En los últimos años varias iniciativas buscan una recuperación del monte Ezkaba y del Fuerte de San Cristóbal ocultando su memoria. Pero esta es obstinada. El único uso real ha sido el de prisión de extrema dureza para acabar física o/y moralmente con la disidencia política.
Estos días
En el Panel 1, se hace un repaso descafeinado de la historia del Fuerte. Por ejemplo, no se menciona ni el elevado número de muertos que generaron sus extremas condiciones de vida ni los centenares de navarros que fueron fusilados.
En el Panel 2, se habla del objeto del estudio: la redacción de un Plan de Ordenación (PSIS) donde “se definirán los usos a prever en el Fuerte”. En este panel, en el análisis DAFO ,se menciona como debilidad “los recuerdos dolorosos” y como fortaleza “la ingeniería militar interesante”. Al hablar de las ideas que podrían “orientar la rehabilitación” se menciona que sea “un museo de si mismo” pero destacando “la historia militar de Navarra”. Se proponen usos como “hostelería” o “mirador”. No se menciona nada relacionado con la recuperación de la memoria histórica.
En el panel 3, se exponen ”las conclusiones” del Foro Fuerte San Cristóbal” que organizó el ayuntamiento de Berrioplano. A este foro fui invitado y no es cierto que esas fueran las conclusiones como ”Foro”. Lo que se hace es extraer algunas de las aportaciones de algunos de los ponentes. Curiosamente, todas en el mismo sentido que lo anterior…”debe proponerse un uso que muestre el Fuerte como fortaleza militar” o
“mantener el Fuerte como era en su momento de construcción poniendo en valor su esencia como fortaleza militar”.
Antes del verano fueron destruidos los muros que configuraban el patio central como el patio de una cárcel. Las brigadas no dejaron verlas.
Leído todo esto, al visitante de la exposición se le ponen los pelos de punta cuando lee en este panel: “que este uso propuesto debe asumir la integración de usos educativos de manera obligada”.
El futuro del monte Ezkaba está vinculado al uso que se le dé al Fuerte de San Cristóbal. Mi respuesta al enunciado de este texto es que al Fuerte, por su tamaño, se le pueden buscar muchos usos. Pero el centro del penal, donde se ubicaban las brigadas y celdas, donde vivieron y murieron centenares de presos, donde planearon una de las fugas más numerosas del mundo, debería ser destinado a un centro de estudio e investigación de la guerra civil en Navarra. Un sitio vivo , abierto a todas las personas que quieran investigar, institutos, universidades, personas que quieran escuchar de viva voz los testimonios de las personas que estuvieron allí encarceladas. Esta idea es una realidad en la isla-penal de San Simon en Galicia reconvertida en el centro de investigación de la guerra civil en Galicia de la mano de