Ferran Mascarell: «Necesitamos un Estado propio y eficiente»

El conseller de Cultura ha fichado como secretario general al ex primer teniente de alcalde de Vic Francesc Xavier Solà

Con su fichaje como conseller de Cultura del Govern de Artur Mas, Ferran Mascarell ha logrado su primera victoria: que la cultura esté en el centro del debate. Está formando su equipo. Tiene carta blanca. Ha fichado como secretario general al ex primer teniente de alcalde de Vic Francesc Xavier Solà. Es de CDC, pero se conocen desde 1991 y Mascarell ya lo llamó para trabajar en la SGAE. Historiador y hombre de largo recorrido en la Administración, Mascarell explica en esta entrevista su evolución personal y la de los acontecimientos.

¿Cómo ha sido este proceso de integración en el Gobierno de Mas?

Tiene dos preámbulos. Uno principal son las reflexiones en los artículos de La Vanguardia sobre las tres crisis sobrepuestas que sufrimos: economía, Catalunya-España y de la política. El segundo es que a través de Agustí Colomines he participado en algún acto de la Casa Gran del Catalanisme.

¿Y la propuesta?

Una llamada el viernes 24 del president Mas, una conversación de cierta intensidad sobre el ámbito cultural, 48 horas de reflexión, y finalmente una decisión. Hace falta arriesgar, romper moldes. Y me dije: “Endavant”.

¿Qué le dijo Montilla?

Le planteé si veía alguna significación global, pero no avanzamos mucho. Cuando ya me había decidido, me dijo que debía dejar el carnet del partido.

¿Ya lo ha devuelto?

Todavía no. Ya lo haré. Yo soy catalanista y socialdemócrata, sigo considerándome como tal y nadie me ha pedido que deje de serlo. Tengo carta blanca para organizar mi equipo. Mi jefe de gabinete sigue considerándose de izquierdas… Lo único que me han pedido hasta ahora [Montilla] es que rompa un carnet.

¿Es CiU la que rectifica su proyecto cultural o es usted quien rectifica?

Lo que me pide Mas no es que rectifique, en todo caso es él quien compra mi proyecto. Yo he hecho una cierta aportación al proyecto cultural del PSC y no siempre con fortuna en su aplicación. Somos muchos los que pensamos que el catalanismo está basado en la cultura. Mas me pide que despliegue estas ideas a través del Govern.

Posible alcaldable del PSC, posible conseller del PSC, conseller de Mas…, ¿su opción es el poder?

Vengo de cuatro años en el sector privado y la mar de bien, pero ahora mi opción vuelve a ser de gobierno.

¿Por qué todo el mundo quiere a Mascarell y Mascarell está dispuesto a trabajar con todo el mundo?

Con todo el mundo, no. Dentro de ciertos márgenes, sí. Creo que la política del futuro estará más allá de los pequeños narcicismos de las diferencias y estará en las coincidencias.

Los politólogos constatan una insatisfacción del votante catalanista del PSC que en parte registra el resultado electoral. ¿Representa usted a este sector insatisfecho?

La dirección del PSC debe explicar por qué ha perdido la mitad de los votos de 1999. Se juntan dos debilidades, la del discurso catalanista y la del discurso socialdemócrata.

¿El PSC ha dejado de ser útil al catalanismo?

El PSC ha debilitado su relato sobre el país y en la medida en que es débil nos sentimos más alejados.

Usted habla a menudo de Estado propio. ¿Se ha convertido al indepdendentismo?…

Es algo más sutil. Nos conviene un Estado propio y eficiente. Podemos compartirlo con Europa y también con España siempre que resulte eficiente y, por supuesto, de igual a igual. El Estado español no es eficiente para el resto de España y menos para Catalunya.

La sentencia del tribunal Constitucional contra el Estatut…

… Agrava la ineficiencia del Estado…

El Estado compra el archivo Centelles y el de Carmen Balcells y se lo lleva lejos de Catalunya…

Otra muestra de lo mismo… Al final de mi etapa en el Ayuntamiento inicié conversaciones con Carmen Balcells, que quería que su archivo se quedara aquí. Desconozco por qué el proyecto no tuvo continuidad.

¿Ya ha hablado con Sinde?

Todavía no.

Dirigirá la política lingüística…

Todo continuará igual. No tenemos un problema lingüístico. El problema es que el Estado se reconozca plurilingüístico.

¿Invitaría a Juan Marsé a la Feria de Frankfurt?

Por supuesto que sí.

¿Qué le han dicho sus compañeros del PSC?

He tenido llamadas entrañables.

¿Y desagradables?

Desagradables, ninguna. En las entrañables me han expresado su desacuerdo con las críticas surgidas de la dirección. A este paso seremos cada vez más pequeños, me decían.

Publicado por La Vanguardia-k argitaratua