Las novedades políticas sobre Euskal Herria no han sido buenas en los últimos tiempos. En este sentido, la conformación de un gobierno constitucionalista, basado en el entente entre el Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular, el aumento de la represión en las fiestas populares del país, el retiro de la fotos de los presos vascos del espacio público, la lluvia de juicios que se avecinan: Egunkaria, Udalbiltza, Arnaldo Otegi, la desaparición de un joven vasco en Iparralde, la situación de los presos vascos, el ninguneo en el Parlamento vasco a los miembros que preguntan sobre estos actos de represión, la situación de los presos etc., la prohibición de homenajear a los represaliados en la guerra civil, constituyen un claro ejemplo de la situación que se está viviendo hoy en Euskal Herria.
Ha irrumpido en Euskal Herria, una secta medieval, residuo del franquismo, denominada: Falange y Tradición, la cual, en los últimos meses, ha llevado adelante y adjudicado, actos de sabotaje sobre instituciones, personas y hasta lápidas en los cementerios, profanando cristianamente un lugar sagrado, donde según la religión católica descansan en paz los fieles difuntos.
Esta secta medieval actúa con tota impunidad, ya que el actual gobierno vasco, tan preocupado por la “legalidad”, ni siquiera se decide a investigar los atentados antes enunciados, sin tomar en cuenta que en definitiva, cuando llegue el momento, las acciones serán dirigidas contra el sistema de partidos y la democracia misma, como lo hicieran en su momento contra la República, cuando se produjo en el año 1936 el levantamiento franquista contra la Instituciones democráticas, violando el principio de soberanía popular, que reside en el pueblo.
Una nueva acción terrorista a tenido lugar, donde el concejal navarro representante de Nafarroa Bai, Koldo Pla, ha sido amenazado e invitado a abandonar Navarra en un plazo perentorio, con riesgo de morir, sin no hiciera caso a las amenazas impartidas por la secta medieval. Cabe recordar, que Koldo Pla, es integrante de la Asociación de Fusilados de Navarra, y trabaja incansablemente, como muchos ciudadanos, en la búsqueda de recuperar la memoria histórica y la verdad sobre las violaciones que tuvieron lugar durante la dictadura franquista, a quien manifiesto mi solidaridad.
Es nuestro deber denunciar el accionar de esta banda fascista, a la cual, en esta nueva etapa la podríamos vincular a las aproximaciones posmodernas, ya que hasta ahora se mueve en ese mundo, que va entre visible a lo invisible, mostrando una nueva cara, con principios viejos, que provienen de la falange franquista, y además, reafirmar nuestro compromiso en seguir trabajando en la búsqueda de mantener la memoria histórica.
Prof. César Arrondo Universidad Nacional de La Plata/Argentina
Miembro activo del colectivo AHAZTUAK