Lope Navarro, hijo de los tudelanos Lope de Aguirre y Juana de Aguirre, fue el primer vecino de Tudela que dio la vuelta al mundo hace 500 años.
Representación de la nao Victoria en Theatrum Orbis Terrarum, de Abraham Ortelius
El tudelano Lope Navarro, hijo de los tudelanos Lope de Aguirre y Juana de Aguirre, fue el primer vecino de Tudela que dio la vuelta al mundo hace 500 años. Embarcó en la nave Santa María de la Victoria el 10 de agosto de 1519 en Sevilla, siendo su vigía. De las cinco naves que salieron al mando de Magallanes, fue la única que terminó su misión, regresando de nuevo a España.
Esta expedición tenía como objetivo alcanzar las islas Molucas o islas de las especias pero por occidente y sin acercarse a los territorios portugueses definidos por el Tratado de Tordesillas y fue la primera en “recorrer y descubrir toda la “redondeza del mundo” según palabras del propio Juan Sebastián de Elcano. Esta hazaña ocurrió entre 1519 y 1522, cuando los medios de navegación eran muy rudimentarios, y embarcarse a lo desconocido, era una gran aventura llena de incertidumbres y peligros.
Después de muchos meses de viaje, el 6 de marzo de 1521, Ginés de Mafra cuenta que: “Yendo navegando esta armada, uno que estaba en la gavia que se llama Navarro, dijo a grandes voces: tierra, tierra. Con esta subida palabra todos se alegraron tanto que el que menos señales de alegría mostraba se tenía por más loco.” Era la isla de los ladrones, hoy día Guam, perteneciente a las islas Marianas. Aunque generalmente se acepta que el vigía que gritó “Tierra” era este tudelano, no hay certeza absoluta ya que había también un marino de Pamplona apellidado Navarro.
La isla estaba muy poblada y sus habitantes se acercaron en canoas, subieron a las naves y se llevaron todo cuanto pudieron. “Los isleños venían a nuestros barcos y robaban tan pronto una cosa como la otra, sin que pudiéramos impedirlo”. Por eso la llamaron Isla de Los Ladrones. “Por lo maravillados y sorprendidos que quedaron al vernos, estos ladrones creían, sin duda, ser los únicos habitantes del mundo.”
En la novela ‘Nao Victoria, la primera vuelta al mundo’ de Antonio Puente, uno de los personajes es el tudelano Lope Navarro.
Julián Díaz en su artículo titulado ‘La búsqueda de las especias y el bienaventurado señor Santiago, Tres jóvenes navarros en la expedición que dio la primera vuelta al mundo’ aporta algunos datos muy interesantes sobre el tudelano Lope Navarro: “Según los apuntes contables de la casa de Contratación, el primer marinero contratado para trabajar en los preparativos de la expedición, incluso antes que Elkano. A primeros de octubre de 1518 se acercó a la Casa de Contratación, pidió jornal y tuvo suerte, le dieron tarea para una semana, a 37 maravedíes por día (1 maravedí podría hacerlo equivalente en aquellas fechas a 1 euro aproximadamente). Seis jornales asegurados, que el domingo no se trabaja… ni se cobra. Empezó a trabajar en “La Trinidad” que iba a ser la nao capitana de la gran expedición. Los oficiales, le ofrecieron a Lope Navarro un trabajo continuado, con un salario mensual de 1.150 maravedíes, hasta que las cinco naves estuvieran preparadas para la expedición. Antes de morir donó todo su sueldo y lo que le correspondía de quintalada, en total algo más de 80.000 maravedíes, íntegramente a los religiosos de Nuestra Señora de la Victoria”.
Mapa del viaje de vuelta de la Victoria
Lope murió en el viaje de vuelta de la Victoria, en el golfo de Guinea cuan, según refirió a su regreso Elcano en su carta al Emperador, después de «cinco meses, sin comer más que trigo y arroz y bebiendo solo agua», durante los cuales «no tocamos en tierra alguna, por temor al Rey de Portugal», finalmente «se nos murieron de hambre veinte y dos hombres», entre los que estaba el marinero tudelano Lope.
Lope Navarro Álber Vázquez comenta en su libro sobre la increíble hazaña de Elkano que el 8 de junio de 1521 murió el marino tudelano Lope Navarro al que secuestraron los caníbales del mar de Solís. Este es un dato curioso, pero que habría que confirmarlo históricamente. Si la fecha es correcta, habría muerto tres meses antes de que los 18 tripulantes liderados por el vasco Juan Sebastián Elcano llegaran de nuevo a Sevilla el 8 de septiembre de 1521.