La geoeconomía de Asia Central y el “Gran Juego” de los recursos naturales: agua, petróleo, gas, uranio y corredores de transporte | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Miguel Ángel Pérez Martín DT 59/2009 – 23/11/2009 |
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Resumen Este documento de trabajo describe y analiza Asia Central desde una perspectiva geoeconómica, prestando especial atención a cuestiones clave en la región como son el agua, la logística, la dirección del comercio, los hidrocarburos (petróleo y gas) y el uranio. Su propósito es estimar cuál es la participación de las grandes potencias y empresas transnacionales en dichas cuestiones, valorando cuáles son aquellos países o empresas que tienen una mayor presencia o influencia y mostrando cómo algunos de estos actores, en especial Rusia, ejercen una función hegemónica en lo que algunos analistas han denominado como el nuevo “Gran Juego”. (1) Introducción[1] Durante casi 200 años Asia Central estuvo supeditada a los designios de Rusia en sus dos versiones de dominación: zarista y soviética. En 1991 la disolución de la URSS supuso un nuevo punto de inflexión en la vida política y económica de los pueblos que habitan Asia Central. Las hasta entonces repúblicas soviéticas se convirtieron en Estados independientes y dejaron de estar bajo el paraguas político, económico y militar de la URSS. Esta situación parecía la ideal para que los nuevos países centroasiáticos pudieran forjar su propia senda en el ámbito internacional y decidir por sí mismos sus metas y prioridades. La descomposición de la URRS se significó en Asia Central como un momento de crisis económica, política y social, pero también de nuevas oportunidades, entre ellas la de buscar nuevos socios y aliados. EEUU, Turquía, Irán, la India, Pakistán, China y la propia Rusia se apresuraron a iniciar relaciones con los nuevos países. Comenzando por lo que hoy conocemos como el famoso “Nuevo Gran Juego”, que no es otra cosa que la rememoración de los tradicionales cálculos de poder que los grandes imperios desarrollaron en otras épocas sobre esta región (aunque actualmente este juego es mucho más complejo debido a un mayor número de actores en liza). El “Gran Juego” renovado se debe a la creciente importancia de Asia Central por la existencia en la región de importantes yacimientos de hidrocarburos (petróleo y gas) y de minerales como el uranio y por su milenaria situación espacial estratégica como vínculo entre grandes mercados (Europa y Asia). Asia Central es un espacio que ofrece ciertas prestaciones en clave geoeconómica para aquellos países o empresas transnacionales que tienen ciertas aspiraciones regionales o globales, bien por intereses propios, bien por la necesidad de neutralizar a aquellos otros países o empresas que consideran competidores. El objetivo de este documento no es tanto detallar las estrategias e intereses de cada actor en la zona sino evaluar su presencia. Es decir, pretende describir y analizar cuál es el grado de influencia o implicación de países o empresas transnacionales sobre algunos sectores estratégicos de carácter regional (agua y cuestiones logísticas) o de carácter internacional (petróleo, gas, uranio) y qué importancia tienen dichos sectores en la geoeconomía regional o mundial. (2) Agua El agua es un recurso esencial para la economía y la estabilidad social en Asia Central. El 60% de la población de las ex-repúblicas soviéticas del Asia Central vive en áreas rurales y el 45% de su mano de obra está empleada en el sector agrícola. El único país que parece ser menos dependiente del sector agrícola es Kazajistán. Solo un 8% de su PIB procede de dicho sector, aunque ese 8% emplea nada menos que al 33% de su población activa. Más del 80% de las tierras cultivadas en Turkmenistán, Tayikistán, Kirguizistán y Uzbekistán son productivas gracias a la irrigación; la excepción es Kazajistán, sólo un 7% de su tierra cultivable está irrigada. El cultivo del algodón es la actividad económica que genera más empleos en la región y en algunos casos, como en el de Uzbekistán, es también la principal fuente de divisas de su gobierno, con un 60% del total. El agua se convierte pues en el principal input de la economía centroasiática y del sur de Kazajistán. Sin embargo, la distribución de los recursos hídricos en la región no es uniforme, y esta situación está influyendo decisivamente en las relaciones intrarregionales, que vienen determinadas por las diferentes capacidades que cada país tiene de acceso al agua y las distintas prioridades que cada actor quiere dar a sus usos. Como fruto de dicha situación los países del entorno se han fragmentado en dos grupos: (1) Aquellos países, como Uzbekistán, Turkmenistán y Kazajistán, que dependen de los excedentes de agua de sus vecinos y que consideran que el uso prioritario del agua debe destinarse al riego agrícola. (2) Países como Tayikistán y Kirguizistán, que disponen de grandes excedentes de agua y cuyo uso debe realizarse de acuerdo con sus intereses nacionales, en este caso, la producción de energía hidroeléctrica. En los últimos años las relaciones entre los dos grupos de países se han vuelto más tensas y conflictivas motivadas por los proyectos tayicos y kirguizos de construir nuevas presas, proyectos que son considerados por sus vecinos como parte de un plan para afianzar aun más el control que Tayikistán y Kirguizistán tienen sobre el caudal de los ríos, y de esta manera poder destinar cada vez más cantidad de agua para la producción de energía hidroeléctrica en detrimento de su uso para el riego de cultivos. Dada la falta de recursos tecnológicos y económicos para acometer los nuevos proyectos, Tayikistán y Kirguizistán han buscado ayuda externa, y, tal como muestra la Tabla 1, los países más solícitos a financiar dichos proyectos son Rusia, Irán y China. Tabla 1. Proyectos hidroeléctricos
