Aquapark en Alemanes

 


Aingeru Epaltza

Aquapark en Alemanes

Algún/a estratega del gabinete de Alcaldía o el Área de Seguridad Ciudadana se ha empapado de literatura bélica y ha decidido emplear el agua como lo hicieron los rebeldes holandeses contra el duque de Alba o, más cercanos ideológicamente, los franquistas en le batalla del Ebro. Además, a este Ayuntamiento le van las actividades acuáticas. El sábado utilizó 20.000 litros del líquido elemento para aguar la fiesta en la Txantrea. Llovía sobre mojado. En las últimas fiestas de Nabarreria utilizó la grava como elemento disuasorio, mientras los muchachos de Santamaría perseguían a camionetas-bomba cargadas de cerveza y otros letales materiales. Este último fin de semana no pudo sembrar Alemanes con minas antipersonal, pero utilizó camiones cisternas, material antidisturbios y efectivos de dos cuerpos policiales para impedir una peligrosísima comida popular. Ya avisó el poeta, el calderete es un arma cargada de futuro. La gente le salió rana. Más de un valiente se bañó en la piscina de Barcina, para jolgorio del personal. Para la próxima, su pléyade de asesores estará ya pensando en argumentos más contundentes. Qué sé yo, alambradas electrificadas, francotiradores, gas mostaza, misiles nucleares o bombas de neutrones. Para cualquier persona que no tenga la cabeza taladrada resulta difícil de comprender que un Ayuntamiento malgaste un minuto de sus recursos y sus energías en impedir que unos vecinos celebren las fiestas de su barrio. Supongo que es un reflejo del sentido de la propiedad que UPN en general y Barcina en particular tienen sobre el terreno que administran. Les resulta patológicamente inaguantable la idea de que en esta ciudad -en esta provincia- haya cosas que se hagan y funcionen al margen de su criterio. Están enfermos y no lo saben. Alguien les debería decir que hay sitios donde ofrecen ayuda, incluso para su caso.

 

Mikel Armendariz Platon

Piscina municipal en la Chantrea

Recién acabadas las fiestas de la Chantrea (que tanto están dando que hablar este año), muchos vecinos no podemos salir de nuestro asombro al recordar la actitud que ha mantenido durante estas fiestas el Ayuntamiento de esta ciudad. Nos podíamos esperar de todo (multas, identificaciones, algún que otro detenido…), pero lo ocurrido la mañana del sábado rozó lo ridículo.

El movimiento popular, tras conocer la prohibición de celebrar los calderetes en el paseo de Alemanes, se citó en el mismo lugar a las 9 de la mañana. Entre gaupaseros, vecinos y demás personas nos juntamos unas 250. Un centenar de munipas nos esperaban. Al principio consiguieron dominar la situación, pero con la llegada de cientos de personas tuvieron que recular y dedicarse, cual reporteros de televisión, a grabar lo que ocurría. Llamaron a los antidisturbios. Tensión. Pero… ¿De verdad pensaban cargar contra nosotros? Ellos vigilaban, nosotros pelábamos patatas, ellos tenían bocachas, nosotros zanahorias y cucharas de palo. ¿Quién ganó? El movimiento popular. Los de verde fosforito se fueron y el ambiente festivo reinó durante todo el día.

Pero aquí no acaban las trabas del Ayuntamiento. Trabas por llamarlo de alguna manera, porque no fueron trabas, fueron chiquillerías propias de niños de ikastola. Sabemos que algún concejal llamó a varias empresas de construcción para llenar el solar de escombro, que se plantearon incluso abandonar varias farolas viejas en él. Pero lo que rozó, digo superó el limite de lo ridículo, fue que a las seis de la mañana dos camiones cisterna descargaron más de 20.000 litros de agua en el paseo, tratando de impedir, sin conseguirlo, la celebración de los calderetes.

Pero ya sabéis, amigos, al mal tiempo buena cara. Si llega a hacer un poco de mejor tiempo no dudaba en hacerme unos largos en la nueva piscina municipal para bajar un poco el platazo de calderete que disfruté junto a mi familia, amigos y amigas. De parte de tu querido barrio: ¡Gracias por la piscina, Barcina!

 

Publicado por Noticias de Navarra-k argitaratua