PRÓLOGO
Cuando oímos hablar de «las Cruzadas» siempre nos viene a la mente que fueron una serie de guerras que tenían como objetivo recuperar para la Cristiandad la tierra donde nació, vivió y murió Jesús. Recordemos que aquella también es tierra santa para otras dos religiones: el Judaísmo y el Islam.
Pero nos olvidamos que hubo «otras cruzadas» como por ejemplo la Cruzada de Sicilia, la de Barbastro y la Cruzada contra la taifa de Zaragoza, bendecidas por los papas y que mencionaremos en este artículo.
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ENTRAMOS EN EL TEMA DE LAS CRUZADAS A TIERRA SANTA:
– El cisma entre católicos y ortodoxos.
Hacia el año 1054 se materializó el cisma que rompió la unidad entre Roma y Constantinopla. Antes hubo un largo período de distanciamiento teológico y político y dos maneras de organización eclesiástica distintas (por un lado la latina con su Papa en Roma y por el otro la ortodoxa griega con un Patriarca en Constantinopla).
Ese distanciamiento subsiste hasta hoy.
– Empuje de los turcos seléucidas de religión musulmana.
– Petición de socorro que dio pie a la primera Cruzada a Tierra Santa
A finales del siglo XI el Imperio Bizantino se encontraba en una posición muy precaria ante el empuje de los turcos seléucidas que llegaron a ocupar Siria, Palestina y gran parte de la península de Anatolia.
Así estaba la cosa cuando en 1095 el emperador bizantino Alejo I solicitó al Papa ayuda y protección para los cristianos de rito oriental. De inmediato, Urbano II inició la predicación de la primera Cruzada a Tierra Santa en el concilio de Clermont (Francia).
El Papa Urbano II predica la Primera Cruzada.
El año 1095 el papa Urbano II mandó predicar la Cruzada en los diferentes países cristianos de la Europa occidental para ir a conquistar la llamada Tierra Santa.
– Y dio indulgencia plenaria a aquellas personas que fueran hacia el este para defender a los peregrinos a Tierra Santa.
– El Papa prometió la salvación de todos los que muriesen en combate.
– Pidió a los europeos occidentales, pobres y ricos, que acudiesen en auxilio del cristiano Imperio Bizantino y a liberar los Santos Lugares, pues «Deus vult, Dios lo quiere»,
Primera fase de la primera Cruzada.
La primera fase que se conoce como «La Cruzada de Pedro el Ermitaño» y como «la cruzada popular» salió hacia Bizancio en mayo de 1096 liderada por miembros del bajo clero como Pedro el Ermitaño y Walter el Indigente,
Fue rechazada por las fuerzas de los turcos selyúcidas en el intento de sitiar Nicea, siendo exterminados la mayor parte de sus peregrinos antes de alcanzar Tierra Santa.
LA UNICA CRUZADA A TIERRA SANTA QUE TUVO «EXITO»:
LA DE LOS PRINCIPES.
Agosto de 1096. La segunda expedición de la primera cruzada fue organizada desde una perspectiva estrictamente militar, seguida y capitaneada por la nobleza francesa y la de varias monarquías europeas. Recibió el nombre de «Cruzada de los Príncipes» y es considerada como la auténtica Primera Cruzada.
Puede decirse que la expedición de los Príncipes fue la única entre todas las Cruzadas que tuvo «éxito» pues consiguió crear el año 1099 el llamado «Reino de Jerusalén» y «Reino Latino de Jerusalén» tras un asalto a la ciudad en el que fueron pasados a cuchillo cientos de musulmanes y judíos que estaban dentro.
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DOS NOTAS ANTES DE HABLAR DE LAS CRUZADAS CONTRA LOS MUSULMANES EN LA PENINSULA IBERICA:
Primera: El saqueo de Constantinopla durante la Cuarta Cruzada.
El 13 de abril de 1204 fue uno de los días más tristes de la milenaria historia de Constantinopla. La ciudad más rica de su tiempo sucumbió ante los invasores.
No se trataba de bárbaros paganos ni de infieles musulmanes: la capital del cristianismo oriental estaba siendo saqueada por los cruzados latinos.
Segunda: Tras el saqueo del 1204 se funda el Imperio latino de Constantinopla.
