Los Gebara, tenentes de la Nabarra occidental

Casa torre de los Gebara del siglo XIII cercana al castillo

 

El solar de los Gebara está en un lugar estratégico en un altozano en la Llanada alabesa, desde donde se controla las rutas hacia el valle de Leniz, a Oñate, al valle del río Oria o el camino de la Sakana por Uharte-Arakil hacia Pamplona.

Fernán Pérez de Ayala, en su genealogía sobre su familia del año 1371, hacía descender a los Gebara de los reyes de Bretaña y de los Bela alabeses: “En tiempo del Rey Don Sancho de Aragón que fino sobre Guesca habie un Rico-ome en Navarra que se llamava Don Ladrón, que venie de padre en padre de los Reyes de Bretaña. E este era Señor de Guevara, e de la tierra de Oñate, e mucho bueno, e non habie mas que vna fija, que llamavan Doña Mayor Ladrón de Guevara, casóla con Don Yeñego Velaz fijo de Don Vela Yeñeguez que morava en Navarra a la merced del Rey”.

El historiador bizkaíno Lope García Salazar, en su libro “Bienandazas y Fortunas” de finales del siglo XV, nos cuenta una historia similar: “De la generaçión de los Doce Pares de Françia, vino un cavallero que pobló Álava, que traía las armas que traen los Duques de Bretaña, e fizo castillo que llaman Altamira e palaçios de Guebara, que le dexaron a Oñate, que la ganaron del Rey de Navarra, suya era Álava aquel tienpo”.

Castillo de Gebara en la cumbre, del que no quedan más que unos lienzos de muros tras su voladura en el año 1839 por el general cristino Zurbano tras la Primera Guerra Carlista, donde fue un bastión muy importante de los foralistas (dibujo del blog Martin Ttipia).

 

Cuenta la leyenda familiar de los “Ladrón” de Gebara, recogida por un obispo de Burgos, que tras una batalla de Aibar (Alta Nabarra), un Gebara tuvo que sacar de las entrañas de la reina Urraca, muerta en la contienda, a un niño criado oculto como un ladrón, que después sería el rey nabarro Sancho Abarka (935-994), de donde vendrían los Gebara. Pero la madre de Sancho Abarka era la aragonesa Andregoto Galíndez y Urraca sería su mujer, hija del conde de Castilla Fernán González y de la princesa nabarra Sancha.

  1. Labayru, historiador bizkaíno del siglo XIX en su “Compendio de la historia de Bizcaya”, comenta que el apodo “Ladrón” (de Gebara), viene porque el primer señor de Bizkaia de esta estirpe nació casi muerto y “robó” la vida, lo cual tampoco parece muy consistente.

Este tipo de leyendas sobre el pasado de una familia poderosa era muy normal en la Edad Media, las cuales potenciaban y pagaban a escribanos para que las documentaran falsamente, aunque, a veces, tenían alguna parte que sí que era real.

El origen de la familia Gebara, nos lo explica la Enciclopedia Auñamendi, partiendo de Garcés Azenáriz y después de Orbita Aznárez o Bela Aznar (Bela “cuervo” y Aznar “zorro”), tenente de Gipuzkoa (1054-1080) con el rey de Nabarra Sancho “el de Peñalén”, caballerizo (1071-1074) y mayordomo (1075-1076) de este rey hasta su asesinato tras la conjura de sus hermanos y el rey de Castilla.

Esta familia dio un salto importante con el hijo de Bela Aznar, de nombre Eneko Beilaz (romanzado como “Iñigo Velaz”), durante el reinado de Alfonso I “el Batallador” (1104-1134), el cual en el año 1105 figuraba como “senior Eneco Beguila”, dominante en tenencias tan dispersas como “Essauri et Baztan, et Burunda et in Ernani” (1096-1107).