Fuente: tabla elaborada a partir de Avilash Rould, “Hydropower in Kyrgyzstan”, EcoWorld. www.ecoworld.com/features/2009/01/15/hydropower-in-kyrgyzstan/, y Timur Valamat-Zade, “Tajikistan Energy Sector: Present and Near Future”, www.ca-c.org/journal/2008-01-eng/10.shtml. Rusia es el país que tiene una mayor presencia en los nuevos proyectos tayicos y kirguizos, ocupando un lugar muy secundario China e Irán. Sin embargo, algunos de estos proyectos previstos por empresas rusas parecen peligrar, especialmente los que se desarrollan en territorio tayico, puesto que Uzbekistán, uno de los principales opositores a la construcción de nuevas presas, parece haber llegado a ciertos acuerdos con Rusia para limitar el impacto de los planes hidroeléctricos tayicos imponiendo condiciones a la construcción de los mismos. En enero de 2009 en un encuentro celebrado en Tashkent entre los presidentes de Uzbekistán y Rusia, el presidente ruso Dimitri Medvedev declaró ante la prensa que “la construcción de estaciones hidroeléctricas en Asia central tendría que tener en consideración a todos los Estados y, en caso de existir un acuerdo común, Rusia abandonaría dichos proyectos”. La visita de Medvedev a Tashkent finalizó con un comunicado conjunto ruso-uzbeco en el que se afirmaba: “las partes han acordado respetar los intereses de todos los Estados localizados en las riberas de los ríos transfronterizos centro-asiáticos y la construcción de estaciones hidroeléctricas se realizarán de acuerdo a los estándares internacionales”. Las declaraciones del presidente ruso en Tashkent parecen pues avalar las perspectivas turkmena y uzbeca de poner ciertas condiciones a la construcción de complejos hidroeléctricos y alejarse de su antigua posición en la cual parecía respaldar sin cortapisas los planes tayicos y kirguizos. ¿Qué motivaciones pueden haber cambiado la posición rusa? El cambio de posición ruso puede estar relacionado con otro recurso estratégico de la región: el gas. El 90% de las exportaciones de gas de Asia Central se produce a través de la red gasística rusa, cuyo principal suministrador es Turkmenistán. El gobierno ruso estaría interesado en mantener este importante flujo de gas turkmeno (aproximadamente 37.500 millones de metros cúbicos –mmc– anuales en 2007, una cantidad superior a la capacidad del proyecto europeo Nabucco) y en intentar una importante participación de Gazprom en la explotación y transporte de las nuevas reservas turkmenas descubiertas en el área de South Yolatan (reservas calculadas entre 4.000 billones de metros cúbicos –bmc– y 14.000 bmc y consideradas entre las cinco mayores descubiertas recientemente). A finales de enero de 2009 los presidentes de Rusia y Uzbekistán firmaron acuerdos bilaterales en los que Rusia se aseguraba la comercialización del gas uzbeco en los próximos años. El presidente uzbeco se comprometió a incrementar sus exportaciones vía Rusia en 16 bmc, a las que se unirán la producción que Lukoil espera extraer en algunos campos uzbecos en exploración, con una cantidad entre 15.000 y 31.000 mmc anuales. Se espera realizar el transporte de dicho gas incrementando la capacidad de la actual red de Gasoductos Centro-Asiáticos (CENTGAS) que recorre Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajistán y la Federación Rusa. El negocio gasístico parece anteponerse a los proyectos hidroeléctricos tayicos y kirguizos, aunque el desenlace final de esta situación no está muy claro. Hay una serie de indicadores que parecen anunciar que Rusia sí apoyará los planes kirguizos, a pesar de que esto podría suponer una crisis de relaciones con Uzbekistán. A principios de febrero de 2009 el presidente kirguizo, Kurmanbek Bakiyev, anunció el desmantelamiento de la base norteamericana de Manás. El anuncio coincidió con la aprobación por parte de Rusia de un paquete de ayuda financiera por 2.000 millones de dólares que quizá podría ir destinado a la financiación de la construcción de nuevas presas en Kirguizistán a las que se opone enérgicamente Uzbekistán. Rusia parece estar jugando un complicado papel de mediador en el cual intenta satisfacer a todos los actores implicados y a la vez maximizar sus intereses energéticos, obteniendo nuevos contratos de gas e intentando convencer a tayicos y kirguizos de que amolden sus proyectos hidroeléctricos a las exigencias de sus vecinos de río abajo. Si Rusia consigue ambos objetivos reforzará su posición mundial como primer exportador mundial de gas, como principal ruta de exportación del gas centroasiático, desplazando a posibles competidores, y participará en la construcción de plantas hidroeléctricas que podrían abastecer de electricidad a China, Pakistán y Afganistán. En definitiva, el papel ruso de mediador en la región saldrá enormemente reforzado y desde Asia Central Rusia podría proyectar su influencia en forma de gas y electricidad hacia el Índico, tal como lo realiza hoy sobre Europa del Este. La realización de dichos proyectos supondría un fuerte impulso a la economía tayica y kirguiza, las más subdesarrolladas de todo el bloque ex soviético, y la producción de energía hidroeléctrica se convertiría en el sector con más futuro en estos países, ya que, de acuerdo con el Atlas Mundial de Ingeniería Hidroeléctrica, Tayikistán es el país con mayor potencial para producir energía hidroeléctrica del mundo y Kirguizistán el tercero después de la Federación Rusa. (3) Logística y comercio Las características geográficas y orográficas de Asia Central son las siguientes: (1) Es un espacio enorme, de más de 4 millones de km2, más grande que la India y habitado por poco más de 60 millones de personas. (2) La población está muy concentrada en dos áreas muy alejadas entre sí, el valle de Fergana y su periferia y el norte de Kazajistán. Entre estos dos núcleos de población hay aproximadamente 1.000 km de distancia. (3) Los países centroasiáticos se hayan muy alejados de los grandes océanos y mares: la distancia por ferrocarril entre Tashkent y los puertos marítimos importantes es de 5.421 km del Pacifico (Shanghai), de 2.770 km del Índico-Golfo Pérsico (Bander Abbas), de 5.500 km del Báltico (Riga) y de 3.950 km del Mar Negro (Novorossysk). (4) El arco este-sur de la región se halla delimitado por grandes cordilleras (Altai, Pamir, Hindu-Kush, Koppet-Dagg, etc.) que dificultan la comunicación con China, Irán, Afganistán, Pakistán y la India. (5) La alternancia de grandes desiertos y cordilleras ha hecho que se alternen enormes espacios