El Imperio latino de Oriente o Imperio latino de Constantinopla es el nombre dado por los historiadores al estado feudal fundado por los líderes de la Cuarta Cruzada en los territorios capturados al Imperio bizantino. Fue establecido después de la captura de Constantinopla en 1204 y se prolongó hasta 1261.
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DOS CRUZADAS ANTERIORES A LAS DE TIERRA SANTA:
LA DE SICILIA Y LA DE BARBASTRO,
Todos hemos oído hablar de las Cruzadas a Tierra Santa. Pero la Primera Cruzada a aquellos lugares no fue el primer caso de «Guerra Santa» entre cristianos y musulmanes inspirada por el papado.
Antes de la primera cruzada a Tierra Santa, el papa Alejandro II había predicado la guerra contra el infiel musulmán en dos ocasiones.
La primera fue en 1061, durante la conquista de Sicilia por los normandos.
La segunda fue en el marco de las guerras de la Reconquista ibérica, en la cruzada de Barbastro de 1064.
En ambos casos, el Papa ofreció indulgencias (méritos para el cielo) a los cristianos que participaran.
– Sicilia una guerra respaldada por el papa Alejandro II:
Los normandos al mando de Robert Guiscard arrebataron la isla de Sicilia a los musulmanes en una serie de campañas entre 1061 y 1091. Los musulmanes la habían arrebatado a los bizantinos en el siglo IX,
– La cruzada de Barbastro
Leo en una web sobre Barbastro que:
«El Papa Alejandro II predicó la Primera Cruzada contra el Barbastro musulmán en 1063, cuando estaba bajo el dominio de Yusuf ibn Sulayman ibn Hud, alMuzaffar, emir de Lérida.
El asedio a la ciudad pudo haber comenzado el 24 ó 26 de junio y la toma, cuarenta días después, a principios del mes de agosto de 1064. Acudieron caballeros franceses, normandos y del condado de Urgel.
Es posible que participaran en la Cruzada Guillermo de Montreuil al mando de la caballería que salió de Roma, aunque algunos lo descartan; o bien el barón normando Robert Crespín, al que parece que las fuentes árabes llaman al-Bitubin. Pudo estar Guillermo, duque de Aquitania, y el obispo de Vich. Barbastro quedó bajo el dominio del rey de Aragón Sancho Ramírez, que quizás la entregó a su cuñado Ermengol III de Urgel, como tenente».
El resultado: que toda la población de Barbastro fue pasada a cuchillo. Y que un año más tarde volvió a caer en manos musulmanas.
El historiador Ibn Hayyán, contemporáneo de la Cruzada de Barbastro (988-1076) hizo una narración de los hechos, que tradujo R. Dozy y publicó Ubieto Arteta en «Historia de Aragón, La Formación Territorial, Anubar Ediciones, 1981, pp. 53-67: «La Cruzada contra Barbastro (1064)»
Podéis leer la crónica de Ibn Hayyán en la mencionada web pinchando aquí
Por estas fechas de la toma de Barbastro era rey de Aragón Sancho Ramirez. El rey de Pamplona era Sancho IV Garcés.
Doce años más tarde de la escabechina de Barbastro, Sancho Garcés, rey de Pamplona, murió despeñado por sus hermanos en Peñalén (Funes) y le sucedió en el trono Sancho Ramirez de Aragón, permaneciendo ambos reinos bajo los descendientes de Sancho Ramirez hasta 1134.
La Cruzada para conquistar la Taifa de Zaragoza.
Cuando la Taifa de Zaragoza fue conquistada, ya había concluido la primera Cruzada a Tierra Santa y se había creado el reino cruzado de Jerusalén y tomado por los cruzados la capital del Imperio Bizantino.
TIEMPOS DE ALFONSO EL BATALLADOR REY DE PAMPLONA Y ARAGON
El reino de Aragón antes de la conquista de la taifa de Zaragoza era, mas o menos, de una extensión parecida a la actual provincia de Huesca.
El reino de Pamplona abarcaba Navarra (la Ribera tudelana se conquistó en 1117 y Tudela en 1119) las actuales Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, tierras de la Bureba, Rioja… tierras de la actual Soria…
Los vizcondados de Laburdi y Zuberoa mantenían relaciones vasalláticas con nuestro reino…
Alfonso I el Batallador mantenía muy buenas relaciones con Gastón IV de Bearn. Desde que éste regresó de la primera Cruzada, ambos establecieron una fuerte alianza transpirenaica.
