El pasado jueves 20 de septiembre, convocados por Nabarralde, nos juntamos en Agurain una serie de personas con el denominador común de nuestra comprensión del hecho de que el ser vasco y el ser navarro son cosas no sólo compatibles, sino además inseparables, lo que definimos con el lema “todos los vascos somos navarros” y con la descriptiva imagen de la moneda, una de cuyas caras es la realidad cultural vasca de Euskal Herria, la nación vasca, y la otra, la política, la del estado europeo de Navarra, única entidad independiente creada por los vascos.
Las presentaciones estuvieron a cargo de los compañeros Angel Rekalde y Koldo Martínez Garate, tras lo cual los asistentes expusimos nuestros puntos de vista, tanto acerca de nuestras ideas sobre lo que es y debe ser Nabarralde, así como sobre temas más generales y sobre el pasado, el presente y el futuro de nuestro País, no dejando de lado las experiencias personales en torno a estos avatares.
La conclusión podría ser la de que el germen de la idea de Nabarralde ya está sembrado en Araba y ahora hay que prodigarle los cuidados adecuados para que se desarrolle convenientemente. Como no podía ser de otra manera, se trata de una semilla pequeña, ¿dónde se han visto semillas grandes?
Concretando, el primer paso a dar sería extender la iniciativa a todos los promotores de Nabarralde de Araba que no estuvieron en la reunión, que son más que los estuvieron, tras lo cual pasaríamos a difundir el proyecto por medio de charlas, exposiciones, participación en actividades culturales y cosas por el estilo.
La sensación general de los asistentes a esta convocatoria, fue que puesto que lo que se ha comprendido ya no se puede descomprender, no nos queda más opción, si queremos ser coherentes con nosotros mismos, que tirar hacia delante con el desarrollo de Nabarralde en nuestro territorio.
Será un placer.