Día Mundial del Medio Ambiente

Cada año desde 1972, el 5 de junio Naciones Unidas conmemora el «Día Mundial del Medio Ambiente». Este día es uno de los principales vehículos que NNUU. utiliza para fomentar la sensibilización mundial sobre el medio ambiente y promover la atención y acción política- ciudadana.

El tema elegido para 2007 es «La situación medioambiental en las regiones polares» y el lema ¡El deshielo: ¿un tema candente?! Las principales celebraciones internacionales en este año se llevarán acabo en Noruega.

Las graves amenazas a las que se exponen el Ártico y la Antártida como consecuencia del cambio climático (desde la Segunda Guerra Mundial la capa del hielo Ártico se ha adelgazado un 40%.) tendrá consecuencias graves sobre el clima mundial. También los contaminantes medioambientales son temas sumamente serios y que ahora pueden ser objeto de una alerta internacional. El Ártico se encuentra en un proceso peligroso de volverse zona apetecida por sus reservas de petróleo y gas. Además, el incremento de los sectores de la pesca y turismo amenazan con que la situación se vuelva sumamente vulnerable en esa zona y afecte también a las poblaciones que lo habitan.

Hace sólo veinte años los ecologistas sufríamos el silencio o la descalificación por visionarios. Una encuesta anual reciente del Eurobarómetro que se realiza en los países de la U. Europea revela que los temas más preocupantes son: 63 % Medio Ambiente y 56 % el desempleo. Esta realidad contrasta con los programas que los partidos políticos presentaron a la ciudadanía en estas últimas Elecciones. El Medio Ambiente no ha entrado en sus ofertas porque por lo visto no vende electoralmente lo suficiente. Lamentable…

Las graves amenazas que el Cambio Climático acarreará en un futuro próximo (si no ponemos remedio) a todas las especies, incluida la humana, nos las recuerdan desde ONU sus recientes informes y en especial «Evaluación de los Ecosistemas del Milenio». Este es el estudio más exhaustivo elaborado hasta la fecha sobre el estado del planeta y apunta una alarmante conclusión: la actividad humana ha degradado de forma irremediable el medio ambiente y existe un grave riesgo de que la capacidad del planeta para regenerar recursos naturales sea insuficiente para atender las necesidades de las futuras generaciones. Señala también que el 60% de los servicios de los ecosistemas que hacen posible la vida están siendo utilizados de manera insostenible. Pero la alarma no queda ahí… los científicos prevén que las consecuencias perniciosas de esta degradación pueden aumentar significativamente en los próximos 50 años.

¿Esto tiene solución? Esta realidad no debemos considerarla como algo exterior a la condición humana. Lo que existe no es el producto de fuerzas extrañas, sino de acciones de la sociedad que entre todos podemos y necesitamos cambiar. Para ello deberíamos desarrollar una cultura de la esperanza confiando en que el cambio sea posible todavía. Que la humanidad sea capaz de actuar de acuerdo a una ética y comportamiento en una relación armoniosa con el ambiente que nos rodea. Este es un trabajo individual y colectivo, porque si yo cambio, cambia el mundo.

Esta es una labor que debemos organizar con otros seres en la diversidad de nuestras concepciones ideológicas, políticas y sociales. Debemos ser capaces de unirnos y presionar a las instituciones y al mundo empresarial-financiero para que nuestro lugar de morada el Planeta Tierra siga ofreciéndonos su generoso su asilo.

* Lurra, Asociación en Defensa de la Tierra