deshabitados con otros relativamente densamente poblados. Estas características han supuesto que históricamente los países centroasiáticos se hallen relativamente aislados de las grandes rutas transoceánicas por donde transcurre la mayor parte del comercio mundial y que dependan de sus países vecinos para acceder a dicho comercio. Kazajistán depende de los corredores chinos o rusos para acceder a los grandes océanos, Turkmenistán de Irán. Éstos son los dos países de Asia Central que dependen de un menor número de vecinos para conectarse a la economía mundial e incluso tienen una fachada marítima en el Caspio que les permiten tener comunicación directa con los países del Cáucaso. Pero en el caso de Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán su aislamiento es más agudo. Uzbekistán necesita de dos países como mínimo para acceder a las rutas transoceánicas, y dado el escarpado relieve de la frontera china con Kirguizistán y Tayikistán esos países también necesitan de dos países o más para alcanzar los océanos. Junto con las limitaciones orográficas, otro factor que ha influido en las comunicaciones de Asia Central con otras regiones vecinas ha sido que las actuales redes de carreteras y ferrocarriles construidas durante la época soviética fueron siguiendo un patrón Norte-Sur para converger con el denominado Corredor Siberiano que une a Moscú y a la Rusia Europea con las ciudades siberianas de Ekaterimburgo, Cheliabinsk, Omsk, Novosibirsk, Irkustk, Chita y Jabarov hasta llegar a la ciudad de Vladivostok, a orillas del océano Pacífico. Ese corredor tiene una longitud de unos 10.000 km. Ese tipo de diseño está todavía hoy determinando la manera en que se mueven las mercancías en Asia Central. El ferrocarril es el medio de transporte más utilizado en Asia Central para el transporte de mercancías a larga distancia: aproximadamente el 90% de las mercaderías de exportación se realizan a través del ferrocarril. En los siguientes mapas se ven cuáles son los tramos de ferrocarril más transitados de acuerdo con los estudios del CAREC (Central Asian Regional Economic Cooperation). Los trazos más gruesos son aquellas rutas que transportan más toneladas. Mapa 1. Densidad de tráfico ferroviario Fuente: Central Asian Regional Economic Cooperation. En el Mapa 1 se puede apreciar que las dos rutas que muestran una mayor densidad de tráfico ferroviario son aquellas que conectan precisamente las ciudades del valle de Fergana y su periferia con las ciudades fronterizas kazajas de Oral y Pavlodar, y desde allí se dirigen a las ciudades rusas de Omsk y Samara para conectarse al corredor transiberiano con dirección hacia la Rusia europea y Europa del Este. Las otras tres rutas que se están empleando, aunque con menor intensidad, son las que se dirigen hacia Urumqi (China) y la de Atyrau (Kazajistán) hacia la Federación Rusa o atravesando el Caspio en ferry hacia el corredor azerí-georgiano. En cuanto a la ruta turkmeno-iraní, no disponemos de datos del CAREC u otra fuente. Las rutas de ferrocarril hacia Rusia son actualmente las más baratas en comparación con otras rutas alternativas, tal como se puede extraer de algunos estudios realizados por el Banco Mundial. Tabla 2. Rutas de ferrocarril y precios
Fuente: H. Kerali, Transport and Trade Linkages, Central Asia and Eastern Europe, Banco Mundial, Washington DC, 2001. Algunos corredores hacia Irán, China y el Cáucaso, como muestra la Tabla, todavía no están en disposición de competir en precios con el corredor ruso. La red de ferrocarriles rusa es la principal vía de exportación y abastecimiento de los países de Asia Central, a pesar de que algunos países vecinos abrieron nuevos corredores hacia la periferia oceánica de Asia[2] y que se pusieran en marcha algunos proyectos internacionales de inversión en infraestructuras financiados por la CESPAP, Traceca y el Banco Asiático de Desarrollo, que tenían como objetivo diversificar las rutas de acceso a Asia Central, sobre todo en sentido Este y Oeste sin pisar territorio ruso. Sin embargo, dichos proyectos todavía no se han desarrollado suficientemente. Actualmente son menos competitivos que las rutas rusas debido a su lentitud de construcción, motivada por la falta de fondos y por causas técnicas. El ancho de vía de las conexiones interfronterizas es variable, lo que impide un tráfico continuo de trenes. El tráfico continuo de trenes actualmente sólo es posible hacia la Federación Rusa. Pasemos ahora a analizar la dirección del comercio. Los principales socios comerciales de los países centroasiáticos se muestran en la Tabla 3. Tabla 3. Importaciones por país, 2007
Fuente: CIA Factbook 2008. Los principales mercados abastecedores de los países centroasiáticos, excepto Turkmenistán, son Rusia y China: entre ambos países totalizan el 79,9% de las importaciones kirguizas, el 57% de las kazajas, 43% de las tayicas y el 30,1% de las uzbecas. Rusia es el principal socio comercial de Kazajistán y Uzbekistán mientras que China también lo es de Kirguizistán y Tayikistán. Entre Rusia y China existe una fuerte competencia comercial en Asia Central. China y Rusia se posicionan como los principales socios abastecedores de los países centroasiáticos (excepto en el caso de Turkmenistán), y en un papel muy secundario Alemania, Turquía y Corea del Sur. Turkmenistán es el único país centroasiático que no tiene como principales suministradores ni a Rusia ni a China y su cartera de suministradores está muy diversificada, ocupando los Emiratos Árabes Unidos (14,8%) y Turquía (10,6%) el primer y el segundo puesto, respectivamente. Tabla 4. Exportaciones por país, 2007
