¿Dónde vivo?

Estoy segura de que muchos de nosotros hemos tenido la visita de algún familiar o algún amigo al que hemos querido enseñar la ciudad o el pueblo. Y seguro que muchos de nosotros, aunque nos cueste reconocerlo, hemos tenido que correr a buscar información para poder planificar una buena visita y poder contar su historia, los detalles de ciertos lugares o alguna curiosidad.

Hace unos días, en una divertida conversación con unos jóvenes, se me ocurrió comparar su gran aventura con el cráter del volcán de la Crosa (1). Debería haber visto su cara de asombro. ¡Y ya me ven a mí! Desconcertada y sin entender cómo podía ser que estos muchachos no hubieran oído hablar del volcán de la Crosa. ¿Por qué lo desconocen? Les pregunté, con un poco de picaresca, que cómo no estaban más atentos a lo que contaban en clase. ¡Qué dónde quedaba su curiosidad por saber más y más de todo lo que les rodea! La respuesta fue unánime: en clase no nos enseñan ni explican estas cosas. ¡Madre mía! ¡Cuántas horas de tutoría se podrían aprovechar para realizar salidas por la ciudad y sus alrededores, y enamorar a los jóvenes con sus atractivos! Explicarles y documentarles el lugar en el que viven. Hacer que amen sus raíces. Cuántas clases de matemáticas se podrían realizar calculando las medidas de un puente, la altura de un edificio, la distancia y el tiempo entre dos puntos importantes de la ciudad, aprovechando para darles una pincelada de su historia. Cuántas clases de geografía, de idiomas o de dibujo se podrían amenizar paseando, observando las calles, plazas o fuentes de la ciudad. Otra forma de hacer, mucho más enriquecedora y divertida para los alumnos de cómo se hace ahora.

Conocer y amar el lugar donde viven es una manera, la única, quizá, que tienen estos jóvenes que tanto me hicieron reír de participar en decidir cómo quieren su ciudad y su territorio. Amar y conocer el lugar en el que viven ayudará, a ellos y a nosotros, a tener una ciudad más amable, más enriquecedora y dotada de todas las herramientas necesarias para que todo el mundo la sienta suya. Una ciudad sin fronteras ni barreras, más accesible y sobre todo con un proyecto de futuro sólido, atractivo y con garantías de éxito.

Como siempre, es nuestro trabajo, nuestra responsabilidad y nuestro mejor legado, animarles y enseñarles.

(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Closa_de_Sant_Dalmai

EL PUNT-AVUI