobre temas sociales, políticos y económicos. Después de servir en el ejército de EE.UU. durante la Guerra de Corea, pasó 20 años como profesor universitario y otros 20 como escritor. Ha publicado un libro de texto sobre lógica formal, en revistas académicas y en una pequeña cantidad de revistas comerciales, y ha escrito una serie de editoriales como invitado en periódicos. Sus artículos en línea se encuentran en: http://www.jkozy.com/ y se le puede escribir desde ese sitio.
John Kozy es colaborador frecuente de Global Research.
© Copyright John Kozy , Global Research, 2009
www.globalresearch.ca/PrintArticle.php?articleId=14886