Fuente: CIA Factbook 2008. De acuerdo con la Tabla 4, la característica más llamativa es la aparición de los países europeos como principal destino de las exportaciones centroasiáticas. Suiza es el principal cliente comercial de Kirguizistán, Alemania de Kazajistán, los Países Bajos de Tayikistán y Ucrania de Turkmenistán, ocupando Polonia también un lugar destacado como segundo mercado de destino de las exportaciones uzbecas. Europa se convierte en un área prioritaria de las exportaciones centroasiáticas, mientras que Rusia y China ocupan un lugar secundario. Podemos, por tanto, concluir que la dirección del comercio en Asia Central se produce básicamente con China, Rusia y Europa. China y Rusia como mercados básicamente abastecedores de Asia Central y Europa como mercado de exportación de los productos centroasiáticos (y como mercados menores Turquía e Irán). El valor de los bienes exportados a Asia Central por países pertenecientes a la UE alcanzaron los 7.500 millones de euros en 2007, mientras que el valor de los bienes importados procedentes de Asia Central alcanzó los 15.400 millones de euros. Gran parte de los beneficios obtenidos por la venta de los productos centroasiáticos en Europa (hidrocarburos, minerales y algodón) son invertidos en comprar productos chinos (bienes de consumo, maquinaria, textiles, comida procesada, zapatos, productos electrónicos, productos de farmacia, automóviles, etc.) o rusos (hidrocarburos, metales ferrosos y no ferrosos, maquinaria y equipamientos, productos químicos y comida procesada). Actualmente, Rusia y China tienen una balanza comercial positiva con respecto a los países centroasiáticos mientras que la de la UE es deficitaria. EEUU, la India y Pakistán mantienen un nivel ínfimo de relaciones comerciales con la región. Como conclusión final, podemos afirmar que los corredores rusos son la principal vía de exportación de los países centroasiáticos no sólo por ser más competitivos sino también porque sus exportaciones se dirigen en gran medida hacia Europa, y las rutas alternativas propuestas son más lentas y costosas que la vía rusa por razones obvias. La ruta irano-turca hasta llegar a Europa Central y Occidental, que es donde se encuentran los mercados de exportación centroasiáticos, es mucho más larga que la rusa y tiene que atravesar muchos más países mientras que la ruta caspiana (Caspio-corredor azerí-georgiano-Mar Negro) exige descargar y cargar las mercancías en ocho ocasiones, lo que la convierte en enormemente cara y lenta. Rusia aparece pues como el intermediario imprescindible entre Asia Central y Europa si no se crean corredores alternativos. (4) El petróleo Durante la década de los 90 los medios calificaron a Asia Central como el nuevo “El Dorado” del crudo. Las cifras de las reservas de la región variaban enormemente según qué fuente las publicase. De acuerdo a las estimaciones de algunas importantes compañías establecidas en la región como ENI, la región sólo contenía unas reservas de 7.800 millones de barriles; la compañía Unocal calculaba unos 60.000 millones de barriles, mientras que Lukoil estimaba 200.000 millones de barriles. Este baile de cifras implicaba una fuerte competencia entre las grandes petroleras que probablemente aumentaba o disminuían el número real de las reservas en función de sus intereses corporativos. Algunas publicaciones llegaron a catalogar esta región como el segundo Golfo Pérsico; sin embargo, hoy las cifras demuestran una realidad muy diferente. Tabla 5. Reservas, consumo, producción y exportaciones de petróleo en Asia Central
Fuente: Anuario BP 2009. Las reservas probadas totales de crudo representan en torno a los 40.000 millones de barriles, muy lejos de las reservas de otras regiones. Utilizando la clasificación regional del Anuario BP 2009, quedaría como sexta región del mundo, con cifras comparables a las de Asia-Pacífico y muy por debajo de las demás del resto del mundo, como muestra la Tabla 6. Tabla 6. Ranking de reservas mundiales de crudo por región
Fuente: Anuario BP 2009. Las reservas centroasiáticas serían las sextas, comparables a la de la región Asia-Pacifico. En términos de exportación, la región comercializó 1.407.000 barriles (BP 2009) y Kazajistán ocupó el primer lugar con 1.325.000 barriles, Turkmenistán el segundo con 82.000 barriles y Uzbekistán el tercero, únicamente con 2.000 barriles. Comparándolo con los mayores exportadores de crudo, Kazajistán ocuparía el puesto 14 en competencia con México y Turkmenistán el 35 en competencia con Camerún. Las reservas centroasiáticas, utilizando los datos del Anuario Estadístico de BP, representan actualmente el 3,2% de las reservas mundiales y el 1,2% de la producción global actual. En términos globales, las cifras de reservas y producción de crudo centroasiático no son demasiado importantes; por lo tanto, no juegan un papel determinante en los mercados internacionales de la energía. Sin embargo, las reservas de crudo tienen gran valor desde un punto de vista geopolítico: (1) Por su localización cercana a grandes centros de consumo como Europa, China y la India. (2) Por su situación de vecindad con Rusia e Irán, países que son contenedores de grandes reservas y grandes exportadores de hidrocarburos y que buscan reforzar su papel regional e internacional en Asia Central y evitar en la región la presencia de potenciales competidores. (3) Por la posibilidad para las empresas de posicionarse en una región en las que se supone que existen aún grandes reservas sin explotar. (4) Como fuente complementaria de crudo a otras tradicionales, como el Golfo Pérsico, lo que ayudaría a diversificar las fuentes de abastecimiento (seguridad energética) de los países consumidores. Como muestra la Tabla 6, el único país de la región con capacidad real de convertirse en un gran país exportador de crudo a corto plazo es Kazajistán, y sobre este país es sobre el cual las grandes empresas multinacionales del petróleo han centrado su atención. El reparto de sus reservas entre las empresas foráneas es el siguiente: Tabla 7. Reparto de reservas a empresas foráneas en Kazajistán
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por EIA, Kazakhstan: Major Oil and Natural Gas Projects, www.eia.doe.gov/emeu/cabs/kazaproj.html. En conjunto, las empresas euro-americanas participan en el 65% de las reservas petrolíferas kazajas destacando el peso de empresas de EEUU (45,7%, 10.400 millones de barriles). En segundo lugar figuran las empresas rusas con el 22% (5.100 millones de barriles) y en tercer lugar la empresa china CNPC con el 5,5% (1.290 millones de barriles). La presencia occidental en el reparto de las reservas de crudo es abrumadora con respecto a Rusia y China. Ese último país podría mejorar sus participaciones si por fin llega a un acuerdo sobre el reparto de las reservas de crudo del Campo de Derkhan, que tiene unos 11.000 millones de barriles de reservas probadas de crudo y en el que la empresa española Repsol quiere también participar. El transporte de crudo en Asia Central En la siguiente tabla podemos apreciar los distintos oleoductos que atraviesan Asia Central: Tabla 8. Tuberías de exportación en funcionamiento (oleoductos)
