Agurain, murallas de Nabarra

Ayer por la mañana pasaba junto a Agurain-Salvatierra y no he pude resistir a la tentación de entrar de nuevo. Iba hacia un monte que al final no he hecho, pero ver la silueta de la muralla, sobre la que sobresale la torre de la iglesia/fortaleza la hace irresistible. He estado varias veces, pero no dejan de impresionarte sus encantos, que vamos a tratar de detallar.

Un poco de memoria; la aldea de Agurain aparece ya citada en el año 1025 entre las que pagaban la conocida reja o impuesto a San Millan de la Cogolla.

Se trata en realidad de una fortaleza sobre un promontorio, que protege el milenario paso/calzada romana que viene de Iruña/Pamplona por la Sakana hacia Gasteiz, es decir atravesando la Llanada, protegida a su vez por dos enormes murallas naturales. Por una parte la formada por las impresionantes Sierras de Elgea, Urkilla, Aizkorri y Aratz, de llamativa y desnuda piedra caliza, y enfrente Entzia/Urbasa, lugares de pastoreo, de gran belleza natural, que nos llevan a la Prehistoria.

Al entrar en la plaza de San Juan te encuentras con uno de los lugares de más encanto y sorprendentes. Para mi lo hacen las olbeas que forman los soportales continuados de las casas, con diferentes columnas de distintas épocas, unas más rústicas, otras más clásicas, madera, piedra, pero todas forman una zona porticada de gran encanto frente a la enorme iglesia de San Juan.

Como digo las olbeas crean una especie de calle con magia especial. También hay alguna en Zalduondo, tal como me dijo un señor y tuve ocasión de ver. Entendí que la palabra viene de ohol ‘tabla’, behea ‘la parte inferior’, ya que algunos soportales –columna y techo- son de madera. He querido confirmarlo ahora mismo en Azkue, y sólo cita ‘olbeia’, zaguán, en Arakil.

A golpe de vista entiendes que esos atractivos soportales eran más que necesarios para hacer frente a las adversidades climatológicas en los famosos Mercados Ganaderos, que datan desde la Edad Media, a los que acudían ganaderos no sólo de las provincias hermanas, sino de otras bastante más distantes.

Agurain / Salvatierra era centro de comercio y mercado de los productos agrícolas, así como estancia de los antiguos oficios artesanos.

Si de la plaza continuas por la calle Mayor, kale Nagusia, camino de Santiago a su vez, te van sorprendiendo palacios, casas solariegas con destacados escudos y otras más sencillas pero que unas y otras te transportan a la Edad Media.

Entre las destacadas está la Casa de Begoña, que según leo data de principios del siglo XVII, y ostenta el escudo de los Ordoñana. Otro edificio llamativo es la llamada Casa de las Viudas, que puede datar del siglo XIV.

Al final de la calle, a la izquierda, sorprende la casa de los Azkarraga por su fortaleza y elegancia, con notorios y recios escudos. Y un poco más adelante, donde aparentemente podría ser una campa del extra radio, nos encontramos con la destacada iglesia de Santa Maria.

Volvemos por la calle Zapatari, antigua calle de los gremios, entre ellos el de zapateros a los que hace alusión el nombre. En está calle está situado el ayuntamiento, además de otros edificios significativos. Desde la misma se ve la Ikastola. La calle termina en las hermosas Olbeas de la plaza.

Quedan aún más edificios y zonas con encanto en la otra parte de la muralla, pero lo dejamos para otra ocasión.

Agurain ha sido un pueblo euskaldun hasta hace un par de siglos aproximadamente, necesitando traductor ya que bastante gente no sabía castellano. Ahora se está recuperando y cogiendo vitalidad. De hecho con la persona con la que hablé sobre alguna información, tuvimos la conversación íntegramente en euskera.

He tenido compañeros de la zona, muy amables por cierto, incluso trabajé un breve espacio de tiempo en Agurain. Quedan muchos términos en euskera en el lenguaje hablado, mitxarro ‘lirón’, atxunes (asun) ‘ortiga’, eskorta ‘redil’… Estos los escribo de memoria, y el ultimo creo que era así, pero hay muchos más. Kepa Ruiz de Eguino en su libro de Toponimia Histórica de la localidad, editado a precio popular, cita bastantes más, así como los términos de la zona. Un libro ameno e interesante, que además se lo tengo que agradecer al autor, pues aunque no nos conocemos personalmente, era amigo de un compañero, y cuando se lo encargué a una librería local, parece que habló con el autor y no me lo quisieron cobrar. Mi agradecimiento a todos ellos.

La zona gracias al pastoreo produce excelentes quesos de denominación Idiazabal, habiendo ganado numerosos premios a nivel de Euskal Herria.

Agurain perteneció al Reino de Nabarra hasta la conquista castellana. Su nombre, según mi hipótesis podría venir de Agure ‘anciano’ , y el posesivo ‘ain’, es decir ‘La localidad del anciano’. Me acabo de acordar, esto tendría que confirmarlo, que dos peñas significativas de Orozko se les llama popularmente Agure-atsoak o algo similar. Con todo tenemos Aguaran, Aguarena (Gereñu), que quizá podrían tener el mismo elemento.

En fin, una preciosa y amable localidad que merece la pena visitar.