Mikel Sorauren
El siglo XIX marcó a la sociedad vasca a sangre y fuego. Es cierto que se hallaba atrapada en una realidad de dominación, aculturación y desmembramiento a manos de Estados ajenos, en un proceso de desaparición y asimilación que duraba ya varios siglos. Pero también hay que destacar que la fortaleza interna de esta colectividad le había permitido sobrevivir a pesar de las dificultades, con buena parte de su cultura, su patrimonio lingüístico, sus fueros y códigos jurídicos, incluso la existencia del reino navarro como tal…
Las trasformaciones que se dieron en el mundo occidental alcanzaron nuestro territorio, y el tránsito del Antiguo Régimen a la modernidad se vivió en medio de la guerra, la rebelión y la llegada de nuevos modos de sociabilidad y trabajo. Autores como Agustín Xaho recogieron desde el principio la importancia de los procesos que se estaban desarrollando (Viaje a Navarra durante la insurrección de los vascos). Pero todavía hoy no se ha cerrado el estudio y la investigación de la trascendencia de los cambios: carlistadas, desaparición del antiguo modo de vida, fueros, centralismo español a ultranza, industrialización, inmigración, imposición del castellano…
Mikel Sorauren publica con Nabarralde un nuevo libro, Fueros y carlistada, que profundiza en aquellos procesos, y los interpreta desde una perspectiva propia, del país, alejada del prisma habitual que integra la insurrección que citaba Xaho en un confuso cajón de sastre hispano.