El desprecio filipista

Cuentan que a Franco le explicaron que sería conveniente no poner el nombre de Felipe al hijo de Juan Carlos. Porque el nombre del niño no lo eligieron los padres, sino el dictador. Y Franco eligió Felipe, claro. ¿Dónde se ha visto que el dueño haga caso de los esclavos?

 

Felipe inaugurará mañana su reinado haciendo coincidir la ceremonia con el día en que su antepasado del mismo nombre ordenó quemar Xàtiva de punta a punta, del castillo al llano. Y cambiar su nombre. Por San Felipe, precisamente. Desde Xàtiva le han pedido que cambie la fecha. ¿Pero dónde se ha visto que el dueño haga caso de los esclavos?

 

Le coronarán y él irá vestido de militar, para que todo quede claro y no haya margen de discusión. Quien manda, manda. Y la verdad es que esto no es nada normal. El rey de los Países Bajos no es el comandante supremo del ejército holandés. El rey de Suecia no es el comandante en jefe del ejército sueco. La reina de Dinamarca no es la comandante en jefe del ejército danés… El de España sí, y no atenderá la demanda de vestirse de civil, ni en pleno siglo XXI. Quizá para recordarnos implícitamente que si él mañana puede sentarse en el trono es porque el 1936 hubo una guerra, en la que de nuevo fuimos vencidos -esperemos que ya por última vez-.

 

En Xàtiva mañana, para responderle, colgarán crespones negros en los balcones y las ventanas. Por Xàtiva. Pero también por Manresa y Vila-real, por Quart de Poblet y Castellterçol, por Dénia y Calaceite, por Terrassa, Ares de Maestrat y cuarenta y tres ciudades quemadas vilmente por la tropa borbónica entre 1707 y 1714, ahora hace trescientos años justos.

 

En Xàtiva colgarán crespones negros porque incluso el mote de su gente, ‘chamuscados’, delata lo imprescindible aquel episodio que ahora la casa real trata con displicencia, probablemente disimulada. Disimulada porque quieren hacer ver que no saben nada, pero curiosamente, o no, Xàtiva es una de las pocas ciudades de España donde ningún Borbón, ninguno, nunca ha puesto los pies. Y ellos saben por qué.

 

Hay quien dice que a Felipe hay que dejarle tiempo. De momento, podemos decir que demuestra una sensibilidad nula nada más comenzar el reinado. Por lo menos, podría haberse cambiado el nombre, como hizo su padre, que había de ser Juan y terminó siendo Juan Carlos. Pero supongo que un Borbón cambia de nombre sólo para no ofender a otro Borbón -en este caso, su padre-. Pero nunca para congraciarse con los súbditos. ¿Dónde se ha visto que el dueño haga caso de los que piensa que son sus esclavos…?

 

VILAWEB