Otro cruzado muy bien relacionado con El Batallador fue su primo el normando Rotrón, conde de Perche y de Mortagne (las madres de ambos eran hermanas).
Además del contingente navarroaragonés que participó en la conquista de Zaragoza y de Tudela acudieron tropas catalanas, las huestes de Gastón IV de Bearne, las del normando Rotrón del Perche, las de Céntulo de Bigorra…
El monje Pedro de Librana llevó la indulgencia papal, concedida por el pontífice Gelasio II en diciembre de 1118. Las indulgencias espirituales que ofreció el Papa eran las mismas que se ofrecieron para la primera cruzada a Tierra Santa.
Concluida la conquista del Ebro, Gastón de Bearne fue nombrado Señor de Zaragoza y Rotrón del Perche Señor de Tudela.
La expedición de Alfonso el Batallador por tierras musulmanas hasta llegar a Granada y Málaga
La expedición militar de Alfonso I de Aragón por la costa mediterránea hasta Andalucía fue una campaña desarrollada entre el 2 de septiembre de 1125 y junio de 1126 en la que acampó largo tiempo cerca de Granada, saqueó campos y riquezas, venció en batalla campal al ejército almorávide en Arnisol (Anzur, cerca de Puente Genil, al sur de la actual provincia de Córdoba.
y expedición por Levante y Andalucía entre 1125 y1126
Mapa tomado de la Web #elige Soria
El objetivo inicial de esta expedición era establecer un principado cristiano en Granada, apoyándose en la población mozárabe que insistentemente había solicitado ayuda a Alfonso el Batallador al estar sometida al fanatismo religioso del imperio almorávide.
Acompañaron a las tropas navarroaragonesas del Batallador las huestes de Gastón de Bearne y las del normando Rotrón del Perche.
Les acompañaban el obispo Estaban de Huesca, el obispo Ramón de Roda y el obispo de Zaragoza, Pedro de Librana dándole a la expedición un aspecto de Cruzada.
Mozárabes para repoblar Aragón.
Se dice que al regreso de la expedición, al ejercito navarroaragonés y a las tropas de Gastón del Bearne y Rotrón del Perche, se les sumaron entre diez mil y veinte mil mozárabes (cristianos que habían vivido bajo poder musulmán).
Esos cristianos junto a los navarros, occitanos, normandos y más participantes en la cruzada de conquista de la taifa zaragozana, eran necesarios para repoblar el territorio conseguido.
Y es que la extensión del territorio de aquel Aragón de principios del reinado del Batallador se había multiplicado por cuatro…
Sigamos en el periodo de Alfonso el Batallador para hablar de la Orden del Temple.
La Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón, nació tras la Primera Cruzada a Tierra Santa (1095-1099).
La Orden fue fundada por Hugo de Payns el año 1120. Eran tiempos en que Alfonso el Batallador reinaba en Navarra y Aragón.
La misión inicial de los Templarios fue la protección y defensa de los peregrinos a los Santos Lugares del Cristianismo en Palestina.
Tras el éxito de la primera Cruzada, fueron una fuerza militar de choque en la defensa del reino cruzado de Jerusalén.
El sobrenombre de Templarios es debido a que la sede principal de esta Orden estuvo en la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén, el mismo lugar donde se levantaba el Templo de Salomón.
Para cuando el Temple contactó con Alfonso el Batallador (1131) el rey ya estaba muy influenciado por los ecos de la Primera Cruzada a Palestina.
El primer contacto «oficial» de Alfonso el Batallador con el Temple fue el año 1131 cuando un emisario de la Orden se entrevistó con Alfonso el Batallador cuando, junto a los veteranos de la Primera Cruzada Gastón de Bearne y Rotrón del Perche, estaba sitiando Baiona, en Lapurdi.
Y de ese año es el primer testamento del rey en favor de las órdenes militares corroborado cuatro años más tarde.
Alfonso el Batallador funda la «Militia Christi «de Monreal (actual provincia de Teruel)
La orden militar de Monreal fue una Militia Christi creada en 1124 en la actual Monreal del Campo por Alfonso I el Batallador con características similares a las recientemente fundadas en Tierra Santa.
La creación de tal milicia en tierras nuevas de frontera debería dar seguridad y contribuir a asentar población en aquella parte, beneficiando así al conjunto del reino.
