Donostia Capital Europea de la Cultura 2016

Juan Alberto Belloch

Europa Press

 

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha asegurado que de las seis ciudades candidatas a Capital Europea de la Cultura 2016 «la que menos me gusta es San Sebastián porque el alcalde es de Bildu» y ha añadido que «me hubiera preferido que hubiese ganado cualquiera de las otras cuatro ciudades».

Belloch ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación tras conocerse el fallo del jurado internacional que ha elegido a San Sebastián como Capital Europea de la Cutlrua 2016 frente a las otras cinco ciudades españolas competidoras: Burgos, Segovia, Córdoba, Las Palmas de Gran Canaria y Zaragoza.

En tono rotundo, el alcalde de Zaragoza ha manifestado que «es un disparate total y ya tendrá tiempo el jurado de arrepentirse», al estimar que la elección de San Sebastián es un «error grave» que traerá consecuencias negativas a lo largo de los próximos años.

«La sensación que tengo es de enfado», ha reconocido Belloch, para explicar que «si hubiera una mayoría democrática española en San Sebastián estaría de acuerdo» y ha querido puntualizar que «yo lo que impugno es que un gobierno municipal presidido por Bildu no merece ser Capital Europea de la Cultura» y ha recalcado que «ese disparate es el principio de una cadena de disparates».

 

Mal perder.- Donostia Capital Europea de la Cultura 2016

Izaro News

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch: Considera un “disparate” la elección de Donostia. “El jurado se arrepentirá (…) la sensación que tengo es de enfado (…) si hubiera una mayoría democrática española en San Sebastián estaría de acuerdo (…) yo lo que impugno es que un gobierno municipal presidido por Bildu no merece ser Capital Europea de la Cultura (…) ese disparate es el principio de una cadena de disparates”.

Pedro J. Ramirez: “Me gustaría conocer a los cráneos privilegiados que en estas circunstancias han elegido a San Sebastián capital europea de la cultura 2016″

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza: “Me da pena que demos al mundo la imagen de una ciudad donde quitan la bandera de España y pidan la liberación de presos etarras”.

Rosa Aguilar: Considera un “magnífico error” que el comité de expertos haya valorado acciones políticas o la lucha por la paz en el País Vasco, como ha apuntado el presidente del mismo, Manfred Gaulhofer, al anunciar el nombre de la seleccionada. “El camino hacia la paz se refuerza de otra manera, dejando las armas y diciendo que punto y final, aquí lo que se decidía es la Capital de la Cultura”, ha dicho la ministra y ex-alcaldesa de Córdoba, visiblemente enfadada, apenada y “muy dolida”.

La gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultura, Carlota Álvarez Basso: “Es sorprendente que se lo hayan dado por cuarta vez al Norte de España y a la ciudad que menos paro tiene de todas las candidatas”.

La Razón: “San Sebastián: la capital europea de la cultura esconde a ETA”

 

 

Javier Vizcaíno

2016, chinchan y rabian

Noticias de Navarra

Lo confieso: hasta las cinco y veinticuatro minutos de la tarde de anteayer, la candidatura de Donostia a la capitalidad cultural en 2016 me provocaba una indiferencia estratosférica. Recelo por sistema de cualquier elección -reina de las fiestas, sede olímpica, patrimonio de la Humanidad- que dependa de un jurado que se lo pasa cañón mientras se deja camelar por los sumisos aspirantes. Con más motivo si, como ocurre en este caso, el premio gordo de los juegos florales tiene como reclamo la palabra «cultura», que llena mucho en la boca, sí, pero que generalmente no sabe a nada; la de timos que se cometen en su nombre.

Pese a todas estas reservas y otras que darían para dos páginas, no pude evitar alegrarme cuando el tipo ese con pinta de vividor de manual culminó su infumable chapa previa pronunciando el nombre oficial de la antigua Odonópolis. Los cenizos del apocalipsis, empezando por el que suscribe, habíamos vuelto a meter la gamba hasta el cuezo. Fue digno de los telefilmes lacrimógenos americanos donde el protagonista pasa en un par de secuencias de la silla de ruedas a ganar la final de los cien metros lisos. La ciudad descartada de saque, la que parecía condenada a participar en la ceremonia solo para recibir la justa humillación por la mala cabeza de sus votantes, acabó birlando la cartera a los niños buenos de la clase.

Qué gran desquite, el de las camisas a cuadros y las camisetas de algodón sonriendo desde el estrado a las corbatas y modelitos de diseño que habían previsto otro final de festejo. Claro que lo mejor vino después, con la enorme lección de mal perder del encarcelador de insumisos (yo sí me acuerdo) Belloch y de la tránsfuga contumaz Rosa Aguilar. Impagables, sus respectivos berrinches que a la vez eran autorretratos. Y para redondear el jolgorio, los trogloditas mediáticos rugiendo a pleno pulmón. Definitivamente, empieza a molar lo del 2016, sea lo que sea.