Hemeroteca: Roque Daltón

Roque Daltón

Eduardo Galeano

La Jornada

Hace treinta y cinco años, Roque fue asesinado mientras dormía.
Yo soy uno de sus muchos dolientes.
Fui su amigo, y lo sigo siendo.
Su asesinato me doli, y me sigue doliendo.
La impunidad me indign, y me sigue indignando.
La impunidad estimula a los criminales, y los militantes que matan para castigar la discrepancia no son menos criminales que los militares que matan para perpetuar la injusticia.
Aqu va mi abrazo, de muchos brazos, a los familiares de Roque, a sus amigos, a sus compaeros, y a las muchas y muchos que no lo conocieron pero lo aman amando las palabras que nos dej.
http://www.jornada.unam.mx/2010/05/11/index.php?section=opinion&article=017a1pol

¿Quién mató a Roque Dalton?

Hermann Bellinghausen
La Jornada

A 35 años de su asesinato, Roque Dalton (1935-1975) está más vivo de lo que jamás pensaron sus detractores literarios, y pervive también, intensamente, en términos políticos y de experiencia revolucionaria. Es uno de los muchos caídos en las esperanzadoras insurrecciones en los años 70 del siglo pasado que terminaron enlutando Centroamérica y el Cono Sur, y que, con excepción de Nicaragua, fueron derrotadas. Lo particularmente doloroso en el caso de Dalton es que fue asesinado por sus propios compañeros de lucha en El Salvador.
La noche del 10 de mayo de 1975, mientras dorma, recibi un tiro en la cabeza por decisin de tres de los cuatro miembros de la Comisin Militar del Ejrcito Revolucionario del Pueblo (ERP): Joaqun Villalobos, Alejandro Rivas Mira y Vladimir Rogel Umaa. Ellos mismos se encargaron de la ejecucin.
Para entonces, Dalton llevaba un mes preso por los mandos del ERP, al cual perteneca; lo acusaban de agente, primero de la CIA, y despus castrista. El propio Fidel Castro revir, y acus de agentes de la CIA a Villalobos y a sus socios del tribunal guerrillero. Al parecer, el gran delito del poeta fue insistir en que antes de la insurreccin era necesario crear un frente de masas, o sea, tener bases en la sociedad descontenta. Eso acabaron haciendo los guerrilleros que confluyeron en el Frente Farabundo Mart de Liberacin Nacional (FMLN) despus de la muerte de Dalton.
Joaqun Villalobos lleg a ser uno de los comandantes del FMLN, y tras los acuerdos de paz del Castillo de Chapultepec, que dieron fin a la guerra de El Salvador en 1992, regal su arma al presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari; arma que a su vez haba entregado a Villalobos el comandante Fidel Castro.
El gesto le gan un boleto de primera clase a la Universidad de Oxford, donde sufri una metamorfosis, como ha ironizado Roberto Bardini. Los estudios de posgrado hicieron de Villalobos especialista en problemas de seguridad y le permitieron asesorar al gobierno fascista de sus antiguos enemigos de ARENA, y ms recientemente al presidente colombiano チlvaro Uribe.
Su deuda con Salinas era grande, y no dud en trasladarse a Mxico en enero de 1994 para sobrevolar la selva Lacandona junto con mandos del Ejrcito federal, para orientarlos en la ofensiva que preparaban contra el Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional, a raz del levantamiento indgena de Chiapas.
El asesino de Roque Dalton vuelve a Mxico en 2010 para hablar en Los Pinos ante el cuerpo diplomtico y el gabinete del presidente Felipe Caldern, evaluar positivamente su guerra contra el crimen organizado y delatar los mitos que la intentan desprestigiar (La Jornada, 9/01/10). Coincide la visita con la nueva publicacin (。en Australia!) del libro ms emblemtico y polmico de su vctima, Historias y poemas de una lucha de clases (editorial Oceansur, Melbourne, 2010), que Dalton escribi hacia 1975, pstumamente conocido como Poemas clandestinos (1981).

