El pasado jueves día 31 se celebró en Pamplona el segundo encuentro de la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Navarra. Acudieron nuevos representantes de distintas localidades y entidades navarras, concejales electos en las pasadas elecciones y algún sacerdote.
Se hizo un repaso informativo de todo lo sucedido desde que fue descubierto recientemente que la Diócesis de Pamplona estaba escriturando todas las iglesias y ermitas de Navarra con un valor incalculable, haciendo valer las prerrogativas que le concede el polémico artículo 206 de la Ley Hipotecaria.
Los miembros de la Plataforma insisten: A) Ese artículo está cuestionado por insconstitucional, por ser del año 1946, pleno franquismo. B) Son los Ayuntamientos los que deben escriturar estos edificios como bienes públicos por ser ellos sus patrones y los que los levantaron. C) En cualquier caso, un movimiento escriturador de tal calibre no se puede hacerse a espaldas y sin el conocimiento de concejales, alcaldes y parlamentarios navarros.
En esta II reunión se dio información, recabada en todo Navarra, que confirman los primeros temores y denuncias. Ha habido dos grandes movimientos en los registros de la propiedad. Uno en los años 80 en los que se inscribieron muchas casas curales y parroquiales, atrios, cementerios y templos derruidos. Y a partir de 1998, al abolirse el artículo 5 del Reglamento Hipotecario (que impedía expresamente escriturar edificios de culto), comenzaron a escriturar las parroquias y ermitas.
El sistema, según informó a la Plataforma un registrador de la propiedad, es «fácil, sencillo y privilegiado», pues no exige ni pasar por notarías, ni mostrar documentos acreditativos, ni sacar edictos a información pública. Y además barato, porque inscribir a su nombre la fortaleza de Ujué o una gran iglesia parroquial le cuesta a la Diócesis unos 25 euros. Y libres de impuestos.
De la misma forma, y con el mismo artículo de la Ley Hipotecaria, los ayuntamientos pueden escriturar esos bienes y de hecho se sabe que en algunos lugares los ayuntamientos se han «adelantado» a la Diócesis, inscribiendo ermitas en Tafalla, San Martín de Unx y otros lugares.
En cualquier caso son pocos lugares ya que en estos últimos años la Diócesis ha puesto a su nombre la práctica todalidad de los edificios de algunas Merindades: más de 200 en la de Sangüesa, 55 en la de Olite. Se da la circunstancia que estas inscripciones se han hecho al mismo tiempo en que los Ayuntamientos y el Gobierno de Navarra están haciendo cuantiosas inversiones en el arreglo de los templos (Uxue, Artajona, Corella, etc.)
En la reunión también se constató las diversas quejas que han hecho llegar desde distintos pueblos por vecinos y secretarios municipales, denunciando la venta, traslados o desaparición de retablos, órganos, edificios y objetos valiosos que los vecinos consideran propiedad del pueblo.
Frente a esta situación, la Plataforma platea una actuación con diversos frentes:
1.-Un equipo de historiadores que demuestren el origen de todos estos bienes y expliquen hasta qué punto los pueblos pagaron hasta la última campana de las iglesias. Basta para ello repasar las actas municipales de cada pueblo, así como los libros de cuentas del Patronato de las Parroquiales, cuentas de la Primicia, libros de obras, etc, todos ellos de fácil consulta en los archivos municipales.
2.-Un equipo de juristas que asesore a los Ayuntamientos para que sean ellos los que escrituren como bienes públicos los edificios que aún no están escriturados; reclamen en el caso de no haber transcurridos dos años de la escrituración y pleiteen en el caso de haber transcurrido ese espacio de tiempo, basándose en la imprescriptibilidad de los bienes públicos.
3.- Un equipo, en el que participan creyentes de base y sacerdotes, que aborde el aspecto ético-moral del tema, cuestionando el procedimiento, la finalidad y el ejemplo que supone la privatización, para un pueblo que levantó esos edificios en colectividad y mantuvo durante siglos su carácter público y comunal, jamás privado.
4.- Por último la Plataforma abordó el tema de la socialización del tema y la asunción del mismo por los nuevos representantes locales. De hecho, son numerosos los que se están interesando por el tema y alguna corporación ya ha decidido iniciar acciones. A este fin acordaron invitar a todos los partidos de Navarra con representación municipal o parlamentaria, para consultar con ellos los pasos a seguir nada más ponerse en marcha las nuevas corporaciones. La Plataforma insiste que no es a ella sino a los concejales, alcaldes y parlamentarios a quienes les corresponde protagonizar las futuras acciones.
Y tras algunas otras consideraciones de organización interna, se acabó esta II reunión de la Plataforma de Defensa del Patrimonio de Navarra. La próxima se realizará el próximo día 28 de junio, en la Calle Curia, 25 de Pamplona. Para más consultas ver el foro «Escándalo Monumental» en nabarralde.com.
