Hemeroteca: A favor del monolingüismo

Toni Fernández

A favor del bilingüismo

Indirecte.cat

 

Siempre he pensado que el bilingüismo en nuestra casa sería la perdición de nuestra lengua, y es por eso que sólo lo defienden los partidos que abogan por la hegemonía del español en Cataluña. De hecho, lo que necesitamos es la independencia, pero mientras esto no sea una realidad quizás nos habría falta a todos revisar nuestras posiciones.

En realidad, las instituciones catalanas ya son todas bilingües, a excepción (teóricamente) de la enseñanza. Y digo teóricamente porque, si el catalán es la lengua vehicular en la escuela, no se explica que haya tantos jóvenes en Cataluña que no sepan decir ni buenos días cuando alguien les interpela en esta lengua. O quizás la explicación es ideológica, y entonces está de más hablar mal. ¿Cuánta gente hay en Cataluña que habiendo estudiado en catalán nunca dice ni una palabra, comparado con quienes hablamos en catalán, siempre, en todas partes, en nuestro país? Las comparaciones son odiosas, dicen, pero quizá nos falta analizar detenidamente esta cuestión antes de revisar nuestra política lingüística.

¿Quizá la educación exclusivamente en catalán (garantizando el conocimiento del español) crea más anticuerpos que defensores de la causa? ¿Sería descabellado, o ir atrás, introducir el español al 50 por ciento con el catalán si, a cambio, todo lo demás fuera verdaderamente en catalán-español a partes iguales?

¿Os imagináis una Cataluña donde pudiéramos elegir siempre nuestra lengua en cualquier actividad, ya sea para comprar un producto etiquetado en catalán y español en igualdad de condiciones (y no sólo en la letra pequeña), tener todos los catálogos, prospectos y servicios en nuestra lengua, también en el sistema judicial, en los servicios que dependen del estado y la UE, en el cine, en los videojuegos o en cualquier otro producto o servicio, incluidas las televisiones y radios españolas, públicas y privadas, todo al 50 por ciento en catalán y en español?

Ante la imposibilidad de conseguir este estatus paritario de nuestra lengua en Cataluña, quizás hacemos bien defendiendo nuestro modelo lingüístico escolar, que no es de inmersión como no sea que demos por hecho que todos los niños y niñas en Cataluña tienen como lengua familiar el español, u otra lengua extranjera.

Entonces, en el terreno lingüístico, ¿qué hacemos? Hay que tener presente que mientras formemos parte de ese Estado que no nos tolera, la consecución de un estatus lingüístico para el catalán similar al que tienen en Bélgica o en Suiza con sus respectivas lenguas es hacer castillos en el aire, ya que España no es un país normal.

¿Quizá sería más fácil acordar un modelo paritario donde todo en Cataluña sea al 50 por ciento en catalán y al 50 por ciento en español? Esto que también parece imposible, sólo nos deja con una única solución, la solución para todos los grandes males que azotan nuestro país: La independencia. Y es que todos los caminos conducen a Roma …

 

Joan Lladonet

A favor del monolingüismo

Indirecte.cat

El título de este artículo me lo ha sugerido el del geólogo Toni Fernandez, publicado ayer en Indirecte, «En favor del bilingüismo» . No pretendo hacer ninguna crítica, ya que estoy completamente de acuerdo con él, en el 90% de lo que explica y pienso que el 10% restante, no es que no esté de acuerdo, sino que me parece imposible, y esto no significa que en lo que vais a leer a continuación no haya más de un 10% imposible, pero aviso que sólo pienso hacer un artículo complementario.