Tras la muerte de Alfonso el Batallador, y por el acuerdo del conde de Barcelona y señor de Aragón, Ramón Berenguer IV (casado con Petronila reina de Aragón) se decidió que la Militia Christi de Monreal entrase en la Orden del Temple. El acuerdo fue ratificado mediante bula del papa Eugenio III el 30 de marzo de 1150.
Para saber con mas detalle los entresijos históricos de esta Milicia pinchar aquí
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Hablando de estas Ordenes militares compuestas de mílites medio monjes medio soldados, hay que mencionar la Orden de Calatrava fundada el año 1158 por San Raimundo, abad del monasterio de Fitero, a la que se le dio la función de defender la frontera entre Castilla y los musulmanes en la población que dio nombre a esta orden de monjes-soldado: Calatrava, en la actual provincia de Ciudad Real.
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HABLEMOS DE DOS DE LAS OCHO CRUZADAS A TIERRA SANTA, Y DE DOS REYES DE NAVARRA QUE PARTICIPARON EN ELLAS.
Primero mencionaremos tres casos que no pueden ser probados:
– Primer caso no probado: El de Ramón Sanchez, padre del rey de Navarra García IV Ramirez el Restaurador.
Davalos de la Piscina escritor del siglo XVI afirmó que, siglos atrás, en el siglo XI, Ramón Sanchez, padre del rey de Navarra García IV Ramirez el Restaurador acudió a la primera cruzada a Tierra Santa cosa que es dudosa.
Primeramente se rechaza esa teoría porque Davalos buscaba ser considerado de alcurnia afirmando ser descendiente de Don Ramon.
El segundo motivo de duda es que tampoco hay documentos que avalen la presencia de Don Ramón en Tierra Santa.
Se sabe por documentación antigua que este Don Ramiro Sánchez (casado con Cristina, hija del Cid y padre del rey de Navarra García Ramírez el Restaurador) iba de correrías con su suegro el Cid por tierras valencianas en esos mismos años de la primera Cruzada.
– Segundo caso no probado: El de los Cruzat.
El linaje de los Cruzat fue importante en Navarra.
Davalos de la Piscina y los miembros de esa familia de los Cruzat afirmaban en el siglo XVI que debían su apelativo a haber estado un tal Beltrán Cruzat en la primera Cruzada con el antedicho Don Ramon Sanchez que como hemos visto antes, durante el tiempo que duró la primera cruzada estuvo con su suegro el Cid por tierras valencianas.
– Tercer caso no probado: Presencia no probada del futuro rey Sancho VII el Fuerte en la Tercera Cruzada.
Agustín Ubieto Arteta propone que el infante Sancho (el que luego sería nuestro Sancho VII el Fuerte), fue a la III Cruzada.
En un trabajo suyo analiza textos de la época y aunque en ellos no encuentra certezas, supone que debió de estar con los cruzados e incluso que debió embarcar hacia Acre, formando parte del séquito de Berenguela su hermana, aunque recalara en Chipre accidentalmente, y desde Chipre regresó una vez casada su hermana con el rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León. (ver aquí)
Luego veremos que Sancho VII el Fuerte si que estuvo en una cruzada, que no se desarrolló en Tierra Santa, sino en las Navas de Tolosa.
UN MOMENTO PARA HABLAR DE SAN LUIS DE FRANCIA
Antes de hablar de San Luis y de los dos reyes de Navarra que sí tomaron parte en las cruzadas a Tierra Santa, propongo recordar que entre 1209 y 1244, en la Francia de la vertiente mediterránea (Occitania) se desarrolló la cruzada contra los albigenses o cátaros, que aunque cristianos, el Papa consideró herejes.
San Luis de Francia (Louis IX) suegro de Teobaldo II de Navarra, estuvo enfrascado en dos cruzadas: en la séptima y octava a Tierra Santa.
La séptima cruzada fue liderada por San Luis entre 1248 y 1254. Dicen que su ejército cruzado llegó a tener 35.000 hombres.
Tenia la intención de atacar Egipto antes de pasar a Palestina. Pero en El Cairo fue derrotado por los mamelucos.
San Luis, y lo que quedaba de su ejército fueron hechos prisioneros.
La esposa del monarca que se encontraba en Damietta, tuvo que pagar un rescate de 800,000 piezas de oro, entregar la ciudad y el territorio egipcio conquistado, para que el rey pudiera ser puesto en libertad.
