Una historia de Estado

Los catalanes tenemos un grave problema con nuestra historia. Durante los últimos tres siglos, hemos sido una nación reprimida, una nación que ha sido suficientemente fuerte para no desaparecer de la historia, pero que ha sido lo bastante débil para no alcanzar el estatus de Estado independiente. Y eso ha hecho que hayamos sufrido primero una historiografía excesivamente romántica y, por otra parte, una historiografía profundamente progresista y con un sesgo ideológico francamente preocupante.

Nos ha quedado una historia que, al fin y al cabo y a grandes rasgos, queda reducida a recordar 1714 y a llorar por las consecuencias de la Guerra Civil, como si antes y después los catalanes como colectivo o como individualidad no hubiéramos hecho más que perder y llorar. Y en esta dinámica nos recreamos.

¿Cómo queremos ganar si todos nuestros ejemplos son de resistencia y de derrota? ¿Estamos condenados a tener un espíritu masoquista? Un espíritu que tampoco tiene tanto tiempo, ya que históricamente hemos tenido un comportamiento normal, similar al de cualquier nación.

Debemos recordar 1714 y 1936, claro que sí, son fechas importantísimas en nuestro futuro, ¿pero no tenemos historia fuera de esto? ¿No hemos hecho nada más que perder desde la caída del Imperio Romano? ¿No tenemos ejemplos históricos propios que podamos recuperar? ¿No tenemos personajes que, a pesar de la distancia que marcan los siglos, podamos reivindicar? ¿No podemos tener una historia nacional neutral, moderna, atrevida?

Porque si de verdad queremos tener un Estado con todos los detalles también tendremos que tener una historia al nivel requerido, como hacen todos los estados dignos de este nombre, como hacen todos nuestros vecinos con más o menos aciertos, pero sabiendo lo que quieren.

Una historia cierta, verídica, que en ningún caso engañe, pero que tenga bien claro que Cataluña es un Estado y no puede ser nada más. Ni un país sometido ni un país que siempre pierde y siempre se está lamentando por las cosas perdidas.

Recuperémonos como historia y como Estado.

LA REPÚBLICA

https://www.lrp.cat/opinio/article/1516621-una-historia-d-estat.html