Escudo del Estado de Nabarra en el pórtico de Santa María de la “Guarda de Nabarra”, hoy Laguardia (Alaba), construido por Carlos III “El Noble” en el siglo XIV, de carbunclo cerrado y con pomas. Mapa de Eneko del Castillo. |
INTRODUCCIÓN
En la Sonsierra de Nabarra reinando el rey nabarro Sancho I Garcés a comienzos del siglo X: “Cuentan las crónicas que ese ramal montañoso que, siguiendo la dirección del Valle, se prolonga desde Logroño a Burandón (Alaba, Conchas de Haro) como un gran mural fue fortificado por el Rey de Nabarra don Iñigo Arista (Eneko Aritza) para impedir el avance de las huestes musulmanas. Una política que luego sería seguida al pie de la letra, e incluso potenciada, por su hijo don García (Eneko Garsea, “el joven”), razón principal por la que ese conjunto de farallones sería denominado a partir de entonces como Sierra (Sonsierra) de Nabarra.
Del mismo modo, queda constancia de que el año 934 no había en toda esa superficie o franja de terreno conocida como Rioja Alavesa ningún poblado de cierta entidad, sino tan sólo Solares que fueron erigidos con permiso de los monarcas nabarros junto con unas tierras anejas que se dedicaban a trajines agrícolas” (Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra y Gobierno de La Rioja)”.
Sancho I Garcés reinó entre el 905-925, repobló estas tierras baskonas y creó las tenencias como forma administrativa exclusiva del reino baskón de Nabarra
El desarrollo concejil y la fortificación de la Sonsierra de Nabarra se desarrolló considerablemente en el siglo XII, al quedar como frontera con Castilla que había invadido gran parte de las tenencias nabarras en la comarca de La Rioja.
Sancho VI el Sabio dio el fuero de villa a la Laguardia en el año 1164 con un amplio alfoz que después describiremos. Hizo lo mismo en 1172 con San Vicente de la Sonsierra en La Rioja actual para controlar el estratégico puente sobre el río Ebro. En 1182 recibieron su fuero de villa Bernedo así como Antoñana en la Montaña Alabesa en la cara norte de la Sonsierra; lo mismo que Lagran, pero de éste no tenemos la fecha. Poco después dio su fuero de villa a Treviño de Uda y en 1191 a Argantzon para cortar el paso hacia el interior de Alaba. Creó la tenencia de Burandon para controlar mejor las Conchas de Haro, reforzando el castillo y probablemente fundó en ella otra villa más como vamos a ver.
Sello con el Arrano Beltza de Sancho VII el Fuerte en el fuero de Labraza de 1196 |
Durante el reinado de su hijo Sancho VII el Fuerte, le fue dado su fuero de villa a Labastida en 1196 y en el mismo año también a Labraza.
LA CONQUISTA DE LA NABARRA OCCIDENTAL
Bizkaia, Alaba, Gipuzkoa y La Rioja eran parte del reino soberano de Nabarra por “la fidelidad probada de sus moradores naturales” a su rey Sancho VI el Sabio, según explicaba la embajada nabarra al rey inglés Enrique II en el Laudo Arbitral de 1177. La Nabarra Occidental será invadida entre los años 1199 y 1200, salvo la Sonsierra y las tierras alabesas de Bernedo-Lagran y el valle de Harana, a excepción de la Labastida que quedó en manos castellanas.
Castillo de Portilla |
Tampoco fueron conquistadas por los castellanos en esos años la villa y castillo vecino de Portilla-Zabalate que aparece en el escudo de Alaba (hoy municipio de Zambrana en el paso hacia las Conchas de Haro), ni la tenencia nabarra Treviño de Uda que incluía Peñacerrada-Urizarra, las cuales tuvieron que ser canjeadas tras cuatro años de resistencia por Inzura y Miranda de Arga respectivamente, al quedar como enclaves y no poder ser defendidas por el reino baskón, salvo Peñacerrada y su castillo de Ferrera que se incluirán en la Sonsierra de Nabarra.
Toda la explicación sobre Treviño de Uda la damos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/trevino-de-uda-la-invasion-continua.html
Con el rey Teobaldo II (1239-70) en el año 1257, los tenentes a veces llamados “condes” en los documentos, pasaron a tener menos atribuciones, quedando como merinos y “alcaides”, éstos últimos eran los encargados de la custodia y defensa de los castillos. Reinando precisamente Teobaldo II, la Sonsierra entró dentro de la merindad de Tierra Estella-Lizarra.
Mapa de la Wikipedia
Los tenentes eran nombrados por los reyes de Nabarra a diferencia de los feudos condales y de señorío. Es más, el propio rey podía “destituir” o cambiar un tenente por otro por lo que no eran hereditarios, por tanto, eran administradores de un territorio con todas las atribuciones pero en nombre del rey.
El historiador estellés José María Lacarra en su libro “Historia del Reino de Navarra en la Edad Media”: “A finales del siglo XII se van reduciendo las funciones del tenente a medida que se desarrolla el régimen municipal; su misión apenas pasa de encargarse de la defensa de la fortaleza y de cobrar determinadas rentas. Algunas desaparecen y las funciones administrativas que antes desempeñaban en su distrito son ahora ejercidas por merinos u otros funcionarios reales con más amplia jurisdicción territorial”.
La diferencia de una tenencia y un condado feudal la explicamos en:
https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/senores-de-bizkaia-tenentes-nabarros-o.html
LA LIBERACIÓN DE LA RIOJA, ALABA Y GIPUZKOA
En el siglo XIV, gran parte de La Rioja, Alaba y Gipuzkoa fueron liberadas por Carlos II el Bravo de Nabarra entre los años 1368-1373 durante la Guerra Civil Castellana entre Pedro I el Cruel y su hermanastro el bastardo de los Trastámara Enrique II el Fratricida.
Según explicaba el historiador Jose María Lacarra en “Historia política del reino de Navarra”: “Pedro (I el Cruel, rey de Castilla) entregaría Guipúzcoa y Álava, con sus villas y castillos, Navarrete, Logroño, Calahorra, Alfaro y Fitero, quedando a juicio del Príncipe de Gales las reclamaciones de Carlos II sobre Treviño, Nájera, Haro, Briones, Labastida y otros pueblos que decía habían pertenecido a su patrimonio”.
Mapa del libro de Eneko Del Castillo “Atlas histórico de Navarra”. Las crónicas hablan, por tanto, de un buen recibimiento del pueblo alabés a su reintegración en el reino baskón de Nabarra |
Fernando Sánchez Aranaz en su libro “Carlos II de Navarra, el rey que pudo dominar Europa” explica el final de la Guerra Civil Castellana: “El mediador papal, Guy de Boulogne, consiguió que ambos monarcas (Carlos II y Enrique II que fue el vencedor) se entrevistasen en dos ocasiones en agosto de 1373. Una en San Vicente de la Sonsierra, villa navarra (zona neutra), y la otra en Briones, localidad riojana en poder de Castilla, situada en la ribera derecha del Ebro a escasos 4 kilómetros de San Vicente”.
San Vicente de la Sonsierra desde la villa de Briones (Foto propia 2023) |
” (…) Las villas de Logroño, Vitoria y Salvatierra pasarían a Castilla, mientras que las de Laguardia (hoy Álava), San Vicente (hoy La Rioja), Buradón (Álava), Fitero y el castillo de Tudején permanecerían en Navarra.
De esa manera, Enrique de Trastámara desalojó a los navarros de los territorios que habían recuperado en 1367. En algunos casos como el de Salvatierra mediante engaños previos al acuerdo”.
Para pacificar la situación, Carlos III el Noble, hijo del anterior, se casó en 1375 con la infanta de Castilla Leonor de Trastámara (de 11 y 10 años respectivamente), hija de Enrique II el Fratricida.
Esculturas en alabastro de Leonor de Trastámara y Carlos III el Noble y de su mujer Leonor de Trastámara, catedral de Pamplona (1411-1420).