Al salir de su cautiverio, San Luis emprendió su viaje hacia Palestina, junto a su hermano Carlos de Anjou, Rey de Nápoles. Permaneció por cuatro años en Tierra Santa, tiempo durante el cual liberó a los prisioneros cristianos.
Luego veremos a San Luis en la octava Cruzada cuando hablemos de la participación en la misma de Teobaldo II de Navarra, su yerno.
PRESENCIA CONFIRMADA DE DOS REYES DE NAVARRA EN LA SEXTA Y EN LA OCTAVA CRUZADA A TIERRA SANTA.
Importancia de los Condes de Champaña en Francia.
El Conde de Champaña de cada momento tenía el honor de ser uno de los famosos «doce pares de Francia» .
Varios miembros de este linaje estuvieron presentes en las Cruzadas. He ahí dos ejemplos:
– Uno de los condes de Champaña del siglo XI fue Enrique II. Peleó en la Tercera Cruzada y se casó con Isabel, heredera de Amalarico I, rey de Jerusalén. Fue heredero del título de su suegro, pero sin llegar a poseer el reino: Murió al caerse de una ventana de su palacio de Acre.
– El padre de Teobaldo I de Navarra, también llamado Teobaldo (hijo de Enrique de Champaña) y siguiente conde de aquel feudo, fue elegido para encabezar la Cuarta Cruzada aunque murió antes de que se reunieran las tropas expedicionarias.
LA SEPTIMA CRUZADA A TIERRA SANTA
Teobaldo el Trovador, el rey de Navarra que participo en la séptima cruzada a Tierra Santa.
Teobaldo I de Navarra y Conde de Champaña, partió en agosto de 1239 al frente de un ejército cruzado a Tierra Santa, en la conocida como «cruzada de los barones» . Él encabezó esta Cruzada por ser el único rey expedicionario.
La fuerza principal de Teobaldo I de Navarra contaba con unos 1500 caballeros, incluidos algunos cientos de navarros.
Se embarcaron en agosto de 1239 en Marsella la mayoría de ellos, aunque una pequeña parte eligió el puerto de Aigues-Mortes
A pesar de ser derrotado, las rencillas entre musulmanes le permitieron firmar la paz y obtener para los cristianos Jerusalén, Belén y Ascalón.
Regresó de la cruzada a finales de 1240, pasando gran parte de su reinado viajando continuamente de Navarra a Champaña.
LA OCTAVA CRUZADA A TIERRA SANTA
San Luis y Teobaldo II de Navarra capitanes de la octava Cruzada.
La octava cruzada fue la fallida campaña militar de 1270.
Debido a las buenas relaciones tanto personales como políticas entre Teobaldo II de Navarra (Conde de Champaña) y Luis IX de Francia, el primero aceptó ayudar al segundo en su nueva campaña militar como cruzado.
El 1 de julio de 1270, una flota grande y bien organizada zarpó del puerto de Aigues-Mortes bajo el mando de Luis IX.
Al día siguiente, una segunda flota bajo el mando del rey de Navarra zarpó de Marsella. Las dos flotas se unieron en Cagliari, en la costa sur de Cerdeña.
El 13 de julio de 1270 Luis IX anunció que el primer objetivo de la cruzada era Túnez y el 15 de julio de 1270 parten hacia Túnez.
La expedición se desvió, probablemente por instigamientos políticos de Carlos de Anjou, quien quería crear el Reino cristiano de África para ampliar su dominio y aplacar el comercio de la Corona de Aragón en esa zona del Mediterráneo. La expedición franco-navarra llega a Túnez el 18 de julio de 1270.El 25 de agosto, el rey francés muere a causa de una enfermedad durante el sitio de Túnez. Carlos de Anjou llega con tropas a la zona tras la muerte del rey francés, pero Teobaldo II de Navarra desiste de la empresa militar y decide comandar a las tropas navarras y francesas en su marcha de vuelta a Europa.
El 1 de noviembre, Teobaldo «el Joven» firma un contrato comercial con el sultán del Emirato hafsida de Túnez.Tras ello, dirige a los restos de la expedición a Sicilia, donde llegan el 22 de noviembre.
Un par de semanas después, el 4 de diciembre de 1270, Teobaldo II muere en Trápani, un importante puerto marítimo siciliano desde donde estaba dirigiendo el retorno de la expedición.
