Las ruinas reconstruidas del castillo del mismo nombre ofrecen unas vistas espectaculares de Ollaran y sus concejos repartidos por doquier
El viento del Norte castigaba la sierra de Andia, donde Garaño con sus 592 metros nos esperaba sorprendido, ya que en este estreno de la primavera el frío castigaba su cima y aledaños. La nieve cubría las zonas altas de sierras y montes, señal suficiente de que no íbamos a pasar calor. La escasa altitud del monte también conocido como Gaztelu o Gazteluzahar pueden confundir a aquellos que necesitan altura para tener una buena perspectiva, pero quienes construyeron la fortificación de Garaño algo sabían sobre su perfecta ubicación. Su ascenso merece la pena para descubrirlo y no nos cuesta poner en marcha nuestra imaginación para situar en ella o muy cerca de la cima, a los hombres y mujeres que vivían en el poblado cercano a su castillo.
Su ubicación privilegiada convertía esta fortificación en una pieza clave en la defensa del viejo reino, así como un blanco tentador para todos aquellos que quisieron hacerse con el poder del mismo. Desde hace algo más de una década de nuevo el torreón principal del castillo de Garaño, después de que voluntarios de los pueblos del valle de Ollo comenzaron en 2010 a desbrozar el terreno y encontrando los restos del castillo que fueron recomponiendo. En la actualidad se ve una parte del cerco y parte de la torre del Homenaje.
Destacando algunos de los datos recogidos en diferentes panales, se puede remarcar que Garaño es el castillo de más antiguo de la Cuenca de Pamplona y de gran importancia porque tenía que guardar el Paso del Oskia. Situado sobre el cerro Gaztelu a 592 metros de altitud. Su nombre proviene de un poblado de la Edad Media situado bajo él.
Escaleras de acceso al alto donde se encuentra la fortificación.
La fortificación contaba con un diámetro de 200 metros y al parecer, tenía tres cercos amurallados, de los cuales el más exterior constaba de 10 torres semicirculares. Su superficie útil era de 2.700 metros cuadrados y contaba con un gran aljibe de planta cuadrangular, así como las viviendas para los soldados, graneros, establos para 30 caballos, casa de ingenios, cocina, capilla, bodega y palacio, Su posición envidiable porque junto al de Orarregi situado en el monte Gaztelu, junto a Txurregi, y el de Aitxita, asentado en la cima de Dos Hermanas, componían el triángulo de vigilancia de la zona.
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Fue conquistado por el Duque de Alba en 1512, por mandato expreso de Fernando el Católico, durante la conquista de Navarra por Castilla. Finalmente, fue destruida para facilitar la conquista de Navarra por parte de las tropas castellanas. Posteriormente, se intentó su reconquista que resultó fallida.
INFORMACIÓN MIDE
- Acceso: Para acceder a Asiain se debe seguir por la A-15 hasta Irurtzun para después seguir dirección Izurdiaga, continuando por la NA-7010.
- Horario: El paseo desde Asiain ronda las tres horas. Existen multiples accesos. Recomendable realizar desde Egillor para familias.
- Distancia: 14 km.
- Desnivel positivo: 300 m.
- Severidad del medio: 2.
- Dificultad orientación: 3
- Dificultad del terreno: 2.
- Esfuerzo necesario: 2.
Según palabras del historiador Iñaki Sagredo, «las tropas castellanas se emplearon con saña en la destrucción del castillo». Al parecer, incluso fue eliminada la cimentación de la torre, «no quedaba nada, salvo algunas hileras en el interior y una pequeña porción de pared de la torre, de un metro por un metro». Dicha pared sirvió como referencia para reconstruir la torre que cuenta con unas escaleras de madera que permiten el acceso al mismo. Además, se han realizado trabajos para consolidar el torreón principal, el recinto circular que rodea la torre y los muros medianiles de una vivienda de su interior.
