El ex Jefe de
No se trata de lanzarse corvinamente sobre ningún cadáver ni de disolver u olvidar la necesaria cortesía humana ante el fallecimiento de una persona. Pero es necesario recordar algunas aristas de su dimensión pública cuando, según parece, numerosos protagonistas de la transición-transacción y dirigentes políticos actuales desfilaron el lunes en Madrid por la capilla ardiente con declaraciones del siguiente tenor: destacado papel en el momento decisivo del 23-F (Manuel Fraga); valentía política y hombre sabio y bueno (Santiago Carrillo); “un militar con fe en los valores de la democracia” (Cayo Lara) [1]. La familia real desfiló también por la capilla ardiente.
En octubre de 1977 entró Sabino Fernández Campo al servicio de
Su contribución básica se resume en la frase que dificultó un golpe de Estado sobre el que siguen persistiendo alargadas sombras: “Ni está ni se le espera”. Esa fue su respuesta, según dicen o según ha contado él mismo, a los generales y oficiales del ejército indecisos que preguntaban si el general Alfonso Armada había hallado en la realeza un apoyo en sus aventuras golpistas.
No es seguro que esa “proposición para
Hasta 1990, diecisiete años después de su entrada en servicio de la realeza, Sabino Fernández Campo fue el número dos del denso y poblado aparato cortesano. En enero de ese año fue ascendido a la máxima jefatura de
En la que fue su última entrevista, publicada por As66 [3], Fernández Campo hizo unas significativas declaraciones sobre recientes actuaciones de la monarquía española: él hubiera preferido que en la familia real no se hubieran dado “ninguna de estas últimas cosas”: ni la separación de la infanta Elena ni la promoción económica de los duques de Palma en Washington. Sus razones señalan su profundo y consolidado pensamiento conservador, nada crítico con la institución a la que sirvió fielmente durante largos años: “[…] soy muy partidario del sacrificio, sacrificar muchas cosas para ser distintos, aunque nunca opuestos“. Ser distintos, pero no opuestos: esta es, esta era la cuestión monárquica.
No fue ésta la única arista conservadora de su cosmovisión político-histórica. El general consideraba que los “bandos”, esa era la palabra elegida por él, que se enfrentaron en
En la misma línea: mientras señalaba que los reyes –así en plural, como si existiera una reina constitucional española- debían pensar como cualquier otro ciudadano pero, eso sí, íntimamente, al tiempo que considerada que el matrimonio entre personas homosexuales debería haberse denominado de otra manera -¿Les suena? Efectivamente: PP, Iglesia católica- y que el Rey debería haber intervenido en el asunto, sin ninguna intimidad
Sabino Fernández Campo era en la actualidad patrono de honor de la fundación Defensa de
Dejémoslo aquí, dejemos aquí este capítulo de horrores “patriótico-nacionales”.
Entre los miembros del Patronato de Honor de
En
1. Francisco Franco Bahamonde
[…] nació en Ferrol el 4 de diciembre de 1892 y falleció en Madrid el 20 de noviembre de 1975. Militar español que destacó por sus brillantes acciones en
[…] En materia económica, Franco intentó instaurar un sistema económico autárquico, que provocó la escasez de alimentos y materias primas que mantuvieron a España en la pobreza hasta mediados de los años cincuenta. A partir de 1959, el Plan de Estabilización Nacional permitió un gran desarrollo de la economía y las fuerzas productivas, que provocaron también un cambio en los mecanismos del régimen, pasando de un sistema meramente autoritario a uno dirigido fundamentalmente por los «tecnócratas», que facilitaría la evolución hacia una democracia de mercado a la muerte del propio Franco…” [4].
Ni una sola vez -¡ni una sola vez!- se afirma que Francisco Franco fuera un dictador y un general golpista ni desde luego se mencionan los crímenes, represión y torturas de la dictadura.
Parecidos enfoques pueden verse en las entradas dedicadas a
Melitón Manzanas González [5] o a Carrero Blanco.
La entrada “España plurinacional” tampoco tiene desperdicio:
“Como consecuencia de la propagación de la idea de nación fraccionaria, se comienza a concebir España como sociedad constituida de múltiples «naciones» (Ver Nacionalidades), como sociedad plurinacional, asimilada al Imperio austro-húngaro o al Reino Unido de
De esa fundación, de esa fundación que dice defender
Notas
[1] Público, 26 de octubre de 2009, p. 20.
[2] Véase sobre este punto el excelente documental del director barcelonés Xavier Juncosa: “Deconstruyendo el 23-F”, un documental que pide a gritos razonables una mayor distribución y una versión subtitulada en castellano del mismo.
[3] Tomo la información de: Miguel A. Marfull, “El oficio de guardar silencio”. Público, 26 de octubre de 2009, p. 20.
[4] http://www.nacionespanola.net/index.php?title=Francisco_Franco_Bahamonde
[5] http://www.nacionespanola.net/index.php?title=Melit%F3n_Manzanas_Gonz%E1lez