«El PP quiso dar un aviso al pueblo vasco con el cierre de Egunkaria»
«Me declaro inocente de lo que se me acusa y me declaro culpable de dirigir un diario en euskera». Con estas palabras finalizaba su intervención el último responsable del diario clausurado en 2003 Egunkaria, Martxelo Otamendi, antes de que el juicio quedara visto para sentencia, la semana pasada.
Además de él, Iñaki Uria, Xabier Oleaga, Joan Mari Torrealdai y Txema Auzmendi, se enfrentan a penas de entre 12 y 14 años de cárcel, que solicita la acusación particular -AVT y Dignidad y Justicia- por «integración en organización terrorista».
«No soy de ETA y nunca he sido de ETA», repitieron uno tras otro los cinco acusados aprovechando su derecho a la última palabra para rechazar los delitos que se les imputan y para defender que su único objetivo fue fomentar su lengua. Además, pidieron que se descarten por siempre las tesis de que la banda armada está detrás de todos los proyectos sociales en Euskadi: «No todo es ETA».
Vieiros: ¿Cómo están los ánimos después de haber finalizado el juicio?
Martxelo Otamendi: Por una parte estamos ilusionados porque vemos que el juicio se desarrolló bien, que nuestras tesis triunfaron y que los expertos de
¿Por qué se cierra Egunkaria?
La razón que da el magistrado es que ETA financiaba el diario, y como financió el diario también designó directivos de su confianza para que lo llevaran por la senda que ETA quisiera. Esa es la razón principal. La cuestión es que en el juicio no aparecían para nada los datos sobre esa financiación. El propio juez se enteró a lo largo de la investigación que no había ninguna financiación irregular. Fue entonces cuando abandonó esa acusación y se centró en lo de «todo es ETA», por lo tanto, Egunkaria también es ETA y sus directivos también son ETA.
De hecho llega un momento en que el juicio se divide en dos. ¿Va a haber otro económico?
Hay dos procesos judiciales. Uno es el del cierre del diario y el otro es el de las investigaciones de las sanciones económicas de la empresa. Lo del cierre termina ya, y ahora está pendiente -aún en fase de instrucción- la parte relativa a los delitos económicos. Pero eso se verá más tarde e incluso es posible que no se vea: si en el primer juicio salimos absueltos, lógicamente el delito económico no tendría ninguna relación con ETA. Si en el primero no somos de ETA, en el segundo tampoco lo seriamos, y la causa se devolvería a cualquier juzgado provincial como delito económico normal. Y ya ni eso sería, porque una parte de la acusación, que es
Explicaba usted el proceso por el cual se cerró Egunkaria, pero ¿cuál cree que son las razones de fondo?
En aquel momento las relaciones entre el gobierno vasco y el gobierno español eran muy malas. Se estaban incorporando a la agenda política términos como el de ‘autodeterminación’, ‘derecho a decidir’, el derecho de los vascos a decidir su futuro, … Y yo pienso que
Siguiendo el proceso durante todos estos años la sensación que da es de indefensión y de que el cierre de Egunkaria se realiza para poder encontrar pruebas y no, precisamente, porque hubiera evidencias que llevaran a decretar su clausura...
Exactamente. No hay una búsqueda de evidencias y después se cierra. No. Se cierra «y luego ya veremos si sale algo, y si no sale lo de la financiación ya saldrá otra cosa», dicen. «Algo saldrá», piensan, y aun así no son capaces de demostrar nada.
Respecto al tema de las torturas, que ustedes denunciaron, ¿en qué situación están actualmente esas denuncias?
Xabier Oleaga está en el Constitucional y alguna otra debe haber que aún no se ha decidido como va a quedar. Algunas están cerradas definitivamente, otras no. La mía está en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo porque ya perdí todas las resoluciones judiciales que se pueden dar en España. Yo ya agoté el recorrido judicial español con resoluciones siempre contrarias a mí. Por tanto, la única solución es Estrasburgo, es la única instancia que nos queda.
¿Son optimistas en este sentido?
Últimamente, con el Tribunal de Estrasburgo no se pode ser muy optimista. Ya no está formado por jueces de izquierdas, que aspiraban a formar parte de él para poner límites a los excesos de los estados. Actualmente, creo que su composición es más consecuencia de la negociación entre gobiernos, de tal manera que se quiere quitar fuerza a un tribunal que siempre fue contestatario, muy vigilante de la aplicación de los derechos humanos y muy crítico con la conculcación de esos derechos.
Volviendo al proceso judicial. En un momento dado,
Realmente
En el juicio se revelaron fallos graves, incluso en lo referente a la traducción del euskera al castellano de documentos incautados a ETA…
Hubo unos expertos que analizaron las traducciones realizadas -y no por nadie afín, por un supuesto cotejo por parte de profesionales de
Retiradas las acusaciones por parte del Estado, Democracia y Justicia y
Juegan el papel que les han asignado, desde la época en que nacieron, bajo la batuta del PP. Son brazos mediáticos -brazos judiciales, mejor dicho- del PP y de
Procesos como estos parecen reflejar una cierta intención de equiparar euskera y ETA, ETA y euskera…
Se quiere criminalizar el fomento del euskera, sobre todo el que se hace desde organismos populares, que están fuera de la institucionalidad. Comenzando por
Fuente: http://vieiros.com/nova/78177/o-pp-quixolle-dar-un-aviso-ao-pobo-vasco-co-peche-de-egunkaria