Carlos II tuvo que firmar el Tratado de Briones en 1379, donde Nabarra perdió varios castillos que quedaron en manos castellanas. Estos castillos regresaron al reino baskón tras el Tratado del Espinar de 1383, gracias a las dotes diplomáticas de Carlos III el Noble de Nabarra, que no llegó a coronarse rey hasta 1387.
Se puede leer todos los hechos en el artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/07/carlos-ii-de-navarra-el-rey-que-pudo.html
EL PEOR REY CONSORTE DE NABARRA
El peor rey que tuvo Nabarra fue Juan II de Aragón el Usurpador, el cual era un magnate castellano nacido en Medina del Campo en 1398 y perteneciente a la mencionada familia real bastarda de los Trastámara, pero era tan solo el rey consorte de Nabarra ya que la reina titular de la corona era Blanca I de Nabarra (1385-1441).
Entre junio de 1429 y julio de 1430, Juan II el Usurpador y su hermano el rey de Aragón Alfonso V (unión de la Casa de Aragón y Trastámara), intentaron defender sus feudos castellanos de los “Infantes de Aragón” así como sus preeminencias familiares en la Corte de Castilla ante el rey de Castilla Juan II, arrastrando con ellos a Nabarra y perdiendo finalmente todas sus posesiones castellanas así como su influencia, sufriendo los castillos nabarros la represalia castellana como vamos a ver.
Juan II el Usurpador se convirtió en rey de Aragón tras la muerte de su hermano en 1458. Para entonces, Juan estaba casado de nuevo con la noble Juana Enríquez (hija del almirante de Castilla Fabrique Enríquez), con la que tuvo al futuro rey de Aragón Fernando II el Católico (1452-1516), llamado el Falsario en Nabarra. |
LA GUERRA CIVIL EN NABARRA
La situación empeoró y mucho cuando Juan II no quiso dar la corona de Nabarra a su hijo Carlos “el príncipe de Biana” (1421-1461) a la muerte de su madre la reina Blanca I de Nabarra, para seguir él en solitario con el reinado aún sin tener derecho a ello, lo que originó la Guerra Civil Nabarra entre los años 1451-1463, dividiéndose el reino en dos bandos enfrentados, agramonteses y beamonteses, estando unos a favor del padre y los otros del hijo respectivamente, lo que trajo nuevos destrozos en muchos castillos nabarros.
La Guerra Civil Nabarra se extendió también a Catalunya, la cual era favorable a Carlos príncipe de Biana, como también lo era Aragón, lo que hubiera supuesto una nueva unificación de ambas coronas pirenaicas creando a Castilla-León un gran competidor por la supremacía cristiana en la península ibérica, pero que llegaría también al norte de los Pirineos, disputando la baskona Aquitania-Gascuña a los anglo-franceses que estaban terminando La Guerra de los Cien Años con victoria francesa (1337-1453).
Principado de Biana creado en 1423 por Carlos III el Noble para su nieto Carlos IV, titular de la corona, con las fortalezas de la Sonsierra de Buradón (hoy Labastida, Alaba), Ferrera (Urizarra-Peñacerrada, Alaba), Toro (Lagrán, Alaba), San Vicente de la Sonsierra (hoy La Rioja) y Marañón (Alta Nabarra), además del señorío de las villas de Bernedo (Alaba), Laguardia (Alaba) y las alta nabarras de Lapoblación, Biana, Aguilar, Genevilla, Peralta, Cadreita, Cabredo, Corella y Cintruénigo |
LA CONQUISTA DE LA SONSIERRA DE NABARRA
La Guerra Civil Nabarra supuso la victoria de Juan II el Usurpador gracias a la ayuda castellana y agramontesa, mediante el fratricidio de varios de sus hijos como el propio príncipe de Biana y varias hijas que también aspiraron a echar a Juan de la corona baskona.
Esta guerra intestina acabó con la firma del Laudo Arbitral de Baiona emitido por el rey de Francia Luis XI en 1463. En el mismo, Enrique IV de Castilla renunciaba al principado de Catalunya que se le había ofrecido por su parlamento, a cambio, el rey castellano recibía toda la merindad de Estella-Lizarra, donde estaba incluida la Sonsierra de Nabarra.
Comenta Eneko del Castillo en su libro “Atlas histórico de Navarra” según se puede ver en el mapa:
“La sentencia arbitral de Baiona de 1463 dictaminó que toda la merindad de Estella debía de quedar en manos castellanas pero sólo La Sonsierra de Nabarra, Los Arcos, Armañanzas, El Busto y Sanzol, pasaron a Castilla gracias a la resistencia de ciudades como Lizarra-Estella y Biana (que no pudieron ser sometidas)”.
Desgraciadamente, solo una pequeña parte volvió al reino baskón hasta la siguiente invasión de 1512-24, perdiéndose las tierras de Bernedo, Lagran y Peñacerrada-Urizaharra, así como los castillos y las villas de la Sonsierra de Labraza, San Vicente y Laguardia con todo su alfoz, así como el castillo de Burandon. También pasó a ser rapiñado por los castellanos la villa de Los Arcos y su alfoz, pero, en el año 1753 se reintegró en la merindad de Estella-Lizarra con todo su partido judicial, quedando enclavados así en Alta Nabarra.
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CASTILLOS DE LA SONSIERRA DE NABARRA EN ALABA y LA RIOJA)
Toda esta comarca de la Sonsierra, junto con Peñacerrada-Urizarra y las tierras de Bernedo-Lagran hasta el Valle de Harana, estaba jalonada de castillos nabarros para su defensa como vamos a ver, los cuales fueron sucumbiendo ante la superioridad bélica y sobre todo numérica de los castellanos.
Muchos de los datos de la mayoría de los castillos que se van a ver a continuación, están cogidos de los libros de Iñaki Sagredo Garde |
TORO
Municipio actual: Lagran (Alaba)
Origen: baskón-nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463
Últimas referencias: 1800
Tenentes nabarros:
Sancho Ramírez de Piédrola 1239
Alcaides nabarros:
García Pérez de Lagran en 1276
Rodrigo Díaz de Oyón pocos años después
Juan Ortiz de San Millán en 1284
Juan de Vidario en 1294
Gonzalo Martínez de Morentin finales del siglo
Juan de Corbarán y Pedro Ibáñez de Leet a comienzos del siglo XIV
Diego López de Alsasua en 1323
Diego Sánchez de Metauten en 1360
Pedro Sánchez de Samaniego en 1368
Diego Sánchez de Berberana en 1383
Martín Sánchez de Berberana en 1429
Juan Jiménez de Laguardia en 1439
Juan Jiménez de Aranguren en 1440
Sancho Fernández de Dávalos en 1446
Pedro de Frango o Franco en 1448
Fernando López en 1451
Pedro de Gary, capitán, entre 1457-1460
Descripción del castillo y de la fortaleza
El castillo de Toro se encontraba en el cerro de la Peña del Castillo en Lagran, que hoy también se conoce como la Cruz del Castillo por la cruces que se pusieron modernamente. El castillo se encuentra en el municipio de Lagran en la Montaña Alabesa desde donde se puede acceder al mismo, frente a Laguardia o Guarda de Nabarra.
Vistas de la Laguardia desde la Sonsierra de Nabarra |
En el año 1280 se acometieron los primeros arreglos del castillo documentados en la Cámara de Comptos, así como en los años 1331 y en 1345. En 1354 las obras fueron importantes, alzando el muro 29 brazas y se reconstruyó todo el castillo.
El castillo era de tamaño pequeño, se situaba a unos 10 km del de Herrera-Ferrera (Urizarra-Peñacerrada), contralando el paso de la Sonsierra de Nabarra.
En el siglo XIV, la media de la guarnición del castillo de Toro era de 10 hombres, número bastante habitual en este tipo de castillos en tiempos de paz, pero que aumentaba en tiempos de guerra.
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Se cree que es de los más antiguos de Nabarra, ya que es de los que habría sido erigido por Eneko Garçea, el hijo del primer rey de Pamplona-Nabarra Eneko Aritza en el siglo IX.
