David Valls es lingüista, y se ha especializado en etnolingüística y en las lenguas de Papúa Nueva Guinea, el lugar del mundo donde hay más diversidad lingüística. Acaba de publicar Les llengües de l’anaconda (ed. Viena), una recopilación de algunas de sus contribuciones sobre las lenguas del mundo al programa radiofónico Els viatgers de la Gran Anaconda.
Muchos catalanes están interesados por la lengua catalana, pero muy pocos están interesados por las lenguas del mundo. ¿Cómo llega usted a interesarse por este tema?
Yo soy lingüista, y me interesé, hace ya mucho tiempo, por las lenguas del mundo, sobre todo las lenguas que están desapareciendo. Pero yo no empecé a estudiar lingüística hasta los 36 años; hace poco que soy lingüística. Escogí las lenguas del mundo, porque quería huir del catalán. Pensaba que con el catalán acabaría dañándome, porque siempre tienes una visión muy subjetiva y preferí ir hacia otras lenguas para tratarlas de forma más objetiva. Pero al final he acabado en el catalán… Ahora soy profesor de catalán a secundaria.
¿Por qué escribir este libro?
Creo que en catalán o en castellano no hay ningún libro que hable de tantas lenguas del mundo. Tendrías que consultar 30 o 40 libros en inglés para sacar toda esta información. Por eso digo que no hay un libro igual a este. Además, es raro que un libro trate la lingüística a nivel popular. Este es un libro para todo el mundo, que explica cosas de lenguas de forma muy sencilla y puede hacer despertar al lingüista que todo el mundo lleva dentro; al fin y al cabo, las lenguas interesan a todo el mundo, porque todo el mundo, como mínimo, habla una.
Afirma que todas las lenguas son diferentes y que no sólo cambian las palabras.
Una cosa es decir en catalán “taula” y en castellano “mesa”; nos referimos a lo mismo. Pero en japonés tienen dos palabras para decir mesa: una para la mesa occidental, y otra para la tradicional japonesa, a ras de suelo. Ellos consideran que no es lo mismo la una que la otra, pero para nosotros es lo mismo… Las diferentes visiones culturales se reflejan en la lengua.
No habla de las lenguas como fenómenos puros. En Les llengües de l’anaconda se refiere a menudo a la existencia de pidgins y de lenguas criollas. ¿Qué es eso?
Los pidgins son lenguas surgidas del contacto entre lenguas de raíces muy diferentes. Cuando se encuentran hablantes de lenguas muy diversas se crea una lengua que es una mezcla de ellas. Se le llama pidgin cuando tiene un vocabulario limitado, a menudo circunscrito al contacto comercial. Un pidgin no se transmite de padres a hijos: sólo se usa para ciertas funciones. Y justamente por eso los pidgins normalmente tienen una gramática muy básica. Pero cuando su gramática se hace más compleja y esta lengua se empieza a transmitir de padres a hijos, se convierte en un criollo.
¿Estas lenguas perduran en el tiempo?
Algunas sí, algunas no. En realidad, hasta cierto punto, el inglés es un pidgin, una lengua muy marcada por el contacto con el francés. Sin la interacción con el francés el inglés sería una lengua muy diferente. También hay criollos que son oficiales, que tienen una gramática, que se usan oficialmente… Es el caso del haitiano, con base francesa e injertado con muchas otros elementos, o el papiamento, una lengua de Curasao que mezcla muchas lenguas (holandés, inglés, portugués, castellano, arawak y lenguas africanas). En cambio, hay muchos pidgins que mueren cuando desaparece el contacto, como el vasco-islandés, que se usaba en Islandia… E incluso hubo un pidgin vasco-algonquino, que usaban los vascos que iban a pescar ballenas en Norteamérica. También ha desaparecido.
¿Cree que hablar una lengua u otra condiciona tu forma de ver el mundo?
Una lengua es una forma de ver el mundo. En catalán “assequem” y “eixuguem”, y en castellano sólo “secan”; usan un sólo término para todo. Y en valenciano y en mallorquín también “torquen”, todavía tienen más registros… Una lengua canaliza toda una visión del mundo.
Las lenguas expresan de forma diferente los números, o incluso los colores…
Hay lenguas en que los números no son relevantes, y que sólo cuentan hasta el 3… Pero los hablantes de estos grupos, cuando aprenden otra lengua, aprenden a contar perfectamente. No es que sean incapaces para las matemáticas. El color también se expresa de forma muy diferente según las lenguas. Nosotros, en catalán, no tenemos muchos nombres para colores: cuando usamos rosa, naranja o violeta, aprovechamos términos de la naturaleza para definir colores… Y hay lenguas que tienen bastante con el blanco y el negro. En cambio, en ruso tienen dos palabras, de dos raíces distintas, para designar dos colores que para nosotros los dos serían azul. Ellos los ven como colores completamente diferentes. Todo eso son temas culturales que se transmiten a través de la lengua… E influye también mucho el medio: los esquimales tienen más términos para el blanco, y los que viven en la selva, tienen más para el verde…
El paso del tiempo tampoco se computa de la misma forma…
Por lo que hace la concepción del tiempo, los hopi de Norteamérica no hacen como nosotros. Nosotros hacemos trampa, contamos el tiempo como si fuera tangible… Decimos tres años, tres días, como si fueran agrupables, tangibles… Pero los hopi no pueden hacer plurales del tiempo… Sólo hacen plurales de las cosas que son tangibles… Cuando se refieren al paso del tiempo, lo hacen con números ordinales: primero, segundo, tercero… Pueden decir, el primer día, el segundo día… Pero no pueden decir cinco días…
Para nosotros hay formas de expresar la orientación que resultan muy chocante.