Fuente: EIA. De acuerdo con la Tabla 8, el 76,5% del crudo centroasiático que se transporta por oleoducto se realiza vía Rusia, el 23,45% restante se reparte a través de los trueques (swat-oil) kazajo-iraníes, que suponen 160.000 barriles/día, y mediante el oleoducto kazajo-chino, con 200.000 barriles/día. Es a través de territorio ruso por donde la mayor parte del crudo centroasiático se transporta hasta los mercados de consumo, que son Europa, el Golfo Pérsico y China. En el siguiente mapa se puede apreciar cómo la mayor parte de los oleoductos de la región pasa por territorio ruso. Mapa 2. Oleoductos: rutas actuales y futuras Fuente: EIA. Analicemos ahora las expectativas futuras de que esta situación cambie en función de los nuevos proyectos de construcción de oleoductos en Asia Central. Tabla 9. Proyectos de nuevas tuberías
Fuentes:http://www.zoomchina.com.cn/new/content/view/19541/81/, http://www.neurope.eu/articles/82173.php;, y EIA, “Omsk-Pavlodar-Atasu-Alashankou Oil Starts Flowing”, enero de 2008. Los proyectos con más dificultades para realizarse a corto plazo son la ruta iraní, la transcaspiana y la afgana. La ruta iraní es la más barata y segura para la exportación de crudo centroasiático, pero está bloqueada por las sanciones de EEUU; la ruta transcaspiana, consistente en construir una tubería que atraviese los fondos marinos del Caspio, cuenta con la oposición rusa que alega cuestiones medio-ambientales; la ruta afgana hacia el Índico se haya paralizada por el conflicto afgano. El único proyecto que a corto plazo parece asumible es la ampliación del CPC. Por lo tanto, Rusia reforzará a corto plazo aun más su posición como vía de exportación del crudo centroasiático. Las empresas petroleras euroamericanas han acaparado la mayor parte de las reservas de los supercampos kazajos (Tenguiz, Karachaganak y Kashagan), colocándose muy por encima del montante de las empresas chinas y rusas. Sin embargo, Rusia trata de aminorar dicha ventaja intentando monopolizar el transporte de crudo kazajo. Cuestión que conseguirá si las rutas propuestas bajo el Caspio o vía Irán o Afganistán no progresan y China no implementa sus proyectos en la regiónsi no se buscan nuevas alternativas o no se construyen las previstas. (5) El gas La distribución de las reservas, producción y exportación por parte de los países centroasiáticos son las siguientes: Tabla 10. Distribución, producción y exportación de las reservas de gas
Fuente: BP. Las reservas Las reservas regionales de gas, de acuerdo con las cifras de BP, ascienden a 6,31 bmc, cifra que ha aumentado durante el último año gracias a los nuevos descubrimientos realizados principalmente en Turkmenistán y Kazajistán. El campo turkmeno de South Yolatan tiene unas reservas calculadas entre 4 y 14 bmc, y es considerado uno de los cuatro o cinco yacimientos más ricos del planeta, lo que coloca a Turkmenistán entre los cinco primeros países con mayores reservas del mundo, mientras que en el caso de Kazajistán el nivel de reservas también sube pero de manera mucho más modesta, de 1,9 bmc a 2,83 bmc. Sumando los nuevos descubrimientos las reservas de gas en la región se sitúan entre 11,21 bmc y 21,21 bmc. Asia Central, en comparación con otras regiones –si prescindimos en nuestro cálculo de las reservas de la Federación Rusa (44,65 bmc), que no se puede definir como región– es la segunda reserva mundial, colocándose detrás del Golfo Pérsico (73,21 bmc) y por encima de América del Norte (7,9 bmc). Además, según la mayoría de las publicaciones las expectativas de encontrar más reservas en la región son buenas, ya que gran parte de la región se haya inexplorada. El gas centroasiático se ha convertido, en función de las reservas encontradas y de su relativa cercanía a grandes mercados de consumo (Europa, China y la India), en un gran polo de atracción para multinacionales que buscan participar de este lucrativo negocio, y para aquellas grandes potencias que a través de sus empresas pretenden maximizar su influencia de transporte del gas. Analicemos cómo se reparten actualmente las reservas de Turkmenistán, el país con más reservas y el mayor exportador regional. Tabla 11. Reparto actual de las reservas de gas de Turkmenistán
Fuentes: Marco Giuli, “Nabucco Pipeline and the Turkmenistan Conundrum”, Caucasian Review of International Affairs, vol. 2, nº 3, verano de 2008, http://cria-online.org/4_2.html; “Turkmenistan: Energy Security and Energy Diplomacy – Part Four”, mayo de 2009, http://www.newscentralasia.net/Articles-and-Reports/432.html. Como se observa en la Tabla 11, la mayor parte de las reservas de gas turkmeno en manos de empresas foráneas pertenecen a la empresa china CNPC, que tiene una gran participación en el campo de South Yolatan (1,7 bmc) con el propósito de asegurar los suministros del gaseoducto turkmeno-chino que se haya en construcción y que trasportará 30.000 mmc anuales. El resto de las reservas, muy escasas comparadas con las chinas, pertenecen a la empresa Petronas (Malasia) y a Dragon Oil (EAU y Reino Unido). La oferta turkmena en cuanto a campos de exploración sin cantidades definidas se haya bastante repartida entre empresas americanas, europeas, asiáticas y rusas, sin ninguna empresa multinacional hegemónica en esta cuestión. Las reservas kazajas de gas Las principales reservas de gas kazajas se encuentran en los supercampos petrolíferos de Karachaganak, Tengiz y Kashagan. Las reservas de gas del campo Karachaganak (1,35 bmc) se reparten entre las empresas concesionarias de la siguiente manera: Tabla 12. Reparto de las reservas de gas del campo de Karachaganak
Fuentes: Campaner y Yenikeyeff (2008) y EIA. Las reservas de gas del campo Tengiz (0,3 bmc) se reparten entre las empresas concesionarias de la siguiente manera: Tabla 13. Reparto de las reservas de gas del campo de Tengiz
