Cengiz Çiçek: “La negación del pueblo kurdo ha sido derrotada en el siglo XXI”

“Öcalan quiere que el problema kurdo sea eliminado del conflicto y de la guerra y que se trate desde un ámbito político”

“El acercamiento entre el DEM y Erdogan es fruto de los cambios en Oriente Medio, que han modificado el equilibrio que había en la región”

 

Cengiz Çiçek, Parlamentario del Partido Popular por la Igualdad y la Democracia (DEM)

En los últimos meses, el acercamiento entre el DEM y el Partido de la Justicia y el Desarrollo (el AKP, el partido de Erdogan) y el Partido del Movimiento Nacionalista (el MHP, partido de derecha ultranacionalista turco) ha sido noticia en la prensa local. El líder del MHP calificaba al DEM de terrorista y ahora aparecen en las imágenes protagonizando un apretón de manos. El 29 de diciembre, el líder kurdo Abdullah Öcalan, desde la isla prisión Imrali, donde está encarcelado desde 1999, emitió un comunicado para pedir el acercamiento entre kurdos y turcos y resaltar la necesidad de un tiempo de paz. Los medios turcos hablan de la emisión de un nuevo comunicado histórico durante este mes para buscar una solución desde la política y la legalidad del conflicto enquistado.

-¿Podemos llamar a este acercamiento “proceso de paz”?

-No podemos todavía hablar de un proceso de paz en esta fase. Es necesario aclarar algunos titulares. A estas alturas, hay agendas que dicen que Abdullah Öcalan hará un comunicado. Es posible que después de ver su mensaje podamos hablar de un proceso de paz. Pero en este momento, tanto por las experiencias pasadas como por el peso de la cuestión kurda, es demasiado pronto.

-¿Cuál es la naturaleza de este acercamiento?

-Uno de los principales factores de este acercamiento son los cambios en Oriente Medio. El escenario geopolítico que se ha creado con la caída del régimen de Al Asad y con el proceso ofensivo que Israel empezó el año pasado parece haber cambiado el equilibrio que existía en la región con EEUU y Rusia. Por tanto, están en juego muchas cosas, y cada Estado debe actuar a su manera. Este nuevo equilibrio es el principal factor que provoca este acercamiento. Hay necesidad de unificación política. Turquía debe abandonar el enfoque tradicional de la cuestión kurda, que ahora se ha convertido en una cuestión global. Está experimentando dificultades debido a esto. Öcalan quiere que el problema kurdo sea eliminado del conflicto y de la guerra y que se trate desde un ámbito político. Todos los procesos se basan en los condicionantes internacionales y la esperanza de las acciones entre los actores relevantes.

-¿La función del DEM en estas conversaciones es hacer de mediador como lo hizo durante el proceso de Dolmabahçe?

-Cada nuevo proceso es la continuación del proceso anterior. En términos de consecuencias, no diría que esta relación sigue, pero sí la gestión sigue desde el proceso de paz de Dolmabahçe, entre 2013 y 2015. La paz es una necesidad para nosotros. Es algo a lo que no se puede renunciar. El DEM es un partido que está dispuesto a pagar un precio por la solución de la cuestión kurda dentro de una base democrática en Turquía. Y es un partido que facilitará todo tipo de cosas. Si comienzan las negociaciones, habrá una necesidad de mediación. Estaremos dispuestos a hacerlo. Y lo haremos. Y haremos aún más que esto. Pero creo que deberíamos hacer una distinción aquí. El Estado está tratando con el PKK, el movimiento kurdo, un movimiento descrito como ilegal en el marco de las leyes. Por tanto, la organización con la que el Estado quiere negociar no es el DEM. El Estado dice: detengamos la lucha armada. Entonces debería haber una mediación. Por supuesto, debería haber un período de espera. Para que el proceso avance, el Estado debería aproximarse a la organización a través de este proceso de mediación. Para que el problema se resuelva, DEM debe estar directamente en contacto con el PKK, en contacto con sus autoridades. Y creemos que Öcalan puede resolver el problema haciendo un diálogo con el PKK para que el proceso no vuelva a fallar. El PKK debe poder tener conexiones y conversaciones con Öcalan. Nuestro papel como partido DEM es hacer del problema una cuestión social desde una perspectiva democrática y organizar la diplomacia pública.

-¿Es Öcalan, por tanto, quien lidera este acercamiento?

-Sin duda. Sí. Debe serlo, porque es el líder del PKK. La organización le acepta como el líder, como el presidente. Quieren escucharlo. No sólo en Turquía, sino en las cuatro partes del Kurdistán, en Europa y en muchas partes del mundo, el pueblo kurdo considera a Öcalan su líder. Lo describo como el principal negociador. Es difícil ser el único, pero objetivamente él es visto de ese modo.

-Ésta es la primera vez en diez años que miembros del DEM pueden visitar Öcalan en prisión.

-Durante años el Estado ha privado a Öcalan de sus derechos legales. Como figura política, como actor, como líder de un pueblo, como líder de una organización, se le ha impedido desempeñar su papel desde la cárcel. Se ve como un rival político o un enemigo y le intentan mantener en las posiciones más desfavorecidas. Ésta es la lógica de la actuación del gobierno, y por eso fue entregado a Turquía en 1999. Pero la historia ha demostrado que, por mucho que esté encarcelado, sus ideas, sus escritos, sus libros y la organización han continuado presentes en la sociedad.

-¿Por qué se ha permitido esta visita ahora?