Es mencionado el rey invasor Alfonso VIII, cuando creyendo que se iba a morir, redactó un testamento en 1204 devolviendo a Nabarra parte de lo robado en 1200 y que seguía ocupando.
Pero, tras sobrevivir a su enfermedad, el castellano no devolvió lo prometido, por lo que una parte de estos castillos no volverán a Nabarra hasta después de la Batalla de Las Navas de Tolosa de 1212, cuando el papa Inocencio III le obligó a Alfonso VIII a cumplir lo prometido al rey de Nabarra Sancho VII el Fuerte por su ayuda contra el califa cordobés.
Pero, Alfonso VIII solo cumplió en una mínima parte, ya que no devolvió más que unos pocos castillos como el de Burandon y San Vicente de la Sonsierra y no toda la Nabarra Occidental que tenía militarmente ocupada junto con los López de Haro.
Eneko Del Castillo, blog Nabarlur
El castillo de Toro pasó a mediados de ese siglo a la merindad de Estella-Lizarra tras eliminar la tenencia Teobaldo II en 1257 como hemos visto, al menos desde García Pérez de Lagran en 1276.
En el Tratado de Vitoria del 7 de noviembre de 1276, según la Gran Enciclopedia Navarra: “Felipe III el Atrevido, rey (de Nabarra y de Francia), y Alfonso X de Castilla firmaron dos acuerdos que pusieron fin, temporalmente, a sus discrepancias en torno a la sucesión del trono navarro hasta la mayoría de Juana, hija de Enrique I (de Nabarra y de Francia). Alfonso devolvió las conquistas de Mendabia y Moreda (Alaba, pertenecía al alfoz de Laguardia en la Sonsierra); en tanto que Felipe se comprometía a aceptar lo que las cortes castellanas establecieran acerca de la sucesión y restituyó los castillos de Toloño y Toro”.
Castillo de Toro en la Sonsierra entre Lagran y Laguardia de Nabarra, el cual ya existía en el siglo VIII con Eneko Garçea o García Iñiguez de Nabarra. |
Un acontecimiento que aparece en un documento de finales del siglo XIII nos da información de cómo se aplicaba la ley en el reino baskón. En ese año, el alcaide de Toro llamado Gonzalo Martínez de Morentin, fue asesinado por unos bandidos, el merino de Estella salió en su búsqueda como era su cometido y tras encontrarlos escondidos en una ermita, procedió a quemarla con los malhechores dentro de ella.
Durante la guerra civil que se creó por el trono de Castilla entre los hermanastros Pedro I el Cruel y Enrique II el Fratricida que hemos visto, Carlos II de Nabarra intentó aprovechar la coyuntura para recuperar todo el territorio nabarro, pero, tras ocupar La Rioja, Alaba y Gipuzkoa durante 5 años, perdió la Guerra y entre otros el castillo de Toro en 1379 en calidad de rehén tras el Tratado de Briones.
Este castillo como todos los demás que quedaron en manos de Castilla, regresará al reino baskón con el Tratado del Espinar de 1383 gracias a Carlos III el Noble y con Diego Sánchez de Berberana como alcaide. Los castellanos dejaron el castillo en ruinas, por lo que tuvo que ser totalmente reconstruido.
Juan II de Aragón el Usurpador de la familia castellana de los Trastámara y rey consorte de Nabarra, intentó hacerse valer ante la corona castellana entre 1429-30 como hemos visto. En la contienda, el hijo de Diego, Martín Sánchez de Berberana, perdió el castillo de Toro con deshorna ante las tropas de Castilla por lo que fue descuartizado. Por primera vez se documenta en la historia del reino de Nabarra la ejecución de un alcaide por este motivo. Tras el tratado de paz, el castillo volvió a Nabarra otra vez.
El último alcaide fue Pedro de Gary en 1457-1460, cuando fue de nuevo conquistado el castillo con sus 10 soldados nabarros otra vez por los castellanos, durante la guerra civil intestina entre agramonteses y beaumonteses, donde los castellanos se quedaron la Sonsierra de Nabarra como botín por haber ayudado al bando de Juan II el Usurpador.
Hacia 1800, todavía eran todavía visibles las ruinas de este castillo.
Villa nabarra de Lagran Foto: Patxi Txokarro |
BERNEDO
Municipio actual: Bernedo (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1490
Villa Nabarra de Bernedo, recreación ayuntamiento de Bernedo |
Últimas referencias: 1470
Tenentes nabarros:
García Martínez de Arbizu “el joven” en 1182
Alcaides nabarros:
García Martínez de Arbizu en 1388
Bernedo Pedro de Echávarri en 1418
Juan Sánchez de Angostín en 1427
Sancho de Lodosa en 1445
Descripción del castillo y de la fortaleza
En la actualidad, apenas quedan restos del castillo en el cerro sobre la villa, donde se observa la silueta de la torre cuadrada del homenaje que llegó a erigirse 15 metros para albergar una guarnición de entre 6 a 10 hombres.
“Diligencias practicadas por el Diputado General, en virtud de Real Cédula de 24 de Febrero de 1592, sobre el estado en que se hallan las fortalezas de Salvatierra, Alegría, Bernedo y Puerto de San Adrián, y la torre y puente del Rey de esta ciudad”. Este documento fue descubierto por la historiadora alabesa Micaela Portilla en el Archivo General de Simancas (Valladolid) en el transcurso de una de sus investigaciones. Lo publicó junto a otros inéditos en el Boletín de la Institución Sancho el Sabio, XVII, bajo el título “Fortalezas Alavesas en 1592”. Posteriormente se descubrió en el Archivo del Territorio Histórico de Álava otra copia del mismo documento, éste con la particularidad de que incluía planos y croquis de las fortalezas aludidas.
Los testigos entrevistados en estas diligencias describen la fortaleza de Bernedo como una torre almenada de piedra bien labrada en lo alto de una peña y a la que se accedía hasta la puerta principal mediante un puente levadizo que salvaba el foso. Otra puerta daba a la villa, a la que se descendía por un puente de madera. En el momento de las entrevistas se hallaba abandonada desde hacía, al menos, 50 años, cuando un rayo destrozó una esquina de la torre. La madera del tejado y los aposentos de su interior se hallaban en el suelo del hueco de su estructura y las caballerizas y otras servidumbres que ocupaban la plaza estaban igualmente derrumbadas.
Aunque escasas, se han encontrado evidencias de una ocupación de las terrazas localizadas a media ladera al Este y Norte del castillo, que pudieron albergar construcciones auxiliares dependientes de la propia fortaleza. Sin embargo, que fueran precisamente la vivienda del alcaide, como se alude en el documento, y otras edificaciones auxiliares como caballerizas, corrales, almacenes, etc, e incluso su cronología inicial, es algo que no podemos asegurar. De todos modos sí parece claro que su estructura sería íntegramente de madera, con techumbre también realizada con materiales perecederos, hasta que se cubren definitivamente con tejas curvas. Sobre la puerta orientada a la villa bien pudiera tratarse de una poterna desde la que se accedería del castillo propiamente dicho a las construcciones auxiliares localizadas en las terrazas”.
https://www.euskonews.eus/0444zbk/gaia44401es.html
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Bernedo recibió los fueros de Sancho VI el Sabio en 1182, poniendo como tenente a García Martínez de Arbizu “el joven”.
Ya dentro de la Merindad de Estella-Lizarra donde quedó la Sonsierra, en el año 1388 se dio una situación muy curiosa, cuando no se quería pagar al alcaide García Martínez de Arbizu, alegando que no tenía las cartas del rey para ser alcaide de dicho castillo. El cambio de alcaide seguía un protocolo, el portero real debía de acompañar al nuevo alcaide hasta la puerta del castillo con el documento acreditativo y llamar tres veces solicitando entrar al mismo. Se revisaba todo el castillo y se entregaba el inventario del mismo al portero real (Iñaki Sagredo Garde).
Otro hecho curioso lo tenemos en el 1418, cuando el alcaide en Bernedo era el clérigo Pedro de Echávarri reinando de Carlos III el Noble, no siendo extraño encontrar clérigos como alcaides con el apelativo de “mosén”.
