Preparant una comunicació sobre el judici contra Francesc Macià i els conjurats catalans de Prats de Molló al gener del 1927 al Fons Macià de l’Arxiu Nacional de Catalunya he accedit a una part del sumari d’aqueix procés i altres documents relatius als prolegòmens de l’acció insurreccional en preparació. Entre els quals, em sembla rellevant l’acta de la reunió celebrada a Moscou entre Francesc Macià i Josep Carner Ribalta en representació d’Estat Català i José Bullejos (identificat com Blaise Pascal) i Andreu Nin, en representació del Partido Comunista de España. La còpia és en castellà i incompleta, ja que acaba al punt número nou.
Enric Ucelay-Da Cal i Joan Esculies, al seu llibre “Macià al país dels soviets”, (Edicions de 1984, Barcelona, 2015), fan una anàlisi aprofundida del document (pàgines 164 a 173), partint de la versió en francès (que n’agraeixo el lliurament). Probablement no existeix versió catalana ja que Josep Carner Ribalta a les seves memòries “De Balaguer a Nova York, passant per Moscou i Prats de Molló”, (Edicions Catalanes de París, 1972), només s’hi refereix en les pagines 78 a 86 i no l’inclou pas a l’apèndix documental.
Em sembla adient reproduir-lo íntegrament en versió castellana i francesa a partir de punt desè, respectant el redactat original i incorporant la resolució de la Internacional Comunista pocs dies després deixant sense efecte els acords presos:
“Reunidos en Moscou los dias 13, 14 y 15 de Noviembre de 1925 los representantes del Partido Separatista Catalán, Francisco Macia y José Carner, y los del Partido Comunista de España B. Pascal y Andrés Nin, con objeto de establecer el informe que han de emitir ante el Ejecutivo de la Internacional Comunista adoptan los siguientes acuerdos, expresión en términos generales de los adoptados en París por el Pleno del Comité Central Revolucionario.
PRIMERO. El Comité deberá publicar un Manifiesto, dirigido a los obreros, campesinos, soldados y opinión pública en general, exponiendo la constitución del Comité Revolucionario, sus objetivos, e invitándoles a organizar la lucha revolucionaria contra la dictadura. El Comité deberá firmar en nombre de las organizaciones que han constituido el frente único. Este manifiesto será el primer acto de la campaña de agitación que intensamente debe realizarse a fin de preparar a las masas para la insurrección.
SEGUNDO. Las consignas adoptadas para el movimiento son: derrumbamiento de la dictadura militar y de la monarquía, constitución de la república federativa popular, derecho de Cataluña y Vasconia a la independencia, abandono de Marruecos y reconocimiento de la república del Rif, amnistía para todos los presos políticos y sociales, expropiación de los grandes latifundios y reparto entre los campesinos, libertad completa asociación, sindicatos, consejos obreros.
TERCERO. La organización de la dirección del movimiento se ajustará a las siguientes reglas: un Comité Central compuesto de un representante de cada una de las organizaciones que han constituido el frente único, Partido Separatista Estat Català, Partido Separatista de Vasconia “Aberri”, Partido Comunista, Confederación Nacional del Trabajo, sindicatos autónomos. Las Juventudes Comunistas de España pertenecerán al Comité solo a título consultivo. Del seno del Comité Central se nombra un Comité Militar Revolucionario encargado de la preparación técnica del movimiento.
Se procederá a la constitución, con la misma estructura, de comités regionales y comités comarcales. Aunque los comités regionales y comarcales designarán los auxiliares necesarios, ellos serán los encargados de la dirección y preparación del aspecto técnico de la insurrección. Para procurar un contacto permanente entre los comités regionales y el Comité Central se establecerá un servicio especial de relaciones entre París, donde residirá el Comité Central, y España.
CUARTO. A fin de asegurar la inmediata aplicación de cuantas ordenes se den, organizar el movimiento, controlar la acción de los comités regionales, y conocer exactamente cuál es la situación en España se determina (que) cada miembro del Comité Revolucionario sea responsable de la organización del movimiento en un determinado sector. El representante del Partido Separatista Estat Català será responsable ante el Comité de la organización del movimiento en Cataluña, el Partido Comunista de España de la organización en el Norte de España y en Madrid, y la Confederación de la organización en Valencia, Zaragoza y Andalucía. En aquellas regiones donde una sola organización de las adheridas al Comité predomine, ella deberá encargarse de todo el trabajo de organización. Cuando haya dos fuerzas políticas cuya importancia sea análoga, ellas dos deberán conjuntamente realizar los trabajos de organización. Naturalmente que el conjunto, la totalidad de la organización del movimiento debe ser llevada por el Comité Central.
QUINTO. Desencadenada la insurrección esta debe proponerse como primero y principal objetivo la conquista rápida, inmediata de las grandes ciudades. El levantamiento del campo, y la operación que en la frontera franco-española se inicie debe corresponder al levantamiento en las ciudades.
