Era cuando la nombraron consejera de Enseñanza, a mediados de julio de 2017, cuando supe por un colega y amigo común que tenía el proyecto de escribir un pequeño libro sobre el proceso de independencia de Cataluña para el público internacional. Un grupo de colegas, convocados por ella, empezamos a reunirnos para diseñar este libro, definir sus contenidos y repartirnos el trabajo de escritura. Su idea era escribir un libro pequeño –de bolsillo– en inglés y que se vendiera a un precio que también fuera pequeño. Un objetivo mucho más ambicioso de lo que parece a primera vista. Las editoriales angloamericanas son implacables en sus criterios comerciales para publicar libros de bolsillo a precios modestos. Tienen que poder tener un público enorme. Es lo que Clara Ponsatí quería. Ella nunca se pone retos fáciles, y éste no lo era. Nos animó fácilmente. Los académicos pueden escribirlo todo si nadie nos lee, pero si te tiene que leer mucha gente hay que pulir mucho más los argumentos.
Lo que debía ser un libro a unas cuantas manos y fácil de escribir para todos los que participábamos en él acabó siendo toda una aventura. Dos meses y medio después de aceptar el nombramiento de consejera de Enseñanza se produjo el referendo del 1 de octubre. El 27 de octubre se produjo la tímida declaración de independencia desde el Parlament de Catalunya. La consellera Ponsatí se marchó al exilio acompañando al president Puigdemont. A partir de ese momento su trayectoria personal se ha convertido en muy pública y muy publicada: un icono político del independentismo. Ha tenido y expresado opiniones personales intensas y con frecuencia incómodas para todos. Ha sido defensora de sus derechos y derechos nacionales de Cataluña. Su pensamiento estaba –y está– escrito en el libro que ella dirigió, ‘The Case of the Catalans’.
El subtítulo es muy explícito: ‘Why so many Catalans no longer want to be part of Spain’ (‘Por qué tantos catalanes ya no quieren formar parte de España’). El camino hasta este libro, editado –en el sentido académico británico– por la propia Clara Ponsatí, con la colaboración, por orden alfabético, de Antoni Abat Ninet, Enriqueta Aragonès, Carles Boix, yo mismo, Xavier Cuadras-Morató y Jordi Muñoz, fue complejo como la propia historia suya y la de Cataluña. La distancia complicó la colaboración. La aceleración de la historia le complicó aún más. La dificultad para encontrar a un editor comercial fue otro freno. Cada vez que teníamos un manuscrito cerrado, los nuevos eventos obligaban a actualizar un grupo de capítulos. Pero sólo podía publicarse si tenía vivo el vínculo con la actualidad.
Visto en retrospectiva, fue bastante milagroso que se publicara. Cuando ella se estabilizó en Edimburgo, donde volvió a convertirse en catedrática en la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad de Saint Andrews, la más antigua de Escocia, pudo encontrar una editorial escocesa que apostó por la versión de bolsillo que ella quería. Era ‘Luath Press’, de Edimburgo, que la publicó en otoño de 2020. El precio era el elemento más contundente de la voluntad de difusión: ocho libras esterlinas por 166 páginas de bolsillo. Se trataba, en un libro sin autorías explícitas de los capítulos, y con mucha discusión y comentarios entre los autores, los siguientes grandes temas: “La democracia española encuentra sus límites”, “El trasfondo histórico”, “La historia de un desacuerdo constitucional”, “Votantes y partidos avanzan hacia la independencia”, «Los costes y beneficios económicos de la independencia» y «Cataluña y el derecho de autodeterminación». El libro presta mucha atención a la Constitución de 1978, qué puertas parecía abrir y cómo se fueron cerrando con una sucesión de pasos atrás, algunas muy vistosas como el 23-F y el consentimiento transversal de los grandes partidos españoles respecto a desmontar parcialmente lo que se había pactado y votado en la Constitución; el desmontaje minucioso de las competencias autonómicas apelando a la igualdad de los españoles y a las competencias estatales para protegerla, o el desmontaje acelerado del segundo gobierno Aznar, cuando dio por cerrado el modelo autonómico, que quería decir que se debía desactivar. Ponsatí apunta al carácter nacional español de todas las políticas involucionistas y al choque con los principios de respeto a las minorías nacionales. Otro momento crucial del argumento es la discusión de las razones del crecimiento explosivo del independentismo en 2012. La profundización en los fundamentos económicos de la posibilidad de la independencia y la reflexión sobre el alcance y potencial de aplicación del principio de autodeterminación son otras páginas memorables del libro.
A pesar de su brevedad, la voluntad de dirigirse a un público global hace del libro una obra muy bien trabajada y ligada, sin aspavientos pero contundente. La pregunta del subtítulo queda ampliamente respondida.
* Director de ESCI – Universidad Pompeu Fabra
ARA