La novena cruzada es muchas veces considerada como parte de la octava. El príncipe Eduardo de Inglaterra, después Eduardo I, se unió a la cruzada de Luis IX de Francia contra Túnez, pero cuando llegó al campamento francés el rey ya había muerto.Tras pasar el invierno en Sicilia, la expedición inglesa continuó con la cruzada hasta Acre, a donde llegó el 9 de mayo de 1271. Al príncipe Eduardo de Inglaterra le acompañaron hasta Acre un pequeño destacamento de bretones y otro de flamencos, mandados por el obispo de Lieja, el cual abandonó la campaña ante la noticia de su elección como nuevo papa (Gregorio X).
Un caballero del reino de Navarra que tomó parte en la octava cruzada (1270-1271) acompañando al rey de Navarra Teobaldo II fue Juan Corbarán de Lehet.
AHORA TOCA HABLAR DE OTROS DOS REYES DE NAVARRA QUE PARTICIPARON EN DOS «CRUZADAS PENINSULARES»
– El primero: Sancho VII el Fuerte.
En octubre de 1210 el papa Inocencio III concedía una Bula en la que instaba a emprender una cruzada contra los almohades y concedía indulgencias plenarias a quienes participasen en ella.
El papa Inocencio mandó publicar otra bula en Francia animando a participar en esta «cruzada» .
A la vez, decretaba la excomunión para los monarcas cristianos que atacasen otros reinos cristianos de la península y excomunión también para los monarcas que ayudasen o tuviesen tratos con los almohades.
Sancho el Fuerte en peligro de ser excomulgado.
Sabido es que nuestro Sancho el Fuerte el rey de León mantuvieron contactos con los almohades (el de Castilla también)
Nuestro Sancho incluso hizo un viaje a Marruecos para entrevistarse con el rey de los almohades, ocasión que Castilla aprovechó para invadir Alava, Guipúzcoa y el Duranguesado desgajándolos de Navarra.
Ante la amenaza de excomunión del Papa por eso de «mantener contactos con los almohades» nuestro Sancho el Fuerte participó en la batalla de las Navas de Tolosa con el resultado que todos conocemos.
– Felipe de Evreux, rey consorte de Navarra, muere en la cruzada de Algeciras.
Felipe, conde de Evreux (Normandía) es el iniciador de la dinastía de los Evreux en Navarra al estar casado con la reina Juana II de Navarra.
Su nombre ha pasado a la historia de Navarra como el del promotor del Amejoramiento del Fuero de 1330-1342.
Obsesionado por la idea de Cruzada, acudió al cerco de Algeciras, donde contrajo una enfermedad que acabó con su vida en Jerez el 26 de setiembre de 1343, siendo enterrado un mes más tarde en la catedral de Pamplona.
Leonel de Navarra en la Cruzada de Bona, ciudad de la actual Argelia.
Leonel de Navarra, hijo extramatrimonial de Carlos III el Noble y primer Vizconde de Muruzabal, comandó el año 1399 una campaña organizada por Martín el Humano rey de Aragón en la costa africana contra los piratas berberiscos.
El papa de Aviñón, Benedicto XIII, (el aragonés Papa Luna,) concedió a esta campaña la bula de Cruzada.
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PAMPLONA: VARIOS OBJETOS Y UNA EFIGIE, RECUERDOS DE LAS CRUZADAS.
1º. Las reliquias que regaló San Luis de Francia a su yerno Teobaldo II de Navarra.
Relicario de la Santa Espina y del Santo Sepulcro integrados en uno
Teobaldo II rey de Navarra, conde de Champaña y Par de Francia se casó el año 1255 con Isabel hija de Luis IX rey de Francia..
El regalo de bodas que les dio a los recién casados el futuro San Luis fue un relicario que según escribió el cronista y tesorero del Carlos III, García Lopez de Roncesvalles y tal como un siglo mas tarde volvió a poner por escrito el Príncipe de Viana, se puede leer que:
«Teobaldo II de Navarra trajo de Paris un relicario con una espina de la corona de espinas que llevó Cristo en su pasión y muerte con muchas otras reliquias»..
Tal relicario es el que veis en la foto. Y según cuenta Mikel Zuza en su libro «En recta Línea»
«Esta es una de las pocas piezas que permiten hacerse una idea del altísimo nivel alcanzado por la orfebrería parisina durante el siglo XIII».