Nosotros tenemos un sistema de orientación absoluto (Norte-Sur-Este-Oeste), pero habitualmente utilizamos un sistema de orientación relativo (a la derecha, a la izquierda, en frente, detrás…). Yo puedo decir que tengo el café a mi derecha, pero mi derecha puede ser tu izquierda. En cambio hay pueblos que siempre que hablan de localizaciones usan morfemas que designan la orientación en términos absolutos. Sería como si yo dijera “tengo el café a dos centímetros al norte”. Para situarse, siempre, usan este sistema. Y en Perú, hay unos indios amazónicos, que viven junto a un río, que para orientarse usan dos términos básicos, “río arriba” y “río abajo”.
Una de sus especialidades son los evidenciales. ¿Qué es eso?
Hay lenguas en las que cuando hablas tienes que especificar tus fuentes de información. Si dices “Joan está en Lleida” tienes que justificar cómo sabes que Joan está en Lleida. Hay lenguas que tienen hasta seis evidenciales. Hay las que tienen un evidencial visual, que usas para aquello que has visto. Hay las que tienen uno para todo lo que te han explicado. Hay un morfema que indica que aquello que sabes lo has deducido de lo que pasa habitualmente… En estas lenguas, cuando los chamanes hablan de espíritus hablan con el evidencial visual, porque se considera que pueden ver los espíritus, pero las otras gentes cuando hablan de lo mismo tienen que usar un morfema que indica “me han dicho”, porque no tienen capacidad para ver los espíritus. Cuando se habla de los sueños, algunos pueblos usan evidenciales visuales, porque consideran que lo que se ve a los sueños es la realidad, en cambio otros tienen evidenciales específicos para los sueños… E incluso hay lenguas que tienen un evidencial frustrativo, que indica que alguna cosa no ha ido bien… Cuando los misioneros fueron a América y quisieron traducir la Biblia tuvieron muchas dificultades para traducirla, porque era muy difícil justificar cómo sabían aquello que predicaban… En realidad, para algunos indígenas de la América Latina el español es una lengua incompleta, porque se puede hablar sin indicar las fuentes de información.
No parece nada partidario de la tendencia a desdoblar en masculino y en femenino.
Los géneros gramaticales es un sistema que usan pocas lenguas del mundo, un 30%. El 70% de las lenguas, como el vasco o el chino, no tiene. En esencia, el género gramatical no es un sistema de clasificación de personas, sino de clasificación de sustantivos, porque hay lenguas que tienen la necesidad de clasificar a los sustantivos. En catalán hay dos sacos, donde ponemos todos los sustantivos: en el femenino podemos las mesas y las mujeres, pero también las ballenas (aunque hay ballenas macho)… Víctimas es un sustantivo femenino, y lo usamos aunque hablamos sólo de hombres que sean víctimas… Eso no quiere decir que no haya lenguaje sexista… Pero hay gente que se piensan que si cambiamos la lengua cambiaremos la sociedad. Y se equivocan. El 70% de las lenguas no tienen género, pero no por eso sus hablantes son más igualitarios. Si cambiando la lengua podemos cambiar la sociedad, podríamos erradicar las palabras que hablan de pobreza y de guerra, y así viviríamos en paz y felices…
¿Por qué es importante preservar la diversidad lingüística?
¿Ante todo, porque quién soy yo para decir a otro que no tiene que hablar su lengua? Las lenguas son para comunicarse, pero también son identidad… Siempre que piensas, piensas en una lengua. La lengua la usas para comunicarte, pero mayoritariamente la usas para hablar contigo mismo: te pasas el día hablándote en alguna lengua. Renunciar a la lengua es renunciar a tu identidad, y renunciar a tu identidad es renunciar a ti mismo… Como decía Mandela, si te hablan con una lengua que tú entiendes, te llega a la cabeza, si te hablan con tu lengua, te llega al corazón…
¿Qué problema hay en qué se pierda una lengua?
