Para un pueblo colonizado, el valor más esencial, que también es el más concreto, es primordialmente la tierra: la tierra que debe asegurar el pan y, por supuesto, la dignidad «.
Frantz Fanon
En Nueva Caledonia los resultados del referéndum de independencia del mes de octubre, con el resultado de más de un 47% de votos por el SÍ a la independencia, han disparado todas las alarmas en los sectores oligárquicos unionistas. Uno de los primeros efectos es el último expolio colonial con el intento de venta fraudulenta y a contrarreloj de las minas Goro de la Provincia del Sur, una maniobra a la desesperada, de manera totalmente unilateral y sin tener en cuenta la mayoría de la población autóctona. Cabe recordar que Nueva Caledonia es uno de los primeros productores mundiales de níquel y que el país tiene un tercio de las reservas mundiales de este metal.
Sonia Back, presidenta de la Provincia del Sur, y Antonin Beurrier, gerente de la multinacional Vale, apuestan por vender las minas e instalaciones del Sur a la multinacional TRAFIGURA, conocida por sus agresiones al medio ambiente en todo el planeta. Esta venta no tiene tipo de consenso alguno entre la sociedad ni entre las fuerzas políticas de Nueva Caledonia.
Tampoco se han escuchado propuestas alternativas como la contraoferta de la sociedad SOFINOR-Korea Zinc, que tan buenos resultados está dando en la Provincia del Norte para la población y el medio ambiente y que cuenta con el apoyo del FLNKS, de la plataforma «Usine del Sud-Usine de País», que reúne diversas organizaciones políticas, sindicales y sociales, y del Senado Coutumière. Esto ha comportado la denuncia de los diputados y grupos políticos independentistas, así como importantes movilizaciones en la calle de rechazo al expolio de los recursos naturales.
Como efecto directo de este intento de venta fraudulenta de los recursos naturales de Nueva Caledonia, se han producido movilizaciones y huelgas de protesta en todo el país, de forma totalmente pacífica. Lo realmente preocupante es que estos últimos días se han producido movilizaciones unionistas con presencia de grupos de gente armada con fusiles. Esta situación podría llevar a una situación peligrosa de enfrentamiento civil.
En Cataluña, este pasado viernes por la mañana, se ha hecho una concentración, en el Consulado francés en Barcelona, para denunciar los intentos de expolio colonial en la Nueva Caledonia con la venta de las minas de níquel de la Provincia del Sur a la multinacional TRAFIGURA, con sede en Suiza e involucrada con delitos ecológicos en todo el planeta. Los concentrados, convocados por la Federación de Entidades del Mediterráneo-Mare Nostrum, que forma parte del Grupo Internacional de apoyo a la Independencia de Kanaky, desplegaron una pancarta en la puerta del consulado en señal de protesta y han entregado una carta a el Hble. Sr. Olivier Ramadour, Cónsul general de Francia en Cataluña. En la carta, se manifiesta la preocupación por el incumplimiento de los Acuerdos de Matignon y las resoluciones de la ONU sobre la descolonización de Nueva Caledonia y el expolio de sus recursos naturales y, muy especialmente, por los acontecimientos de los últimos días, en que se han producido contramanifestaciones de los unionistas con grupos de hombres armados con fusiles.
El texto entregado al cónsul también manifiesta «que en un contexto político como el actual, en medio de un proceso de descolonización amparado por la ONU, cuando se acaba de hacer un referéndum en el que la posición favorable a la independencia ha obtenido más del 47% de votos, y a la espera de un tercer referendo en 2022, en ningún caso se pueden tomar decisiones que no sean de consenso».
También se pide al Cónsul que interceda ante el gobierno francés a fin de encontrar una salida dialogada al conflicto y se respeten los Acuerdos de Matignon y las resoluciones de la ONU, y así poder preservar la paz y favorecer una explotación de los recursos naturales al servicio de las personas y con el máximo de respeto por el medio ambiente. Los concentrados han mostrado su apoyo al pueblo canaca, a su proceso de descolonización y a la defensa de sus recursos naturales.
Finalmente, tras un mes de movilizaciones en Nueva Caledonia, el gobierno francés y la multinacional Vale han hecho una propuesta de diálogo al FLNKS y al colectivo «Usine du Sud-Usine de Pays». Como consecuencia, los independentistas han relajado los cortes de carreteras que tienen parado todo el país y su producción industrial desde hace semanas, permitiendo la circulación de vehículos, pero sin abandonar las movilizaciones.
Para el FLNKS, la única vía posible es el respeto por los Acuerdos de Matignon y las resoluciones de la ONU, seguir con el proceso de descolonización, no permitir el expolio de la tierra de los canacas y el respeto por el medio ambiente.
RACÓ CATALÀ