La cultura industrial y comercial, la del hierro en particular, es una de las señas de identidad más importantes del Pueblo vasco. Hay industrias por todo y desde antiguo. Los valles cantábricos son un claro ejemplo de ello. El patrimonio cultural industrial no es todavía suficientemente valorado en nuestro país, consecuencia en parte de una estrecha concepción de lo que es cultura, en la que la ciencia, la industria y el comercio parecen quedar aparte, y de una aún más estrecha e interesada idea de la cultura vasca, cuyas esencias habría que buscarlas sobre todo en las ermitas y la cultura pastoril, cuando no en el Paleolítico. Recientemente se ha publicado un importante trabajo en el que se describen por primera vez en Vasconia hornos de reducción de ferrerías de monte (haizeolak). Se trata de los resultados preliminares -nuevos y más detallados trabajos verán la luz próximamente- de una investigación que está realizando desde hace más de tres años un equipo de investigadores dirigido por el doctor Xabier Orue-Etxebarria, catedrático de Paleontología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco.
Existe en nuestro país un conocimiento relativamente bueno sobre el mundo de las ferrerías hidráulicas, tecnología industrial que antecedió a la moderna siderurgia. Sin embargo, el conocimiento «de campo» (tipos de hornos, técnicas e instalaciones asociadas, etc.) sobre el mundo altomedieval metalúrgico de las ferrerías de monte ha sido hasta ahora prácticamente nulo. En la totalidad de los trabajos publicados hasta la fecha sólo se hacían referencias a hornos de época romana o anterior, a trabajos en otros lugares europeos (donde tampoco se sabe gran cosa) o bien a la descripción de escoriales (zepadiak).
Considero que las investigaciones del profesor Orue-Etxebarria y colaboradores constituyen una de las más importantes aportaciones al conocimiento de la cultura y patrimonio vascos de las últimas décadas. Sus trabajos van a permitir abrir un campo enorme de investigación cuya repercusión es probable que se extienda a otras zonas europeas.
Aunque todavía ha pasado poco tiempo, a día de hoy los responsables políticos en materia cultural de Nafarroa-Euskal Herria, Bizkaia en particular, nada han dicho al respecto. La importancia del tema es si cabe mayor dado que, debido a las roturaciones salvajes que con motivo de talas y plantaciones sufren muchos de nuestros montes, se están poniendo en peligro la integridad de éstas y otras muchas estructuras arqueológicas. Con esta nota quisiera contribuir a poner en conocimiento este hallazgo, invitando al promotor y lector en general de la página web de Nabarralde, a leer el mencionado trabajo, publicado en el nº 422 de la revista electrónica Euskonews & Media:
* http://www.euskonews.com/0422zbk/gaia42201es.html
* Catedrático de Paleontología, UPV/EHU
