Donostia romántica

Los mismos que se han dedicado a destruir durante décadas los edificios históricos, los conjuntos palaciegos, los jardines, las plazas, y las vistas más bellas, encantadoras y poéticas de Donostia, presentan ahora una campaña turística basada en su romanticismo.

¿Acaso mostrarán a los visitantes los interiores de los palacios que han convertido en oficinas? ¿Les enseñarán cómo derriban los edificios históricos de la Plaza Easo o de la Estación del Norte, sitos precisamente en el Área Romántica? ¿Organizarán paseos por los sobreurbanizados y desangelados parques de Cristina Enea, Aiete, Miramon, Igeldo, Miramar, Urgull, o por los desfigurados jardines del Boulevard, Reina Regente, Alderdi Eder y Oquendo? ¿Subirán al Cementerio de los Ingleses, ahora semienterrado por las talas masivas? ¿Les instruirán sobre cómo convertir palacetes neogóticos como el del Paseo de Salamanca, o villas como Villa Alta, Villa Manolita, Villa Sobrino, en bloques de nueve alturas, o mercados tradicionales como San Martín, la Bretxa, o Pescadería, en alienantes centros comerciales, o cómo arruinar los espacios y las vistas, con desmesuradas construcciones como en el Paseo Nuevo, la Bretxa o la Plaza Zuloaga? ¿O cómo despojar de su encanto a teatros como el Victoria Eugenia? ¿O acaso les mostrarán en un mapa dónde estaban las villas, palacetes y hotelitos derruidos en Ategorrieta, Aldapeta, Ondarreta o La Concha, y los vestigios de nuestro pasado industrial totalmente eliminado en aras de la obtención de rápidas plusvalías inmobiliarias?

¡Qué cara más dura, qué cinismo sin par! Para que San Sebastián mantenga y recupere la belleza y el atractivo perdidos en estos años, lo primero que habría que hacer es sustituir a todos esos concejales y directores de Fomento y Turismo sin escrúpulos, que han propiciado su destrucción, y colocar en su lugar a personas capaces, que lo hayan denunciado, y que antepongan a los suyos propios los intereses de la ciudad.

 

Publicado por Noticias de Gipuzkoa-k argitaratua