Mikel Zuza en la página 275 de su «En recta línea» cuenta que
«… en 1993 el canónigo Omeñaca abrió el receptáculo sobre el que tiene la fortuna de sentarse desde hace siete siglos ese ángel tan elegante, y allí pudo dejar acta notarial de las cartelas que cada pequeña reliquia llevaba consigo. Sabemos así que allí se guardan vestigios del Santo Sudario, del Santo Sepulcro, de la mesa de la Última Cena, de la lápida del sepulcro donde fue enterrado Cristo, de la roca en la que se asentó la Cruz en la que fue ajusticiado, de la lanza con la que Longinos le perforó el costado, del monte Gólgota, del pesebre donde nació Nuestro Señor»
Un poco de historia sobre cómo consiguió San Luis tener tanta reliquia y de cómo mandó construir en París una capilla para guardarlas:
Texto tomado de Internet que resume muy bien lo que se dice en otras web, es el que sigue:
«Todo empezó hacia 1237, cuando Luis IX de Francia recibió una carta del último emperador latino de Constantinopla en la que éste, asfixiado económicamente, le ofrecía comprar la corona de espinas de Cristo.
El rey francés, conocido por su devoción y ascetismo, decidió adquirir la codiciada reliquia.
La corona llegó a Troyes ciudad ribereña del Sena en agosto de 1239 dentro de un arca de plata, acompañada del sello que certificaba su autenticidad.
El rey la trasladó desde allí hasta la ciudad de Sens en devota peregrinación con los pies descalzos, tras lo que fue depositada en la capilla de San Nicolás del palacio Real de París.
El monarca decidió comprar más reliquias de la Pasión, de las que llegó a reunir diez, y mandó erigir una nueva capilla en su residencia para custodiar su preciada colección.
La construcción de la Sainte-Chapelle comenzó hacia 1242, y el templo fue consagrado seis años más tarde» (Datos tomados de este sitio web)
NOTA: San Luis capitaneó su primera cruzada después de recibir las reliquias (entre 1248 y 1254) y murió en 1270 durante su segunda cruzada.
– Para cerrar la mención a reliquias traídas de Tierra Santa, decir que Carlos III el Noble de Navarra, que reinó entre el año 1387 y 1425, también regaló una reliquia de la Cruz de Cristo a la catedral de Pamplona. Regalo que a su vez, nuestro rey había recibido nada menos que del emperador Manuel Paleólogo de Constantinopla.
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– La figura de un caballero cruzado que hay en la iglesia de San Saturnino de Pamplona representa a San Luis de Francia.
El Burgo de San Cernin (o de San Saturnino) es uno de los tres que hubo en Pamplona. En un principio, la población de este burgo la componían artesanos y mercaderes francos de lengua occitana.
La iglesia de San Saturnino que vemos en el presente está construida en el solar de otra más antigua.
El nuevo templo se comenzó a construir entre las fechas tope de entre 1276 y 1297.
(recordemos que San Luis de Francia había muerto en 1270 en Túnez en el transcurso de su segunda cruzada y que fue canonizado en 1297
Puede decirse que esta iglesia se acabó de construir cuando se labró su portalada principal a comienzos del siglo XIV,
En el interior de San Saturnino hay una gran figura en sobre-relieve que al restaurar el interior del templo y quitar los revoques que tenia alrededor, se ha identificado con San Luis de Francia.
Siendo la iglesia del burgo de los francos, y estar la muerte y canonización de San Luis de Francia tan reciente, no es de extrañar que lo representasen en la figura que comentamos.
A tal conclusión llega el Padre Germán de Pamplona en un articulo suyo titulado «La fecha de la construcción de la Iglesia de San Cernin de Pamplona; su seudocoro y el relieve del caballero» que se publicó en 1956 en la Revista Príncipe de Viana numero 65.
Los motivos para tal identificación los resume el texto que he añadido a la imagen del caballero que ofrece en su articulo:
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PARA TERMINAR, UNAS REFLEXIONES
– Una época cruel la de las cruzadas.
Antes hemos hablado de como entraron el ejercito cristiano en la denominada «Cruzada de Barbastro»: Pasando a cuchillo a los habitantes de aquella población.
Cosas parecidas ocurrieron en Tierra Santa, por ejemplo la masacre de musulmanes y judíos en la toma de Jerusalén.