El castillo de Bernedo aparece como “fortaleza importante” en el fuero otorgado a Marañón (también en la Sonsierra, Alta Nabarra), por Alfonso I el Batallador rey de Nabarra entre los años 1121 y 1123. La aldea asentada entorno a él recibió Fuero por parte del rey nabarro Sancho VI el Sabio en el año 1182. Fortaleza y villa se unirían desde entonces mediante una muralla a los pies de la cual se excavó un foso, inundable en parte con agua proveniente de manantiales naturales.
https://www.euskonews.eus/0444zbk/gaia44401es.html
Después, el castillo pasó al Concejo municipal, lo cual tampoco era muy frecuente pero que también ocurría. En 1427 fue alcaide Juan Sánchez de Angostín, elegido precisamente por el Concejo, quien reconocía haber recibido doce cahíces de trigo y cebada del recibidor de la merindad por la re-tenencia.
El último alcaide concejil fue Sancho de Lodosa entre 1445-1459 durante la Guerra Civil Nabarra, cuando la comarca fue tomada por ejército castellano. Pasó la comarca a Castilla tras el Laudo de Baiona de 1463 pero que en este caso no se materializó la toma del castillo al parecer hasta 1470.
Se encontró en el año 2006 en el Registro de Ejecutorias de la Chancillería de Valladolid un documento fechando en 1489 sobre la villa de Bernedo, su castillo y la fortaleza, con el título de “Carta ejecutoria a pedimento del conçejo de Bernedo, en la frontera de Navarra, contra el mariscal de anpudia sobre la mesma villa de Vernedo e vn molino, para que dexe el dicho mariscal la dicha villa a la Corona rreal, y el molino, al conçejo”.
Se trata de un pleito entre el concejo de Bernedo y el poderoso Pedro de Ayala de la famosa familia cortesana. Pedro era hijo de García López de Ayala, el cual había atacado la villa de Bernedo en 1470 cuando en teoría estaba ocupada por la corona de Castilla, probablemente en rebeldía, quedándose con la fortaleza y expulsando al alcaide del castillo, quemando gran parte de la villa y saqueando a su población. La corona de Castilla exigía al Ayala la devolución de la fortaleza y de la villa al patrimonio real, así como la devolución del molino al concejo, además del pago de una fuerte cantidad de dinero por las rentas obtenidas desde su ocupación.
Foto: Patxi Txokarro |
CUEVAS DE ARANA
Municipio actual: Harana-Valle de Arana (Alaba)
Origen: baskón
Último año de soberanía nabarra: 1373
Últimas referencias:
Tenentes nabarros:
Sancho Ramírez de Piédrola 1239
Descripción del castillo y de la fortaleza
El valle de Arana, en el extremo oriental de Alaba, está abierto a la cabecera del valle de Las Ameskoas en Alta Nabarra a través del pasillo de Larraona. No aparece en la Reja de San Millán de 1025 que nos informa de la Alaba nuclear. El origen de la villa de San Vicente de Arana se encuentra en Berberiego, a medio camino a Oteo que fue abandonado en el siglo XIII para trasladarse al lugar actual sin que sepamos el motivo
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Existe un documento sobre esta fortificación que se remonta a 1239, año en que su tenente Sancho Ramírez de Piédrola prestó homenaje a Teobaldo II de nabarra castillos de Toro y “Troion” y las cuevas de Arana, por lo que este castillo alabés no fue tomado en 1200.
La fundación de la villa de Contrasta en 1257 en el Valle de Arana por parte del rey castellano Alfonso X, parece marcar la fecha en la que fue tomado el valle, lo mismo que la obtención de fueros de villa de San Vicente de Arana en 1326 por Alfonso XI, salvo el período de 5 años en el que Alaba fue liberada pasando a ser una merindad Nabarra hasta 1373.
LABASTIDA
Municipio actual: Labastida (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1200
Últimas referencias: 1838
Descripción del castillo y de la fortaleza
Relacionado con este castillo, podemos señalar la existencia de una fortaleza altomedieval situada en las cercanías de su templo, en el cerro denominado “El Castillo” al que se llega por el barrio de la Mota, cuyos nombres son muy significativos.
Según la Web Ondarea del Gobierno Vasco: “También resulta problemático intentar reconstruir el trazado de la muralla que rodeaba la villa. Únicamente cabe señalar, como pervivencias de esta cerca, parte de los muros N y O de la iglesia del Santo Cristo. Desconocemos si esta fortificación abarcaba la zona más baja de la villa (más nueva), en torno a la calle Mayor, o si cerraba únicamente la parte más elevada, alrededor de la mencionada iglesia y de la colina donde se levantaba el Castillo. Por último, señalamos la existencia de dos portales, pervivencia de otros medievales, en los extremos de la calle Mayor y del Frontín”.
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Le fueron dados sus fueros de villa y bastida en 1196 por Sancho VII el Fuerte de Nabarra y existe un templo prerrománico bajo la iglesia del Santo Cristo, lo cual nos señala una ocupación muy temprana del cerro. Este rey fundó también la ermita-fortaleza del Santo Cristo.
Entre Laguardia, Ferrara-Peñacerrada, Toloño y Burandon (estos dos castillos hoy son parte del municipio de Labastida), fue la única fortaleza o bastida con castillo de la Sonsierra de Nabarra conquistada en 1200 por Castilla.
Toda la Nabarra Occidental, Bizkaia-Gipuzkoa-Alaba y gran parte de La Rioja, agrupada como “Bizcaye” en el mapa de Philippe Pretot de 1773
Cuenta el historiador Estanislao Labayru en su libro “Historia de Bizcaya” (1900), cómo Labastida llegó a retornar brevemente a Nabarra: “Tras la muerte dada a Lope Díaz de Haro IV, por parte castellana, los ánimos entre el señorío de Vizcaya y el reino de Castilla y León, no se calmaron. Su hijo Diego López de Haro IV (1289) se unió a los Reinos de Navarra y de Aragón para combatir al rey Sancho III de Castilla y León, posicionándose, junto a estos, por Alfonso de la Cerda, pero la campaña militar contra las fortalezas castellanas, no le fue propicia para Diego López de Haro IV y fueron cayendo en manos castellanas, uno tras otro, varios pueblos enmarcados en el señorío de Vizcaya, entre ellos Labastida, Orduña y Balmaseda”.
Parece, por tanto, que Labastida fue conquistada en 1200, y pasó al que será el señorío de Bizkaia que crearon los Haro por su ayuda al rey de Castilla en la conquista de la Nabarra Occidental.
También aparece mencionado el castillo en un documento de 1370, durante la Guerra Civil Castellana, cuando el rey Enrique II el Fratricida donó al conde de Salinas Diego Gómez Sarmiento tanto el castillo como la propia villa, según el Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la UPV.
Este Diego Gómez de Sarmiento fue mariscal y adelantado de Castilla con Enrique II del Fratricida, el cual entregó tras el tratado de Briones a Diego las villas alabesas de Lagran, Peñacerrada-Urizarra, Markinez (hoy Bernedo), hasta el Tratado del Espinar de 1383 que fueron devueltas a Nabarra las primeras.
En el año 2013 se halló un botón del periodo napoleónico, lo sugiere que el castillo pudo ser reconvertido en un fuerte militar y haber sido ocupado durante la Batalla de Vitoria de 1813, aunque la mención documental a este fuerte es del año 1838.
BURANDON
Municipio actual: Labastida (Alaba)
Origen: baskón-nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463
Últimas referencias: 1463
Primeros tenentes nabarros:
Fortún Sánchez en 1040
García Sánchez en 1065
Martín Éneguez en 1219
Alcaides nabarros:
Sancho Ortiz de Baños en 1259
Fernando Martínez de Marañón en 1266
Rodrigo Seco Manjón en 1276, donde rindió homenaje a Juana I de Nabarra por este castillo: “Roy Seq Manion, tenent del castillo de Burdaon (sic.) juro sobre santos evanjelios et la santa cruz”.
Después aparecen alcaides con apellidos como: Rossine, Iroz, Arellano o Yècora.
