Orain, Catalunya – Euskal Herria
Ara, Euskal Herria -Catalunya
Ahora, Catalunya – Euskal Herria
Desde hace más de diez años he pensado un propósito, que algún día debía hacer público, y que en privado he ido comentando a diferentes personalidades del ámbito universitario, cultural, empresarial, político, periodístico, de Euskal Herria sin ningún progreso efectivo. Tampoco era una idea exclusiva, sino la reedición de un acontecimiento deportivo celebrado por última vez hace 76 años, pero al que creía oportuno darle una dimensión sociocultural diferente de la habitual. Fue publicada en el diario Gara el pasado 23 de abril, «Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor» y festividad de Sant Jordi patrón de Catalunya.
Sugería la conveniencia y necesidad de celebrar un partido de fútbol entre las selecciones de Euskal Herria y Catalunya, en cada una de ambas naciones con el objetivo de recaudar fondos y adhesiones de todo tipo para la edición de un ambicioso Diccionari Catalá-Euskara / Euskara-Catalá Hiztegia, y quizá también una doble gramática.
Ahora, cuando ya se ha anunciado para el domingo 8 de octubre, día de encuentros internacionales de la FIFA para la Eurocopa 2008, ignoro el destino de la recaudación. Es imaginable que será el habitual meramente deportivo, salvo que se pudiera suscitar, al menos en un país intrínsecamente cultural como Catalunya una reacción en esta intencionalidad expuesta. Este es el motivo y deseo de este artículo. Que el partido sea un medio no un fin, también en otros sentidos como los competitivos. Este primer encuentro, fuera del país desde el disputado en México en 1939, representa un avance enormemente significativo y eso sólo puede ocurrir en naciones que no se dejan someter a las presiones de otros gobiernos.
La propuesta tiene una profunda intencionalidad cultural entre dos pueblos, en los que uno ha convivido, que no siendo vecinos, tienen numerosos vínculos de cercanía y fraternidad, y han caminado paralelamente en óptima colaboración en la recuperación respectiva y similar de sus más profundos rasgos de identidad, lengua y cultura tras una larga dictadura y una transición intolerante. Tal obra posibilitaría que en un futuro las relaciones entre ambas comunidades y culturas pudieran hacerse directamente sin tener que recurrir a otras lenguas intermedias. Especial y simbólicamente, supondría un imperecedero abrazo escrito en los respectivos idiomas.
Existen diversas razones que ayudan en tal propósito. El 18 de marzo de 2005, Hizkuntza Politikarako Sailburuordea (Viceconsejero de Política Lingüística) de Eusko Jaurlaritza, Patxi Goenaga, y el Secretari de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya, Miquel Pueyo firmaron en Gasteiz un protocolo general de colaboración en política lingüística con la intención mutua de vitalizar las respectivas lenguas. Ambos dirigentes resaltaron que «las relaciones y la colaboración en materia de política lingüística entre ambos gobiernos viene de antiguo y se han materializado en múltiples proyectos ya definidos».
Muy recientemente, en el escenario político las dos naciones han dado en pocos días pasos importantísimos en el proceso de normalización, organización y autoestima que permitan en un futuro ya muy cercano ejercer la autodeterminación. En el asunto deportivo en el que se inicia la propuesta, ambos países poseen una profunda cultura y práctica que históricamente ha estado y está fuertemente arraigada en la memoria colectiva como una referencia de reconocida personalidad, indicio de pertenencia, indiscutible presencia en el contexto internacional y notables éxitos.
Debe recordarse que en 1916 entre ambas selecciones de fútbol se programaron dos partidos, uno en Barcelona y otro en Bilbao, en ambos ganaron los jugadores vascos, agrupados en el equipo Vasconia, el primero por 1-3, y el segundo por 5-0. Posteriormente, el 8 de junio de 1930 se celebró otro encuentro en Catalunya, en Las Corts (0-1) que se complementó el 1 de enero de 1931 en tierra vasca, en San Mamés (3-2).