Tal y como explica en su libro “Cuando éramos navarros” Iñaki Sagredo Garde, “Ernani” se refería al valle del mismo nombre que llegaba hasta San Sebastián del Antiguo, probablemente la primera población de la actual Donostia-San Sebastián, y que abarcaría quizás toda la comarca de Oarso hasta Irun, entonces, parte arzobispado de Baiona y del vizcondado de Lapurdi, creado éste en la primera mitad del siglo XI por Sancho III el Mayor (para más información https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/origenes-de-lapurdi-vizcondado-nabarro.html?m=1)

Mapas de Eneko Del Castillo con las diócesis dentro del reino de Nabarra, s. IX-XI

La Diócesis de Armentia-Alaba fue sustituida por la de Nájera-Calahorra-Santo Domingo de La Calzada, la de Baiona alcanzaba tierras gipuzkoanas y alto nabarras hasta 1567. Para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/hasta-donde-llego-la-diocesis-nabarra.html

 

 

Eneko Beilaz fundó su casa solariega en la Llanada Alabesa al casarse con Doña Mayor Ladrón, que sería heredera de los solares de Oñati y Gebara y con la que, según algunos autores, estaba emparentada, la cual aportaría además el “apellido” Ladrón a la familia.

Murió Eneko Beilaz durante la recuperación de Baiona en el año 1131, ocupada por el duque de Aquitania, donde su participación fue decisiva. Alfonso I “el Batallador” de Nabarra y de Aragón, dejó escrito que reinaba “desde Belorado hasta Pallars y desde Baiona hasta Monreal” (Monreal del Campo, entre Calatayud y Teruel, conquistado a los musulmanes en 1120 y perdido de nuevo en 1134).

El hijo primogénito Eneko, conocido como Eneko Ladrón de Gebara, le sustituyó al frente de las tenencias de la Nabarra Occidental de las actuales Bizkaia, Gipuzkoa y Alaba (1124 o 1131-1136 y 1140-1155), su otro hijo Lope Iñiguez fue tenente en Tafalla y señor de La Bureba (1113-1142) y otro más, Fortún, “señor” de Marcilla (1135) y de Caparroso (1136).

Mapa tras la separación de Nabarra y Aragón a la muerte de Alfonso I “el Batallador” (Eneko del Castillo)

 

Eneko Beilaz aparece como “conde” en el testamento de Alfonso I escrito durante la toma de Baiona, hecho poco usual en la corona nabarra. Alfonso I “el Batallador” murió sin descendencia directa en el año 1134 durante la toma de Fraga, y en su testamento dejó el reino a los soldado-monje de las Órdenes religioso-militares  de Palestina, Santo Sepulcro y Hospital San Juan de Jerusalén.

(Sobre la Orden de Malta o Sanjuanistas en la Nabarra Osoa: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/03/hay-cruces-de-malta-en-andra-mari-de.html)

Dentro de la iglesia de Zizur Menor con la bandera de Nabarra-Aragón 

 

El testamento fue rechazado por los infanzones nabarros en las Cortes Generales, reunidas a tal efecto en la catedral de Iruñea-Pamplona, donde participó activamente Ladrón de Gebara. Los infanzones decidieron no hacer caso del testamento y Garcés Ramírez fue alzado como nuevo rey. Garcés había destacado como un gran guerrero y era entonces señor de Monzón (Aragón) y Tudela, descendiente de Sancho III “el Mayor” por parte paterna, por tanto, de la familia real nabarra.

En el Pacto de Vadoluengo del año 1135 (población cercana a Zangotza-Sangüesa), que pretendía poner paz entre Nabarra y Aragón, Garcés Ramírez “el Restaurador” intitulaba otra vez “conde” a los Gebara, sin añadir la tenencia, dando a entender que se le daba este título de por vida a la familia, de donde vendría el condado de Oñati y el de Gebara en la Llanada alabesa.

Este hecho es insólito en la corona nabarra y parece ser el origen de esta tenencia, por lo que es difícil saber si Oñati perteneció anteriormente al condado de Alaba o al de Durango, como era el caso de las tenencias de los valles cercanos de Aramaiona o de Leniz (Aitzorrotz), creadas desde Durango ya a finales del siglo XII  (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/09/la-tenencia-nabarra-del-valle-de.html y https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/la-tenencia-nabarra-de-aitzorrotz-en-el_45.html).