Hay que aceptar que acciones similares se dieron en los dos bandos que pelearon entre si por aquellas tierras, pero reconozco que la Iglesia de Roma se alejó mucho de los mandatos evangélicos.
Y me parece un disparate lo de prometer la salvación eterna a quienes muriesen en combate tal como se dijo en las distintas bulas expedidas por los papas al convocar cada cruzada. ¿Se creían igual o más que Dios para prometer los bienes celestiales que prometieron a los cruzados?
No puedo olvidar que la Orden Teutónica dio comienzo a las Cruzadas Bálticas, con intención inicial de cristianizar a los pueblos ribereños de aquel mar.
Me viene a la memoria la persecución contra cátaros en el sur de Francia; recuerdo las guerras de religión en Europa desde el siglo XVI en las que los católicos pelearon contra los luteranos y demás reformistas protestantes…
Recuerdo la matanza de «herejes» hugonotes en la Francia del siglo XVI, los autos de fe, la Inquisición, la quema en la hoguera de «herejes» y «brujas»…
Recuerdo aquella consigna de «un país, un rey, una religión» que llevó a la expulsión de judíos, moros y moriscos…
Y recuerdo que nuestros padres conocieron una guerra que los obispos de entonces denominaron «Cruzada»…
Y me vienen a la memoria unos pasajes del Evangelio que la Iglesia Católica dice seguir:
– No matarás. (Quinto mandamiento de la Ley de Dios)
– «Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere” Palabras de Jesús a San Pedro cuando éste quiso defenderlo con su espada cuando iban a prenderlo. (Evangelio de San Mateo, capítulo 26, versículos 51.
– «Mas a vosotros los que oís, digo: amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Y al que te hiriere en la mejilla, dale también la otra; y al que te quitare la capa, ni aun el sayo le defiendas. Y a cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros» Alocución de Jesús, mencionada en los evangelios de Lucas y de Mateo.
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-Reflexiones sobre las reliquias.
En tiempo de las Cruzadas se generó un mercado que generó el deseó de conseguir objetos de la pasión y muerte de Jesús, reliquias de la Virgen, de los «Lugares Santos»….
Pasados los siglos caemos en la cuenta de que en este asunto de las reliquias hay mucha superchería.
Unos ejemplos:
– Erasmo de Róterdam escribía irónicamente sobre la proliferación de reliquias preguntándose la cantidad de casas que se podrían construir con todos los trozos «auténticos» de la Cruz de Cristo…
– A principios del siglo XX había treinta Santos Clavos de la Crucifixión venerados como reliquias en toda Europa.
– El Santo Prepucio (el presunto trozo de prepucio que le cortaron a Jesús en su circuncisión) es una de las muchas «reliquias» asociadas con Jesús. En varios momentos de la historia diferentes iglesias de Europa han asegurado tener «el auténtico Santo Prepucio» en su poder,
– En cuanto a la Virgen Maria, las «reliquias» más destacadas son su túnica, su velo, su cíngulo, sus cabellos, su leche materna, su anillo nupcial…..
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LIBROS QUE HE CONSULTADO PARA ELABORAR ESTE ARTICULO:
– «En recta Línea» de Mikel Zuza Viniegra.
– «La fecha de la construcción de la Iglesia de San Cernin de Pamplona; su seudocoro y el relieve del caballero» del Padre German de Pamplona en la Revista Príncipe de Viana número 56. (se puede descargar de Internet pinchando aquí)
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LUGARES WEB DONDE HE ENCONTRADO INFORMACION PARA ELABORAR ESTE ARTICULO:
– Enciclopedias Auñamendi y Gran Enciclopedia de Navarra.
–Web «Historia de Aragón» (proveedor de servicios educativos)
– Arteguías. La Edad Media. Las Cruzadas. Breve resumen de las Cruzadas a Tierra Santa.
–Wikipedia en sus artículos sobre las Cruzadas.
– Wikipedia sobre los personajes que se citan en este trabajo.
– La Cruzada de Barbastro – Historia del Entremuro (libro y web sobre la historia de Barbastro)
– La Militia Caesaragustana hasta la llegada de la Orden Militar del Templo a Aragón. Historia de Aragón. de Pascual Crespo Vicente.
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ENLACES A OTROS ARTICULOS DE ESTE BLOG QUE TOCAN TEMAS PROXIMOS AL DE ESTE ARTICULO:
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– La conquista de Zaragoza y Tudela.
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