Cualquiera diría que los restos arqueológicos de la Barcelona sitiada y aniquilada por la monarquía borbónica española son un contratiempo para los políticos y partidos que hacen suyo el legado de aquella conquista, que es una Cataluña fagocitada, expoliada, vapuleada periódicamente, que más de tres siglos después sigue batallando por no ser asimilada nacional, cultural y lingüísticamente. Probablemente les molesta el testimonio de una ciudadanía heroica que defiende su país, su derecho a ser y a decidir. O quizá lo que les molesta es que se desentierre la memoria de la sangre y la maldad con que se arrancó la soberanía de aquella Barcelona y de los Països Catalans que capitalizaba para hacerla desaparecer por la gracia de Dios y de un déspota con corona bajo el dogma de una soberanía única, indivisible y española. O quizás, simplemente, es que para ellos aquellos catalanes nunca existieron, enterrados y olvidados como han sido durante siglos por la historia, la escuela y el dictado de los vencedores. Esto explicaría, por ejemplo, la corta memoria histórica de Jordi Guillot, que, según confesó el dirigente de ICV, llega a los fosos del castillo de Montjuïc y del Camp de la Bota, pero no más allá. O la del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que cuando hacía dúo con Ada Colau difundía la idea de que el Born era como un “Valle de los Caídos del independentismo”. A partir de entonces, el Ayuntamiento de Barcelona no ha hecho otra cosa que difuminar lo que los restos arqueológicos del antiguo barrio de la Ribera, asediado y mutilado por el tatarabuelo de Felipe VI, se empeñan en explicar a los catalanes del siglo XXI. El primer paso lo dio Colau y el segundo lo da Collboni, que convierte el Born en una sala del Muhba (1), de nombre aún por decidir, para incrustar otros capítulos de la historia urbana e industrial de la ciudad. Miren, los catalanes no necesitan otro mausoleo de su vía crucis en España, pero al menos tengan la decencia de respetar este espacio único y la historia que cuenta y no emular a los sátrapas, tiranos y otros opresores con o sin corona que se han pasado tres siglos tratando de enterrarla y borrarla.
(1) https://visitmuseum.gencat.cat/es/muhba-museu-d-historia-de-barcelona
EL PUNT-AVUI