10 cosas que debes saber antes del 27-S

1. Si no gana el sí, España pasará por encima del poco de autogobierno que queda en Cataluña como una apisonadora implacable. Pasará por encima del autogobierno y también aplastará todos los derechos y símbolos propios de Cataluña. Si no hay independencia, habrá derrota.

 

2. Si gana el sí, el 28-S no seremos independientes. El sí es tan sólo el botón que activa la desconexión. Será más rápida o no tanto, pero no será automática porque habrá que preparar la nueva arquitectura legal y la aceptación de la comunidad internacional.

 

3. La España diferente, federal y amiga de Cataluña es en este momento un espejismo. De hecho, es un engaño. Los que prometen un encaje positivo para Cataluña en España cometen un fraude político y democrático. Y lo hacen a conciencia. Porque saben que no hay ningún proyecto político mayoritario en España que ofrezca a los catalanes garantía alguna de poder continuar ejerciendo como catalanes de pleno derecho.

 

4. La generosidad es un valor muy escaso en la política de partido. Cuando se presenta un caso de generosidad, hay que verlo y entenderlo. No hay ningún partido de izquierdas que acepte el unirse a un partido liberal o conservador si no es por una causa mayor. Y no hay ningún presidente de gobierno que acepte permanecer en segunda fila en unas elecciones si no es también por una causa mayor. Ciertamente, también hay intereses que explican el movimiento más atractivo de la política catalana de los últimos treinta años. Pero la generosidad es un factor determinante en un momento histórico.

 

5. ¿Que no estás de acuerdo con el gobierno de Mas y consideras que eso pesa tanto o más que la independencia? Siempre puedes votar una opción que es capaz de combinar la crítica feroz al modelo económico y social de CDC con el compromiso claro y rotundo con la independencia. Porque todo el mundo sabe que sin independencia no hay recursos ni margen de maniobra para cambiar nada de nada.

 

6. Quedarse en España es quedarse en un Estado dirigido y gobernado por gente como Felipe González, Alfonso Guerra, José María Aznar, Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, Rodrigo Rato, Javier Arenas, José Bono, Esperanza Aguirre, Soraya Sáenz de Santamaría, José Manuel García-Margallo… Nos escriben cartas de aquellas que vienen a decir ‘la maté porque era mía’. Ciertamente, aquí también tenemos nuestros monstruos, pero son incomparables.

 

7. Los veinticuatro días que quedan hasta el 27-S serán un camino de minas. Las dirán de todos colores. Querrán hacer creer cosas increíbles. Los mensajes apocalípticos para asustar a pensionistas y gente dependiente del Estado serán el pan de cada día. Es el momento de no creerse nada sin pruebas contrastadas ni sentencias firmes.

 

8. El silencio de los estados europeos es un mensaje claro. El Estado español ha puesto toda la diplomacia a trabajar duro para conseguir declaraciones de dirigentes europeos contra la independencia de Cataluña. Margallo se muere de ganas de oír algún primer ministro diciendo que Cataluña quedará fuera de la UE si se independiza. Y no lo consigue por más presión que mete. Porque no hay ningún Estado europeo que se quiera enemistarse con un posible futuro Estado aliado, con una economía potente y dinámica en el sur de Europa. Cataluña puede ser como agua en un desierto desde la perspectiva europea. Lo máximo que ha conseguido España es una exigua declaración de Merkel -vaya usted a saber en cambio de qué- diciendo una obviedad que el profesor Carles Boix se ocupó de aclarar de manera comprensible.

 

9. El debate sobre votos o escaños es una trampa unionista que ha atrapado a demasiado independentista. Lo decía perfectamente Carmen Forcadell: no dejaremos que los que nos han impedido hacer un referéndum nos digan ahora cómo debemos contarnos. Como no se puede votar directamente sí y no, hay partidos que ya han expresado claramente cuál será el sentido de su acción y voto sobre la independencia. Pero hay un grupo de partidos que no quieren que la ciudadanía se pueda expresar claramente y que juegan a liarla -haciendo un favor muy valorado por el Estado español. Así pues, tan sólo habrá una manera clara de contar favorables y contrarios a la independencia: contando los votos que representen los diputados que voten a favor de la declaración que se hará en la primera sesión del nuevo parlamento, y contando los votos que representen los diputados que voten en contra. ¡Todavía tendremos sorpresas!

 

10. Hemos dicho y redicho que este proceso político tiene un motor que es la gente. Pero el vehículo necesita gasolina y conductores. La gasolina serán los votos del 27-S y los pilotos, los políticos que asuman el desafío de llevar al país a la libertad. Cuanto más gasolina, más fuerte y más rápido se podrá conducir. Si no hay que hacer más paradas para rellenar el depósito, mucho mejor.

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