Una franja de sus ideas y convicciones hoy resultan obsoletas pero fueron comunes en la izquierda latinoamericana de los aos 60 y 70 del siglo XX, como el sovietismo devoto o el rechazo intransigente a la homosexualidad (aunque debe reconocerse que ya haba asumido la igualdad de las mujeres, pues aprendi las primeras lecciones del feminismo sesentero, lo que en esa tradicin de izquierda tena su mrito).
Toda generacin de poetas es en parte obsoleta. Para ilustrarlo con el caso mexicano e independientemente de los logros artsticos, esto aplica a los modernistas porfirianos, los estridentistas, los Contemporneos, las revistas Taller e Hijo prdigo o el valemadrismo infrarrealista. Pero lo que va quedando es la poesa, donde la hay. Y las verdades que la alimentaron.
Revolucionario de corazn, miltante ntegro y comprometido hasta el final, en Historias y poemas, Roque Dalton se desdobla en cinco heternimos, poetas de su invencin: la joven activista Vilma Flores, el lder estudiantil Timoteo Le, el tambin narrador Juan Zapata, el ensayista literario Luis Luna y el de mayor edad, Jorge Cruz, asesor jurdico del movimiento obrero catlico, especialista en Paulo Freire y presunto autor de una Oda solidaria a Camilo Torres; su alter ego Dalton transcribe la serie Poemas para salvar a Cristo, incluyendo el memorable Credo del Che.
Vctima de un error estalinista del hoy oxfordiano asesor blico de gobiernos neoliberales y represivos, Dalton tiene asegurado su lugar como autor fundamental (y siempre incmodo) en las letras salvadoreas y el conjunto de la literatura en lengua castellana. Tan slo su libro ms conocido, Las historias prohibidas de Pulgarcito (1974), en deuda con las miscelneas de Julio Cortzar, pertenece a la estirpe cuasi nerudiana de Guatemala: las lneas de su mano, de Luis Cardoza y Aragn, y Las venas abiertas de Amrica Latina, de Eduardo Galeano.
ソQuin dijo que la poesa no muerde?
http://www.jornada.unam.mx/2010/01/18/index.php?section=opinion&article=a14a1cul

Recordando a Roque Daltón, poeta y revolucionario salvadoreño vilmente asesinado hace 35 años.

Roberto Herrera
Rebelión

La noche del 10 de mayo de 1975 hubiera pasado lentamente sin dejar huellas en la ciudad. Todo hubiera sido comn y corriente en San Salvador, capital de El Salvador. Los mariachis hubieran seguido tocando y cantando rancheras en “La Praviana” hasta el amanecer acompaados por los gritos de un coro de borrachos tambaleantes y fuera de control. La vida loca en aquel famoso centro de derroche y bacanal capitalino hubiera continuado su metamorfosis nocturnal sin interrupcin alguna. Los machos hubieran llorado como nios el amor no correspondido y los ms cobardes hubieran enseado los dientes sealizando su disposicin al combate. La Praviana haba adquirido con los aos la fama de ser un lugar de placer y lujuria. Se haba convertido en el punto de convergencia de pobres, ricos, bohemios e intelectuales, homosexuales y prostitutas. Los actores de turno de esa tragicomedia popular improvisada olvidaban por unas horas, a causa de los efectos del alcohol y la mariguana, el conflicto social y poltico que reinaba en la sociedad salvadorea. La lucha de clases que efectivamente mova el acontecer poltico del pas pasaba por unas horas a un segundo plano. Un cese inconsciente de hostilidades polticas. Todo hubiera sido normal y cotidiano si Roque Dalton no hubiera sido asesinado aquella funesta anoche. Dalton escribi un da un pequeo verso acerca de la noche: Ceguera: es la primera palabra que se te ocurre.
Ciegos por el dogmatismo y el extremismo poltico, por cobarda, celos, envidia y llenos de odio estaban sus verdugos en el momento en que ajusticiaron al poeta revolucionario. El tribunal de guerra que en sumarsimo juicio condenara a muerte a Roque Dalton estaba compuesto por la dirigencia del grupo guerrillero ERP: Joaqun Villalobos, Alejandro Rivas Mira, Vladimir Rangel y Jorge Melndez. Solamente Eduardo Sancho (Fermn Cienfuegos) se opuso al veredicto. Dalton fue acusado de ser colaborador de la CIA. Y con el agravante de ser indisciplinado, bohemio, bebedor empedernido, poeta y pequeo burgus. Para tales fanticos y obsesos revolucionarios cualquiera de esos cargos hubiera sido suficiente para merecer la muerte.
Recin en 1993, 18 aos ms tarde el comandante guerrillero Joaqun Villalobos reconoci pblicamente que la ejecucin de Roque Dalton haba sido un “error de juventud”, un capricho de los aos mozos. ! Vaya cinismo 。
Sin menoscabar la importancia que tiene el hecho de aclarar desde el punto de vista jurdico la autora material de este hecho criminal para que este crimen de lesa humanidad no quede impune, me parece sumamente importante plantearse tambin la pregunta de cuales fueron los motivos que condujeron a estas personas a dictaminar la sentencia de muerte de Roque Dalton. Esta reflexin no es de carcter poltico sino ms bien ideolgico.

