Con motivo del centenario del Galeuzca, cuyo pimer hito fundacional fue la Triple Alianza de los nacionalistas vascos, gallegos y catalanes, sellada en Barcelona el 11 de septiembre de 1923, Díada Nacional de Catalunya, Nabarralde, entidad empeñada en la recuperación e impulso de los principales elementos nacionales de Euskal Herria, cuya raíz histórica se hunde en el reino de Nafarroa, ha tenido a bien publicar el libro del historiador, Xosé Estévez. Su título es harto significativo: “Galeuzca: la periferia contra el páramo”.
Este año de gracia 2023 se cumple el centenario del primer acuerdo Galeuzca, la Triple Alianza de 1923, sellada en Barcelona durante la noche del 11 de septiembre, en coincidencia con la Diada Nacional, el 90 aniversario de Pacto de Compostela o Galeuzca de 1933 y el 25 aniversario de la Declaración de Barcelona de 1998.
El movimiento Galeuzca de las tres naciones periféricas integrantes partió de la acuciante necesidad de articular un bloque trinacional unitario y solidario frente al tradicional y férreo centralismo del Estado español por parte de los tres nacionalismos.
Puede definirse como la búsqueda constante, concretada en pactos cíclicamente sellados, de una entente vasco-galaico-catalana para conseguir cotas crecientes de autogobierno, que transitaban desde la autonomía integral para unos, pasaban por el federalismo y/o confederalismo para otros, incidían en la soberanía ansiada y finiquitaban en la independencia para algunos.
La utilización de las siglas Galeuzca fue una feliz iniciativa gestada en la primavera de 1933 a cargo del catalanista Josep María Batista i Roca, secretario de la entidad Palestra, en conjunción con los órganos directivos del Gipuzko Buru Batzar (GBB), a la sazón presidido por Telesforo de Monzón. El nombre apareció por primera vez el 13 de mayo de 1933 en el diario nacionalista bilbaino Euzkadi.
Hasta 1923 las relaciones se redujeron a contactos esporádicos, puntuales y bilaterales entre regionalistas y/o nacionalistas catalanes y gallegos o catalanes y vascos, con momentos álgidos en 1905, 1907 y 1917-18.
Los pactos vienen acompañados de sus pertinentes textos y éstos de sus
correspondientes contextos históricos.
Resumimos a continuación los hitos y acuerdos más referenciales.
1- El primero fue la citada Triple Alianza de 1923, acordada por los partidos y entidades catalanistas, Estat Catalá, Acció Catalana y Unió Catalanista, el vasco PNV y los galleguistas, Irmandades da Fala e Irmandade Nacionalista Galega, La Comunión Nacionalista Vasca quedó en subscribirla tras una consulta a la Bases, que no se produjo.
Quedaron fuera la mayoritaria y conservadora Lliga y la minúscula Unio Socialista de Catalunya. Era un tratado independentista, socialmente avanzado, un tanto utópico y con veladas alusiones al uso en última instancia de la lucha armada. No prosperó por mor de causas internas y, sobre todo, debido al levantamiento militar de Primo de Rivera a los dos días, 13 de septiembre, que implantó una dictadura hasta 1930.
2- En una línea muy similar a la Triple situaríamos dos anteproyectos. La «Liga de Naciones Oprimidas» fue remitido a Francesc Maciá por el aberriano vasco Telesforo Uribe-Echebarría, participante peneuvista en la Triple Alianza, reelaborado y dado a conocer a la opinión pública por el catalán en París el 9 de septiembre de 1924. El 8 de enero de 1925 se constituía ilusionadamente en París el «Comité de Acción de la Libre Alianza», integrado por representantes de Estat Catalá, del PNV, de las entidades catalanas de América y de la CNT, que sellaban el «Pacto de la Libre Alianza». Ambos pactos eran radicalmente independentistas, no eludían la vía armada e incorporaban fuerzas no nacionalistas o pretendían la adhesión de naciones como Irlanda, Egipto o Marruecos.
3- El tercer mojón debería fecharse durante el viaje triangular, concretamente el 25 de julio de 1933 en Santiago de Compostela y ratificado el día 30 en Bilba bajo la denominación de Galeuzca o Pacto de Compostela. Firmaron el convenio los nacionalistas catalanes, Esquerra Republicana de Catalunya, Unió Democrática de Catalunya, La Lliga Regionalista y la entidad Palestra, El Partido Galeguista, Vangarda Nazonalista Galega, la asociación Ultreya, El Partido Nacionalista Vasco y Acción Nacionalista Vasca.
Prácticamente estaban incorporadas todas las fuerzas catalanistas, salvo grupos minoritarios como el PNC o Nosaltres Sols. Era un acuerdo doctrinal, organizativo, internacional, cultural, aunque se abría a acuerdos posteriores de cara a una acción conjunta en las Cortes para un retorno de la República al federalismo y/o Confederalismo y otras cuestiones, así como a una acción conjunta internacional en los Congresos de Minorías Nacionales, adscritos a la Sociedad de Naciones, antecedente de la ONU.
Imponderables internos, la posterior trayectoria de la II República y la Guerra Incivil impidieron la concreción práctica de este pacto.