Parto del principio de que el bilingüismo social es completamente imposible, porque no existe como se ha demostrado sobradamente en cualquier territorio del Estado español en el que tengan dos lenguas oficiales, la propia y la del estado, y el bilingüismo individual al 50% tampoco existe. No hay ninguna persona que simultáneamente y durante todo el día hable las dos lenguas, ni tampoco lo hace alternadamente, de tal manera que se pueda decir que lo ha hecho al 50%. Por tanto, una persona ya es bilingüe cuando es capaz de entender perfectamente dos lenguas, si es capaz de hablarlas será más bilingüe, y si las lee y las escribe será bilingüe completo, pero prescindiendo del 50%. Las sociedades, en cambio, son monolingües. Cuando en cualquier país una lengua dominante quiere desplazar y sustituir la lengua propia e histórica del lugar, siempre se producen muchas situaciones de bilingüismo, que suele parecer que podría ser bilingüismo social, pero como este es imposible, la situación aparente de bilingüismo es transitoria, siempre se camina hacia el monolingüismo. Saben bien lo que hacen los colonizadores españoles, su pretensión de bilingüismo es para avanzar hacia el monolingüismo español. En el territorio puramente español, la sociedad es monolingüe en español y, en cambio, viven muchas personas bilingües y multilingües y la sociedad catalana es monolingüe en catalán aunque demasiadas veces, individuo a individuo, sean obligados (a veces se piensan que lo hacen porque eligen la lengua, pero realmente lo hacen por los siglos de opresión) a expresarse en español. Lo que ocurre, es que en el territorio catalán hay un gran número de grupos lingüísticos, el grupo más numeroso es el español, ya que los catalanes formamos la única comunidad lingüística existente y el objetivo del Estado español es destruir esta comunidad lingüística, para poner en su lugar la comunidad lingüística española, y, por ello, en tiempos de dictadura lo hacen con leyes, normas, prohibiciones, insultos, multas y toda clase de elementos represores y en tiempos de democracia, utilizan el recurso del bilingüismo, para ir recortando el uso de la lengua catalana donde se produce, por eso, estoy completamente de acuerdo con Toni, cuando habla de que defienden el bilingüismo los partidos que abogan por la hegemonía del español.

Completamente de acuerdo con que la inmersión lingüística no soluciona el problema del uso del catalán, para que la inmersión lingüística nunca se hace al 100%. Hice un estudio en un instituto de secundaria que notificaba la Administración educativa que hacían en catalán el 70% de las asignaturas. Como a mí me habían nombrado jefe de normalización lingüística hice el estudio con unas preguntas al profesorado preguntando qué pasaba en las aulas. Un análisis de la lengua realmente utilizada, en qué lengua hablaba el profesor, en qué lengua escribía, en qué lengua hablaban los alumnos con el profesor, qué lengua utilizaban en la clase para comunicarse, cómo escribían, en qué lengua estaban escritos los carteles de las paredes, etc. El resultado fue, y todavía creo que no acerté, que allí se hacían en catalán el 38% de las asignaturas y no el 70 que se comunicaba a la Inspección. Si en este instituto hubiéramos añadido la lengua de uso a los corredores, el recibidor y los patios, seguramente hubiéramos llegado a un uso de la lengua catalana de un 25% aproximadamente. Algo de esto creo que ocurre en las escuelas que hacen inmersión lingüística, donde el uso real de la lengua catalana, difícilmente creo que pueda llegar al 50%. Estudiado desde este punto de vista real, pasar la escuela a hacer de manera oficial el 50% de las asignaturas en catalán y el 50% en castellano como se hace en las Islas, es condenar el catalán a un uso aproximado del 20 %, y no hace más que alargar la vida del condenado a muerte.

Por todas estas razones, que merecerían una más larga explicación, creo que la única manera de impedir que el catalán no sea sustituido por el español es el monolingüismo, y mientras caminamos hacia ese objetivo podemos hacer lo que propone Toni Fernandez (que es lo mismo que proponen los partidos españolistas, pero al revés), bilingüizar todos los ámbitos donde el español se use mayoritariamente o absoluta, y cómo hacer todo esto nos será imposible dentro de un estado que no ha dejado nunca de ser represor con las lenguas y culturas diferentes a la española, no queda más remedio que caminar hacia la independencia y declarar el catalán como única lengua oficial. Existen dudas sobre si serían capaces de utilizar los tanques.