¿Y después de las consultas?

La historia de las consultas comenzó el 13 de septiembre de 2009 en Arenys de Mun t. Aquel día, por primera vez, los ciudadanos de esta pequeña población del Maresme votaron si querían que Catalunya fuera independiente. Finalmente, un año y medio más tarde y 571 municipios después, Barcelona cerró ayer la última página del libro. Por tanto, es hora de hacer balance y preguntarnos: ¿Y ahora qué?


Salvador Cardús ,
profesor Titular de Sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona


Barcelona Decide dice que la consulta de Barcelona ha sido un éxito. ¿Lo comparte?

Sí. En este caso los datos hablan por sí solos. Son unos datos extraordinarias obtenidos a partir de una consulta hecha con medios muy limitados y con poco apoyo por parte de los medios de comunicación más importantes y de las propias instituciones, como ha sido el caso del Periódico, el Ayuntamiento o el Obispado de Barcelona . Por lo tanto, felicito a Alfred Bosch porque ha hecho un trabajo extraordinario.

Los resultados han sido muy diversas según los municipios. ¿Se puede hacer un balance general de las consultas?
El acto del voto no ha sido el principal objetivo de estas consultas ni el hito más grande conseguido. Hay que recordar que para organizar estas consultas se han movilizado cientos de voluntarios. Además, en cada lugar, aparte de la propia consulta, se han celebrado un gran número de actividades (conciertos, mesas redondas, conferencias …). Más allá de los resultados, la cuestión más importante ha sido hacer visible esta demanda de independencia. Y es que este tiempo de trabajo demuestra que, a diferencia de la manifestación del 10-J, las consultas no han sido un gesto meramente reactivo. Estos dos años demuestran un proceso sólido del deseo independentista.

¿Y ahora qué? ¿Ahora los políticos deben tomar el relevo?
No, todavía no. Una cosa es el deseo y otra la realidad. En la política institucional aún le queda un recorrido largo hasta que se encuentre con la voluntad de estos ciudadanos que quieren la independencia, que son muchos pero no la mayoría social. Lo que se ha hecho es fundamental pero aún se debe avanzar para lograr esa mayoría. Ahora se han de pensar nuevas estrategias para difundir el proyecto independentista en ámbitos de población poco politizados y que sólo reciben información por medios españoles, gente que no está conectada en nuestro país.

XAVIER MARTÍ ,
presidente de Sentit Común

¿Qué valoración hace de los resultados de la consulta de Barcelona?
Respecto a las previsiones la participación ha sido más alta, pero si tenemos en cuenta que el proceso estaba abierto desde el 12 de diciembre, el actual incremento del sentimiento independentista y la participación de los líderes políticos es floja. Y, por tanto, demuestra que este proceso aún genera dudas a mucha gente a pesar de declararse independentista.

Después de dos años, ¿qué valoración global se puede hacer?
Hay que tener en cuenta que la sentencia marca un antes y un después. Tras la manifestación del 10 de julio la centralidad del país se ha movido cada vez con voz más alta y sin miedo respecto la ruptura con España. El recorte del TC provocó entre los catalanes de diferentes entidades algo más que una simple fractura temporal. Estas consultas también demuestran que la desafección ciudadana no significa despolitización, los ciudadanos tienen voluntad de incidir en las decisiones de la vida política del país. Ahora bien, si profundizáramos más en el voto de algunos ciudadanos también surgirían algunas dudas sobre el ritmo de este proceso. Una gran mayoría de los catalanes, incluso los que han votado a favor de la independencia, querrían que este proceso se hiciera con un gran consenso social, algo que actualmente no existe.

¿Y ahora qué?
Este es el gran problema de ir a votar. Se crean unas grandes expectativas que no pueden aplicarse al día siguiente. Hoy las preocupaciones de los ciudadanos, también para los que hemos votado, están a otro nivel. Las preocupaciones inmediatas son la situación económica, el estado del bienestar, los puestos de trabajo, como la Generalitat se puede consolidar, la viabilidad financiera y los servicios públicos. Las grandes expectativas también suelen generar grandes frustraciones.

MIQUEL PORTA PERALES ,
articulista, licenciado en Filosofía y Letras e Ingeniero Químico 

¿Qué valoración hace de los resultados de la consulta?

Ninguna sorpresa. Han participado aquellas personas previamente invitadas a la fiesta y el resultado -a la búlgara, como corresponde- también ha sido el previsible. El Vini, vidi, vota no ha funcionado – superar el 10% no es un éxito
– En una sociedad interesada por cosas más terrenales. En definitiva, la nación -quiero decir, los ciudadanos de carne y hueso- no quiere ser salvada ni redimida. Estos no son tiempos de grandes palabras, de grandes promesas, de grandes sueños (o pesadillas).

Esta ha sido la última ola de consultas …. ¿Éxito o fracaso?
Alguien podrá decir que todo ha sido un éxito. No es cierto. Las consultas sólo han movilizado a los convencidos. Los de casa. De hecho, no se trata de una consulta, sino de un recuento de fuerzas cuyo resultado ya se intuía antes de empezar la votación.

¿Cómo cree que se debe gestionar el resultar de estos años?

En menos quórum autodeterminista, y al no haber ningún partido político relevante dispuesto a articular políticamente la pulsión autodeterminista -la actitud ambivalente de CDC es puro tacticismo que ofrece emociones nacionalistas para marcar espacio y perfil ante ERC o SI-, al suceder esto, el ola de las consultas se agotará rápidamente. Lo que quiero decir es que mañana mismo volveremos allí donde estábamos un día caluroso del mes de septiembre de 2009 cuando todo comenzó en Arenys de Munt.