Fuente: APS Review Gas Market Trends, 31/VIII/2006. Las reservas de gas del campo Kashagan (0,48 bmc) se reparten entre las empresas concesionarias de la siguiente manera: Tabla 14. Reparto de las reservas de gas del campo de Kashagan
Fuente: http://kazakhembus.com/index.php?mact=News,cntnt01,print,0&cntnt 01articleid=122&c, 29/VIII/2007. Las empresas euro-americanas, como muestran las Tablas anteriores, han acaparado las reservas de gas de los principales yacimientos kazajos (Karachaganak y Tengiz), que aportan el 70% de la producción del país, y también de Kashagan, de donde se espera empezar a exportar gas en torno a 2010. Rusia ocupa un lugar marginal en las concesiones kazajas con un 15% de los campos de Karachaganak y ningún porcentaje sobre los de Tengiz o Kashagan mientras que la presencia china en el negocio gasístico kazajo es inexistente. Las reservas uzbecas de gas Las reservas y bloques de exploración uzbecos se reparten entre las siguientes empresas de gas: Tabla 15. Reparto de las reservas y concesiones de gas de Uzbekistán
Fuente: APS Review Gas Market Trends, 6/X/2008 y 13/X/2008. La mayor parte de las reservas concertadas por Uzbekistán han sido adquiridas por empresas rusas y la totalidad de sus campos de exploración han sido concedidos a cárteles formados por empresas rusas, chinas y coreanas. La guerra por las reservas de gas en Asia Central no ha terminado sino que prácticamente acaba de comenzar, ya que son muchos los bloques puestos en exploración y la batalla presente se centra en el reparto del supercampo de South Yolatan, del cual China ya ha tomado ventaja adquiriendo 1,7 bmc. Pero hemos de recordar que este yacimiento tiene entre 4 y 14 bmc y existen algunos proyectos como Nabucco que podrían verse amortizados conectándose a este campo. Los gasoductos euroasiáticos A continuación, corresponde analizar cuáles son las rutas de paso del gas centroasiático hasta los mercados de consumo y los nuevos proyectos que se van a acometer en este sector. La red de gasoductos de Asia Central tiene como principal ruta de exportación los gasoductos rusos, como podemos observar en el siguiente mapa. Mapa 3. Red de gasoductos que tienen su paso por Rusia Fuente: EIA. Aproximadamente el 99% del gas centroasiático que se exporta a través de las rutas rusas para su comercialización, y solo 8.000 mmc, es decir, menos de 1% del gas centroasiático, utiliza una ruta alternativa, la iraní. Las rutas son las siguientes: Tabla 16. Rutas del gas centroasiático
Fuente: EIA. El sistema de gaseoductos centroasiático actualmente no funciona a plena capacidad pues se encuentra en un precario estado de conservación. Los planes de Rusia y los países centroasiáticos consisten en agrandarlo y aumentar su capacidad hasta los 100.000 mmc, con el propósito de dar salida a las nuevas reservas que se van a explotar en la región. La ruta iraní es de muy baja capacidad como para convertirse en competidora de la rusa. Rusia es prácticamente la única vía actual de exportación del gas centroasiático aunque esta situación podría cambiar en los próximos años en base a los nuevos proyectos que existen en la región, que pueden verse en la Tabla 17. Tabla nº 17. Proyectos en construcción
Fuente: EIA. De los proyectos apuntados es evidente que existen dos de difícil realización a medio plazo: la ruta transcaspiana (30.000 mmc/año), que atraviesa los fondos marinos del Caspio, debido a la oposición rusa que alega cuestiones medio-ambientales para su no construcción, y la ruta Centgas (27.000 mmc/año), que atraviesa Afganistán hacia la India y que resulta muy complicada de realizar debido al conflicto afgano. De las dos restantes y con más posibilidades de realizarse, una se dirige hacia Rusia (Central Asia Center, 20.000 mmc) y otra hacia China (Turkmenistán-China, 30.000 mmc). En definitiva, incluso con la ruta china el gas centroasiático seguirá teniendo como principal vía de exportación la Federación Rusa. Otra posibilidad sería enganchar la red de oleoductos centro-asiáticos al proyecto Nabucco (Mapa 4). Mapa 4. Proyecto Nabucco Fuente: EIA. El gaseoducto Nabucco tendría una longitud de unos 3.300 km y transportaría entre 25.000 mmc y 30.000 mmc de gas suministrado por Egipto, Irak, Irán, Asia Central y Rusia, que convergería en Turquía y desde allí sería transportado hasta Europa Central. Pero la conexión de los gasoductos centroasiáticos a Nabucco presenta algunos problemas, ya que dicha conexión debería realizarse vía Irán o bien a través de un gasoducto submarino en el Caspio. Ambas variantes parecen de difícil realización por razones que hemos aducido para otras rutas. La ruta iraní no parece contar de momento con el apoyo de EEUU y la ruta submarina está bloqueada por la oposición rusa. No cabe duda que en las próximas décadas para la UE el gas centroasiático puede convertirse en una fuente complementaria del gas ruso y disminuir así la dependencia europea con respecto a Rusia, pero para que esta situación se produzca deben despejarse varias incógnitas: (1) La resolución de los problemas políticos o estratégicos que algunas rutas presentan, como la iraní o la transcaspiana. (2) La necesidad de asegurar contratos de abastecimientos o reservas suficientes con los países centroasiáticos para abastecer aquellos gaseoductos que se construyan, cuestión nada fácil dada la fuerte competencia que existe entre las empresas europeas y estadounidenses con los cárteles rusos, chinos y coreanos, sobre todo en países como Turkmenistán y Uzbekistán donde la presencia de las multinacionales euro-americanas es mínima. En definitiva, el gas procedente de Asia Central en la próxima década reforzará su importancia en los mercados energéticos de Asia y Europa por varias razones: (1) El crecimiento de la demanda de gas en países asiáticos no pertenecientes a la OCDE pasará de 260.000 mmc en 2006 a 670.000 mmc en 2030. (2) Kazajistán y Turkmenistán, en función de sus reservas, pueden convertirse en un mercado de abastecimiento en Asia complementario al tradicional ruso, aunque no sustitutivo dado el nivel de exportación y reservas rusas. (3) En este sentido, China ya ha