RICARD CHULIÀ PERIODISTA Y AUTOR DEL LIBRO “PAÍS VALENCIÀ. SALIDA DE EMERGENCIA”
-No sólo propone que el País Valenciano salga de España, sino que lo haga por la puerta de emergencia. ¿Por qué hay que hacerlo con tanta urgencia?
-En Cataluña se conoce perfectamente el drama. En el caso del País Valenciano, todo esto es como la escena de los huevos duros en ‘Una noche en la ópera’, de los Hermanos Marx. Aún sufrimos más expoliación, menos inversión, más incomunicación en infraestructuras, y además tenemos la especialización en el monocultivo del turismo de masas. Todo esto hace que estemos claramente empobrecidos. Somos el único territorio que está por debajo de la media de renta; y, sin embargo, el sistema de financiación todavía nos convierte en aportadores netos en concepto de solidaridad. Los valencianos claramente vivirían mucho mejor sin el lastre que supone esta dependencia de España, que nos está empobreciendo, literalmente.
-Si no salen, ¿están condenados a ser los camareros de los madrileños y los geriatras de los norteeuropeos?
-Totalmente. Núria Montes, que es la consejera que ha heredado la consejería de lo que era Economía, que básicamente ahora se ha transformado en consejería de Turismo, llegó a decir que el cambio climático no debía preocuparnos porque era una oportunidad, que eso significaría que tendríamos las playas llenas todo el año y que podíamos conseguir nuestro objetivo de ser la Florida de España y la Canarias peninsular. Canarias son un territorio que aún está más empobrecido que nosotros. Y Florida es de los territorios más pobres de Estados Unidos. El actual gobierno que tenemos en la Generalitat es el más promonocultivo del turismo que jamás hemos tenido. Y esto significa seguir desmantelando la industria y con una agricultura cayendo. Nos proponen una total desvertebración del País Valenciano y una especialización económica única en el turismo de masas.
-El libro se basa, sobre todo, en razones económicas y sociales, de calidad de vida de los valencianos y valencianas, más que identitarias…
-El ensayo que habíamos hecho históricamente en torno al valencianismo se había centrado mucho en quien éramos, por qué éramos, cómo éramos, por qué la historia nos había traído aquí, qué podíamos aprender de la historia…, todas estas cosas. Y yo no digo que no fueran necesarias, no digo incluso que no sean necesarias hoy en día. Yo soy deudor de todo este análisis, pero lo que vi es que quizás nos faltaba una teorización para crear el conflicto. O sea, debemos asumir el conflicto en el que nos encontramos dentro de España porque es un lugar que no nos beneficia, nos perjudica, claramente. Una frase también provocadora es que esta situación colonial que tenemos respecto a España perjudica de la misma manera al valenciano que lleva en la muñeca una bandera de España que alguien como yo, que es ‘maulet’ (1) convencido de toda la vida, para entendernos.
-Defiende que el País Valenciano es totalmente viable como Estado…
-El País Valencià tiene unas cifras que nos harían estar en el tercio superior de estados de la ONU. Si nos fijamos en nuestro entorno europeo, tenemos unas cifras asimilables a estados que pensábamos que eran más pobres que nosotros. Prácticamente la totalidad de la deuda de la Generalitat es ilegítima, provocada por infrafinanciación. Y eso no es que lo diga yo ni ningún estudio de cualquier ‘maulet’, sino que es la conclusión oficial de la comisión de expertos sobre la financiación que nombró al último gobierno del PP. ¿Eso qué te está diciendo? Pues que la ‘Comunidad Valenciana’ no es viable, que lo que sí es viable es el País Valenciano. Y, además de ser viables, se daría mejor respuesta al bienestar de la población que vive en nuestro país más allá de las inscripciones identitarias que cada uno tenga.
-Para salir, es imprescindible que el bloque autonomista existente en estos momentos pase a ser independentista. ¿Cómo se hace esto?
-La reflexión que lleva el título del libro es que existe una utopía más imposible que la independencia del País Valencià, y es la de un encaje dentro de España que responda al bienestar de los valencianos. ¿Me pregunta cómo se hace esto? Analice varios casos cercanos y la política valenciana en los últimos años. Compromís logró sus mejores resultados con el discurso nacionalmente más atrevido que había tenido nunca. En 2015, Compromís se presentaba a las elecciones con un concierto económico como una de las propuestas estelares. Quiero decir, era el concierto económico con la apuesta por la autodeterminación, la inmersión lingüística en la enseñanza… O sea, con un discurso que nacionalmente se podría calificar de soberanista, aunque no apostaba explícitamente por la soberanía. Pero, progresivamente, se ha ido aguando el discurso nacional y ha ido perdiendo votos. No digo que esto sea la causa, pero no ha ayudado a mantener su apoyo. Por tanto, el primer paso sería hacer un discurso que planteara que nuestro horizonte es una república valenciana y, a partir de ahí, crear el conflicto a través del discurso del día a día, de la financiación, de la turistificación, del expoliación del campo… Y dar respuestas para el día a día de las personas. No se trata evidentemente, por hacer la caricatura, de plantarnos con una bandera en la plaza de Manises, donde está el Palau de la Generalitat, y decir que la DUI es nuestro único punto en el programa, sino de ofrecer un discurso coherente. Si no, no podremos dar respuestas coherentes a los problemas de la gente.
(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Maulets_(historia)
País Valenciano. Salida de emergencia
Editorial: Afers
Año: Marzo 2024
Precio: 16 euros
EL PUNT-AVUI