Cuando se pierde una lengua se desequilibra todo el entorno. A la gente le afecta mucho. En Norteamérica, en las comunidades que abandonaban sus lenguas propias, hubo problemas de suicidios, de falta de nacimientos… Pero también se pierde un conocimiento tradicional que se pasa de generación en generación. Hay una lengua en Australia que tiene un género para las plantas comestibles. Tú puedes saber si se puede comer o no una planta, sólo sabiendo su nombre… Y hay lenguas que tienen un género para animales comestibles, pero que le dan un género diferente cuando no son lo bastante grandes. De esta manera, sólo se comen los animales adultos… y eso ayuda a preservar el ecosistema.
¿Cómo desaparecen las lenguas?
Generalmente por presiones exteriores. ¿Qué nos ha pasado a los catalanes? Nos han dicho que el catalán no servía para nada y muchos lo han dejado de utilizar… Hay lugares, como en el País Valencià, donde se ha hecho creer a la gente que el catalán no sirve para nada… Vete a Catalunya Nord y verás cuánta gente habla catalán: la gente de más de 70 años. Como decía Ovidi Montllor, hay gente a quien no le gusta que se hable, se escriba y se piense en catalán, y son los mismos que no les gusta que se hable, que se escriba y que se piense.
Nos tenemos que preguntar porque algunas lenguas tienen millones de hablantes…
Hay lenguas, hoy en día, con 10 o menos parlante… ¿Se está acabando la diversidad lingüística?
En 50 años la mayoría de las lenguas del mundo desaparecerán. Y la diversidad lingüística, que es una especificidad humana, está en peligro. De la misma forma que nos cargamos la naturaleza, nos cargamos las lenguas. El 96% de la población del planeta habla un 4% de las lenguas… Y el 4% de la población habla el 96%. La mayoría de las lenguas del mundo tienen menos de un millón de hablantes… Nos tenemos que preguntar porque algunas lenguas tienen millones de hablantes… Y normalmente es por la colonización. Ganan hablantes a costa de hablantes otras lenguas. Y eso se acelera con la globalización.
Y a pesar de todo, en Les llengües de l’anaconda explica que hay lenguas que parecían muertas que se han recuperado.
Sí. Uno de los casos más sorprendentes es el del wampanoag, la lengua de un grupo étnico de Massachusetts. Fueron los primeros norteamericanos que tuvieron contacto con los colonos europeos, son los indígenas del Día de Acción de Gracias. Como fueron los primeros en tener contacto con los europeos, tuvieron altas tasas de alfabetización en su lengua. La primera biblia editada en los Estados Unidos se hizo en wampanoag. Pero ya hace 150 años que se extingió. Ahora hace unos pocos años, una mujer empezó a tener sueños; se le aparecía gente que le hablaba con una lengua que no entendía. Esta mujer lo discutió con los ancianos del pueblo, y dedujeron que los antepasados le estaban enviando un mensaje. Y para interpretarlo, la enviaron a hacer un curso al Instituto de Tecnología de Massachusetts, con Noam Chomsky. Gracias a los escritos en wampanoag que se conservaban, y al conocimiento de las lenguas próximas a esta lengua que todavía se hablan, se reconstruyó la lengua wampanoag. 150 años después de la desaparición de la lengua, esta mujer empezó a hablarla con su hija. Había un hablante nativo de wampanoag, y ahora hay más gente que la difunde a sus hijos… Quizás a veces una lengua no se muere del todo, se duerme y después se despierta… Los biólogos y el Vaticano mantienen bien vivo el latín, por ejemplo. En Cornualles, el córnico tiene un centenar de hablantes, y se había extinguido en el siglo XIX. No hay gente que lo tenga como lengua materna, pero hay gente que lo aprende y se encuentra para hablarlo…
El ministro Borrell se tiró un tiro en el pie, porque ignoró a los 50 millones de hispanohablantes de EE.UU. Hay más gente que habla castellano en EE.UU. que en España.
Hace unas semanas un ministro catalán proclamaba que era una gran virtud que un gran territorio tuviera una sola lengua, ni que fuera a costa de “matar a cuatro indios”. ¿Qué piensa de este razonamiento?
Para empezar es falso… En EE.UU. se hablan muchísimas lenguas. Para empezar, el ministro Borrell se tiró un tiro en el pie, porque ignoró a los 50 millones de hispanohablantes de Estados Unidos. Hay más gente que habla castellano en Estados Unidos. que en España. Después, ignora los centenares de lenguas indígenas que se hablan, como el navajo. Y, además, se debe sumar a toda la gente que habla lenguas procedentes de la inmigración, como el chino, el ruso, el noruego, o el amish… Hay muchas escuelas donde se enseña en chino… Las afirmaciones de Borrell son de una gran ignorancia… Y esconde que uno de los mayores genocidios ha sido el de América.
¿Qué proyectos de futuro tiene?
Ahora mismo me gustaría estar en Australia estudiando lenguas indígenas, pero es un proyecto que no puedo realizar por ahora. Es una idea que estoy aplazando. No sé si alguna vez lo haré…
https://www.elnacional.cat/es/cultura/david-valls-botet-llengues-anaconda_332499_102.html
ELNACIONAL.CAT