comenzado la construcción del gasoducto (30.000 mmc anuales) que se conectará a la red gasística china. (4) La necesidad que tiene la UE de diversificar sus fuentes de suministros energéticos para evitar la dependencia del gas ruso ha posicionado a la zona del Caspio como un área prioritaria de futuro abastecimiento. En 2004 se inició el Proceso de Baku con el objetivo de lograr la integración progresiva de los mercados de la energía y el transporte entre el área caspiana y la UE. En este contexto, la UE pretende que los países del Caspio se conviertan en suministradores de Nabucco. (5) La mayoría de los especialistas y organismos coinciden en que los principales campos de extracción rusos han iniciado un decrecimiento de su producción, entre un 6% y 7% anual, que parece irreversible. La solución para superar la situación de peak, de acuerdo con la estrategia energética rusa, es la explotación de nuevas reservas localizadas en escenarios de complicado relieve y climatología como son la fachada ártica rusa (península de Yamal) y en los campos off-shore de la isla de Sakhalin. Pero hasta que estos nuevos proyectos estén en marcha la producción rusa no estará en disposición de abastecer todo el crecimiento de la demanda de gas de Asia y Europa. (6) El gas centroasiático puede aprovechar esta oportunidad de estancamiento de la producción rusa. Turkmenistán podría poner en explotación sus grandes reservas, de más fácil acceso que las rusas, y adquirir una mayor cuota del mercado de consumo euroasiático. (6) El uranio El uranio es un metal de gran importancia estratégica como combustible insustituible para la producción de energía eléctrica a través de reactores nucleares. Actualmente, el consumo de energía eléctrica de origen nuclear representa el 30% del consumo de energía eléctrica en Europa y Japón y el 20% en EEUU. La inestabilidad de los precios del petróleo y la necesidad de limitar la emisión de gases de efecto invernadero han tenido como consecuencia que países de todo el mundo se planteen la posibilidad de construir nuevas centrales nucleares. De acuerdo con el Agencia de la Energía Nuclear, la capacidad mundial de producir energía eléctrica de origen nuclear aumentará de los 372 gigavatios actuales (2007) a una cifra situada entre 509 y 663 gigavatios en 2030, es decir, entre un 38% y 80% más. Paralelamente, las extracciones de uranio tendrían que aumentar entre 9.400 y 122.000 toneladas anuales. No sólo existe un creciente mercado del uranio en un futuro próximo, también en el presente, pues en el año 2006 sólo el 62% de la demanda de uranio fue satisfecha por los productores de este metal, el resto provino del reciclaje de uranio proveniente de armas nucleares en desuso. Si se cumplen las expectativas, el mercado del uranio en los próximos años será un mercado en franca expansión y la producción de energía eléctrica con el uranio como mineral base reforzará su importancia estratégica. Kazajistán y Uzbekistán son grandes productores de uranio: en conjunto producen el 20% del mineral de uranio que se produce en el mundo, tal como muestra el Gráfico 1. Gráfico 1. Porcentaje de producción de uranio a nivel mundial Fuente: British Biological Survey, http://www.bgs.ac.uk/mineralsuk/free_downloads/home.html#WMP. Kazajistán es el segundo productor mundial, con un porcentaje del 14% sobre la producción total, y Uzbekistán el octavo, con un porcentaje del 6%. De acuerdo con la Tabla 18, Kazajistán es el segundo país del mundo con mayores reservas y Uzbekistán el 12º. Tabla 18. Reservas probadas de uranio por país, 2008
Fuente: Energy Portal. Kazajistán y Uzbekistán desempeñan un importante papel en este sector y las expectativas son que jueguen una función creciente, sobre todo en el caso de Kazajistán. El gobierno kazajo prevé doblar prácticamente su producción a corto plazo, de las 8.500 toneladas actuales a 15.400 en 2010, y convertirse así en el principal exportador de uranio del mundo. Con este propósito, Kazajistán se ha convertido en el país con mayor cantidad de proyectos y aperturas de nuevas minas, desplazando a otros países como Rusia, Australia, Canadá y Sudáfrica, que también cuentan con grandes reservas de uranio, como muestra la Tabla 19. Tabla 19. Nuevos proyectos de explotación de minas de uranio
Fuente: Goldman Sachs, Commodities Analysis, 13/III/2007. Ese aumento de las capacidades productivas de Kazajistán está motivado esencialmente por la inversión de capital y asistencia tecnológica que empresas de otros países están inyectando a la empresa estatal Kazatomprom, encargada de la exploración, extracción, gestión y exportación del uranio y derivados. Sus principales socios figuran en la Tabla 20. Tabla 20. Inversión extranjera en las minas de uranio de Kazajistán
Fuente: Goldman Sachs, Commodities analysis, 13/III/2007. Son las empresas de Canadá, Rusia, China, Japón y Francia las que están implicadas en el negocio del uranio kazajo. Uzbekistán, aunque con una producción mucho menor y con unas reservas inferiores, también tiene previsto aumentar su producción en un 50% hacia el 2012. Con dicho propósito, el Comité Estatal Uzbeco en Geología y Recursos Minerales (CEUGRN) anunció que la empresa estatal encargada de la explotación de minas de uranio, el denominado combinado metalúrgico minero Navoy, quería poner en operación siete nuevas minas hacia el año 2010, para las cuales necesitaba nuevos socios. Paralelamente, el CEUGRN ha firmado una serie de memorandos de cooperación con empresas japonesas (Mitsui & Coina y Sojitz), francesas (Areva), norteamericanas (Uranium Ltd) y coreana (Korea Resources Corporation General) para la búsqueda de nuevas minas, y firmado un acuerdo de abastecimiento de uranio con Corea del Sur. Kazajistán y Uzbekistán tratan de diversificar su cartera de inversores y socios con el propósito de iniciar un proceso de renovación tecnológica y explotación de nuevas minas que les permita incrementar sus cifras de exportación y ocupar un puesto de liderazgo dentro de este mercado y acabar así con la dependencia tecnológica que tradicionalmente han tenido de Rusia. Las grandes potencias, incluyendo China y la India, se afanan por participar en este cada