ソQuien fue Roque Dalton Garca desde el punto de vista ideolgico, cual era su visin del mundo y de la vida?

Roque Dalton ingres en 1955 a las filas del partido comunista salvadoreo que en aquellos aos se encontraba fuera de la ley. Dalton era comunista, un marxista-leninista muy especial, podra decirse que l era un camarada fuera de serie. El se defina a si mismo como un hombre de tabernas, un escptico y luchador, un hombre de letras y del marxismo. Para l revolucin y vida formaban parte de una unidad indisoluble.

Roque ciertamente goz la vida mundana donde y como pudo sin remordimiento ni mala conciencia alguna. Rea con ganas y hacia chiste de cualquier cosa. Sus comentarios irnicos hacan dudar a veces a sus interlocutores y en ms de una ocasin los hizo perder la paciencia y los buenos modales. Roque Dalton era definitivamente un bohemio, un libertino de su poca, un camarada comunista para quien no haba conflicto moral alguno entre la revolucin y el simple hecho de beberse una cervecita Pilsener (bien fra) en el Bar Lutecia de La Praviana acompaada con un coctel de conchas.
Tal estilo de vida no compaginaba con los cnones tico-morales (casi religiosos) de las organizaciones marxistas-leninistas de la poca.

Dalton tuvo la oportunidad de conocer desde muy cerca la realidad del socialismo europeo. Roque discuti con pensadores, intelectuales y dirigentes revolucionarios del mundo entero, apasionadamente y en profundidad, acerca de la Dialctica, Historia, Filosofa, Literatura, Revolucin, mtodos y formas de lucha, incluso hasta sobre las ventajas y desventajas de ciertas armas de guerra.
Roque Dalton era la negacin personificada del tipo de cuadro revolucionario en la mente de ortodoxos y dogmticos. Dalton le gustaba la discusin y la controversia, cuestionaba todo, argumentaba con fundamento y era coherente en sus anlisis, se rea de “los libros sagrados” del marxismo-leninismo, es decir los manuales de la Academia de Ciencias Polticas de la Unin Sovitica, lea literatura “decadente”. Roque era irreverente, critico, “hereje” y adems poeta. Bajo todos los puntos de vista Roque Dalton era una personalidad difcil que incomodaba tanto a sus amigos (nacionales y extranjeros) como a sus enemigos.
Ninguno de sus verdugos poda sermonearlo a cerca del socialismo real y del hombre nuevo socialista. Roque Dalton haba acumulado a la sazn mucha experiencia de la vida real, mientras los jovencitos que lo condenaron a muerte, cegados por el fanatismo ideolgico, an estaban saliendo del cascarn. Ninguno de ellos estaba a la altura de Roque.
Para los msticos revolucionarios, oscuros y miopes monjes de la revolucin Roque Dalton Garca era simplemente un intelectual decadente y un hereje ideolgico. El tribunal de guerra haciendo las veces de la Santa Inquisicin lo encontr culpable y lo condeno a muerte por traicin.