MURIEL CASALS ,
presidenta de Òmnium Cultural

¿Qué valoración hace de los resultados de la consulta en Barcelona?
Hemos tenido unos resultados que nadie esperaba, que supera todos los sueños. Y hay que tener en cuenta que se trata de unos resultados conseguidos sólo desde la sociedad civil, sin dinero y sin apoyo oficial. La participación de Barcelona queda por encima de la media, por lo tanto, esta consulta demuestra que en la capital también nos interesa la independencia. Esta vez Barcelona ha actuado realmente como capital del país. Otro hecho destacado es que esta vez ha habido muchos votos de personas inmigradas.

Más allá de los resultados de Barcelona. ¿Qué ha aprendido Cataluña de estos dos años de consultas?

A veces se contraponen las aspiraciones políticas y las necesidades económicas, pues ahora los ciudadanos de Cataluña tenemos muy claro que sólo saldremos de la crisis si tenemos un gobierno que puede gobernar con todas las atribuciones. Con estas consultas hemos demostrar una voluntad, unas aspiraciones, de más y más dosis de gobierno.

¿Y ahora qué?

Ahora la sociedad civil ha expresado unos deseos y unas aspiraciones que deben tener una respuesta política. Ahora la pelota está en manos de los partidos políticos. Ellos deben tomar buena nota de los resultados, porque las consultas no han sido una anécdota. El ritmo ya se verá, pero el camino hacia la independencia es imparable.

 

 

E-NOTICIES

El ‘sí’ gana en Barcelona con el 91% de los votos

Escrutadas casi la mitad de las papeletas

 

El portavoz de Barcelona Decide, Alfred Bosch, ha dado las cifras en la consulta soberanista con el 44% del voto escrutado. Según estos datos, el ha ganado con el 91,46% de los votos. La participación ha sido del 21,37% del censo por un total de votos de 257.645.

El no ha tenido un apoyo del 7,32%, las papeletas en blanco han sido un total de 1, 22% y los nulos han representado el 0,05%. Bosch ha querido destacar que el porcentaje de votos negativos a la propuesta ha sido superior a la media en otras consultas en Cataluña y ha felicitado “a estos demócratas” por haber “expresado su opinión a pesar de lo dicho estos últimos meses. Ellos también son demócratas “, añadió.

 

 

Catalunya Decideix

Víctor Alexandre

Aquest 10 d’abril s’ha celebrat a Barcelona i a vint-i-dues poblacions més la consulta independentista que ha suposat la culminació d’una iniciativa sense precedents de la societat civil catalana, des del setembre del 2009 fins ara, i que, com sabem, va sorgir com a reacció al conformisme de la classe política davant els atacs de Madrid i l’espoliació ferotge que està patint el nostre país. Aquestes són les xifres: 22.000 milions d’euros anuals, 60 milions d’euros diaris, 12.000 euros anuals per família, 3.000 euros cada català. Per a fer-nos una idea de la magnitud d’aquest saqueig espanyol, a banda de saber que constitueix un cas excepcional al món, n’hi ha prou d’establir

comparances amb altres països. Mentre el límit del dèficit fiscal a Alemanya és del 4% del PIB, als Estats Units del 2,5% i a Austràlia i Canadà del 2%, el de Catalunya és gairebé de l’11%, i això és insostenible. I el més greu de tot és que aquesta espoliació no seria possible sense la aquiescència de la classe política catalana, que fa gala d’una gran incontinència verbal, però que a l’hora de la veritat es mostra submisa com un masoquista davant la seva Dominatrix. De fet, tot allò que fan els partits no són més que meres gesticulacions per a dissimular la seva vergonyosa resignació. Saben molt bé que no hi ha més alternativa que la independència -fins i tot Jordi Pujol ho ha reconegut-, però els tremolen les cames per adreçar-se al país, exposar-li la situació i demanar-li que actuï en conseqüència.

Ha estat per aquesta raó, i per la certesa de trobar-se en un cul-de-sac, que la societat catalana no ha fet cas de les amenaces de la Fiscalia General de l’Estat i ha realitzat la consulta sobre la independència en un total de gairebé 600 municipis amb aquesta pregunta: “Està d’acord que la nació catalana esdevingui un Estat de dret, independent, democràtic i social, integrat a la Unió Europea?”. El resultat, ben conegut, ha estat altament favorable al sí -més d’un 90%- i els centenars d’observadors internacionals que han seguit el procés han quedat admirats del rigor, l’eficiència i la capacitat organitzativa amb què s’ha portat a terme, així com de la feina indescriptible desenvolupada pels milers de voluntaris que l’han fet possible.

Pel que fa als partits d’obediència espanyola, com era d’esperar, ho han provat tot: les esmentades amenaces, les coaccions, les deslegitimacions, les desqualificacions, les satanitzacions, el menyspreu… I, tot i això, no han aconseguit res. Han obstaculitzat el procés, és cert, però no han pogut frenar-ne el desenvolupament ni tampoc neutralitzar l’efecte sensibilitzador que han produït en moltíssimes persones políticament indiferents. I és que han estat portadores de tres valors extraordinaris. El primer ha situat el debat de la independència al carrer i l’ha introduït en totes les esferes socials; el segon ha obligat els polítics a definir-se o a posar-se en evidència; i el tercer ha desmuntat el tòpic que diu que l’independentisme és minoritari tot demostrant que és una opció que no para de créixer. Barcelona Decideix, per tant, ha tancat la llista de municipis i ha donat el tret de sortida a la nació. Ara és l’hora de la nació i dels seus polítics. Ara és l’hora de Catalunya Decideix.