4- Habría que remitirse al exilio para encontrar la cuarta referencia. En la capital de Argentina se celebraban reuniones de Galeuzca en el Casal de Catalunya, con elaboración de propuestas y anteproyectos, que culminarían en la firma de un pacto Galeuzca el 9 de mayo de 1941 a cargo de los vascos Ramón María Aldasoro, Santiago Cunchillos y José Antonio de Llodio, los catalanes José Escola Marsà, Manuel Serra Moret y Pedro Mas Perera y los gallegos Alfonso R. Castelao, Rodolfo Prada y José Rivadulla. Constaba de cuatro apartados, destacando la proclamación de la soberanía y el derecho de autodeterminación de las tres naciones integrantes. Apostaban por un compromiso conjunto de lucha contra el franquismo para lograr un régimen republicano y democrático.
5- El 22 de diciembre de 1944 la capital de México sería el escenario del siguiente pacto Galeuzca, que poseía los mismos rasgos que el anterior bonaerense, además de ser escrito en los cuatro idiomas. Fue firmado por la totalidad de los partidos nacionalistas de las tres naciones. Por Comunitat Catalana de México, Baltasar Samper y Llorenc Perramon; por el PNV, José Luis Irisarri y José Luis Lartitegui; por ELA-STV José Ma Goikoetxea y Jacinto Suárez; por el PG, J. López Durá y Florencio Delgado Gurriarán; por ERC Joan Loperena y Jaume Senyal; por Estat Catalá, Josep Soler y Artur F. Costa; por Acció Catalana, Ramon Peypoc y Joan Cis Mulet; por el Partit Socialista Catalá, Víctor Colomé y Josep Soler Vidal y por la Unió de Catalans Independentistes, Marcellí Perelló y Jordi Arquer.
6- La sexta etapa suscitó una verdadera eclosión de anteproyectos, que no cuajaron en un pacto firmado, y la edición de la Revista Galeuzca (1945-46) y el proyecto de creación de un Centro de Estudios Políticos Galeuzca (1946). El contexto, a punto de terminar la II Guerra Mundial y la probabilidad de la caída del franquismo y lareimplantación de la República fue el revulsivo germinador de todos ellos.
Mencionaríamos algunos:
1- «Manifiesto de Galeuzca», elaborado por Ignacio Lizaso en Londres con fecha de 19 de abril de 1944.
2- «Projecte de pacte de Galeuzca», redactado en catalán por Batista i Roca en Londres el 5 de junio de 1944.
3- Tres «propuestas de pacto Galeuzca», con pequeñas diferencias entre cada una, cuyo autor, Carles Pi y Sunyer, confeccionó en Londres hacia el 17 de octubre de 1944.
4- «Plan Galeuzca», de la delegación vasca de Buenos Aires, presidida por Ramón Aldasoro, fechado el 23 de octubre de 1944.
5- Dos «Declaraciones de Galeuzca», una obra de Aguirre y otra de Pi i Sunyer, del 21 de diciembre de 1944.
Todos estos proyectos y/o acuerdos elaborados en los años 1944-46 en Buenos Aires y México tenían un denominador común: la apuesta por un régimen republicano, democrático y confederal ibérico logrado a través del ejercicio del derecho de autodeterminación.
7- Un contexto internacional ya diferente alumbra el séptimo hito. La celebración el 14 de julio de 1958 en el Teatro Alvear de Bos Aires de un magno festival Galeuzca bajo el lema: “Tres Pueblos en pie», ocasionaría la publicación de un manifiesto-pasquín de GALEUZCA, fechado el 18 de julio. Por Galiza lo firmaba la Irmandade Galega, representada por Bieito Cupeiro Vázquez, Manuel Ucha y Denis Conles Tizado, por Euzkadi Pablo Archanco Zubiri, José María Azarola y Jesús de Zabala, de Euzko Abertzale Alkartasuna (Frente Patriota Vasco) y por Cataluña Santiago Rubiò i Tudurì, Pere Cerezo i Hernáez y Jaume Vàchier i Pallé, del Consell de la Collectivitat Catalana. El manifiesto constaba de cinco puntos: declaración de la quiebra del Estado español y repudio de cualquier régimen al margen de la voluntad popular, instauración de la democracia en las tres nacionalidades, el reconocimiento del derecho de autodeterminación como paso previo a la creación de un organismo plurinacional voluntariamente vinculante, la incorporación de las tres naciones como pueblos libres a Europa occidental y el trabajo conjunto con los demás pueblos libres peninsulares para lograr la justicia social, la paz, la prosperidad, la libertad y la democracia.