Un documento apócrifo, le atribuye también a Ladrón de Gebara la creación del condado de Oñati junto a su mujer Teresa, hija del vizconde de Zuberoa y Mauleón, quienes lo habrían donado en el año 1149  a su primogénito. Pero, el documento es falso, ya que Ladrón de Gebara se casó con la hermana de Garcés Ramírez, de nombre Elvira de Monzón.

En la “Colección documental del Archivo Municipal de Oñate” (1149-1492), Irune Zumalde Igartua, transcribe el texto, que no es más que una copia simple de finales del siglo XVI, inserta en una serie de papeles y alegaciones presentadas en un pleito entre el conde y la villa de Oñati: “1149, Donación realizada por el Conde don Ladrón, Príncipe de los Navarros y su esposa doña Teresa, a favor de su hijo don Vela Ladrón de la heredad y termino de Oñate:

En el nombre de Dios Amen. Yo, el Conde don Ladrón, por la graçia de Dios, Príncipe de los Navarros do a ti, mi hijo Vela Ladrón, toda la mi heredad que e en Oñate, que quiere dezir a toda Oñate con entrada y salida y con todo lo que a mi perteneçe e se contiene dentro de los términos de la dicha tierra, assí (Fol. 3 v.) en los hombres como en los monesterios, casas y mançanales y campos y montes e ríos; e yo, doña Teresa, Condesa por esa mesma graçia, aprobando la donaçión que mi señor el Conde, tu padre, te hizo de la dicha Oñate e tierra e monesterios con todas sus pertenençias por esa misma ley e donaçión te do a ti, mi hijo Vela Ladrón, toda la mi parte que a mi perteneçe en Oñate y sus términos (…)”. 

Respecto a la gobernación del condado de Oñati, parece claro que, al menos dentro del reino de Nabarra, se aplicaría el derecho pirenaico y su funcionamiento administrativo sería muy similar a lo que conocemos del condado de Ayala (https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/las-juntas-de-ayala-derecho-pirenaico.html).

Oñati, torre  Zumeltzegi del siglo XIII, de la familia Vélez de Gebara, condes de Oñati

 

Iñaki Sagredo Garde, en su libro “Cuando éramos Navarros”, comenta como, en tiempos del rey Garcés Ramírez “el Restaurador” (1135-1150), sigue figurando en el año 1136 el conde Ladrón, como “comite Latron in Aibar et in Ipuzca”, siendo la persona más cercana al rey y recibiendo el calificativo de “príncipe de los nabarros”, ya que fue el infanzón que más influyó en la restauración del reino y, sobre todo, porque se casó con una hermana del rey como hemos visto.

En verano del año 1136, Alfonso VII de Castilla, aprovechando la confusión que creó el testamento del Alfonso I, invadió las tierras nabarras de Alaba y llegó hasta la comarca de Estella, donde era tenente nabarro el conde Ladrón, el cual cayó prisionero y se vio obligado a prestar juramento a Alfonso VII. En septiembre del mismo año, ya se le documenta en la comitiva del rey de Castilla.

El gallego Alfonso VII le concedió a Ladrón de Gebara la tenencia nabarra de Viguera de la Rioja Media (comarca de Logroño), la cual había ocupado Castilla tras la muerte de Alfonso I “el Batallador” y que estaba gobernada hasta entonces por el también nabarro Fortún Garcés Cajal.

Palacio real de Lizarra-Estella del siglo XII y una maqueta con su muralla medieval

 

Sin embargo, en contra de lo que pudiera parecer, Garcés Ramírez “el Restaurador” no rompió con la familia del conde; al contrario, los hijos de Ladrón pasaron a gobernar las mismas tenencias de su padre, Bela Ladrón y Lope Iñiguez serán tenentes de Alaba, Gipuzkoa, Bizkaia, Arakil, Aibar, Leguin y Tafalla.

Según comenta Iñaki Sagredo en el libro mencionado, en la corte castellana se consideró siempre a Ladrón como un caballero nabarro, de ahí que se aluda a él como “Ladrón de Nabarra” y su hijo sea mencionado también como “Bela de Nabarra”.

Así se explica que, tras varios años en tierras riojanas como miembro de la corte de Castilla, Ladrón volviera al reino nabarro y fuera reintegrado en sus tenencias en el año 1140. Ya un año antes, en 1139 y por un breve período de tiempo, Ladrón había estado al frente de las tenencias de Aibar y Leguín.

