Si Valeria Vitella, que hace 2000 años dedicó un ara votiva a la deidad vascona Larrahe, levantara la cabeza y se encontrara con Alberto Santana, ¿qué le diría? Seguramente algo así, como: Zeri buruz ari haiz? Pero ¿de qué me estás hablando?
Vamos a ponernos en situación. Este historiador, en minúsculas, reavivó una absurda y ya superada teoría sobre la supuesta vasconización tardía al sur de los Pirineos. Con el mismo rigor histórico (ninguno), podría dar por buena la teoría del tubalismo, o que, según el Génesis, la Comunidad Autónoma Vasca -rebautizada como “Euskadi”- fue creada al tercer día. En fin, ¡ansín nos va!
Lo más triste es que este tipo de ataques gratuitos no provienen de la España más rancia, sino que parten de la EITB, y los pagamos entre todos los habitantes de la C.A.V., rebautizados en las últimas décadas, no sabemos por decisión de quién, como “vascos (y vascas)”.
¡Es de locos! ¿Es cosa mía, o la televisión pública vasca y el gobierno al que se debe actúan como una quinta columna para la destrucción nacional y la españolización de los vascos? Esperemos que no, que todo sea una broma de algún chirene tras un fin de semana de excesos bebiendo agua de la Ría.
Gracias al Dios creador, los cada vez más numerosos hallazgos arqueológicos, por sí solos, están rebatiendo esas teorías creadas al servicio de vete tú a saber qué oscuros intereses. Hala izan bedi!