Roy Fernández de Santa María en 1357
Luis Beaumont, infante de Nabarra en 1357
Lope Jiménez de Dávalos en 1370
Rodrigo Fernández de Santa María en 1372
Gomez González de San Vicente “Frango” en 1375
Juan Martínez de Ciordia en 1410-36 padre e hijo del mismo nombre
Juan Martínez de Frango o Franco en 1436.
Diego Martinez de Pecina en 1447 nombrado por Carlos Príncipe de Biana
Alfonso de Morentin en 1450
Alfonso de Sarria en 1451 nombrado por Juan II el Usurpador.
Descripción del castillo y de la fortaleza
El castillo estaba próximo a la villa de Buradón en el paso natural del río Ebro entre Alaba y La Rioja en Las Conchas se Haro, hoy forma parte del municipio de Labastida. El castillo se encontraba en la que se llama la Era del Moro en Los Castillos, donde hubo un poblado prerromano e incluso quedan restos de una antigua iglesia.
Según las referencias documentales de la Cámara de Comptos o de administración de Nabarra, tuvo varias reparaciones debido a su comprometida situación como enclave fronterizo con el territorio ocupado por Castilla.
Constan reparaciones del castillo en el año 1334 del tejado de la torre y los canales al aljibe, en 1347 de la escalera de la torre, en 1354 del aljibe y de la cubierta de la torre, otras reparaciones menores en 1356, en 1359 por un rayo que alcanzó la torre, en 1360 Luis de Beaumont mandó reparar el castillo en mal estado, en 1374 se repararon los muros y el aljibe inutilizados por la ocupación de las tropas de Castilla durante la Guerra Civil Castellana.
Los soldados registrados varían entre los 8 y 15, escogidos entre los mejores ballesteros de la región al ser un castillo muy expuesto tras la ocupación de las cercanas villas de Haro y Labastida, así como de la propia villa de Burandon como vamos a ver.
Burandon en la Conchas de Haro, paso del río Ebro
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Es de las fortalezas que más ataques recibió a lo largo de los siglos, primero por los musulmanes, donde ya aparece mencionada en el siglo X, y después por los castellanos, debido a su estratégica posición controlando Las Conchas de Haro sobre el río Ebro.
El castillo, como toda la Nabarra Occidental hasta cerca de Durango (campas de Nabarra en la merindad de Zornotza), fue invadida por Castilla con la ayuda de los Haro en 1076 tras el regicidio de Peñalén y fue recuperada por Alfonso I el Batallador en 1109, tras su matrimonio con la reina Urraca de León y condesa de Castilla. Aparece documentado en el cartulario de San Millán dela Cogolla en 1104.
En el año 1113, se reconcilió Alfonso I “el Batallador” con Diego López I, de la familia de los felones de los Haro, ya que aparece junto a él en un documento donde firma como Diego López “dominante” en el castillo de Burandon.
Foto de los restos del castillo: Wikipedia |
El castillo fue tomado de nuevo por los castellanos en 1200 durante la conquista de la Nabarra Occidental y devuelto tras la Navas de Tolosa de 1212 por la ayuda prestada por Sancho VII el Fuerte a los reinos católicos y la promesa del papa Inocencio III de devolver por ello toda la Nabarra Occidental al legítimo rey. El nabarro Martín Éneguez era su tenente en el año 1219.
Aunque el castillo volvió a manos nabarras, la población no fue devuelta por Castilla, quedando el castillo de Burandon como una península rodeado por los territorio ocupados por Castilla de Haro, Labastida y el sur alabés con Zambrana y los castillos de Portilla u Ocio, siendo su única salida hacia el castillo de Toloño.
Las salinas eran un botín muy interesante para Castilla por la importancia de la sal en esos siglos para el mantenimiento de los alimentos o como condimento entre otros usos.
Es así como describe la situación el alcaide nabarro del castillo Roy Fernández de Santa María en 1357: “y como dicho castillo de Burandon está dentro puesto en el regno de Castiella, et poblado en ellos en muy grant periglo…Está muy mal reparado de armas et llueve todo si la torre mayor, si que el palacio (la vivienda del alcaide en realidad) et la casa de sobre la puerta et todos las otras casas de sub del corral, que están muy mal reparadas”. En ese mismo año se mandó su reparación.
Aunque se le atribuye el fuero de villa de “Salinillas de Burandón” al rey castellano Sancho IV de Castilla en 1264 o a su padre Alfonso X El Sabio, Burandon era una de las tenencias creadas por el re nabarro Sancho VI el Sabio a finales del siglo XII, por lo que es probable que ya existiese la villa de Burandon con Nabarra, pese a que no tengamos el documento nabarro (ni tampoco el castellano) y que la de Castilla solo fuese una refundación. Ha ocurrido lo mismo con Labastida o con Salvatierra-Agurain, de los que conocemos en ambos casos de sus fueros de villa nabarros de manera indirecta.
“La mayoría de los autores que han versado sobre la villa de Salinillas de Buradón relacionan su poblamiento con el que Alfonso X (de Castilla) cita en la Carta de Privilegio sellada en 1264 (pero no se tienen los fueros originales). No obstante, las labores arqueológicas han permitido documentar parcialmente los restos físicos de una estructura aparentemente anterior a la muralla fundacional (…).
Por todo ello, se plantea que los restos arqueológicos atribuidos a esta fase corresponden a un antiguo recinto defensivo que cercaba un espacio mucho más reducido que el actual, que estaba emplazado en la parte más elevada de la villa y que podría corresponderse con una torre o fortaleza.” (Libro “Las murallas de Salinillas de Burandón” Idoia Domínguez, Sergio Escribano y Guillermo Raúl Páez, 2009).
Por tanto, los castellanos refundaron la villa nabarra más abajo pero en el perímetro de la anterior, para ganar espacio y alejarse del castillo que seguía dentro de la soberanía nabarra. Alfonso X de Castilla lo dejó así escrito: “E porque los fice mudar del otro lugar, ó antes eran, y los mandé venir, y poblar en aquel lugar, ó agora son, y mandé que se cerrasen (…)”.
En 1289 el rey Sancho IV de Castilla hijo del anterior, habla en un documento de fortalecer la villa fronteriza de Salinas de Burandón ya que desde el reino baskón había movimientos para recuperarla.
En el año 1357 sabemos por el responsable del castillo de Burandon Luis Beaumont, infante de Nabarra, que el castillo se halla en malas condiciones, por lo que fue totalmente reparado.
Durante la Guerra Civil Castellana, la villa de Burandon fue liberada por las tropas del rey Carlos II de Nabarra y por los alabeses, pero en 1374 el castillo Burandon fue tomado de nuevo por los castellanos de Enrique II el Fratricida que salió victorioso en la contienda, el cual mandó su inutilización, tirando muros y rellenando el aljibe o pozo de agua, pero fue de nuevo reparado por Nabarra.
Puerta Norte |
Vista desde el interior. Foto Alberto Villaverde, 1985 |
Ya en el siglo XV, en año 1410, ciertas gentes de Haro bajo estandarte castellano, despojaron en Salinillas a su alcaide del vino que llevaba al castillo.
Una de sus últimas referencias es del año 1429, cuando el castillo fue tomado por Castilla por las tropas de Fernando Pérez de Ayala y el señor de Lazcano durante la guerra entre Castilla y Aragón, a pesar de la notable defensa de su alcaide Juan Martínez de Ciordia, hijo del alcaide anterior, y las tropas de Juan Vélez de Medrano que desde San Vicente acudieron a su ayuda junto a las del merino de Estella Nicolás de Echavarri, guerra en la que Nabarra se vio implicada por ser el rey consorte Juan II de Aragón como hemos visto. Se ve que la victoria cayó del lado nabarro, ya que el castillo siguió bajo su soberanía.
En 1451 durante la Guerra Civil Nabarra, el castillo de Burandon fue nuevamente tomado por Castilla. El último alcaide nabarro era Alfonso de Sarría, que lo perderá tras el ataque del rey castellano Enrique IV el Impotente, pasando de forma definitiva en 1463 a Castilla tras el Tratado de Baiona, siendo totalmente derruido, por lo que no se conservan más que los restos de algunos de sus muros.
