El centro Zabalarte Etxea de Agurain reivindica la memoria histórica y cultural mediante una exposición, un documental y una conferencia para concienciar a toda la sociedad, dentro de las jornadas culturales “Navarra, eje de la historia vasca”.
Cuentan que, allá por el año 1.212, un grupo de guerreros de la Llanada, bajo el mando del señor de Gebara acudió hasta el paraje llamado las Navas de Tolosa para formar parte de la coalición de reinos peninsulares cristianos que se enfrentaría a las tropas del rey musulmán Miramamolín. Al llegar allí, aquellos alaveses se pusieron inmediatamente a las órdenes del rey de Navarra, Sancho VII llamado El Fuerte. No tendría nada de particular si no fuera porque desde el año 1.200 la parte occidental del reino de Navarra -de la que formaba parte la Llanada- había sido conquistada por el rey de Castilla Alfonso VIII, quien había procedido a su anexión.
La expoliación era tan clara que cuando el propio Alfonso VIII, al enfermar y sentirse cercano a la muerte, reconoció la usurpación no sólo de aquellos territorios navarros, sino también la de los de La Rioja y el occidente de Bizkaia, conquistados con anterioridad, de manera que en su testamento los retornaba a su legítima soberanía. Claro que luego recuperó la salud y olvidó sus remordimientos. La conclusión es evidente, alaveses, guipuzcoanos, vizcaínos y riojanos eran tan navarros antes de su conquista como después.
Por ello, a nadie puede extrañar que en 1.351 el señor de Gebara, Beltrán Bélez, se declarará vasallo de Rey de Navarra, Carlos II de Evreux, hasta el punto de que guerreros alaveses y guipuzcoanos, vinculados al linaje de los Gebara, combatieron, ente 1.353 y 1.362, en Gascuña y Normandía contra el rey de Francia, formando parte de las tropas navarras. Unos pocos años después, en 1.367, Álava y la Rioja serán escenario de un episodio de la Guerra de los Cien Años. En esa época, el rey legítimo de Castilla, Pedro I, se encontraba exiliado en Gascuña, tras haberle sido arrebatado el trono por su hermano bastardo Enrique de Trastámara, ayudado por los franceses. La Gascuña entonces era una posesión inglesa, herencia de Leonor de Aquitania.
Eduardo de Gales, llamado El Príncipe Negro, al frente de un ejército de ingleses, gascones, navarros y castellanos leales a Pedro I, llegará a Salvatierra avanzará luego hacia Vitoria, siendo detenido en Ariñez por los castellanos, apoyados por fuerzas francesas al mando de Bertrand du Guesclin. Dejando protegidos estos territorios, que retornan a la soberanía navarra sin complicaciones, El Príncipe Negro avanza hacia el sur por Santa Cruz de Kanpetzu, conquista Logroño y entre Navarrete y Nájera, vence de manera apabullante a sus enemigos. Pedro I es repuesto en el trono, Enrique huye a Francia, Bertrand du Guesclin y otros muchos caballeros, son hechos prisioneros. En agradecimiento por su ayuda, Pedro I devuelve el oriente de Gipuzkoa, Álava y parte de La Rioja, incluida la ciudad de Logroño a la soberanía navarra.
Sin embargo, en 1.369 Enrique de Trastámara y Bertrand du Guesclin contraatacarán, venciendo en Montiel a Pedro I, a quien apresan y asesinan. La Navarra occidental vuelve a ser ocupada por Castilla. Unos años después, en 1.382, Agurain perderá su condición de villa y será entregada en señorío a los procastellanos Ayala.
Exposición Estos y otro acontecimientos de la historia de Navarra, desde la prehistoria a la actualidad, se explican en los paneles de la exposición instalada en el centro Zabalarte Etxea de Agurain, organizada por las asociaciones Nabarralde y Arabako Navarrate, con el patrocinio del Ayuntamiento. Esta exposición, que se inscribe en el marco de las jornadas culturales Navarra, eje de la historia vasca, fue presentada por Ángel Rekalde, coordinador de Nabarralde, quien expuso que el colectivo al que representa “nace como un grupo cultural dedicado a la recuperación de la memoria histórica y de la cultura”. Tras afirmar que “Navarra es la patria de los vascos”. Rekalde recordó que “los vascos en su momento construyeron su propio país, al principio definido como Reino de Pamplona que, con el tiempo será el Reino de Navarra, y Navarra ha sido territorialmente, políticamente, institucionalmente, el Estado de los vascos”. Rekalde recalcó que el objetivo específico de Nabarralde es “que la población, el país, los políticos y toda la sociedad civil se conciencie de estos referentes como pueblo”. El coordinador también agregó que Nabarralde se configura como un debate permanente. “Una herramienta que pretende armar intelectualmente a este país para que se reconozca a sí mismo sin sectarismos”.
Ángel Rekalde (Tolosa, 1957) es licenciado en Sociología y Ciencias Políticas y doctor en Periodismo. Es autor de una considerable obra de crónica, relato y ficción, con títulos como Dorregarai: la casa torre, Sombras del Alba, Mugalaris y Memorias del mañana. Paralelamente a su actividad como escritor, desempeña desde hace veinte años tareas de comunicación, en campos como el análisis del tratamiento periodístico del fenómeno político y también en temas de juventud y drogodependencia.
Documental En estas jornadas se presenta el documental producido por Nabarralde, titulado 1.512, la conquista de Navarra, dirigido por Rubén Marcilla, con guión de Floren Aoiz y el propio Ángel Rekalde, en el que, además, intervienen los historiadores Mikel Sorauren y Pedro Esarte. En palabras de Rekalde: “Frente a la pretensión institucional de celebrar la fecha del quinto centenario de la conquista de Navarra como una efeméride gloriosa, Nabarralde ha preparado un audiovisual que explica la invasión en toda su crudeza: la ocupación, los levantamientos y las matanzas”.
“Que en 1512 -relata Rekalde- el incipiente imperio español amplió su territorio a costa de Navarra, el estado vascón, por medio de la guerra, no es una hipótesis, sino un hecho histórico de gran trascendencia”. El documental, que cuenta con el apoyo a título particular de, entre otras personalidades, los alcaldes de Agurain, Iñaki Beraza, Asparrena, Diego Gasatañares, y Barrundia, José Félix Uriarte, es descriptivo, pero, en palabras de Rekalde: “Con la fuerza de las emociones, con la rabia, el dolor que se vivió, el estupor porque tanta historia se haya difuminado y nos hayamos acostumbrado a una situación tan nefasta”.
El coordinador de Nabarralde concluyó que “desde las instancias oficiales se va a echar el resto en inversiones millonarias para tapar la boca a las lecturas críticas, pero por nuestra parte pensamos que la verdad histórica en juego es muy importante, así es que nos hemos metido en este documental con todos los recursos que tenemos a mano”. Las jornadas culminarán con una conferencia de Luis María Martínez Garate titulada El Estado de Navarra en la Historia vasca, pasado, presente y futuro, el próximo viernes, a las 19.00 horas, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Agurain.