Durante su “cautiverio” por Castilla, siguió su hijo Bela Ladrón de Nabarra como señor de Bizkaia, Alaba y Gipuzkoa (entre los 1136-40), después volvió a serlo su padre al regresar al reino de Nabarra.

Tras la muerte de Ladrón en 1155 y hasta 1174, fue Bela Ladrón de Nabarra otra vez tenente de Bizkaia, Gipuzkoa y Alaba, reinando para entonces Sancho “el Sabio” (1150-1194). Bela se casó con una hija natural del rey de Nabarra Garcés Ramírez “el Restaurador” de nombre Sancha Garcés o García.

En el año 1174 de la pérdida de Baiona y de Lapurdi a manos del duque de Aquitania y futuro rey de Inglaterra Ricardo “Corazón de León”, se hizo cargo de las tenencias de la Nabarra Occidental su hijo Juan o Johanes Belez hasta el año 1179.

Casa torre de los Gebara

 

A partir de esa fecha, la documentación se vuelve más confusa, aunque parece que los tenentes de la Nabarra Occidental, en toda ella o en parte, fueron:

– Diego López Ladrón de Gebara (1179-1182), nieto de Ladrón de Gebara a través de su hijo Lope Ladrón, el cual fue a su vez señor de Aibar y Alférez de Nabarra.

– Eneko de Oriz (1183-1188).

– Pedro Belez Ladrón de Gebara (1194-1200), otro hijo de Ladrón de Gebara (tío por tanto del anterior), que además era señor de Xabier y Sangüesa-Zangotza. Era el “alcaide” del castillo de Malmasín cuando la toma de Castilla del mismo en el 1174, fundador de las Casas Ganboa y Abendaño como veremos.

La resolución del Laudo Arbitral de Londres del año 1177, el rey de Inglaterra Enrique II Plantagenet (el padre de Ricardo “Corazón de León”) reconocía la territorialidad de Nabarra, la cual quedó escrita en el documento conocido como “Regis Ricardi” del año 1190. En este documento, se describe como la Nabarra marítima iba desde Oiaso (Bidasoa) hasta Castro Urdiales: “Et terra regis Navarrae ibcipit a portu lllo, qui dicitur Oiarcurse, et durat usque ad aquam quae dicitur Castre”. Por tanto, el imperio angevino pretendía quedarse con gran parte del vizcondado de Lapurdi (para más información https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/la-conquista-de-lapurdi-el-origen-de.html?m=1).

Sancho “el Sabio” (1150-1194) y después su hijo Sancho “el Fuerte” (1194-1234), trataron de imponer el sistema de tenencias como en los siglos anteriores, con tenentes fácilmente sustituibles por el rey, lo que le volvió a acarrear al reino baskón un montón de problemas con las grandes familias que dominaban las asignaciones de esas tenencias como ya ocurriera en el año 1076 del regicidio de Sancho “el de Peñalén” y la expulsión de los felones López de Nabarra, la futura Casa Haro (para más información https://lehoinabarra.blogspot.com/2018/12/la-felonia-de-los-lopez-de-haro-y-como.html).

El medievalista bizkaíno Anacleto Ortueta (1877-1959) en su libro “Nabarra, el Estado político de Vasconia” comentaba que: “Parece que D. Lope Díaz, Sr. de Bizkaia (1124-1170), que siguió constantemente en la corte del rey de Castilla, no usó nunca el título de Sr. de Bizkaia”. Por tanto, desde 1124 los López (todavía no se intitulan “de Haro”) se refugiaron de nuevo en Castilla tras su infructuosa reconciliación con Alfonso I “el Batallador”, por lo que parece que toda la Nabarra Occidental tendría como tenentes a los Ladrón de Gebara, aunque el primer documento donde aparecen como tales sea del año 1131.

El título de “señor de Bizkaia” pertenece a la corona Nabarra, por lo que solo pudieron usurparlo los López de Haro contra el derecho internacional, tras invadir Castilla la Nabarra Occidental.

Tumba en Nájera de Diego López II de Haro “el Malo”. 
Los López de Haro, ni nacieron ni murieron en Bizkaia, ni eran genuinos del señorío.

