Algunas reflexiones a partir de cosas leídas estos últimos días. Por si son provechosas para nuestros debates.
España no es republicana
No es necesario recordar que Javier Pérez Royo es uno de los intelectuales más sólidos de España. Y de los más libres. Por ello sus columnas periodísticas me resultan siempre tan interesantes. Esta semana ha publicado una, sin embargo, que me ha llamado especialmente la atención. Se trata del artículo que lleva por título ‘¿Horizonte republicano o implosión del Horizonte monárquico?’ (1).
En este texto, Pérez Royo defiende que la implosión del régimen del 78 es un hecho indiscutible, pero que, paradójicamente, no tiene ninguna solución. La reforma del sistema es imposible porque el mismo régimen ha sido dibujado para hacerla imposible. Esta es la conclusión a la que llega analizando la forma en que se llevó a cabo la transición y resaltando una idea tan interesante como clarividente: que la democracia ‘sólo’ era un instrumento para conseguir la restauración monárquica. Es decir, que lo importante, el objetivo, no era la democracia, sino el hecho de consolidar y hacer posible a largo plazo la restauración de la corona.
Por eso dice el jurista andaluz que la Ley de la Reforma Política del franquismo sigue siendo hoy la ley más importante y ‘la clave de toda la operación’. Aún más que la constitución, porque es aquella la que marca, de hecho, el perímetro dentro del cual se puede mover el mismo régimen monárquico. Y, efectivamente, de allí, de la Ley de la Reforma Política del franquismo, emanan la monarquía, la composición sesgada del Congreso y el Senado y el sistema electoral, elementos todos ellos fundamentales para el funcionamiento de una monarquía ‘intangible’ con un poder político, legislativo ‘devaluado’ que no puede, en la práctica, reformar la constitución. Ni siquiera, como se ha visto estos días, cuestionar la corona.
La conclusión del análisis brillante de Pérez Royo es que es evidente que el sistema ya no se soporta y está a punto de hacer implosión. Pero esto no ocurre debido a la presión republicana, inexistente en España, sino por la ‘incapacidad de la democracia española de 2020 de escapar de los límites que se impusieron en 1978’. Frase que hay que enmarcar.
Pérez Royo no entra en el debate de la forma en que se puede resolver el problema. En más artículos anteriores ha apuntado el papel clave del Primero de Octubre para tumbar el esquema creado a partir de la transición, y ha diferenciado lo que puede pasar en España de lo que puede pasar en Cataluña. Pero en esta ocasión se limita a constatar y aclarar lo que todos vemos.
Un parásito que puede matar a su huésped
Quizás una respuesta la podemos encontrar en el otro lado del Mediterráneo. “L’Orient-Le Jour” (2) es de los diarios más interesantes y mejor hechos del Levante. Publicado en Beirut desde los años setenta, pero heredero de la gran tradición de periódicos en lengua francesa del Líbano, podríamos considerar L’Orient-Le Jour como el más abierto de los diarios de los países árabes.
Este diario publicaba el sábado una entrevista con Nadim Houry, que es una reflexión sobre qué pasa en el país desde la gran explosión que tuvo lugar en el puerto de Beirut. Houry es un conocido abogado, activista durante décadas por los derechos humanos y que ahora dirige un grupo de reflexión y pensamiento sobre el futuro del Líbano.
La entrevista, -‘Ce régime est un parasite quien est en train de tuer son hôte'(3)- es toda ella muy interesante, pero me ha llamado especialmente la atención porque incorpora un par de conceptos que nos pueden ser de ayuda también para analizar la realidad española y catalana.
Así, en un momento determinado, Houry advierte, y eso nos lo deberíamos apuntar nosotros, que el régimen no desaparecerá mañana mismo ni de manera fácil porque ‘detrás la debilidad del Estado libanés se esconde la pujanza del régimen oligárquico, que es muy real’. Y explica una realidad que nos suena mucho también en esta orilla: ‘La realidad del poder no reside en las instituciones, sino en un sistema paralelo que fagocita el Estado’. Un Estado paralelo que es un régimen que no sabe producir nada, sólo extraer y capturar’. Comprender esto, insiste Houry es fundamental, porque ‘el parásito está a punto de matar a su huésped’ pero al mismo tiempo no tiene reforma posible. De manera que se hace necesaria la revolución y un cambio radical de las relaciones y las estructuras de poder y de la manera en que el poder se expresa.