8- En una dirección análoga no podríamos silenciar un octavo mojón en 1959, ubicado en un contexto internacional novedoso: la consolidación y legitimación del franquismo tras el concordato con el Vaticano (1953), el Tratado con EEUU (1953) y la entrada en la ONU (1956), la existencia de la ONU desde 1945, que en sus declaraciones impulsaba el derecho de autodeterminanción de los pueblos, el soplo de aires anticolonianistas en las Conferencias del Tercer Mundo como la de Bandung (1955), el triunfo de la revolución castrista (enero de 1959), la restauración de la democracia en Venezuela y la aparición de renovadas formaciones entre los nacionalistas exiliados en ese país, Movemento Galeguista, el Moviment D’Alliberament Nacional de Catalunya, y el grupo vasco, Euzko Mendigoizale Batza “Jagi-Jagi”, defensor de un “Frente Nacional Vasco”. Estas tres fuerzas políticas, representadas por Juanola Massó, Xosé Velo y Andima Ibinagabaeitia, firmaron un pacto Galeuzca el 31 de mayo de 1959 en Caracas.
Las características más relevantes y novedosas de este Galeuzca fueron:
-1o) La asunción e incorporación a los principios de Galeuzca de elementos
anticolonialistas, obreristas y directamente independentistas, independentismo basado explícitamente en la Triple Alianza de 1923.
-2o) El llamamiento a la pequeña burguesía y la masa y obrera para integrarse en la lucha por la independencia de las tres naciones y la demolición de las dos autocracias ibéricas.
-3o) El combate inmediato debería ser el derribo de las dos dictaduras que oprimían la península ibérica: la salazarista en Portugal y la franquista en España.
-4o) La creación de comandos de acción, cuyo director sería el gallego Xosé Velo Mosquera, que derivarían en el otoño de 1959 en la fundación del DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación). La acción más llamativa de esta organización, financiada por catalanes y vascos caraqueños y cuyo ideólogo fue el citado Xosé Velo, consistió en el secuestro del trasatlántico Santa María el 22 de enero de 196. El capellán de este buque resultó ser el oiartzuarra Xabier Irigoyen.
-9- No merecen la pena mencionarse algunos intentos galeuzcanos en París
efectuados por el catalanista Josep Batista i Roca a finales del franquismo.
-10- Después de desaprovechar la favorable coyuntura de la Transición a finales de los 70 tras la muerte del “Perenne”, no habría un nuevo jalón hasta la Declaración de Barcelona de 1998, firmada por BNG, PNV y CIU, confirmada por el Galeuscat del 2006.
Sus caracteres más evidentes se resumirían.
-1o- Denuncia de la insistencia uniformizadora del Estado español y la persistencia irresolutoria de una articulación política territorial, que colmatase las demandas periféricas.
-2o- Apuesta firme por la integración en Europa, basada en la diversidad identitaria.
-3o- Impulso de una nueva cultura política, cimentada en el reconocimiento del carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüístico del Estado español.
-4o- Tal reconocimiento conllevaría una reestructuración política tendente al confederalismo.
-5o- Establecimiento entre los firmantes de un sistema de relaciones permanentes y compromisos duraderos de trabajo para impulsar la nueva cultura política y el ideario inserto en la declaración.
Con anterioridad y posterioridad hubo acuerdos parciales con el fin de acudir en conjunción a las elecciones al parlamento europeo, que no podrían estrictamente considerarse como galeuzcanos. Solamente podríamos incluir como pactos Galeuzca, todos ellos parciales.
-11- La Declaración de Bonaval, firmada por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), EH Bildu y Candidatura d’Unitat Popular (CUP) en la víspera del Día de la Patria Gallega, día 24 de julio de 2015, en Santiago de Compostela a favor del derecho de los pueblos a decidir.
-12- La Declaració de la Llotja. Fue firmada en el suntuoso monumento barcelonés de la Llotja de Mar el 25 de octubre de 2019 por 12 fuerzas soberanistas catalanas, vascas, gallegas, valencianas y baleares. En concreto, la rubricaron: JxCat, la Crida Nacional, PDCat, ERC, CUP, Demòcrates, EH Bildu, Esquerra Valenciana, Més per Mallorca, Més per Menorca, Bloque Nacionalista Galego y República Valenciana-Partit Valencianista Europeu. La declaración mostraba al gobierno español la firme disposición a caminar juntos en la defensa de los derechos nacionales de las tres naciones.
Después de cien años de gloriosa trayectoria la palabra GALEUZCA ha adquirido solera, se ha adueñado del vocabulario popular al referirse a las relaciones trinacionales periféricas y ha promovido fecundas y abundantes actividades políticas, sociales, culturales, lúdicas, sentimentales e incluso gastronómicas.
¿Es factible un nuevo Galeuzca en la actualidad? Si existe voluntad política no sólo es posible, sino absolutamente necesaria. La coyuntura es propicia y lo demanda.
Esperamos y deseamos que en un futuro no lejano germine en retoños, cuyas ramas libres sólo obedezcan a la fuerza amorosa del viento soberano.
A través de este libro somos viajeros en el tiempo a la búsqueda de un destino soñado para nuestros tres Pueblos. En las maletas portamos las palabras de quienes nos precedieron. Intentamos no separarnos de ellas, porque son exactas, necesarias y verdaderas. Es la justicia que reclaman algunos mártires galeuzcanos como Alexandre Bóveda o Manuel Carrasco i Formiguera. Por justicia y respeto escribimos estas páginas.
También por justicia y respeto necesitamos esta antorcha para mantener la memoria encendida, herramienta imprescindible de futuro.