Reconstrucción del castillo de Burandon “Navarra, castillos que defendieron el reino” Iñaki García Camino
TOLOÑO
Municipio actual: Labastida (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463
Últimas referencias: 1460
Alcaides nabarros:
Lope García 1280
Juan Ortiz de San Millán 1290
La lista de alcaides tiene muchos apellidos de señores de la región, como Lope Roiz de San Vicente, Fernando Díaz de San Vicente y Juan Díaz de San Vicente. También otros muy comunes como Sánchez de Aguilar, Gil García de Yániz “el joven”, Juan García de Yániz de Otazu y Sancho Ruiz de Ubago, que ya tuvo a su cargo los castillos de Assa y Punicastro.
Gómez González en 1357
Juan Fernández de Dávalos en 1360
Juan Fernández de Tovera en 1369
Fernando López de Avalós o Abalós en 1373
Sancho López de Avalos en 1402
Sancho Díaz de Avalos, hijo del anterior, en 1423
Juan Gómez, vecino de San Vicente, en 1436
Gil de Zuasti en 1440, anterior alcaide de Toro
Pedro de Frango o Franco en 1442
Martín Fernández de Garixuri, vecino de San Vicente, en 1444
Juan Gómez, vecino de San Vicente, en 1447
Juan Camou en 1451
Restos del castillo de Toloño a la derecha y del monasterio a la izquierda (Foto: Joseba Ariznabarreta Garabieta) |
Descripción del castillo y de la fortaleza
“Para Navarra fue la mejor atalaya del reino, capaz de vigilar la frontera con Castilla desde Miranda de Ebro hasta Logroño, y mantener una comunicación hasta Estella” Iñaki Sagredo Garde. Su acceso era por una escalinata de madera que se retiraba en caso de ataque.
Aparece documentado por primera vez en 1280, cuando se hizo el gran agujero en la roca para albergar una importante guarnición y un palacio (casa) para el alcaide Lope García.
En 1345 aparece como “castro de tholonnyo” dentro del reino nabarro. En 1355 se reparó el aljibe para el agua por algún incendio padecido.
Tras la toma por Castilla de 1373 tras la Guerra Civil Castellana y el Tratado de Briones, se quemó el castillo y se tiró parte de la muralla, pero el rey Carlos II de Nabarra mandó su reconstrucción integral a los mazoneros en 1382.
En el siglo XIV contaba el castillo con 10 hombres de guarnición de forma permanente.
Reconstrucción del Castillo de Toloño Foto: Iñaki Sagredo Garde |
Breve historia del castillo y de la fortaleza
El castillo no fue conquistado en 1200 por Castilla por lo que no aparece entre los castillos capturados por el sempiterno enemigo de Nabarra.
El alcaide que más impronta dejó fue Gómez González: “En agosto de 1357 el infante de Navarra Luis de Beaumont confía el castillo a Gómez González. Este mesnadero y hombre de armas era originario de San Vicente de la Sonsierra y en los documentos aparece como alcaide del mismo castillo, además del de Toloño y Buradón durante muchos años. Su apellido completo era Gómez González de Franco y murió como notario en San Vicente” (Iñaki Sagredo). La rotación de los alcaides en los castillos era muy frecuente.
En 1373 fue tomada por primera vez la fortaleza por los castellanos como represalia por la ayuda de Carlos II el Bravo a Pedro I el Cruel para mantenerse en el trono ante su hermanastro el Trastámara Enrique II el Fratricida, quemándolo entero y derruyendo muros. Su alcaide, Juan Fernández de Tovera fue castigado por el rey de Nabarra Carlos II por no oponer la resistencia suficiente y fue sustituido por Fernando López de Avalós.
Sin embargo, el castillo volvió a Nabarra tras finalizar la Guerra Civil en Castilla, ya que aparece como alcaide el nabarro Fernando López de Avalós en ese mismo año 1373 y en 1382 se mandó repararlo, por lo que se ve había quedado seriamente dañado.
En la guerra contra Castilla de Juan II el Usurpador con la corona de Aragón de entre los años 1429-30, la Sonsierra fue atacada y destruidos sus castillos incluido el de Toloño, aunque Nabarra logró recuperarlos y reparó todos ellos.
El último alcaide de Toloño fue el capitán Juan Camou, el cual contaba con 10 ballesteros desde 1451 e importantes armas pesadas de defensa que fueron mandadas en esos años a todos los castillos de Nabarra más importantes.
Tras la Guerra Civil Nabarra entre agramonteses y beamontesas, este castillo Nabarro pasó a Castilla en 1463 tras el Laudo Arbitral de Baiona.
LAGUARDIA O GUARDA DE NABARRA
Municipio actual: Laguardia (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1489 (Eneko Del Castillo)
Últimas referencias: 1875
Tenentes nabarros:
Rodrigo Martínez 1164
Álvaro el Viejo 1183
Martín Íñiguez 1191
Gonzalo de Baztán 1198
Alcaides nabarros:
Lope de Baquedano s. XV
Juan de Armendariz s. XV
Pedro de Allo 1461
Descripción del castillo y de la fortaleza
Su nombre original es Guarda de Nabarra, la cual, desde un altozano controla toda la periferia con unas inmensas vistas a la Sonsierra. Laguardia tiene su origen en el castillo que levantó el rey de Nabarra Sancho Abarca en el siglo X para hacer frente a los musulmanes en la parte norte de la actual villa.
Los restos del castillo en la hoy llamada Rioja Alabesa, están en el vértice norte del recinto fortificado mirando a la Sonsierra de Nabarra, otros de los nombres modificados tras la conquista siglos después con nombres desconocidos en la historiografía hasta entonces como Sierra de Cantabria o de Toloño.
En Laguardia o Guarda de Nabarra en su nombre original, hubo un castillo derribado en las Guerras Forales o Carlistas en 1874. El castillo fue construido por el rey nabarro Sancho Abarka en el año 908 y en el siglo XIII Sancho el Fuerte le agregó otras 7 torres |
Breve historia del castillo y de la fortaleza
La primera referencia al castillo está en su fuero de villa, concedido en 1164 por Sancho VI el Sabio, que incluía en su alfoz varias poblaciones limítrofes del Tercio de Samaniego: la propia Samaniego, Elciego, Villabuena de Alaba (entonces Villaescuerna-Eskuernaga), Baños del Ebro, Navaridas, Leza, Páganos y Berberana. Muchos de ellos contaban con torres y casas-torre para la defensa del territorio.
Además, pertenecían a Laguardia Lapuebla de la Barca y su castillo, así como Lantziego y el poblado de Assa con su castillo, Moreda, Yécora-Iekora y Kripan, también Oion pero sin la villa y castillo de Labraza, todos ellos hasta el siglo XVII.
La villa de Laguardia extenso con alfoz, hoy dentro de La Rioja alabesa.
Era por tanto Laguardia uno de los mejores lugares para la defensa de Nabarra contra los intentos imperialistas castellanos de hacerse con el reino baskón entre los siglos XII al XV.
En 1198 su tenente Gonzalo de Baztán, tuvo que hacer frente al ataque castellano que quería invadir toda Nabarra tras su pacto de Calatayud con Aragón para repartirse del reino Nabarro, pero no pudo tomar la plaza, tal y como relata el cronista de Castilla Ximénez de Rada coetáneo a los hechos. Laguardia no pudo ser tomada por Castilla en la invasión de 1199-1200.
En el siglo XIII pasó a formar parte de la merindad de Estella con su tenente Sancho Díaz de Oyçon al frente, junto con el resto de la Sonsierra resiliente al imperialismo castellano.
Durante el reinado de Carlos II de Nabarra, cuando se recuperó La Rioja, Gipuzkoa y Alaba durante 5 años, tras ser derrotado finalmente, en el año 1379 la villa y el castillo de Laguardia quedó en manos castellanas durante otros 5 años tras el Tratado de Briones, hasta que fue recuperado por su hijo Carlos III el Noble como hemos visto.