En 2010 voluntarios de los pueblos cercanos comenzaron a desbrozar el terreno y encontrando los restos del castillo que fueron recomponiendo. El prefecto escenario de la torre nos muestra un paisaje medieval por el que parece que no ha pasado el tiempo. La primera sensación en esta preciosa ubicación navarra es la de encontrarte en otra época. La visión defensiva inunda nuestra vista, ya que enfrente observamos el castillo de Orarregi y más allá el de Aixita. Sin olvidar la espectacular Oskia y toda la zona norte, que te transporta a la edad media.
Enclave importante donde los haya, ya que los estudios históricos apuntan que Garaño fue un castillo residencial en tiempos de Sancho Garcés I (siglo X). En esta fortificación vivió con sus nodrizas un hijo de Carlos III, así como muchos responsables de la administración navarra o del rey. Según reza uno de los panales informativos cerca del castillo, también sirvió de residencia para el hijo bastardo de Garces III (1361-1425), llamado Lancelot que vivió en este castillo cuando contaba con un año de edad, bajo el cuidado de la nodriza marquesa Ostas.
Muros y piedras que delimitan uno de los habitáculos del castillo. No existe buzón en el lato.
Fuera como fuese, la belleza del lugar y su intensa historia atrae a los estudiosos que recogen de algunas fuentes, que Sancho Garcés I construyó una iglesia (que destruyó Abderramán III en el año 924) y a la que, una vez reconstruida y seis siglos después, ya sin castillo, los vecinos del valle de Ollo seguían marchando en romería. Según los estudios realizados posiblemente fuera en honor a San Salvador. Al parecer, existía otra próxima en honor a San Miguel, que también muestra que había mucha vida alrededor del castillo.
El valle de Ollo o Valdeollo es un municipio compuesto por los Concejos de Anotz, Arteta, Egillor-Beasoain, Iltzarbe, Ollo (capital), Saldise, Senosiain, y Ultzurrun. El valle de Ollo limita al norte con la Sierra de Satrustegi y el término de Arakil, al sur, con Olza y Goñi, al Este con Iza y Olza, y al oeste, con los valles de Goñi y Yerri. La capital del valle, Ollo, se halla situada a 503 m. de altura y el resto de municipios, que rondan los 50 habitantes, se encuentran entre verdes y frondosos bosques. Las zonas montañosas oscilan entre los 1.104 m. al Norte, alto de Txurregi, y los 503 m. en la sierra de Satrustegi.
Desde Asiain
Diferentes recorridos nos permiten acceder al castillo de Garaño. En esta ocasión optamos por realizar un recorrido desde Asiain coincidiendo con la vuelta señalizada del valle de Ollo, así como el GR 220. A lo largo del trayecto las marcas rojas y blancas y amarillas y blancas nos dirigirán a nuestro destino, aunque es recomendables no se conoce la zona seguir un track.
Tras aparcar en Asian, cruzamos la carretera para tomar la senda que recorre la margen del río Araquil hasta que llevamos a la Central Eléctrica. Tomamos un camino a la izquierda señalizado con marcas rojas y blancas, para subir un tramo hasta alcanzar la planta purificadora de Egilor. Poco después dejaremos el itinerario del GR y continuamos andando por una pista, a la derecha, que se interna en un bosque de robles. Este camino sigue la falda del monte hasta llegar a una caseta del manantial de Arteta donde termina. Pero veremos que nace una senda hacia Egilor. Continuaremos por ellas, hasta llegar al concejo donde está señalizado el camino que nos llevará hasta el castillo. No nos costará ubicar la fortificación a lo lejos.Sin gran dificultad, hay bastantes señales verticales informativas, llegaremos a la zona baja desde la que ascenderemos por una zona de pastos y después unas escaleras. Las vistas son espectaculares con Txurregi y Gaztelu al frente, Saldise y otros muchos silenciosos testigos de importantes episodios históricos del viejo reino. Regresaremos hasta Asiain pasando antes por La Playa. Un placer.
Diario Vasco