Pobrecito Poeta que era yo es el titulo de su ltima obra literaria, una novela en la que utiliza la tcnica de Julio Cortzar de mezclar tiempos histricos y personajes contemporneos, una especie de collage literario. Roque Dalton reflexiona en esta obra acerca de su papel histrico en la lucha de clases salvadorea. En un primer momento el lector recibe la impresin de estar leyendo un resumen catico de eventos del pasado y del presente donde los personajes se confunden aparentemente en un primer momento. En el fondo su novela Pobrecito Poeta que era yo es un acto de reflexin personal, donde Roque devela al lector lo ms recndito de su esencia humana. Es en cierta manera un testimonio poltico-ideolgico-emocional de la vida del poeta.

Sus Poemas Clandestinos escritos en 1974 dan prueba en cierta medida de la intensidad de la lucha ideolgica al interior del movimiento revolucionario salvadoreo y en particular dentro del ERP. A lo mejor Roque intua o saba que el papel de Poeta y Revolucionario no era comprendido en su verdadera dimensin. En el poema Sobre nuestra moral potica Roque escribe as: // No confundir, somos poetas que escribimos / desde la clandestinidad en que vivimos.// No somos, pues, cmodos e impunes anonimistas: de cara estamos contra el enemigo / y cabalgamos muy cerca de l, en la misma pista. // Y al sistema y a los hombres / que atacamos desde nuestra poesa / con nuestra vida les damos la oportunidad de que se cobren da tras da. //

La muerte de Roque Dalton es parte de la pgina roja del movimiento revolucionario mundial. Muchos son los nombres de hombres y mujeres que a lo largo y ancho del planeta han sido asesinados con saa so pretexto de traicin al ideario poltico-ideolgico y de colaboracin con el enemigo. La leccin histrica que nos deja tanto crimen cometido en las propias filas del movimiento de izquierda en “aras de la revolucin” radica en el hecho de reconocer que una prctica revolucionaria basada en la interpretacin equivocada y retorcida de la teora revolucionaria conduce tarde o temprano a un callejn sin salida.
A Roque Dalton se le acus falsamente de colaborar con el enemigo. Por ironas de la vida uno de sus acusadores, el otrora tristemente clebre comandante Joaqun Villalobos, es un fiel colaborador del Presidente チlvaro Uribe de Colombia y del partido ultraconservador ARENA de El Salvador entre otros.
La colaboracin de Mster Villalobos con los sectores ms reaccionarios del continente americano es tan evidente que vindole actuar uno tiene la impresin que l esta orgulloso de su nuevo rol poltico.
Roque Dalton fue un comunista que estuvo dispuesto a entregar su vida por la construccin del socialismo. 。Completamente diferente a Mster Villalobos!

Acerca del futuro de El Salvador Roque Dalton escribi este poema: // El Salvador ser un lindo / y (sin exagerar) serio pas / cuando la clase obrera y el campesinado / lo fertilicen lo peinen lo talqueen / le curen la goma histrica / lo adecenten lo reconstituyan / y lo echen a andar. // El problema es que hoy El Salvador / tiene como mil puyas y cien mil desniveles / quinimil callos y algunas postemillas / cnceres cscaras caspas shuquedades / llagas fracturas tembladeras tufos. // Habr que darle un poco de machete / lija torno aguarrs penicilina / baos de asiento besos de plvora.//

Muy lejos est El Salvador de ser el pas que Roque Dalton so. Las razones y circunstancias socio-econmicas que condicionaron el camino poltico-ideolgico de Dalton y que lo llevaron a entender el comunismo como la aspirina del tamao del sol que curar todos los males de la sociedad capitalista todava estn vigentes en El Salvador del siglo XXI.
Si Roque estuviera vivo mucho material tendra para escribir sarcsticos versos acerca de los viejos y nuevos ricos en El Salvador, a lo mejor nos hara rer con una historieta en lenguaje criollo de hroes guerrilleros de trapo, de renegados y vendidos de la revolucin salvadorea. A lo mejor escribira un nuevo Poema de Amor a los casi 80,000 salvadoreos que perdieron sus vidas durante la guerra civil.
Roque Dalton ocupa desde ya un lugar privilegiado en la historia de El Salvador y Amrica Latina. Sus poemas y cuentos vuelan por todo el continente como un ramo de rosas rojas.
Este fue Roque Dalton Garca, Poeta y Revolucionario.