-El siglo XX es un siglo basado en la negación kurda en Oriente Medio. Los kurdos se dividieron en cuatro estados. Y todos esos estados y el sistema internacional global fueron construidos sobre la negación kurda. Pero en el siglo XXI, la negación kurda ha sido derrotada. Tanto por la lucha de los kurdos como por las luchas de poder en la región, los kurdos han entrado en la balanza. Debido a la posición geopolítica de su tierra, todos los actores globales regionales tienen dentro el movimiento kurdo y el pueblo kurdo. Creo que enviar una delegación a Imarli es una muestra de la conciencia de este cambio de situación histórica.

-¿Cómo cree que los intereses internacionales han influido en ese acercamiento? ¿La caída del régimen de Al Asad, el nuevo gobierno de Trump y el poder de Israel en la zona son los factores clave?

-No cabe duda de que no debemos pasar por alto cómo cambia la situación con Trump o sin Trump, y la posición de Israel hace un año y la de un año más tarde, independientemente de si Damasco hubiera caído o no. En Oriente Medio, y en realidad en todo el mundo, hay una guerra hegemónica, un conflicto económico entre China y Estados Unidos y un conflicto político entre Rusia y Estados Unidos. Estos conflictos no son nuevos, pero creo que deberíamos dibujar la línea aquí. Hay una guerra hegemónica en el mundo capitalista porque el capitalismo está experimentando una crisis. Una de las formas de salir de esta crisis, en realidad, es extender la guerra a la geografía. Así pues, para el capitalismo la guerra es un medio para salir de la crisis. La guerra se está extendiendo en el pueblo, para los kurdos y por el resto del mundo. Éste es un factor fundamental. Los kurdos luchan por su libertad, luchan por sus derechos y contra este sistema hegemónico del siglo XXI.

-¿Cómo beneficia el acercamiento entre los kurdos y los turcos el Kurdistán de Siria teniendo en cuenta los ataques del proturco Ejército Nacional Sirio (SNA)?

-Para un acuerdo de paz entre el Estado turco y el movimiento kurdo, el PKK, la cuestión debería eliminarse del ámbito del conflicto y de la guerra, y debería enmarcarse en una base legal y política. En primer lugar, deberíamos eliminar el hecho de que el Estado kurdo pueda ser una amenaza para Rojava. Como he dicho antes, el problema kurdo es un problema regional. Hoy, el concepto de guerra no es sólo un concepto en Turquía. Por tanto, no es un conflicto dentro de las fronteras, sino que va más allá. Estamos hablando de una guerra diplomática, militar, cultural y económica para todos los kurdos. No sólo de una guerra militar. Estamos hablando de un Estado que se opone también al derecho de los kurdos en Japón. Si este acercamiento a Turquía realmente alcanza la paz, creo que la amenaza militar y armada en Rojava será eliminada.

-El interés de Erdogan de mantenerse en el poder o de tener apoyo para aprobar una nueva Constitución, ¿ha provocado, en parte, este acercamiento hacia su partido?

-No es una pregunta que realmente me preocupe a mí. Mientras la cuestión kurda no se resuelva sobre una base democrática, no habrá Constitución democrática en Turquía. Cada Constitución que se realice en un entorno en el que no se establezcan los derechos de los kurdos será un proceso con un estándar democrático muy bajo. En realidad, todo el mundo ganaría en esta dirección. Pero esto no significa que el AKP, como partido político, quiera adaptar la solución democrática de la cuestión kurda a sus intereses políticos. La gente está sangrando. Millones de personas son desplazadas. Se está realizando una migración forzada. Decenas de miles de personas han perdido la vida. Estamos hablando de un problema en el que cientos de miles de personas que van a la cárcel. Y es un problema que afecta a todos económica y culturalmente. Si el problema de la democracia se resuelve cuando exista la nueva Constitución del AKP todo se resolverá. Debemos mirarlo desde aquí. De lo contrario, reduciremos el problema. Hemos reducido la cuestión kurda. Somos un movimiento que defiende la democracia y la libertad contra la monarquía del gobierno. No sólo hay kurdos en esta causa, están todas las fuerzas turcas.

-La gente podría acusarles de hipocresía porque mientras Turquía bombardea Rojava, arresta activistas y echa de los ayuntamientos a los alcaldes del DEM, ustedes negocian con ellos.

-Esa acusación de hipocresía o de no ser sinceros es una injusticia muy dura para nosotros, porque somos los que fuimos asesinados y reprimidos por Erdogan. Hay gente que dice estas cosas, pero no son quienes son asesinados, encarcelados o reprimidos. Éstos somos nosotros. Siempre hemos estado en las condiciones más difíciles, hemos luchado por la igualdad, la libertad y la democracia. Continuaremos haciendo esto pero aprovecharemos todas las oportunidades para la posibilidad de paz.

Perfil

Dirigente histórico del partido kurdo

Cengiz Çiçek nació en 1978 en Tunceli, hijo de una familia árabe alevita. Es abogado y político del Partido Popular por la Igualdad y la Democracia (DEM), conocido como “el partido kurdo”. En 2009 fue el abogado de Abdullah Öcalan, líder histórico del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) –organización considerada ilegal en Turquía–, y fue arrestado de 2011 a 2014 junto a otros 45 abogados que representaban al líder. En 2018 fue copresidente de la rama de Estambul del Partido Democrático del Pueblo (HDP) –antecedente del DEM– y fue detenido seis días acusado de terrorismo. Se mostró en contra del cierre del partido HDP y apoya a las Cumartesis Anneleri, el grupo de madres que desde 1995 se concentran cada sábado como muestra de desobediencia civil para protestar por las desapariciones de sus hijos, muchos de ellos, de regiones kurdas. Desde junio de 2023 es parlamentario de la Gran Asamblea de Turquía.

EL PUNT-AVUI