Son muy interesantes los datos de la encuesta encargada por la Asamblea de Municipios por la Independencia, de la que forma parte Sant Cugat. Interesantes e ilustrativos, ya que hablan de un 58,5% de de catalanes que votarían a favor de un Estado independiente para Cataluña y sólo un 19,3% que lo harían en contra. Pero no son sólo relevantes pOr eso, también lo son porque desmontan las trampas dialécticas y las corrientes de pensamiento que hacen circular los nacionalistas españoles en el sentido de que todo se reduce a una cuestión económica.
Mira por dónde, este punto -mejora de la situación- aparece en cuarto lugar en la encuesta con un 23,6%. En los lugares preferentes encontramos esto: por razones de identidad nacional (33,6%), por el autogobierno en la toma de decisiones y en la gestión de los recursos (28,4%) y por el agotamiento de la relación con España (27,8%). Es decir, la gente, en general, quiere un Estado para Cataluña por la misma razón que los franceses, los daneses o los holandeses quieren un Estado para sus países: porque tienen conciencia de su identidad, porque quieren tomar sus propias decisiones y porque no están dispuestos a permitir que alguien les expolie, asesine su lengua y los trate como una colonia.
Son divertidas, por tanto, las argumentaciones nacionalistas del Partido Popular, de Ciudadanos y del Partido Socialista en el encuentro que se hizo en la sede del Club Montañero. Con la nación española como tótem, los tres se limitaron a ofrecer, cada uno a su manera -un dinerito aquí, un golpecito en la espalda allí-, pequeños retoques que nos hagan creer que Cataluña es menor de edad y que no puede tener voz y voto en las Naciones Unidas. El diputado popular Fernando Sánchez, dice que “la Constitución asegura las libertades de los catalanes”. ¡Ah!, ¿sí? ¿Entonces cómo es que no les deja decidir qué quieren ser? El ciudadano José María Espejo dice que está ‘en contra de la separación’. Cómo es, pues, que se esfuerzan por separar a los alumnos en la escuela por razones de lengua? Y la socialista Montserrat Capdevila dice que hay ‘buscar un encaje de Cataluña en España’. Lo dice sin darse cuenta de que si hay que encajar a los catalanes en España, es que los catalanes no son españoles. Llegados aquí, digamos a estos tres diputados y sus partidos nacionalistas españoles que Cataluña no es menor de edad. Cataluña es una nación adulta. Y una nación adulta no aspira a ser una nación sin Estado, una nación adulta quiere ser un Estado.
http://www.cugat.cat/diari/opinio/94355/desmuntant_els_paranys_espanyolistes