El historiador Aitor Pescador Medrano, comentaba en “Tenencias y tenentes del reino de Pamplona, en Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, La Rioja y Castilla” que: “el tenente podía ser remitido del puesto a voluntad regia. Sin embargo, la presencia de estos barones y sus familias en nuevas tierras implicó el que fueran poseyendo intereses en la zona y en ocasiones la tenencia se volviera hereditaria. Excepciones a todo esto vuelve a ser Álava y Bizkaia donde la tradición hereditaria sí que está consolidada dadas sus características propias”.

El historiador estellés José María Lacarra (1907-1987), en “Historia del Reino de Navarra en la Edad Media”, aclaraba que: “La sumisión de la tierra vascongada (sic, Nabarra Occidental) estaba a merced de la lealtad de la familia del conde Ladrón (de Gebara), que se arrogaba unos derechos patrimoniales sobre la misma”.

Comenta historiador José Luis Orella Unzue en el “El Derecho en el Fuero de San Sebastián” (1981), como “esta política feudalizante, consistente en convertir a algunos tenentes navarros en propietarios o titulares hereditarios de las tenencias, fue utilizada por Castilla, junto con la ideología feudal, de forma permanente para favorecer su penetración y consolidación sobre las tierras de Navarra. Política parecida ejercían los contemporáneos reyes de Inglaterra con los señores de Escocia”.

Sancho VII “el Fuerte”

 

Estos hechos, están en la base de la invasión de las tropas castellanas con la ayuda de los López de Haro de la Nabarra Occidental entre 1199-1200, sin que tengamos noticias fehacientes de la postura que mantuvo cada tenente durante la invasión, salvo las heroicas defensas de las villas amuralladas de Vitoria-Gasteiz o de San Sebastián-Donostia de sus tenentes nabarros Martin Ttipia y Johan de Bidaurre respectivamente.

Tras la ocupación castellana (hoy española), los Ladrón de Gebara solo mantuvieron sus títulos de condes de Gebara y de Oñati, el resto de las tenencias, incluidas las riojanas, pasaron al patrimonio de los López de Haro, los cuales solo pudieron mantener el señorío de Bizkaia (para más información sobre la invasión: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/bizkaia-fue-invadida-entre-1199-1200.html).

Lapurdi fue tomada en 1174, el resto de la Nabarra Marítima hasta Castro Urdiales, entre 1199-1200.  Es probable que Diego López II “el Malo”, entrara desde los valles de Ayala, Mena y las Enkartaciones, dominados por sus parientes y aprovechando las tropas castellanas acantonadas en Malmasín (Arrigorriaga) desde 1173, mientras que las tropas castellanas lo hicieron desde el sur alabés. En el mapa, el recorrido de las tropas castellanas durante la conquista (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/bizkaia-fue-invadida-entre-1199-1200.html)

 

 EPÍLOGO

 

En el siglo XIII, pero sobre todo desde el XIV, los Pariente Mayores y sus familiares, quedaron englobados en dos bandos: los ganboínos y los oñacinos, los primeros identificados como pronabarros y los segundos como procastellanos.

El último tenente nabarro de toda la Nabarra Occidental, Pedro Belez Ladrón de Gebara, se casó dos veces. De su primera mujer, María Álvarez, tuvo a su primogénito, otro Ladrón de Gebara, señor de Oñati y Gebara. Éste Ladrón de Gebara es el que medró en Aragón con Jaime I “el Conquistador”, tras casarse con su cuñada Leonor Gil de Bidaurre, del que vienen los Ladrón de Gebara ricohombres de Castilla y Alaba. De este matrimonio nació ademas Martín de Abendaño, el primero de los Abendaños (anteiglesia del mismo nombre, hoy un barrio de Vitoria-Gasteiz).

De la segunda mujer, María Sánchez de Salcedo, señora de Ullibarri-Ganboa (hija del señor de Ayala Sancho García de Salcedo), tuvo Pedro Belez Ladrón de Gebara a Sancho Pérez, el cual fue el fundador de la Casa Ganboa de Alaba. Un hijo bastardo suyo se afincó en Zumaia, donde se creó la rama gipuzkoana de los ganboínos (para más informaciónhttps://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/guerra-de-banderizos-tras-la-conquista.html?m=1).