vez más estratégico y restringido mercado (ya que el 80% de las reservas de uranio del mundo se hayan controladas únicamente por ocho empresas: Cameco, Río Tinto, Areva, Kazatomprom, TVEL, BHP Billiton, Navoi y Uranium One). En ese contexto, la explotación de nuevas minas en Kazajistán ha cobrado un inusitado interés, especialmente para China y la, India que tienen importantes proyectos nucleares. China tiene en operación 11 reactores, está construyendo 16 y tiene planificado otros 25. India tiene 17 reactores en operación, seis en construcción y 23 planificados. Ambos países están desprovistos de reservas de uranio suficientes y para abastecer su propia demanda han firmado importantes acuerdos con Kazajistán. Kazatomprom anunció la puesta en marcha de los depósitos de Irkol, Semizbay y Zhalpak en cumplimiento de los acuerdos estratégicos suscritos con las empresas estatales China National Nuclear Corporation (CNNC) y China Guangdong Nuclear Power Corporation (CGNPC) en el año 2008; India y Kazajistán han firmado un memorando que prevé la cooperación en la “extracción conjunta de uranio natural en Kazajistán”, aparte de la entrega de combustible para reactores indios. (7) Conclusiones El análisis y la comparación de los diversos sectores abordados anteriormente permiten extraer una serie de conclusiones. (1) En lo que se refiere a las cuestiones regionales (agua y logística), la preeminencia rusa es incuestionable. Rusia participa y lidera en todos los grandes proyectos hidroeléctricos de la región, ocupando un lugar secundario China e Irán. Hasta tal punto, que el agua se ha convertido en moneda de cambio para Rusia con el propósito de conseguir gas uzbeco y turkmeno. La pregunta sería por qué otros países o actores, como la UE y EEUU, no han desempeñado una función más influyente en una cuestión tan transcendental. (2) Las principales rutas comerciales en Asia Central se realizan a través de la Federación Rusa, de manera que un bloqueo logístico por parte de Rusia a los países de Asia Central resultaría catastrófico para sus economías. Una solución es abrir nuevos corredores en la región a través de Irán, Afganistán o Pakistán, pero por cuestiones políticas o de seguridad no es posible activar estos corredores, al menos por el momento. China es el único actor que a corto plazo puede actuar como contrapeso a la dependencia centroasiática de las redes rusas de transporte. La balanza comercial centroasiática beneficia netamente a Rusia y China. Ambos países son los principales abastecedores de Asia Central, mientras que los países europeos son sus principales clientes. Turquía e Irán, a pesar de su cercanía a la región, desempeñan un papel secundario. EEUU, la India y Pakistán tienen actualmente un peso débil en las relaciones comerciales de la región. (3) En cuanto a la participación de empresas petrolíferas foráneas en las reservas de crudo comercializadas en Asia Central, las norteamericanas ocupan un lugar prominente en Kazajistán, con casi la mitad de las reservas, y en un segundo plano se sitúan las empresas procedentes de Rusia, Italia, el Reino Unido y China. En cuanto a la posesión de reservas de gas, la distribución de las reservas es más compleja: las reservas kazajas pertenecen en su gran mayoría a empresas euro-americanas y las turkmenas o uzbecas a Rusia y China. Pero la ventaja rusa es que el petróleo o gas extraído en la región es transportado casi en su totalidad a través de territorio ruso. Actualmente solo China parece desafiar al papel ruso en la región con la construcción del nuevo gaseoducto chino-turkmeno. La UE podría llegar a ser importante si es que llega a gestarse en su totalidad el proyecto Nabucco. Las cuestiones logísticas, a la vista de la localización y la orografía de la región, son claves. Si no se crean corredores de transporte energéticos y logísticos alternativos al ruso o chino, difícilmente la UE o EEUU van a poder desempeñar una función importante en la región. (4) Con respecto a la extracción de uranio, el papel ruso en Asia Central tiende a ser menor que en otros sectores. La concesión de licencias para la extracción de uranio se haya muy fragmentada entre empresas estadounidenses, europeas, chinas, japonesas y coreanas sin que sea posible determinar qué país o empresas tienen una mayor influencia o presencia. Lo que sí es evidente es que, si las previsiones se cumplen, es decir, si Kazajistán se convierte en país líder mundial de extracción de uranio y aumenta notablemente la demanda de este mineral por parte de las principales potencias nucleares, este país podría convertirse en el principal garante de la seguridad energética nuclear global. En consecuencia, Kazajistán podría tener un mucho mayor peso político en la esfera internacional. Miguel Ángel Pérez Martín , Profesor del Master de Economía y Relaciones Internacionales (Universidad Autónoma de Madrid); Especialista en Eurasia Referencias bibliográficas Campaner, Nadia, y Shamil Yenikeyeff (2008), “The Kashagan Field: A Test Case for Kazakhstan’s Governance of Its Oil and Gas Sector”, IFRI, octubre, http://www.ifri.org/files/Energie/Kashaganbis.pdf. Caspian World (2006), “Tajikistan: Power Tajikistan”,http://caspianworld.com/en/go/1015436799/307971573/2077700/. 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World Nuclear News (2009), “Uranium Production Start Up in Uzbekistan”, http://www.world-nuclear-news.org/IT-Uranium_production_startup_in_Uzbekistan-1311088.html. [1] Este documento es una versión revisada del texto presentado en el Grupo de Trabajo sobre Asia Central. Agradezco los comentarios de sus miembros. [2] La red de ferrocarriles iraníes se conectó a la centroasiática en 1996 a través de la ciudad de Sarakh (frontera turkmeno-iraní) vinculando a Asia Central con el Golfo Pérsico (Islamic Republic of Iran Railways. http://www.letsgoiran.com/iran-transportation/railways). Paralelamente, la ciudad en Aktogay (Kazajistán) se conectó a la red de ferrocarriles china en dirección hacia el Pacífico (International Railroad Discussion. Kazakhstan Railways. Penn Engineer, http://www.trainorders.com/discussion/read.php?6,1707920).
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