51 fusilados del 36 aparecidos en Echauri

Camaradas, hoy habéis dejado de ser desaparecidos. En este momento, sobre vuestros cuerpos se está celebrando vuestra aparición. Yo sé que me podéis oír. No oralmente, ni telepáticamente, pero sí por nuestra consanguinidad o por el corazón, que es un buen lenguaje.

Ángel, Paco, he de deciros que os asesinaron en la tapia del cementerio de un víspera de Jueves Santo, sobre el anochecer del día y de nuestra vida. No os enterraron porque en Semana Santa no se podía trabajar. Lo hicieron cuando permitió el cura.

Desde entonces han pasado 74 años, durante los cuales vuestra madre y hermanos no dejamos de buscaros. Nuestra madre murió en el año 1978 con la esperanza de que la muerte del dictador abriera las cunetas de Navarra.

No fue así. En el mismo año 1978 se pacta la transición de la dictadura a la democracia. Lo hacen los principales partidos, uno de ellos el vuestro.

Ángel, Paco, vuestro partido, por el que dísteis la vida, os traiciona, os deja en las cunetas y acepta gobiernos altamente contaminados por los crímenes de guerra que habrían tenido que responder, si se hubieran depurado responsabilidades políticas y judiciales.

Ángel, Paco, quiero que sepáis que reposáis en un paraje muy bonito. Precisamente muy próximo (yo lo creo así y lo averiguaré) donde reposa nuestro padre.

Como sabéis, a él lo asesinaron antes que a vosotros.

Tenéis una familia que no os olvida. Os haremos muchas visitas. Yo os contaré en mis visitas más cosas que no puedan oír siniestros personajes de la política constitucional. Incluso los vuestros. Porque como enemigos son peligrosos.

Ángel, Paco, siempre con vosotros.

 

Publicado por Noticias de Navarra-k argitaratua