Él mismo lo sabía. Pero ahora, Jon Kortazar y el argentino Pedro Lopepé han encontrado nuevos datos sobre el abuelo del escritor Julio Cortázar. Y su origen está en la localidad de Ea.
«Por el lado paterno, Cortázar es un apellido vasco. Me han dicho incluso que hay una aldea en el País Vasco que tiene ese nombre, que yo no he visitado nunca. Mi abuelo era uno de esos vascos que emigró a la Argentina y que en una de las provincias del Norte, en Salta, se dedicó a la agricultura y tal vez un poco a la ganadería. No lo sé bien. Nunca me interesó el árbol genealógico. Incluso me faltan datos concretos. No conozco muy bien mis antecedentes». El gran escritor argentino Julio Cortázar -que había nacido accidentalmente en Bruselas, en 1914, mientras los obuses estallaban en la ciudad- recordaba así sus raíces vascas durante una entrevista que le realizaron para TVE en 1977.
Pero lo cierto es que si el autor de obras claves de la literatura contemporánea como Rayuela, El perseguidor o Bestiario se hubiera acercado a Euskadi, se habría podido reencontrar con sus raíces. Podría haberse paseado por las angostas calles de Ea donde vivieron sus bisabuelos y su abuelo y haber visitado el puerto, de donde partieron sus familiares, marinos mercantes, a bordo de barcos rumbo al otro lado del Atlántico, como tantos otros.
Hasta ahora, poco o casi nada se conocía de la ascendencia del escritor argentino. Se había apuntado que su abuelo, Pedro Valentín Cortázar, provenía de Ea y que había llegado a Salta, ciudad en el norte del país, donde se había casado y donde vivió hasta su muerte.
Un abogado argentino, Pedro Lopepé, y el escritor, ensayista y crítico literario Jon Kortazar han realizado una rigurosa investigación para profundizar en los orígenes vascos de Julio Cortázar, un escritor que ocupa un lugar de honor entre los más grandes autores del siglo XX, maestro del cuento al lado de figuras como Jorge Luis Borges, Anton Chejov y Edgar Allan Poe.
El estudio
El abuelo de Julio
Pedro Lopepé es un prestigioso abogado de Buenos Aires que siempre ha sentido una gran fascinación por el escritor argentino. Conoce a Jon Kortazar desde hace tiempo y siempre le ha preguntado si era familiar del autor de Rayuela. Lo cierto es que la familia del ensayista vasco y la de Julio Cortázar han compartido hasta dos apellidos, Cortázar Mendiola. «Pero mi familia proviene de Busturia y la de Julio de Ea», aclara el escritor, Premio Lauaxeta 2009.
«Pedro ha viajado en numerosas ocasiones para bucear en la vida del abuelo de Cortázar en Salta, y yo, he investigado en Ea. Al final, encontramos más datos que nos permiten conocer mejor quién era Pedro Valentín Cortázar».
Kortazar encontró en el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia el acta de bautismo del abuelo del escritor. «El día quince de Octubre de mil ocho cientos y cuarenta, yo el infra escrito Beneficiado y Cura de la Parroquia San Juan Bautista de Puebla de Ea, bauticé solemnemente a una criatura, que según relación de su abuela materna, nació a las doce horas del medio día, a quien puse por nombre Pedro Valentín: hijo del Xitiano Matrimonio de Valentín de Cortázar y de Josefa de Mendiola ambos naturales vecinos y parroquianos de esta: Abuelos paternos Francisco de Cortázar, y María Martina de Ugarriza ambos naturales vecinos y parroquianos de esta, maternos José de Mendiola y Josefa de Eguia, él natural de Yspaster y ella de Dima, vecinos y parroquianos de esta».
«Todo el mundo pensaba que había emigrado a Argentina, pero Lopepé encontró datos en Salta que contradecían esta hipótesis. Era marino como su padre y su cuñado. Empezó a navegar con 13 ó 14 años y llegó a ser teniente de navío mercante. Probablemente lo que pasó es que en estos viajes, decidió quedarse en Argentina, aunque desconocemos el motivo», explica Jon Kortazar.
Se ignora también en qué año llegó a Argentina, y si llegó por Buenos Aires o por Chile. Se suele citar la fecha de 1860 como año de su llegada. En 1875 se casó en Salta con Carmen Arias. La casa en la que vivieron se ha convertido en un museo histórico. Tuvieron siete hijos: Pedro José, Antonia, Augusto, Desiderio Pablo, Julio José -el padre de Julio Cortázar-, María y Carmen Rosa.
La familia mantuvo un alto nivel económico en la sociedad salteña y Pedro Valentín llegó a dirigir el Banco Hipotecario Nacional. Murió el 29 de diciembre de 1912, a causa de un aneurisma de aorta.
Relaciones
Julio y su padre
Probablemente, el hecho de que el padre del escritor abandonara a la familia fue por lo que Julio Cortázar mostró un fuerte desapego para con su rama paterna. El abuelo, Pedro Valentín Cortázar Mendiola, había muerto dos años antes de que él naciera, por lo que nunca pudo contarle nada de sus raíces. Tampoco tuvo oportunidad de tratar estos temas con su progenitor, de quien llegó a decir que «nunca hizo nada por nosotros».
El padre desapareció junto con otra mujer cuando Julio tenía seis años, dejando a su madre, una mujer muy culta, en una situación penosa, a cargo de dos hijos y en una Argentina «machista al cien por cien», que nunca habría aceptado que ejerciese ninguna profesión liberal, a pesar de que «habría sido una traductora estupenda», ya que sabía inglés, alemán, francés y castellano. No volvió a tener noticias hasta que, muchos años más tarde, recibió una correspondencia del abogado notificándole su muerte «por un papel que había que firmar y ese tipo de cosas…».
Claro que toda esta investigación está todavía en marcha y a buen seguro que deparará nuevas sorpresas y datos en el futuro más inmediato. Así Cortázar, aunque sea sin saberlo, seguirá escribiendo otras líneas, las de su vida.