En defensa de los habitantes del Pirineo

QUIENES firmamos esta carta, cargos públicos de diferentes entes del Pirineo, lo hacemos ante la necesidad de dar a conocer esa otra realidad, la de las personas o habitantes históricos de los pueblos del Pirineo. Como casi siempre seguimos siendo ignorados incluso cuando desde fuera se escribe, argumenta o defiende posiciones en relación al gran patrimonio natural de nuestros valles. Olvidan que en ellos, tan viejos y legítimos como cualquier especie y responsables de que hoy todas ellas se mantengan vivas, hemos estado las personas que habitamos el Pirineo.

Parece ser que quienes todavía hoy vivimos en los valles pirenaicos necesitaremos de alguna organización proteccionista para poder seguir existiendo en nuestros pueblo ya que nadie se fija en como la población ha ido disminuyendo de forma progresiva año tras año. Como desde 1975 hemos perdido más del 40% de la población o como en los últimos 10 años hemos bajado en habitantes en todos los pueblos y reducido su número en más del 10%. Hoy somos menos de un millar en cada uno de los valles de Roncal, Salazar, Aezkoa o Erro. Nuestra juventud abandona los pueblos para no regresar, educar a los pocos niños que quedan está lleno de dificultades y nuestra gente mayor es cada vez más numerosa, teniendo una media de edad por encima de los 65 años en toda la zona.

Todo ello no es casual. Durante décadas y también hoy, el Pirineo ha sido visto desde Iruñea tan solo como esa zona de Navarra con gran valor ambiental con sus bonitos bosques y montes. Las personas hemos sufrido y sufrimos un abandono permanente del Gobierno. Los servicios públicos, el ocio, la cultura son para nosotros un lujo a más de una hora de distancia.

Llevamos años demandando que queremos ser como cualquier otro ciudadano de Navarra. Que tenemos derechos como los demás pero que éstos no son reales. Hemos demandado que desde las instituciones se genere actividad económica que permita trabajar y vivir en el Pirineo. Necesitamos expectativas de futuro y poder apostar por criar a nuestros hijos, educar a nuestros jóvenes y que éstos se queden aquí como lo hicimos nosotros.

Nunca desde el Gobierno de Navarra se han potenciado los valles pirenaicos. Nunca se han instalado empresas. Nunca se ha invertido en generar actividad económica. El pasado Plan del Pirineo 2007-2009 fue un compromiso forzado que no ha resuelto nada. Bajo grandes declaraciones propagandísticas vendieron un plan del que en los valles, verdaderamente pirenaicos, ni nos hemos enterado. La mayoría de los proyectos comprometidos todavía hoy están sin realizar. No se han creado puestos de trabajo y los existentes como, por ejemplo, nuestra ganadería sigue hundiéndose. Durante la vigencia del tan publicitado plan del Pirineo, hemos seguido perdiendo población.

Hemos sido los cargos públicos quienes con nuestros escasos recursos y posibilidades nos hemos movido buscando alternativas. Así hemos conseguido levantar algunos proyectos y así tenemos esperanzas de conseguir otros. Llevamos años trabajando en la biomasa como proyecto ligado a nuestra materia prima fundamental, la madera. Ha sido por iniciativa local como hemos avanzado en esta alternativa en la que hemos contado con la colaboración de los departamentos de industria y desarrollo rural del Gobierno Foral y el Ministerio de Innovación.

Es, en esta grave situación, en la que se nos presenta una empresa privada que desea instalarse en el Pirineo. Un proyecto que contempla explotar una cantera de sílice, planta de hormigón, instalación de planta de tratamiento de placas solares, centro de investigación de minería que junto a la planta de biomasa que veníamos trabajando crearía unos 50 puestos de trabajo. Quienes firmamos esta carta creemos que esta propuesta debe ser tenida en cuenta y consideramos que por nuestra parte deberemos realizar un seguimiento exhaustivo de este proyecto con el fin de que todos los requisitos medioambientales se cumplan y que nuestro apoyo a esta propuesta va condicionado a que se desarrollen todas las actividades empresariales en los plazos que se acuerden así como el resto de condiciones que se pacten, empleos, vías alternativas, cánones… Apostamos por desarrollarla conjuntamente entre la empresa privada, los Ayuntamientos afectados y el Gobierno de Navarra. La expectativa abierta, la primera en muchos años, sin poder atraer actividad económica al Pirineo no puede ser rechazada sin atender y entender la situación en la que estamos las personas que lo habitamos.

Nosotros, que hemos habitado siempre aquí y quienes hemos preservado el Pirineo como patrimonio medioambiental, somos quienes más interesados estamos en legarlo a nuestra generaciones futuras. Hemos subsistido mediante el aprovechamiento de los recursos naturales que disponemos, la ganadería, la madera y la minería. Hoy, no por nuestra culpa sino por abandono de los responsables gubernamentales, nos encontramos en esta situación.

Respetamos a todo el mundo y por encima de todo queremos y respetamos a nuestro patrimonio natural que es el Pirineo, pero demandamos que llegados a este punto cuando menos seamos entendidos y tratados como una especie que ha habitado siempre en él y que desea seguir viviendo, tanto nosotros como nuestros hijos, en el Pirineo.

¿Somos una especie en vías de extinción?

 

* Enrique Garralda, Patxi Zalba y Fernando Alzón. En representación de 25 cargos públicos del Pirineo

 

Publicado por Noticias de Navarra-k argitaratua