Uno de los columnistas más respetados del mundo en cuanto a la política internacional hace una distinción clara entre los nacionalismos de extrema derecha y los vinculados a una identidad, como el catalán.
Fareed Zakaria es un columnista político que responde al prototipo del sueño americano. Nació en la India y, tras licenciarse en Yale y doctorarse en Harvard, se convirtió en uno de los especialistas más respetados en política internacional. Sus columnas y análisis en medios como el diario The Washington Post o la revista Time son reproducidas por otros medios de todo el mundo.
Días atrás, Zakaria escribía en The Washington Post un análisis muy interesante sobre el crecimiento del nacionalismo en el mundo, donde mencionaba explícitamente los casos de Cataluña y Escocia.
“En las recientes elecciones al Parlamento Europeo, partidos nacionalistas, populistas y aun xenófobos obtuvieron grandes resultados. Podemos ver el crecimiento del nacionalismo no sólo en Europa. Consideren el primer ministro japonés o líderes como Putin, Erdogan o el chino Xi Jinping”, decía Zakaria, que sin embargo hacía una distinción entre dos tipos de nacionalismo, algo inusual en la prensa anglosajona, que siempre suele hablar de nacionalismo con una connotación negativa: “Hay, por supuesto, un nacionalismo sano que a menudo ha sido parte de la expansión de la libertad y la democracia. Pero el nacionalismo que vemos ahora es diferente, basado en el miedo, la inseguridad y la ansiedad”. Más adelante, intenta encontrar las causas del crecimiento de las opciones nacionalistas: “Si los lazos son fuertes a nivel estatal, aumenta el nacionalismo. Pero si el proyecto estatal es frágil o es visto como ilegítimo, entonces veremos salir fuerzas más antiguas y profundas. De Cataluña a Escocia, en el Oriente Medio, las identidades subestatales han tomado nuevo significado y urgencia. “
La distancia entre los ciudadanos y el poder también es esgrimida por el columnista Indoamérica para explicar el fenómeno: “La gente se preocupa porque la sociedad es gobernada por fuerzas lejanas -la UE en Bruselas, el FMI en Washington- que están fuera del su control. Y por personas que no comparten sus valores”.
Finalmente, Zakaria pone sobre la mesa dos preguntas que se aplican perfectamente al caso catalán: “La fuerza de abajo hacia arriba que parece mover el mundo hoy en día es la identidad política. Las preguntas que se hace la gente con emoción son ‘¿Qué somos nosotros?’ y sobre todo ‘Qué no somos'”.
EL PUNT – AVUI