La nación kurda está repartida en diferentes estados de Oriente Medio (Turquía, Irak, Siria, Irán, Armenia y Azerbaiyán) y hasta ahora las dinámicas políticas propias de los kurdos seguían vías diferentes en cada estado. Pero en los últimos tiempos se aprecia una creciente conexión entre los kurdos que viven en estados diferentes (ninguno de ellos propio).
La muestra más reciente la tenemos en las manifestaciones y movilizaciones unitarias del pasado mes de mayo los Kurdistán iraquí y iraní. El pasado día 9 fueron ejecutados en el Kurdistán iraní cinco kurdos acusados por el régimen de los ayatollahs de ser militantes independentistas. Dos de ellos fueron acusados de pertenecer al Partido para una vida libre en el Kurdistán (PJAK), considerado la rama iraní del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), los kurdos de Turquía. El PJAK, organización política y armada que lucha por la independencia de los kurdos de Irán, es considerada una organización terrorista por las autoridades de Teherán, y dos días después de la ejecución en el Kurdistán iraquí, miles de kurdos se manifestaron a la ciudad de Suleimanieh.
En la concentración, y un refugiado político kurdo iraní se dirigió a la multitud diciendo que
Además de la manifestación, se han producido huelgas de hambre y reuniones silenciosas en el Kurdistán iraní y también en el iraquí. El malestar de la población kurda de Irán (siete millones de personas del total de setenta millones) creció cuando el régimen de Teherán rechazó a sus familias enterrar públicamente a los ejecutados por el miedo a que se produjeran manifestaciones masivas de descontento y protesta. El régimen de los ayatollahs ha impuesto el miedo y la represión a los kurdos. Desde la llegada a la presidencia de Irán del fanático presidente Ahmadineyad, en 2005, las minorías religiosas y étnicas sufren una serie de discriminaciones. Hay que recordar que los kurdos son sunitas mientras el régimen está dirigido por la jerarquía religiosa chií. Los militantes en favor de los derechos humanos iraníes han denunciado estas discriminaciones y en los últimos tiempos sus dirigentes han sido detenidos y encarcelados.
Huelga general en el Kurdistán iraní
Las manifestaciones de apoyo y de protesta que se han producido en el Kurdistán iraquí han dado suficiente valor y coraje a los kurdos de Irán para que el pasado 13 de mayo organizaran una huelga general, que ha sido considerada como la más importante de los últimos años ya que los comercios quedaron vacíos, los estudiantes estuvieron en su casa y una serie de organismos gubernamentales se vieron obligados a cerrar sus puertas.
El día 10 de mayo, en la ciudad de Erbil -capital del Kurdistán iraquí- es decir, el día siguiente de las ejecuciones, se habían manifestado cientos de kurdos iraníes e iraquíes, y los oradores compararon lo que está pasando en Irán con la represión de los kurdos iraquíes sufrida durante el régimen de Saddam Hussein, recordando que el partido gobernante, el socialista Baas, llegó a ejecutar jóvenes kurdos por el solo hecho de tener cassettes de música kurda.
Ante los movimientos populares las fuerzas de seguridad iraníes han sido reforzadas en las ciudades kurdas de Kamayran, Sanandaj, Mahabad y Saghez. Estos hechos recientes podrían ser el inicio de un movimiento de unidad de acción entre los kurdos que supere las fronteras estatales y las rivalidades políticas que hasta ahora les han mantenido fragmentados en entidades separadas y aisladas.