Crisis energética: c… y sin papel

La traducción que SWPI ha realizado del Informe Ejecutivo World Energy Outlook de la AIE nos interesa y mucho, pues el tema tal como se plantea, aunque ya lo sabíamos, es muy es grave para el futuro de Euskal Herria. Creo que a estas alturas llegaremos tarde y mal.

Sin una red moderna de ferrocarril que comunique nuestras comarcas la sociedad vasca se deprimiría intensamente. No podremos aguantar el coste de los carburantes, ni del gas natural. Se avecina una gran crisis energética que algunos llevábamos tiempo denunciando y planteando un plan de choque, pero que tanto el EVE de Goiri como el de Hormaeche (este último debe ser la voz de su amo pues no se pone ni al teléfono) , al servicio de otros intereses ajenos al ciudadano se negaron a acometer. Incluso recuerdo que Goiri (director entonces del EVE) comentó en alto que si nos hiciera caso su cabeza aparecería cortada y flotando en medio del Ibaizabal. Además, no debemos olvidar las, hasta hace poco, afirmaciones irresponsables del EVE que mantenía que, para el año 2020, el precio del barril de petróleo se situaría en 25 dolares/barril, para así justificar falazmente las centrales de gas de ciclo combinado a instalar en la CAPV. Hoy en día, el petróleo se sitúa en más de 92 dolares/barril y amenaza con seguir subiendo para situarse pronto por encima de los 100 dólares/barril. Dentro de unos pocos años, es casi seguro que se situará por encima de 300 dolares/barril… Que cada cual saque conclusiones y entienda lo que nos sobreviene, para un país pedante y de nuevos ricos como el nuestro, que no ha consagrado los esfuerzos debidos a preparar el futuro sostenible que las próximas generaciones merecen. Eso es ser, de verdad, abertzale: preparar un buen futuro sostenible para las siguientes generaciones y no otros cuentos con los que se nos engaña habitualmente

Los culpables de la imposibilidad de poder responder sin traumas a la crisis energética que nos sobreviene tienen nombres y apellidos. Empecemos por el propio lehendakari que cuando le presenté estos proyectos y le envíe por mail un informe sobre la emergente crisis del petróleo, tras muy buenas palabras (como de costumbre), en la práctica no hizo caso alguno a todo lo que le dije y presenté sobre el desarrollo sostenible, el cambio climático y la crisis energética emergente. Prefirió hacer caso a los que le iban a decir sólo aquello que quería oír. Quien la hace la paga y el propio lehendakari (para dar ejemplo) debería responder por irresponsable. Quien lo desee puede solicitarme el documento sobre la emergente crisis del petróleo que hace más de 5 años le presenté y al que no hizo el menor caso. Este documento también fue trabajado por el grupo de la Energía del PEP sobre desarrollo sostenible de Eusko Ikaskuntza; como sabemos, a esta institución la están ninguneando descaradamente, bloqueando el poco tiempo que nos queda para prepararnos ante la crisis energética que ya hasta la Agencia Internacional de la Energía pronostica. Los Grupos de Trabajo de Eusko Ikaskunzta llevan casi un año sin hacer nada porque a nuestros políticos no les interesa que se haga nada para así poder hacer más de lo mismo y porque denunciaría sus chapuzas. Eusko Ikaskuntza esta siendo ninguneada por el GV y aquí nadie protesta. Ha llegado el momento de decir basta contra tanta impostura y codicia despiadada de los sempiternos rentistas del sistema que tanto han penetrado en nuestras instituciones. ¡O ellos o el futuro de nuestros hijos!. Ya no hay tiempo para tibiezas.

Hay que apostar a tope, de nuevo, por todos los proyectos de Eusko Ikaskuntza que hemos ofrecido, aunque nos los hayan negado. Los hemos de hacer con dinero o sin él, denunciando a quien se nos ponga por delante. Ya no están las cosas para bromas. Pensad que la AIE suele ser muy conservadora y para que haya escrito este informe sabemos que, lo que está pasando y va a pasar aún, tiene visos de ser muchísimo más grave.

Ya no hay lugar para la esquiva y el disimulo. Lo peor de todo está por venir y, desgraciadamente, el recurso del que menos disponemos es el tiempo. Hemos dilapidado demasiado tiempo que ahora nos sería indispensable, y del todo necesario, para poder prepararnos pero… ¡maldita sea! apenas lo tenemos y nuestros gobernantes no han sabido estar a la altura de las circunstancias.

Es necesario también denunciar que, si hoy en día, el recurso con el que menos contamos es el tiempo, es por culpa de aquellos que aún nos gobiernan. El ejemplo lo vemos en el Plan Estratégico para el Transporte Sostenible de Bizkaia que nunca nació porque al déspota de Jose Luis Bilbao no le interesaba la sostenibilidad en el transporte para así poder echar a andar con sus oscuros proyectos de infraestructuras viarias.

Todo esto clama al cielo pidiendo justicia. ¡Cuantos años perdidos por culpa de unos pocos! Lo mismo podríamos decir de la chapuza del GV, que tanto manipuló el Plan Estratégico sobre el Transporte Sostenible que elaboramos. Este noble pueblo no se merece tanto ‘ajolagabe’ gobernando. Exijamos responsabilidades. A estos políticos no les puede salir gratis el desprecio que nos han gobernado a los ciudadanos vascos durante tantos años.

Nuestra adicción al petróleo, entre otros motivos, por culpa del apoyo único e irresponsable dado a la carretera (a la que -dicho sea de paso- no se le ha dado, aposta, otra alternativa), nos pasará factura cuando ya no podamos comprar gasolina.

Post scriptum:

El ejemplo del transporte es patético y descorazonador. Heredamos un sistema de transporte por ferrocarril que había sido un modelo, a nivel mundial. en los años 1930. Durante el franquismo se cerraron algumas llineas como el Plazaola que comunicaba Donostia con Pamplona y el ferrocarril al Baztán, entre otros. Pero llegó la democracia y con ella el GV y las diputaciones forales de la CAPV (para que queremos enemigos si con estos amigos nos cargamos todo el transporte ferroviario que ahora tanto necesitamos) contribuyeron aúm más a seguir destruyendo el inestimable patrimonio recibido que otros países han sabido tan bien conservar y mejorar responsablemente. Pero aquí, ese no fue el caso, pues los cortoplacistas de nuestros gobernantes -despiadados contra esa oportuna siembra que nos produce aquellos frutos que alimentarán nuestro futuro- y las instituciones de la CAPV destruyeron el ferrocarril que iba de Malzaga a Vitoria, y el llamado ferrocarril de Urola que enlaza el valle de Urola con Zumaia y otros más de los alrededores de Bilbao como el Txorierri y el de Mungia, etc.

La situación actual es fruto de lo que no hicimos cuando aún estabamos a tiempo. Ha llegado la hora de los culpables den la cara y, por lo menos, entonen el mea culpa, dimitan y den paso a gobernar a otros que sean más conscientes y responsables con el futuro de las próximas generaciones de vascos y vascas. Solo asi Euskal Herria podrá perpetuarse a lo largo del tiempo. Lo demás es una gran impostura.

«DE QUE NOS SIRVE ESTAR ORGULLOSOS DE NUESTRO PASADO SI NO PREPARAMOS DE IGUAL MODO NUESTRO FUTURO»