Houry avisa, sin embargo, de un peligro que puede pasar también en España -esto lo digo yo- y recomienda, por ello, contundencia y no perder el tiempo. Dice que la ayuda internacional puede que termine siendo una manera de negociar la supervivencia del régimen y, sobre todo, es un balón de oxígeno para sus redes clientelares.
Alerta, pues, con las palabras de Pérez Royo y a la combinación que con ello expresa Houry. El régimen monárquico español está hundido por su incapacidad de adaptarse, no tiene reforma posible y colapsa, pero puede utilizar la ayuda exterior para reponerse si no hay una revolución que aproveche esta debilidad extrema -en el caso catalán, consiguiendo la independencia, porque difícilmente pasará nada en una España vacía de republicanos-.
Puig Antich, como prueba
Sin embargo, éste es un debate también con efectos prácticos. Estos días, por ejemplo, ha levantado cierta polvareda la decisión de un juez de impedir la persecución del magistrado franquista que ordenó el asesinato de Salvador Puig Antich. Lógicamente, mucha gente se ha enfadado mucho al ver una sentencia como ésta, pero estamos ante un ejemplo magnífico que refleja eso del perímetro del que hablaba Pérez Royo y la incapacidad de reformarse para adaptarse.
Porque hoy la sociedad está mucho más preocupada que nunca hasta ahora por reparar una injusticia así, pero, al mismo tiempo, como resulta que el perímetro impuesto para mantener el régimen no se ha movido ni se puede mover, el sistema judicial no puede adaptarse. Perdiendo así legitimidad.
Me he expresado mal. Nunca ha tenido legitimidad. El asesinato de Puig Antich, como todos los demás asesinatos del franquismo, podían ser legales, según la legalidad franquista, pero nunca fueron legítimos. Ahora bien, también es obvio que durante décadas la reparación de los crímenes franquistas no han sido una prioridad social, excepto para algunas voces distinguidas. Y ahora, en cambio, cuanto más profundizamos todos en el análisis del régimen y su transformación, más importancia damos a aquella Ley de Amnistía que proclamaba la impunidad de la dictadura y cerraba el perímetro marcado a la monarquía constitucional -por decirlo a la manera de Pérez Royo-.
Una de estas voces distinguidas, sólo una entre ellas y como ejemplo, es la de Xavier Montanyà y por eso les recomiendo hoy que lean estos artículos publicados aquí en VilaWeb, dos de ellos de hace ya dieciséis años:
– La anulación legal del franquismo. De marzo de 2004 (4)
– Batalla final por la memoria. De junio de 2004 (5)
– Desaparecidos: estado de la cuestión. De febrero del 2012 (6)
¿Podemos hablar todavía hoy de colonialismo español?
Soy una persona que cree en el valor de la historia y en la necesidad de dotar de coherencia al pasado para entender así el presente. Sé que no se puede aspirar a que la mayoría de la sociedad se embarque en análisis complejos y largos, pero también he visto, en nuestro país y fuera, que acertar en el análisis y promover un marco de comprensión de la realidad que sea constatable y ofrezca una salida posible son precondiciones necesarias para que cualquier cambio social de valor se asiente. Esto es lo que pasó por ejemplo, entre 2010 y 2015 en nuestro país, y eso es lo que catapultó el independentismo de la marginalidad a la mayoría: entender y explicar bien.
Por eso me interesa tanto encajar aún más todos estos debates en un marco histórico coherente y más amplio. Por ejemplo, insertándolos en el debate sobre la continuidad del colonialismo español, ahora en territorio peninsular. En este sentido, hay algunos textos muy interesantes que me han permitido también de profundizar en ello estas semanas. Pero, si me lo permiten, y para no alargar demasiado este artículo de hoy, de eso ya hablaremos mañana.
(1) https://www.eldiario.es/contracorriente/horizonte-republicano-implosion-horizonte-monarquico_132_6155876.html
(2) https://www.lorientlejour.com/
(3) https://www.lorientlejour.com/article/1229465/nadim-houry-ce-regime-est-un-parasite-qui-est-en-train-de-tuer-son-hote.html
(4) https://www.vilaweb.cat/mailobert/pg/79/829335/lanullacio-legal-franquisme.html
(5) https://www.vilaweb.cat/mailobert/pg/87/864705/batalla-final-memoria.html
(6) https://www.vilaweb.cat/mailobert/pg/45/3988387/desapareguts-questio.html
VILAWEB