En el año 1430, durante la guerra entre Castilla y Aragón que contaban con la ayuda de Nabarra por ser el hermano del rey Juan II el Usurpador consorte de Blanca de Nabarra, el obispo de Calahorra Diego de Eztúñiga, tomó la villa y el castillo de Laguardia al asalto pese a la fiera resistencia de los nabarros, lo que supuso un gran derramamiento de sangre.
Pese a todo, siguió la villa y su castillo en manos nabarras con Lope de Baquedano y después con Juan de Armendariz de alcaides, y no fue hasta 1461 cuando las tropas castellanas tomaron Laguardia durante la Guerra Civil Nabarra, siendo el último alcaide nabarro Pedro de Allo. Nabarra reclamó durante siglos su devolución, sin que los castellanos cedieran a su ocupación.
Fernando el Falsario o el Católico de Aragón en nombre de su mujer Isabel La Católica de Castilla, mandó en 1486 que la Laguardia entrara en la Hermandad de Alaba. Las reticencias de la población a su integración duraron todo el siglo XVI, con reclamaciones a su nieto el emperador germánico Karl o Carlos I de Alemania y I de Castilla (el titulo de Carlos I de España que se le da es anacrónico).
En el siglo XIX, durante las guerras carlistas, sufrió el castillo de Laguardia grandes desperfectos en toda su estructura. Se mantuvo en pie hasta 1875, en que fue derrumbado para llevar a cabo pretendidas mejoras urbanas.
GODÍN
Municipio actual: Lapuebla de Labarca (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463 (junto con Laguardia)
Últimas referencias:
Descripción del castillo y de la fortaleza
El municipio alabés de Lapuebla de Labarca pertenecía a la Laguardia hasta 1631 y su primera mención es muy tardía, del año 1369.
La plaza llamada El Castillo es una de las más importantes de la puebla y nos da una pista de dónde estaba. Asentada sobre una zona escarpada llamada “El Risco”, Lapuebla de Labarca debe su nombre a que en este punto del río Ebro existía antiguamente una barca que servía para vadear el río. La utilización de dicha barca desapareció con la construcción de un puente colgante para cruzarlo.
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Es probable que en Lapuebla de Labarca estuviera el Castillo de Godín, mencionado en el laudo Arbitral de Londres de 1177 como recién arrebatado a Nabarra en 1173, pero del que no queda nada aunque sería muy interesante realizar una cata.
La ermita de la virgen de Assa fue contraída con las piedras del anterior poblado romano. La imagen de la virgen nabarra datable del siglo XIII-XIV, se conserva en la iglesia de la Asunción en Lapuebla de Labarca
ASSA
Municipio actual: Lantziego (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463
Últimas referencias:
Tenentes nabarros:
Martín Sanz de Viana en 1237
Alcaide nabarro:
Juan Martínez de Medrano en 1284
Juan Martínez de Medrano natural de Sartaguda en 1290
Juan de Savaynni en 1323 (años de la corona nabarro-francesa)
Juan de Robray en 1328
Pedro Arnaldo o Per Arnalt de Morrenable, hijo de Juan de Morrenable alcaide de Laguardia, en 1364.
Sancho Ruiz de Ubago en 1371
Rodrigo de Ubago “el joven” 1384, este linaje siguió en el cargo hasta el siglo XV
Juan García de Hualde en 1427
Juan de Armendáriz en 1436
Petri Sanz de Hualde en 1440
Juan de Escobar, criado real, en 1455
Descripción del castillo y de la fortaleza
El castillo se situaba cerca del puente de Mantible, junto al antiguo poblado de Assa o Asa que le da el nombre y que actualmente pertenece al municipio de Lantziego en Alaba, próximo a Laguardia.
Este poblado aparece documentado en el 956 con el rey nabarro García Sánchez I (919-970) como una villa donada al monasterio riojano de San Millán de la Cogolla.
Iñaki Sagredo Garde: “Del castillo apenas quedan unos cimientos que se encuentran sobre un pequeño cabezo a 400 metros de altitud. Sus defensas debieron de ser importantes, ya que no contaba con características naturales que le ofrecieran ventaja. En la documentación se cita su torre del homenaje como de gran porte y belleza”.
Llegó a contar con veinte hombres de guarnición en 1335, un número muy importante para la época, pero el número medio de hombres armados en tiempos de paz estaba sobre los 8.
En 1371 se hicieron importantes obras en la garita ubicada sobre la puerta y en la cubierta de la torre principal, además de rehacer los canales para el aljibe.
Iñaki Sagredo: “En 1445 se envió una ballesta de acero al castillo para su defensa y en abril de ese año se envió a Martín Sánchez de Laguardia, mazonero, carpintero y vecino de Laguardia, para realizar reparaciones”.
Breve historia del castillo y de la fortaleza
El castillo no fue conquistado en 1200 por Alfonso VIII, por lo que siguió en Nabarra. El primer tenente del que tenemos constancia es de 1237 y era Martín Sanz de Viana. El primer alcaide documentado tras la transformación de las tenencias por Teobaldo II en merindades, fue Juan Martínez de Medrano, señor de Sartaguda, en 1284.
Se detecta gran actividad con 15 soldados permanentes durante la Guerra Civil Castellana entre Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique II el Fratricida sobre 1368-1373, donde participó activamente Carlos II de Nabarra con la toma de casi toda La Rioja y Alaba. En 1366 fue el paso de las compañías de Bertrand du Guesclin al servicio de Enrique de Trastámara el Fratricida. Dichas tropas de mercenarios atravesaron varios puntos del reino, entre ellos Biana, por lo que es posible que tuvieran paso obligado por el puente de Mantible.
Ilustración medieval donde se le entrega la cabeza de Pedro I el Cruel a su hermanastro Enrique II de Trastámara el Fratricida
En la guerra de Castilla con Aragón de 1429, el castillo fue objetivo prioritario para los castellanos por su control del paso de río Ebro y para tomar Laguardia, siendo tomada Assa ese año a su alcaide García de Hualde.
Por suerte, la fortaleza pudo ser rescatada pocos años después, al menos para 1436 tenemos documentado al alcaide nabarro Juan de Armendariz.
El último alcaide del que tenemos información es Juan de Escobar del año 1455, criado real. Su última referencia 1461 cuando la Sonsierra de Nabarra cayó en manos castellanas, aceptada la ocupación imperialista castellana por el papa en el Tratado de Baiona de 1463.
LABRAZA
Municipio actual: Oion (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1501
Últimas referencias: 1501
Tenentes nabarros:
1207 Diego Álvarez de Labraza
Sancho Garçeiz 1208
García Arçeiz de Janiz 1222
Alcaides nabarros:
Remiro Gil de Los Arcos 1276
Pedro de Baquedano 1367
Descripción del castillo y de la fortaleza
En el actual municipio alabés de Oion, el castillo de Labraza formaría parte de la villa amurallada, pero no queda nada del mismo. Los muros de la iglesia de San Miguel forman parte de este recinto amurallado.
Breve historia del castillo y de la fortaleza
El rey navarro Sancho el Fuerte le concedió fuero de población en 1196 llegando su alfoz tan solo hasta “Gorrebusto” (hoy Barriobusto). No pudo ser conquistado en 1200 por Castilla por lo que siguió dentro del reino baskón.
Siendo su alcaide Remiro Gil de Los Arcos, fue reparada la torre en 1276 y se le abrió una puerta. La siguiente reparación de la torre está documentada en de 1367, siendo su alcaide Pedro de Baquedano.
Los castellanos conquistaron la fortaleza en 1461, sufriendo la villa y su castillo innumerables destrozos. No pasó a Castilla oficialmente hasta 1501 según Eneko Del Castillo, poco antes de la invasión española del rey Fernando II el Falsario de Aragón y las tropas comandadas por el duque de Alba a lo que quedaba de la Nabarra soberana (1512-24).