La operación en la frontera franco-catalana se propone como objetivo contribuir a la caída de Barcelona, en el caso que esta se retrasa algunos días. Al mismo tiempo, por esta operación, se inutilizará las importantes fuerzas del Ejército y de la Guardia Civil que se encuentran en el trayecto comprendido entre Barcelona y la frontera. Estas fuerzas revolucionarias que habrán atravesado la frontera y que se verán reforzadas a su paso por las diversas comarcas con los elementos que se sumen a la insurrección, podrán si es necesario acudir a cortar el paso de las fuerzas contrarrevolucionarias que procedentes de Zaragoza pueden ser movilizadas contra Barcelona. Las fuerzas revolucionarias en este caso se establecerían en los puntos estratégicos de la provincia de Lérida y o Tarragona, según que el enemigo se acercase por línea férrea de Zaragoza a Lérida o por la de Madrid y Alicante.
SEXTO. El hecho de carecer Madrid de organizaciones fuertes en que apoyarse, obliga al Comité a examinar en esta capital la acción del siguiente modo. A fin de que el objetivo principal que allí se propone el Comité:
Impedir que las fuerzas de Guardia Civil y la guarnición de esta población sean movilizadas contra los centros donde haya estado la insurrección se procederá se procederá a realizar una intensa campaña de agitación entre la masa obrera encaminada a obtener la declaración de la huelga general en Madrid cuando se inicie el movimiento.
Al mismo tiempo debe intensificarse la agitación entre los soldados para obtener la insurrección de la totalidad o parte de las tropas de Madrid.
Debe procederse a volar el cuadro de comunicaciones telegráficas y telefónicas para incomunicar el Gobierno Central e impedir la movilización de fuerzas.
Se infiltrará la central eléctrica, a fin no solo de dejar Madrid a oscuras, sino de paralizar todo el servicio de tracción eléctrica, y provocar la suspensión del trabajo en las panaderías. Esto último posee una gran importancia para el trabajo de agitación.
Se inutilizarán los hangares de Cuatro Vientos, a fin de impedir el empleo de la aviación.
Se procederá a volar los puentes férreos más importantes, y los puentes de carreteras, a fin de impedir la movilización y traslado de tropas. Estas últimas medidas se aplicarán nacionalmente.
SEPTIMO. Se prestará una atención especial a asegurar, una vez desencadenada la insurrección, la dirección política y militar del movimiento.
OCTAVO. Las organizaciones adheridas al Comité Revolucionario darán la orden a sus afiliados, jóvenes, de ingresar en calidad de voluntarios en el Ejército español, rechazando la táctica empleada hasta hoy de desertar de las filas del Ejército. El hecho de incorporar a filas en calidad de voluntarios, con el derecho por tanto de elegir Cuerpo permitirá la creación de importantes células revolucionarias en el seno del Ejército y sobre aquellos puntos de fundamental interés para el movimiento revolucionario. Con las debidas precauciones se procederá a la organización de las células en el Ejército y la Marina.
NOVENO. El Comité Revolucionario entrará en relaciones secretas con Abd El Krim a fin de hacer que el movimiento revolucionario coincida con una ofensiva que el jefe rifeño inicie sobre las tropas españolas. Para ello será enviado un representante de la Internacional Comunista y otro del Partido Separatista Estat Català.
DECIMO. “Dans les endroits où l’on ne peut compter sur des éléments suffisants pour déclencher un mouvement insurrectionel, il sera créé une agitation telle qu’elle donne au Gouvernement l’impression qu’il existe dans ces endroits un sérieux danger de soulèvement, en l’obligeant ainsi à ne pas utiliser ses forces qui y sont concentrées contre d’autres points. Il sérait préjudiciable d’organiser le soulèvement dans ces localités parce qu’il y serait facilement réprimé et que les forces qui y existaient pourraient être librement utilisées. En même temps, l’échec de l’insurrection dans ces localités serait moralement d’une grande importance pas le Gouvernement et pourrait compromettre le succès du mouvement.
La validité des accords ci dessous, esquisse l’organisation politique et technique du mouvement, devra être ratifiée par le restant du Comité Central Révolutionnaire rèsidant à Paris.
Moscou, le 16 Novembre 1925
Post Scriptum,
L’Executif de l’Internationale, après avoir examiné le rapport émis par la délegation des Partis Communiste et separatiste catalan d’Espagne adopte la résolution suivante:
Il juge que la dictadure militaire soit necessairement être abolie par un acte révolutionnaire mené conjointement par le prolétariat et la classe paysane d’Espagne ainsi que par les nationalités oprimées de Catalogne et des Pays Basques.
Il approuve la constitution d’un Comité Révolutionnaire et son intention d’organiser un mouvement insurrectionnel. Cependant l’organisation de ce mouvement exige au préalable une sérieuse préparation politique. Le premier travail du Comité Révolutionnaire doit consister en un intense travail parmi les ouvriers, paysans et classe moyenne, afin de les mobiliser pour une action révolutionnaire. L’organisation des cellules dans les casernes et les services fondamentaux publics. Ce n’est qu’après ce travail d’agitation qu’il y aurait lieu de procéder à l’organisation technique de l’insurrection.
L’Internationale prêtera au Comité Revolutionnaire constitué et elle ordonne a ses sections qu’elles prêtent le máximum d’appui moral et matériel à ce mouvement.
Moscou, le 25 Novembre 1925.
Prennent note de cet accord:
Pour le Parti Comnuniste d’Espagne: B. Pascal et Andrès Nin
Pour le parti séparatiste catalan: manquen les signatures