Llevo unas semanas viviendo en Hernani y he podido visitar su casco histórico plagado de blasones y escudos nobiliarios. Me llama la atención que en San Sebastián no ocurre el mismo fenómeno, salvo en la casa de Oquendo, quizás. Y es que San Sebastián sufrió el incendio de 1813 y todas, o casi todas, sus casas quedaron destruidas. Luego se reedificaron pero sin los blasones que yo pienso que tenían. Quizás porque los donostiarras se habían sentido abandonados por el ejército español, que al mando del Capitán Zumalacárregui, venía a San Sebastián para colaborar en su liberación. Pero en realidad no llegó. Yo supongo que Zumalacárregui recibió órdenes del alto mando inglés de ir directamente a Irun. Así los asaltantes quedaban con las manos libres y los mandos les ofrecían a sus tropas sus desahogos a sus penalidades. Si hubiera estado el ejército español no se hubiese destruido como no sucedió en la decisiva batalla de Vitoria. En 1860, se produjo el derribo de las murallas de San Sebastián y las familias importantes se instalaron en las casas modernas del nuevo ensanche Cortázar. Yo creo que se debían restaurar esos antiguos blasones, investigando en los archivos centrales o de Donostialdea, porque el de San Sebastián fue totalmente destruido.
http://www.diariovasco.com/prensa/20110918/opinion/cartas-director/blasones-20110918.html