El objetivo lingüístico ha estado frecuentemente presente en los partidos de la selección vasca. Así, el 16 de agosto de 1979 en un San Mamés repleto se celebró el Euskadi-Irlanda Iparraldeko (4-1) en la campaña Bai Euskarari (Sí al euskara) propiciada por Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca) y organizado por el colectivo Sustraiak. Ese mismo año, el 23 de diciembre en Atotxa abarrotado la selección vasca compitió contra Bulgaria (1-0) con el objetivo de recaudar dinero, unos 14 millones de pesetas, para ikastolak. De nuevo el 10 de mayo de 1988 la campaña Bateginik a favor de la lengua el conjunto vasco se enfrentó a un rival no era selección nacional, el Tottenham (4-1).
Para conseguir dicho propósito deberían constituirse, al margen del estrictamente deportivo de coordinación y entrenador para la selección y una elemental estructura organizativa, al menos cuatro comités: uno institucional, uno de reconocidas personalidades de diversos ámbitos, otro de personas bilingües en ambos idiomas por su carácter simbólico y representativo, y finalmente uno de patrocinadores.
Entre las institucionales sugiero: Además de las respectivas Direcciones de política Lingüística, Euskaltzaindia, Institut d´Estudis Catalans, Eusko Ikaskuntza, Ómnium Cultural; Consorci per a la Normalizació Lingüística (CPNL) Euskal Herrian Euskaraz (EHE), Euskararen Gizarte Erakundeen Kontseilua, Hizkuntza Eskubideen Behatokia, Euskal Idazleen Elkartea, Associació Escriptors en Llengua Catalana (AELLC); Euskadiko Editoreen Elkartea, Gremi d´Editors de Catalunya, Euskal Itzultzaile Zuzentzaile eta Interpreten Elkartea (EIZIE); Agrupació Centres Especialitzats en Traducció (ACT); AEK, UZEI, Kultur Gizakera, Institució de les Lletre Catalanes; Junta Permanent de Catalá; Hizkuntza Eskola Ofíciala, Escola Oficial d´Idiomes, Euskal Herriko Unibetsitatea, Universidad de Deusto; Universitat de Barcelona, Universitat Pompeu Fabra, Nabarralde, Elhuyar Fundazioa, UNESCO Etxea Euskal Herria, Centre UNESCO de Catalunya, Centre Internacional Escarré Minories Étniques i les Nacions (CIEMEN), Fundación Sabino Arana, Fundació Ramón Trias Fargas, Euskal Etxea de Barcelona, Espai Catalunya Topalekua de Donostia, obispados de las respectivas diócesis, Abadía de Montserrat, Arantzazu, Benedictinos de Lazkao; Euskal Hintxak, Euskal Selekzioaren Aldeko Iritzi Taldea (ESAIT); Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes, Comité Olimpic Catalá (COC), y los grupos mediáticos Deia-Noticias CMN, EHKE (Gara- Le Journal), EKT (Berria), Euskaltel Bainet, Elkar, ETB, TV3,…
Destacados poetas, filósofos, antropólogos, lingüistas, historiadores, científicos, escritores, actores, músicos, cantantes, escultores, pintores, fotógrafos arquitectos, diseñadores, sociólogos, cocineros, y deportistas que están en la mente de muchos suscribirían sin duda este proyecto. Entre los patrocinadores surgirían fácilmente numerosas empresas de uno y otro lugar que tienen notable presencia recíproca.
Los partidos que deberán aprovechar los períodos sin competiciones oficiales por campeonatos de otro rango más genérico que la liga, podrían completarse con otras manifestaciones identitarias complementarias tanto en el propio campo como paralelamente en aspectos de folklore, culturales o gastronómicas. El proyecto es ambicioso y alguno hemos pensado en ello bastante. Si a alguien le interesa debería empezar a crear un comisión.
Confiamos que se considere el valor simbólico de esta iniciativa que está abierta a otras muchas sugerencias y colaboraciones para conseguir que los pueblos vasco y catalán compartan tantos sueños e ideas comunes en un mismo libro de intercambio de palabras.