En ciudades como San Francisco y San Diego, California. En Portland, Oregon. En Honolulu, en Toronto, en Sidney, en París y en muchas otras ciudades de Israel y Dinamarca como Tel Aviv y Copenhague, una pintoresca mezcla de conciencia ecológica y de entusiasmo por la nueva tecnología parece estar conformando un renovado interés de la gente por los coches. Si bien se sabe que los coches eléctricos tienen un gran futuro en Europa, en Japón y en China, en Estados Unidos, es tan grande el entusiasmo que ya suscitan, que su éxito aparece como algo inminente.
Estados Unidos es uno de los mercados de automóviles más grandes del mundo y, en consecuencia, uno de los países mayores emisores de gases de efecto invernadero. Sin embargo, como contraste, abriendo una puerta a los nuevos tiempos que se aproximan, son varias las aglomeraciones urbanas que se disputan el ser la primera ciudad del país por donde los coches eléctricos puedan circular cómodamente y, con el tiempo, lleguen a hacerlo de manera masiva. Por supuesto, nada es gratuito y este ambicioso y noble deseo exige preparar de antemano gran parte de las necesarias infraestructuras de servicio de recarga de las baterías de los coches eléctricos.
El código o normativas de construcción de San Francisco pronto será revisado para exigir que las nuevas estructuras y edificios tengan todos puntos de recarga para los coches eléctricos. En dicha ciudad californiana, a lo largo de la calle que llega al propio Ayuntamiento, se puede ver cómo algunos coches convencionales que han sido recientemente convertidos en eléctricos y bastantes más coches híbridos ‘plug-ins’ ya se están enchufando a la larga fila de puntos de recarga que se han instalado en dicha calle.
En el área tecnológico-industrial cercana a San Francisco —y que, a su vez, es mundialmente conocida como Silicon Valley— muchas empresas han empezado a construir estaciones de recarga en sus respectivas zonas de aparcamiento para coches. Estas empresas están convencidas de que sus empleados serán los primeros en comprar un coche eléctrico y exigirán también puntos de recarga en las empresas.
En la sede central de la empresa energética, Pacific Gas & Electric, se están preparando ya los ‘mapas de calor’ de aquellos barrios donde más temen que la red eléctrica pueda quedar sobrecargada como consecuencia de la recarga de los coches eléctricos.
Por otra parte, para finales de este año, los fabricantes de automóviles se preparan para introducir en el mercado su primera fabricación masiva de coches eléctricos. Cada vez resulta más evidente que, por lo menos en ciertos barrios —aunque, en un principio, no sean muchos estos barrios— los coches eléctricos deberán pasar por las pruebas más duras para demostrar que son más competitivos que los clásicos coches de gasolina.
Todo depende de la densidad de coches eléctricos que recarguen sus baterías a la vez por unidad de superficie y de lo que hagan las empresas eléctricas para preparar su infraestructura de servicio al coche eléctrico a tiempo.
La primera oleada de coches eléctricos se espera que llegue hacia el mes de diciembre de este año. Será cuando Nissan introduzca el modelo de coche eléctrico conocido como ‘Leaf’’. Este coche eléctrico es un cinco plazas que, cuando tiene su batería completamente cargada, llega a tener un alcance o rango de autonomía de recorrido de unos 160 kilómetros.
Su precio será muy asequible para las familias de clase media y si los coches tuvieran exención del impuesto de matriculación —debido a que es un coche ‘cero emisiones’— y la batería fuese alquilada según la oferta que propugna Better Place, seria muy asequible incluso para las clases sociales menos pudientes ya que sus costes —tanto el coste de compra como el de funcionamiento— serían muy inferiores a los de los coches equivalentes que funcionan con gasolina o con gasóleo.
Varios miles de coches ‘Leaf’’ fabricados en Japón comenzarán a venderse por todo el mundo. Sobre todo se venderán en Estados Unidos, donde ya hay una fuerte demanda para comprar este coche. Se estima que las áreas metropolitanas de California, Arizona, el estado de Washington, Oregon y Tennessee serán las que mayor número de ‘Leaf’’ reciban.
De igual modo, a finales de año o a principios del año que viene, General Motors presentará el ‘Chevrolet Volt’, un vehículo híbrido que, una vez tenga su batería ya cargada, será capaz de recorrer 64 km, sin necesidad de utilizar su pequeño motor de gasolina.
También para comienzos del 2011, Renault pondrá en el mercado la producción masiva de dos modelos de coche eléctrico como son el ‘Fluence’ —un coche que será muy parecido al ‘Megane’— y el ‘Kangoo’.
Fundamentalmente, los coches eléctricos de Renault se irán para el mercado israelí que es donde llevan tiempo construyendo la infraestructura de recarga necesaria para facilitar una completa expansión del coche eléctrico, de manera que, a medio plazo, pueda reemplazar a los coches convencionales de motor térmico: red inteligente de suministro eléctrico —‘smart grid’— 500.000 postes de recarga de las baterías y unas 180 estaciones de intercambio de baterías —‘battery swap stations’.
Durante el segundo semestre del 2011, Renault empezará a abastecer también de coches eléctricos al mercado danés. Para entonces, Dinamarca, al igual que Israel seis meses antes, ya se habrá preparado para poder soportar un óptimo y muy competitivo funcionamiento del coche eléctrico en su país. Australia, Toronto, la Región de Paris y Hawai llegarán algo más tarde.
En el caso de aquellos otros pocos países que preparen su infraestructura para el 2012, podrán introducir, de manera masiva, sus coches eléctricos a partir del 2013. Al resto de países, a los que no hayan hecho bien las tareas para entonces, no les auguro nada bueno. Son los países que llegarán tarde y mal al cambio de era.