Los mencionados Abendaño, serán los cabeza de los ganboínos en Bizkaia, al casarse Martín de Abendaño de Urkizu (Arratia, Bizkaia), con su pariente lejana Mencía de Gebara a finales del siglo XIII (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/07/origen-de-los-abendano-cabeza-los.html).

En 1276, según J. Baleztena (1978), eran varios los miembros de la familia Gebara los que constan como mesnaderos o miembros del ejército de Nabarra: Pedro Vélez de Gebara, Sancho Ladrón de Gebara y Juan Sánchez de Gebara. El primero de ellos todavía recibía 350 libras tornesas del rey de Nabarra en 1305 (“Documentos navarros en los Archivos Nacionales Franceses”).

Pedro Ladrón de Gebara era el alcalde del castillo nabarro de Ausa cuando lo tuvo que rendir ante la invasión castellana en 1335, por lo que fue castigado.

El señor de Oñati y Merino Mayor de Gipuzkoa entre 1330-32, Beltrán Ibáñez de Gebara, tenía muy buena relación con el rey de Nabarra, con el que colaboró contra el bandolerismo en la “Frontera de Malechores”, impuesta por Castilla.

En el año 1351, el señor de Oñati y Gebara, Beltrán Belez de Gebara, se declaró vasallo del rey de Nabarra Carlos II de Evreux “el Bravo” y recibió a cambio a perpetuidad las rentas de las villas de Errezu, Etaio y Oko en la merindad de Estella-Lizarra. En 1362 recibió las rentas de Andosilla, San Adrián, Muruazabal y Azkoien-Peralta, que hasta entonces pertenecían a Adán González de Andosilla, al que le fueron confiscadas. En 1363 recibió las pechas de Vidaurre, Villatuerta, Lerin, San Cristóbal de Berrueza etc. El propio rey de Nabarra fue el padrino de su primer hijo.

Durante la liberación de gran parte de la Nabarra Occidental entre 1368-1373 por Carlos II, los Gebara participaron junto al rey de Nabarra, siendo decisiva su participación. Perdió el conde de Oñati la importante plaza de la villa de Salvatierra-Agurain frente a Castilla, y con ello el favor de Carlos II que le dejó sin las rentas mencionadas.

Pero su hijo, Pedro Belez de Gebara II, señor de Oñati, siguió el vasaje a Nabarra, lo mismo que su nieto y biznieto, por lo que recibieron rentas similares a las anteriores de Carlos III “el Bueno”.

Carlos II de Nabarra, apodado “el Bravo” en la historiografía nabarra, liberó Gipuzkoa en 1368-1373

(Mapa de Eneko de Castillo libro “Atlas histórico de Navarra”)

 

Existían en la Nabarra libre hasta su total conquista, 12 familias, las más poderosas del reino, las cuales tenían el privilegio de elegir o “alzar” al rey, eran las de: Almorabid, Aibar, Baztan, Arroz, Leet, Subiza. Rada, Bidaurre, Cascante, Monteagudo, Mauleón y los Gebara.

Los hechos posteriores a la conquista de 1200 que hemos visto, parecen demostrar la fidelidad al reino baskón de la familia principal de los Gebara durante la invasión de la Nabarra Occidental.

Libro de Armería de Nabarra del siglo XVI con el escudo primigenio de Nabarra, 

donde también aparecen los Gebara con sus cinco panelas con fondo rojo, 

el segundo escudo arriba por la izquierda (para más información sobre el escudo de Nabarra: https://lehoinabarra.blogspot.com/2018/11/nabarra-mejor-sin-cadenas.html)

https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/09/los-gebara-tenentes-de-la-nabarra.html?m=1https%3A%2F%2Flehoinabarra.blogspot.com%2F2020%2F09%2Flos-gebara-tenentes-de-la-nabarra.html%3Fm%3D1&fbclid=IwAR3b91-TT-8-ut6uh9uxyAKfJwriSJ_YAoPdm-FPsmYOBXpm8LvLJPd9wXY