El reciclaje de plásticos cada vez más cerca

Juanjo Gabina

Recientemente, investigadores de IBM y de la Universidad de Stanford, California, manifestaron haber descubierto una nueva modalidad de producir plásticos que permitiría que fueran reciclables e, incluso, biodegradables. Estos plásticos podrían reciclarse continuamente o también ser reutilizados para nuevos usos tanto en el sector de la alimentación como en el sector de la salud y en el sector de la microelectrónica, entre otros.

De igual modo, en un artículo publicado la semana pasada en ‘Macromolecules’ —una revista científica de la ‘American Chemical Society’— estos investigadores de California subrayan la gran importancia que tiene sustituir los catalizadores óxidos o hidróxidos metálicos, que son los más utilizados para fabricar los polímeros plásticos, por otros catalizadores que sean orgánicos.

Chandrasekhar Narayan es el director del equipo de ciencia y tecnología del centro de I+D que la empresa gigante de la informática, IBM, tiene en Almadén, San José, California. Hace también unos pocos días, este científico declaró que el hecho de la presencia de catalizadores metálicos en los plásticos significa también que, a menudo, estos plásticos sólo puedan ser reciclados una sola vez, antes de terminar en un vertedero.

Las investigaciones han demostrado que cuando se intenta reciclar un plástico, el catalizador metálico usado para fabricar el polímero continúa degradándolo por lo que cada vez es menos fuerte y se vuelve imposible de ser reciclado. Sin embargo, si se utilizaran catalizadores reactivos orgánicos, se lograría que ciertos tipos de nuevos polímeros fueran muy diferentes a los que conocemos y adquirieran otras propiedades que los plásticos actuales no tienen.

Este hecho podría significar que a las trece millones de botellas de plástico que cada año se echan a la basura en los Estados Unidos se les podría dar una nueva vida. De la noche a la mañana, las botellas de plástico podrían convertirse en plásticos de mayor valor, al ser materiales aptos para el reciclaje.

Los catalizadores orgánicos podrían crear una nueva clase de plásticos que fueran biodegradables y sirvieran para sustituir a aquellos plásticos que son difíciles de reciclar, como es el tereftalato de polietileno, o PET, que se utiliza para fabricar una extensa variedad de productos para el consumo, como las botellas de plástico que se utilizan como envase de bebidas.

De igual modo, estos nuevos plásticos reciclables podrían ser también utilizados por la industria farmacéutica en el suministro de medicamentos para el tratamiento del cáncer. Es sabido que la industria farmacéutica tiene un montón de drogas que serían muy eficaces en la lucha contra el cáncer pero que se mantienen en los estantes porque no se pueden utilizar debido a que son muy tóxicas.

Con el descubrimiento de estos polímeros biodegradables, estos fármacos tan tóxicos podrían encapsularse en el interior de un polímero bioplástico y colocarlo directamente allí donde el cáncer está localizado. El polímero se degradaría localmente y se liberaría el fármaco para su aplicación en el sitio exacto donde está el cáncer.

Los científicos de IBM y de la Universidad de Stanford han conseguido demostrar en el laboratorio la gran importancia que tiene trabajar con catalizadores orgánicos para obtener plásticos que sean reciclables y biodegradables. Sin embargo, ahora sólo queda pasar a la fase de industrialización y, para ello, IBM se ha aliado con la Iniciativa científica ‘King Abdulaziz City for Science and Technology’ de Arabia Saudita, para desarrollar la fabricación de plásticos reciclables, PET, a partir del petróleo y sus derivados.

A su vez, IBM se encuentra ya en conversaciones con diversas compañías farmacéuticas y otros socios potenciales para impulsar el desarrollo de un proyecto piloto que podría llegar a producir plásticos biodegradables y reciclables en tan sólo dos años. Se trata realmente de la fabricación de una nueva clase de polímeros plásticos que va a revolucionar la química sintética de todo el mundo.

Publicado por Nabarralde-k argitaratua