SAN VICENTE DE LA SONSIERRA
Municipio actual: San Vicente de la Sonsierra (La Rioja)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463
Últimas referencias: 1898
Tenentes nabarros:
Joan Pedriz o Juan Pérez en 1213
Diego Álvarez en 1219
Pedro Martín de Subiza en 1234
Alcaides nabarros:
Rodrigo Díaz en 1266
Roy Díaz de Oyon en 1276
Filip de Rogemont en 1294 (años de la corona nabarro-francesa)
Radulfo de Cepoy en 1304
Raolón de Cays en 1317
Juan le Chat en 1329.
Martín Sanz de Acedo y García Gil de Yániz en 1350
Yenego Sanz de Lizarazu en 1354.
Martín Fernandez de Lanciego y Gonzalo Fernández de Lanciego en 1362
Gonzalvo Fernández de Frango en 1366
Lope Ruiz en 1371
Gómez González Franco vecino de San Vicente en 1372
Fernando Díaz de Muga en 1375
Ramón de Esparza en 1378
Ramón de Esparza chambelán del rey y sargento de armas 1387 capitán en Cherburgo, después en Laguardia.
Juan de Esparza en 1390
Juan Sánchez de Azcona en 1410
Miguel García en 1413
Sancho Sánchez de Medrano en 1414
Sancho de Esparza en 1423
Borchea de Aguerre en 1432
Juan Ibáñez de Aguirre en 1433, anteriormente del castillo bajonabarro de Rocabruna
Lope Alvares de Abalos en 1444
Juan Ruiz de Dávalos en 1450
Diego Martinez de Pecina en 1455
Juan de Dávalos en 1457 y Pecina pasó a ser el alcaide de la torre del puente de San Vicente, de hecho, hubo muchos alcaides en este importante paso sobre el río Ebro bajo el castillo y la villa.
Juan Dávalos en 1460
Descripción del castillo y de la fortaleza
Importante enclave sobre el paso del río Ebro con su puente encastillado que incluía los actuales municipios de San Vicente y de Ábalos en La Rioja.
En los siglos XIV-XV la guardia era de tan solo 10 hombres como era lo más frecuente en estos castillos nabarros, pero que crecía mucho en tiempo de guerra.
Fotomontaje: Iñaki Sagredo Garde |
Breve historia del castillo y de la fortaleza
Las primeras referencias al castillo intramuros son de su fuero de villa otorgado por Sancho VI el Sabio en 1172.
El castillo fue conquistado por Castilla en 1200, según a crónica del arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénez de Rada, y es uno de los que Alfonso VIII dijo que iba a devolver en su testamento cuando se creía en el lecho de muerte en el año 1204, “Sanctum Vicentum”.
En el año 1213 con Sancho VII el Fuerte y tras su ayuda en la Batalla de las Navas de Tolosa un año antes a Castilla, volvió la villa y el castillo al reino baskón con su tenente Joan Pedriz, al que sustituyó Diego Álvarez en 1217. A finales de ese siglo el castillo fue reparado cuando era su alcaide Felipe de Rogemont.
En 1366, el castillo fue ocupado por las tropas de mercenarios del francés Bertrand du Guesclin en nombre del pretendiente al trono de Castilla Enrique II de Trastámara el Fratricida. Tras su devolución o liberación, el castillo fue muy reforzado y contaba con 20 hombres de guarnición.
La despoblación debió de ser importante, ya que por esas fechas, Carlos II de Nabarra concedió privilegios de hidalguía sin obligación de servidumbre a todos los que fueran a repoblar San Vicente.
Argazkia: Joseba Ariznabarreta Garabieta |
En 1378 fue tomado como rehén el castillo por los castellanos tras el Tratado de Briones tras la mediación del Cardenal Guido de Bolonia, no fue hasta 1387 cuando fue recuperado por Carlos III el Noble con su alcaide nabarro Ramón de Esparza al frente, tras el Tratado del Espinar de 1383 que rectificaba en su mayor parte al anterior de Briones.
En 1429 los castellanos volvieron a la carga durante su guerra con Aragón, pero fueron rechazados por el alcaide Sancho Esparza. El castillo quedó en muy malas condiciones, por lo que tuvo que ser reparado, además del famoso puente sobre el río Ebro.
El último alcaide nabarro fue Juan Dávalos, cuando la Sonsierra de Nabarra fue ocupada por Castilla en 1460 por Pedro Girón, maestre de Calatrava, que lo recibió como recompensa, y no se pudo recuperar por lo que pasó definitivamente al imperio castellano en 1463.
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La villa y el castillo pasó a su hijo el Conde de Ureña, Juan Téllez de Girón, quien lo venderá en 1516 a la Familia Velasco. En el XVI se erigió en el mismo recinto, la ermita, la iglesia parroquial y la torre del reloj. En el XVIII se hicieron modificaciones en el muro exterior.
Tras ser bombardeado durante las Guerras Forales o Carlistas, fue de nuevo reconstruido y utilizado. A partir de 1898, con el derrumbamiento de parte de las murallas y la utilización de su piedra para la construcción particular, el conjunto se fue demoliendo sistemáticamente.
FERRERA-HERRERA
Municipio actual: Peñacerrada-Urizarra (Alaba)
Origen: nabarro
Último año de soberanía nabarra: 1463
Últimas referencias: Fuerte Carlista s. XIX
Tenentes nabarros:
Martin Yeneguez 1222
Alcaides nabarros:
Miguel Pérez en 1259
Fernando Ibañez en 1266
Después aparecen alcaides con apellidos de la región: Baños, Medrano, Samaniego, Morentin, San Pol, Eztenaga o Alzu, entre otros.
Miguel Martinez de Eztenaga en 1333
Juan Álvarez de Baquedano en 1360
Lope Ruiz de Santa María o de Peciña en 1368
López Sánchez de Samaniego en 1369
Lope Ruiz de Santa María unos años después
Fernando Ruiz de Santa María en 1400
Martín Ramírez de Peciña en 1430
Yenego de Ozana o Nozara en 1445
Juan de Caballa en 1451
Juan de Hualde en 1454
Descripción del castillo y de la fortaleza
La fortaleza-castillo en Peñacerrada-Urizarran está en el alto del puerto de Herrera que atraviesa la Sonsierra camino a la Montaña Alabesa en el pico de San León, muy cercano al castillo de Toro, estaba sin embargo dentro de la tenencia de Treviño de Uda, pero se libró del trueque con Castilla por lo que siguió dentro de Nabarra.
Aparece en los documentos nabarros por primera vez en 1280 cuando fue reconstruida su parte de madera. En 1335 se hicieron arreglos, el documento habla de un palacio (lugar de residencia del alcaide que tenía la obligación foral de residir en el castillo), una torreta, establos, un aljibe y de una capilla reparada. En el 1354 se hizo un nuevo palacio fuera de la torre principal que daba hacia Dávalos y numerosas reparaciones, en el año 1383 se construyó una nueva entrada entre otros elementos.
Breve historia del castillo y de la fortaleza
No aparece en ningún documento como uno de los castillos conquistados y destruidos por Castilla cuando invadió la Nabarra Occidental, por tanto, siguió dentro del reino soberano de Nabarra tras la conquista de 1200, incluso llegó a ser una tenencia propia poco después: “en 1222 Sancho el Fuerte nombró tenente de Peñacerrada a Martin Yeneguez” (Iñaki Sagredo Garde).
Se perdió el castillo en 1368-69 durante la Guerra Civil en Castilla, pero fue recobrado ese mismo año 1369, encabezando la recuperación por López Sánchez de Samaniego y por el vecino de San Vicente Fernando Díaz de Muga, por lo que fueron recompensados por el rey Carlos II de Nabarra. El castillo debió de quedar malparado tras el Tratado de Briones ya que se reparó de nuevo en 1383.
El último alcaide fue Juan de Hualde en 1460 durante la Guerra Civil Nabarra, cuando fue conquistada la Sonsierra de Nabarra tras una nueva ocupación militar de la comarca de su ancestral enemigo, por lo que pasó a Castilla en 1463 tras el Tratado de Baiona.
En el siglo XIX fue un fuerte carlista durante las Guerra Forales o carlistadas, para cuya construcción se usaron los restos del castillo medieval, éste sería su último uso conocido.